Integrantes del Ministerio presidieron el acto oficial de habilitación de matrimonios de pastores, estableciendo iglesias que comienzan así a funcionar bajo la autoridad espiritual del Ministerio.
ROBERTO Y ÁNGELA TORRES
Iglesia VIDA PLENA
Colonia Las Huertas, Estado de México.AMADO Y LEONOR PENICHE
Iglesia FACTOR DE CAMBIO
Colonia Popular, Estado de Puebla, México.JORDI Y MARYSOL TORRES
Iglesia VERDAD QUE TRANSFORMA
Ciudad de Polanco, México DF.GERARDO Y RUBÍ AMADOR
Centro Cristiano FORMANDO VIDAS
Coatzacoalcos, Estado de Veracruz, México.ROBERTO Y NEUS TORRES
Iglesia NUEVA GENERACIÓN
Villa Nicolás Romero, Estado de México.
    Es importante señalar que algunas de estas congregaciones,
    fueron “engendradas desde la simiente apostólica y profética”, a través del
    Ministerio Generación en Conquista.
    
    El día en que se llevó a cabo este encuentro singular, se
    hicieron presentes los miembros de las iglesias que están bajo la autoridad
    espiritual del Ministerio Generación en Conquista. Hermanos del Distrito
    Federal, zona metropolitana y del interior del país, se dieron cita para
    exaltar, alabar el nombre de Jesucristo y además compartir, ser testigos y
    respaldar la ordenación y  encomendación de los nuevos pastores.
    
    En el lugar, el clima era de expectación, alegría y
    celebración espiritual. Hubo un tiempo de manifestarle amor y reconocimiento al
    Señor a través de cánticos que expresaban su gloria, poderío y majestad.
    
    Posteriormente los hermanos Daniel Dardano, Daniel Cipolla y
    Hernán Cipolla, compartieron una valiosa enseñanza de la Palabra con relación a
    principios espirituales que son parte del llamado del Señor a un hijo de Dios
    para servir en alguno de los cinco ministerios, comparando estos principios con
    la práctica eclesiástica implementada durante años desde que nació la Iglesia.
    En el desarrollo de su enseñanza, los integrantes del Ministerio hicieron
    énfasis en lo que se conoce como la selección, designación y establecimiento de
    pastores en las iglesias locales.  De esta práctica, se hizo mención de
    algunas de las formas utilizadas en el pasado y aunque aún hoy podrían estar
    subsistiendo, se declaró que por no ajustarse al diseño divino establecido en
    las Escrituras, no seguirán operando en la Iglesia del Señor. 
    
    Como ejemplo, se hizo mención de que los pastores o ancianos
    se designaban:
* Por votación
* Por elección y decisión de la junta directiva de una organización o denominación cristiana
* Por graduarse de un instituto bíblico, una persona podía tener acceso al pastorado
* Por habilidades de liderazgo, carisma y capacidades
* Designación por descendencia familiar. “Sucesión” del pastorado de padres a hijos o familiares
* Por comités de diáconos o consejos pastorales que se atribuyen el derecho de contratar pastores, fijarles un salario y aún despedirlos
    Mientras transcurría la enseñanza se hizo referencia a que
    en ocasiones la persona que recibe un llamado del Señor para ejercer cualquiera
    de los cinco oficios ministeriales, pone marcado énfasis en “su llamado” y el
    desarrollo inmediato del mismo, haciendo caso omiso, olvidando o ignorando, que
    toda persona a la que el Señor llama debe evidenciar cualidades, que demuestren
    que está labrando su vida,  permitiendo un profundo trato del Espíritu
    para realizar todos los cambios necesarios, a fin de estar a la altura del
    llamado y posteriormente ser efectiva en el cumplimiento de la tarea que el
    Señor le ha encargado. 
    
    Para ejemplificar lo antedicho, los hermanos Dardano y
    Cipolla tomaron el tiempo necesario para explicar con claridad las cualidades
    que un siervo del Señor debe haber incorporado como parte natural en su manera
    de vivir  siendo ésta evidente y  palpable a todos, para luego
    acceder al llamado que el Señor le ha hecho. La base para esta enseñanza fue 1ª
    Timoteo 3:1-7 y Tito 1:5-9. Se percibió que la concurrencia allí presente no
    solamente recibía la impartición sino que discernía espiritualmente los
    principios espirituales que se estaban exponiendo.
    
    El resumen de la enseñanza fue que toda persona llamada por
    el Señor a servir en cualquiera de los cinco oficios ministeriales, deberá
    tener en cuenta las cualidades que deben estar presentes en su vida, para
    cumplir un ministerio de acuerdo al orden de Dios y ser fructífero.
    Al mismo tiempo se daba base por la Palabra a dejar muy en
    claro que los pastores o ancianos son establecidos por dirección del Espíritu
    Santo por  un presbiterio apostólico y profético, con imposición de manos.
     
    Acto seguido se oró por los nuevos pastores confirmándolos,
    estableciéndolos en su función pastoral y enviándolos con autoridad a las
    nuevas iglesias recién formadas. Durante ese tiempo también se recibieron
    diversas palabras del Señor para los matrimonios pastorales que no hicieron más
    que confirmar lo que estaba sucediendo y mostrar aspectos futuros de sus vidas
    y ministerios.
El final de la trascendente reunión, se enmarcó en destacar la posición de la Iglesia de Jesucristo, que no debe estar “a la defensiva” sino “a la ofensiva”, reconociendo que ella es indestructible e invencible, ya que el mismo Señor dijo: “Ni las puertas del Hades, podrán contra la Iglesia, por lo tanto no la habrán de vencer”. Resonaron con poder en todo el ámbito del lugar de reunión y penetraron en el espíritu de los presentes, las palabras del apóstol Pablo, registradas en Romanos 15:29: “ Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo”. El evangelio no sólo es poder de Dios, sino que se manifiesta con abundancia de bendición.
                    La porción del cuerpo de Cristo que se encontraba presente
                    ese día, salió del lugar con la convicción de que hay que aprovechar cualquier
                    ocasión para manifestar a Cristo y su evangelio que llega con poder, transforma
                    y es abundante en bendición.
                    Ningún otro tiene este mensaje de poder; no hay persona,
                    religión o institución en el mundo que pueda presentar esta convicción como la
                    Iglesia de Jesucristo! Por lo tanto, ésta es la hora de la Iglesia, para
                    presentar al mundo al Rey del Reino y su poderoso mensaje de salvación y
                    transformación. 
                    ¡Gloria sea a su Nombre!
Temas relacionados:
Agenda de Eventos I Eventos realizados I Invitaciones

