Estableciendo ancianos
D. Dardano, D. Cipolla, H. Cipolla
05 de July de 2008
El texto contenido en esta página es solo un "bosquejo"
de lo expresado verbalmente en público.
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Daniel Dardano
Ustedes van a recibir una enseñanza de cada uno de nosotros, que tiene que ver con aquellos que son llamados por el Señor para un ministerio determinado, apóstoles, profetas evangelistas pastores y maestros. Dones ministeriales, funciones que cumplen, y constituidos por el mismo Señor Jesucristo, el ascendido.
Ahora, muchas veces los llamados dicen: ¡Bueno, vamos a desarrollar la labor! Pero vamos a ver por la Palabra, cuáles son aquellas condiciones, cuáles las características que deben desarrollar en su vida para poder responder a este llamado.
A lo largo de la historia, la Iglesia ha practicado diferentes formas de colocar, poner, establecer, un pastor, un anciano.
Voy a mencionar algunas, no porque sean excluyentes ni exclusivas, simplemente voy a mencionar algunas (estoy hablando en pasado), algunas formas que en la Iglesia de Jesucristo en general se usaron para establecer un anciano o un pastor.




I) Diferentes formas de establecer un pastor o un anciano

a) Votación
Por ejemplo, se reunía la congregación y a mano levantada votaban por un candidato. Generalmente era el marido, la esposa era un poquito relegada porque el hombre era el pastor; ella acompañaba. Entonces, a mano levantada se votaba y se elegía ese pastor. Clásico ejemplo de democracia.

b) Una Junta Directiva de una Organización, de una Denominación
Otra forma que se utilizó: Tenía determinados candidatos y cuando esos candidatos llenaban ciertos requisitos esta Junta Directiva, esta cúpula, determinaba que estos hermanos podían ser pastores y así obviamente eran enviados.

c) Graduarse de un Instituto Bíblico
Lo más clásico y tradicional: Un joven o alguien iba a un Instituto Bíblico, a un Seminario Bíblico, generalmente proveniente de la organización o de la denominación a la que pertenecía; se lo enviaba a ese Seminario, después de algunos años se le daba un diploma de pastor y ese diploma lo habilitaba para ejercer la función pastoral.
Ésta, creo que es una de las más usadas, fue una de las más usadas, de las más tradicionales.
A este respecto, tenemos que aclarar que en muchos casos, hubo personas que fueron a un Instituto Bíblico y a un Seminario, pero no con un llamado del Espíritu Santo; fueron porque les gustaba; fueron porque, —bueno Señor, tú me salvaste y yo debo agradecerte de alguna manera... Entonces yo te voy a servir toda mi vida—.
¡Ahí es donde fracasa el ministerio! Porque un Seminario Bíblico no puede suplantar un llamado de parte del Señor.

d) Habilidades de Liderazgo
Otra forma que se utilizó: En una congregación local, un hombre resulta que tiene un ministerio y está presidiendo diez, quince o veinte personas, y por sus habilidades este hombre es escuchado, es atendido, es obedecido... Mucho de esto tiene que ver a veces con células.
Cuando este hombre ve todo eso dice: ¡Y por qué no iniciar una iglesia! ¡Tengo un sentir de parte de Dios: Vamos a iniciar una iglesia! Entonces, o se llevaba un grupo de gente de la congregación... O no, se iba y empezaba con otra gente, empezaba evangelizando y constituía una iglesia.

e) Por el carisma personal y las capacidades personales:
Otra forma, por ejemplo: ¡Predica muy bien, enseña muy bien! Es más, ¡tiene un imán para atrapar a la gente! ¡Éste tiene que ser pastor, porque tenemos a éste de pastor y se nos llena la iglesia. Muchos de ustedes saben que esto es así.

f) Designación por descendencia:
Otra forma: Sucesión de pastorado de padres a hijos. Papá y mamá decían: "nuestro hijos están creciendo pero cuando lleguen a dieciocho, veinte, veintidós años, estos van a heredar la iglesia".
Se ha prestado mucho, o sea a la manera de sucesión levítica, éste es el modelo que se ha utilizado.

g) Consejos pastorales y junta de diáconos:
En las iglesias conocidas como autónomas e independientes, estos consejos pastorales, estas juntas de diáconos, tienen un poder que, nadie los quita del lugar.
Generalmente son familias de tradición de la iglesia; a veces con mucho dinero, pero que tienen años, como que son los fundadores de la iglesia; y entonces se arrogan el derecho de  contratar pastores o despedir pastores y aún asignarles un salario a estos pastores.

Estos son algunos ejemplos, hay más pero no los vamos a hacer.
Y estamos hablando en pasado porque llegó la hora de la verdad, llegó la hora de establecer lo que dice la Palabra de Dios, y aunque esto todavía está sucediendo declaramos que es pasado, porque la Iglesia toda viene al modelo de Dios y a eso nos vamos a ajustar. ¡Amén!




II) ¿QuÉ establece la Palabra?

Daniel Cipolla
El contexto de lo que se acaba de decir es importante, no a manera de ninguna clase de crítica, sino a manera de ver la historia con los ojos correctos para entonces poder establecer lo que dice la Palabra.
Ahora bien, cuando se va a establecer lo que dice la Palabra es muy importante mirar las cosas con los anteojos adecuados.
Déjeme decir así: Que los anteojos adecuados solamente los tiene el Espíritu Santo. Cuando yo miro la Palabra a través de cualquier cosa que me enseñaron, que tiene algún formato heredado de algo, que me dijeron que era así pero no es así conforme al Espíritu y la Palabra, ya no estoy estableciendo la Palabra.

¿Qué establece la Palabra? Lo primero que establece la Palabra, en Efesios 4:8 y 11 es:

Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,
y dio dones a los hombres.

...Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas;
a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros.

Lo que establece la Palabra, lo que expresa la Palabra, que el mismo Jesucristo constituyó, son cinco ministerios para que esos ministerios trabajen —como denominamos— como Gobierno Teocrático. Es decir, el Gobierno de Dios para presidir a la Iglesia bajo la guía y dirección del Espíritu Santo, no bajo las ideas personales ni de las ideas de los hombres.

Ahora bien, para entender estos cinco ministerios, hay una palabra muy importante, dice que: dio dones a los hombres. E inmediatamente describe cuáles fueron los dones en el verso 11, cuando habla de los cinco ministerios está hablando de los dones que dio a los hombres, pero el punto aquí es que tenemos que ser fieles al contexto y a los términos utilizados aquí.
Si yo por ejemplo leo el mismo pasaje de Efesios 4 pero leo solamente un poquito más adelante, el apóstol Pablo por el Espíritu dice:

Esto, pues, digo y requiero en el Señor:
que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente.

...En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre,
que está viciado conforme a los deseos engañosos,
y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Queremos decirles una noticia a todas las hermanas: esto es para los varones... ¿Qué me diría usted? No, no como que estoy equivocado. ¿No?
¿Por qué no es para los varones? Porque Pablo por el Espíritu está diciendo: ¡Esto es para todos los hijos de Dios!
Dice: despójense del viejo hombre y vístanse del nuevo hombre.
La palabra "hombre", es una palabra griega antropo". La misma palabra griega es la que se usa en Efesios 4:8 donde dice: dio dones a los hombres.
Quiere decir que el término "antropos" u hombres, está usado para hablar de género humano sin distinción de sexo.
Si yo digo que Efesios 4: 22 y 24 es para toda la Iglesia, pero Efesios 4:11 es solamente para los varones, ¿qué estoy haciendo? Violentando, torciendo el contexto, los términos griegos y el Espíritu de la Escritura.

Lo que está diciendo el Señor es que, Él estableció a personas, sean varones o mujeres, para ejercer cualquiera de los cinco oficios ministeriales que aparecen en las Escrituras.
Por eso dije, necesitamos ver la Palabra por el Espíritu, quitándonos a un lado todas las cosas que nos estorban y los prejuicios que nos impuso la cultura.
Así que cuando hablamos que Jesucristo estableció: Estableció hombres, varones y mujeres para desarrollar cualquiera de estos cinco oficios, apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.



Hernán Cipolla
Ahora, dentro de este equipo, que obviamente es un equipo conformado por Jesucristo, porque así lo dice la Palabra, también la Palabra establece un orden y es muy importante entender el orden para lo que vamos a explicar a continuación.

Y a unos puso Dios en la iglesia,
primeramente apóstoles, luego profetas...
1 Corintios 12

Cuando la Palabra dice estas cosas, está estableciendo un orden aún dentro del equipo de los cinco ministerios.
Alguien se puede preguntar, ¿pero este orden cómo se interpreta? Porque este orden posiblemente a alguno le pueda sonar a nivel jerárquico... Diríamos, estos dos son los "manda más". Lo que ellos dicen, los demás lo tienen que respetar y cerrar la boquita, nadie puede decir otra cosa.
No es eso lo que la Palabra está estableciendo; cuando la Palabra dice que apóstoles y profetas son primeros y segundos, está hablando de una cuestión de función y desarrollo de autoridad espiritual dentro de la Iglesia de Jesucristo.
Esto significa que el peso de autoridad que Jesucristo puso sobre apóstoles y profetas, es mayor que el que puso en maestros, pastores y evangelistas.
Pero esto es por una cuestión de función no es por una cuestión de darle un codazo al pastor y decirle: ¡aquí te callas, porque yo soy el apóstol y solo yo puedo hablar!
La realidad es que Jesucristo establece un orden para que haya en la Iglesia también un orden.

Ahora, cuando entendemos el orden de Dios, vamos a poder entender que por la autoridad recibida, apóstoles y profetas, son los que pueden designar a los pastores o ancianos y establecerlos en las iglesias locales.
Ellos son quienes pueden hacerlo, por la autoridad recibida, no por otra cosa. Pero si yo solamente se lo digo, usted puede decir: Claro es lo que usted piensa... es su opinión.
Pero nosotros vamos a hacer entre los tres como una reseña, donde vamos a ver desde el principio, cómo Jesús, Él que caminó sobre la tierra, estableció este orden para que usted pueda comprender esta verdad.




III) JesÚs estableciÓ este orden

Daniel Dardano
Lo primero que queremos decir es que cuando Jesús estuvo en el mundo Él tenía muchos discípulos, pero cuando nosotros llegamos a Lucas 6:13 dice que esos discípulos, Jesús los constituyó "apóstoles".
De todos los discípulos que Jesús tenía, tomó a doce y los constituyó en apóstoles.
Un poco más adelante Jesús delega la dirección de la Iglesia a sus apóstoles.
Esto es muy importante tenerlo en cuenta, si ustedes leen Hechos 2, se van a dar cuenta de la labor que los apóstoles están ejerciendo.
Pedro predica después que viene el Espíritu en Pentecostés, se convierten tres mil y se agregan a la Iglesia, y dice en Hechos 2:

Al oír esto, se compungieron de corazón,
y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles...


¿A quién? A Pedro, apóstol y a los otros apóstoles. ¿Qué le dijeron? Varones hermanos, ¿qué haremos? La participación de los apóstoles en la Iglesia es importantísima. Pero luego dice que entre otras cosas en Hechos 2:42:

Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles...

¿Por qué? Porque la Iglesia en esencia es apostólica. Así que vemos que desde el inicio están los apóstoles colocados.




IV) El alcance pastoral de un apÓstol

Daniel Cipolla
Teniendo completa relación con lo que Daniel acaba de decir, podemos entonces también entender, por así llamarlo o definirlo, el alcance pastoral de un apóstol.
Porque para Jesús hubiera sido sencillo, si lo hubiese querido hacer de otra manera, elegir de entre sus discípulos y decir: ¡Ahora ustedes se llaman pastores! ¡Ahora ustedes se llaman maestros! ¡Ahora ustedes se llaman evangelistas!
¿Qué quiere decir? Esto no lo ideó el hombre, lo estableció Jesucristo. Lo estableció cuando caminó, lo estableció cuando ascendió y después de ascendido dijo, las cosas son así, porque el que "manda más" en la Iglesia es: ¡Jesucristo! Hay uno que tiene toda autoridad para ordenar. Toda autoridad para mandar. Toda autoridad para decir en "mi" Iglesia las cosas son así. Y a los hombres, ministerios, organizaciones o instituciones, les guste o no, es un problema de ellos, pero tarde o temprano tendrán que sujetarse a lo que Yo establecí... Porque saben una cosa, dice Jesús: ¡Yo pagué por esa amada, no ellos. Es mía y me pertenece!
Alguien puede estar en acuerdo o en desacuerdo, pero lo que estamos diciendo está en las Escrituras.

Por eso quiero hablar acerca del alcance pastoral de un apóstol. Vamos a usar el caso de Pedro; Pedro nos sirve mucho, es como nosotros... Pedro, usted sabe, llegó al Señor, se equivocó, todo lo que usted sabe. Pero el Señor lo restauró y cuando lo restauró tuvo ese pescado que se le atravesó una espinita, porque empezó a decirle: —Pedro me amas—. Pero ese día el desayuno no caía muy bien, tres veces —Pedro me amas—; pero las tres veces le dice: —Apacienta y pastorea a mis ovejas.
¿Usted cree que le está hablando de unas diez ovejitas, cincuenta ovejitas? Cuando está hablando de sus ovejas está hablando de Su Iglesia.
Por un lado le está diciendo, —Pedro, como apóstol, tu alcance pastoral de cuidado será a todas mis ovejas, a Mi Iglesia—. Pero por otra parte, le está estableciendo otra faceta de su alcance pastoral. Y esa faceta del alcance pastoral se la ve en la primera carta de Pedro, porque en Hechos puede ver a Pedro en su alcance pastoral hacia toda la Iglesia. Pero en Pedro lo ve hacia los pastores y hacia los ministros, por eso dice en 1ra. Pedro 5:

Ruego a los ancianos que están entre vosotros...

Cuando Pedro le escribe a los expatriados y a todos los demás.  

...yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo,
que soy también participante de la gloria que será revelada:
Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza...


¿A quién le está dando este consejo? ¿A las ovejitas? No. Quiere decir que la autoridad de Pedro como apóstol era sobre esos ancianos. Y nadie puede negar esto, porque tiene que borrar la Biblia y no la puede borrar, porque el que quita de ella, también será quitado...

...sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta,
sino con ánimo pronto;
no como teniendo señorío...

Aquí se aplica lo que Hernán comenzó a explicar, nunca en la Iglesia de Jesucristo está habilitado para ejercer su función teniendo señorío, porque hay un solo Señor; todos los demás servimos bajo la dirección del Rey, y cuando nos equivocamos por hacer algo por las nuestras, tenemos que tener la humildad de pedir perdón, rectificar lo realizado y decir que esto fue mío y no del Espíritu de Dios. Así que ahora vamos a enmendarnos y vamos hacer conforme al Espíritu de Dios. Eso es tener autoridad de Dios, lo otro es arrogancia y señorío.
Por eso dice, no señorío de los que están cuidado ustedes en la congregación, sino siendo ejemplos de la grey.

... sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores,
vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.

Vimos el doble alcance, a todas las ovejas y a los ancianos en cada iglesia local.




V) Los cinco ministerios representan a Jesucristo

Hernán Cipolla
Lo que necesitamos explicarles es que los cinco ministerios establecidos por Jesucristo cumplen una función particular; pero antes dije, representan a Jesucristo para la Iglesia.
¿Por qué digo esto antes de continuar? Porque muchas veces confundimos y ponemos a los cinco ministerios dentro del paquete de dones que el Cuerpo recibe. Pero los dones espirituales, ¿quiénes los reparte? El Espíritu Santo.
¿Pero quién constituye a cualquiera de los cinco ministerios? Como Jesucristo constituye a los cinco ministerios, los cinco ministerios le representan en la Iglesia, son la representación de autoridad para la Iglesia.

Ahora bien, dentro de las labores de los cinco ministerios, hay una labor que es específicamente para apóstoles y profetas, los cinco representan a Cristo, pero apóstoles y profetas tienen algunas labores específicas, entre ellas, plantar, fundamentar Iglesias, confirmarlas, poner el fundamento de Jesucristo y su doctrina; y establecer ancianos en cada ciudad y región.

Y constituyeron ancianos en cada iglesia,
y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
Hechos 14:23


Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas,
consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.
Hechos 15:32

...y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor,
y pasó por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias.
Hechos 15:40-41


Obviamente hay otros pasajes, usted conoce Efesios 2:20 que habla que justamente el fundamento es puesto por apóstoles y profetas...
Usted recuerda el consejo de Pablo a Tito que lo había dejado en Creta para que corrigiera lo deficiente y estableciera ancianos en ese lugar...
Quiere decir que estas tareas de plantar, de fundamentar Iglesias, de poner el fundamento de Cristo, de confirmar a las iglesias, si usted recorre la Escritura, se va a dar cuenta que siempre fue una tarea realizada por apóstoles y profetas.



Daniel Cipolla
Tenemos que dejar asentado algo más y es muy importante: Todos los hijos de Dios, todos, estamos en la tierra para predicar, extender y establecer el Reino de Dios. Eso lo dice la Escritura, y aún desde el comienzo de la Iglesia desde Pentecostés, podemos ver la realidad de la Iglesia predicando.
Es más, hay dos sucesos que ocurren a causa de la persecución que hubo en la Iglesia primitiva por la muerte de Esteban.
Una vez que Esteban es apedreado, la Iglesia es esparcida y dice la Escritura que comienzan a predicar, y cuando comienzan a predicar ocurren dos cosas:
Por un lado comienzan a predicar; evidentemente en Samaria, luego de que la Iglesia está predicando aparece la tarea de un evangelista llamado Felipe; y Felipe comienza a predicar y los samaritanos comienzan a entregarse al Señor y empieza a haber señales y milagros.  

¿Qué ocurrió? Dice la Escritura que cuando los apóstoles y la Iglesia se enteraron, ¿qué  hicieron? Dijeron: ¡Ah, que inicie la Iglesia, que continúen! No, no, no.
Dice: Enviando a Pedro y a Juan... Enviaron a Pedro y a Juan, el evangelista se hizo a un costado y dijo: ¡Ésta es la función de ustedes y la tarea de ustedes!
Es más, usted mira todo el relato en Hechos 8, y se va a dar cuenta que:

1) Que viene bautismo con el Espíritu Santo cuando los apóstoles ponen las manos sobre ellos, cosa que aunque había habido milagros con el evangelista, eso no había ocurrido.

2)
Un hombre que medio se había convertido, que era un mago, resulta que Pedro lo confronta claramente, cosa que el evangelista no había hecho.

¿Se está dando cuenta? Hay unas cuestiones de funciones y de autoridad establecidas. Por esas mismas persecuciones otra gente predicó en otros lugares, entró a Fenicia, entró a Chipre y algunos se animaron a predicarle a unos griegos; fueron los primeros que se animaron a predicarle a otros que no eran judíos... Eso está en Hechos 11. Cuando eso ocurrió y la Iglesia se enteró, ¿qué hizo de nuevo la Iglesia? Dijo a Bernabé: ¡Tú, apóstol, ve a ver qué está pasando allá! No fue una Organización, no, no. ¡Tú, apóstol, ve a ver! Y cuando vio esto dijo: ¡Esto está tremendo... Qué regocijo... Por favor permanezcan fieles al Señor, pero seguidamente Bernabé hizo algo: lo fue a llamar a Saulo que ya estaba convertido al Señor, y dice, vinieron a Antioquía y estuvieron un año entero los apóstoles enseñando a la Iglesia que está en Antioquía.
¿Lo está viendo que está en la Biblia?
Luego lea Hechos 8 y luego Hechos 11 completos, para darse cuenta que esto está establecido en la Palabra de Dios y no es una idea humana, así está establecido y así usted lo puede ver con toda claridad.



Hernán Cipolla
Me gustaría hacer solamente una aclaración más, porque quiero traer esto al presente: A veces podemos mal interpretar lo que estamos ensenando en este sentido, decir: esa obra nació, pero ahí no estuvieron ni apóstoles ni profetas, entonces ésa no puede ser una obra de Dios. ¡No! ¡Ésa es una obra de Dios! ¿Qué necesita esa obra? Que vengan apóstoles y profetas, pongan el fundamento, la planten como es debido, la confirmen y esos hermanos puedan crecer abundantemente por la gracia del Señor y seguir estableciendo el Reino.
Quiere decir que de hecho, algunas de las cosas que hoy van a ocurrir aquí, están representando esta misma figura. Obras comenzadas por hermanos de Iglesias que predican el poderoso evangelio de Jesucristo, que tiene poder y que hombres y mujeres se arrepienten, pero luego apóstoles y profetas llegan para poner el fundamento y para establecer esas obras y que se transformen en una Iglesia u obra de iglesia local en un lugar específico.



Daniel Dardano
Quiero complementar lo que Hernán está diciendo en este sentido, nos ha pasado desde el inicio del Ministerio, cuando nosotros imponemos nuestras manos sobre los pastores, algunos de estos pastores ha venido de organizaciones y de denominaciones enviados de una manera determinada...
Por lo que estamos viendo por la Palabra, ¿quiénes establecen a los ancianos? Es un presbiterio apostólico y profético.
Pero yo se los quiero comentar en la práctica. Cuando nosotros imponemos nuestras manos sobre esos pastores, como esa habilitación viene de Dios, a partir de ahí se dispara el ministerio pastoral de una manera como nunca antes había sido efectivo. Y esto lo hemos comprobado cada vez que un pastor solicitó estar bajo nuestra autoridad, hemos impuesto las manos y se disparó, y no solamente eso, hasta las finanzas de la Iglesia se dispararon.
Hermanos, es una unción, esto no depende ni de un estudio que nosotros hayamos realizado, ni de una investigación, esto sale de la Palabra y como es una unción de Jesucristo, Jesucristo la delegó, simplemente se pone en práctica y funciona.  Es fácil... y los hombres lo hemos complicado.

Quiero entrar en otra área: Es muy honroso para cualquier persona recibir un llamado de parte de Jesucristo, estamos hablando en este caso de apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.
Entonces cuando se recibe el llamado, obviamente la persona está feliz porque dijo, yo jamás me imaginé que esto me iba a ocurrir... No depende de la persona, ni de lo que estudió, ni de la habilidad, ni de nada, depende de que el Señor dijo: ¡quiero que seas tú! Amén. ¡Ése es el llamado!

Ahora, lo que hemos visto es que a veces, se ha hecho un énfasis tan grande en el llamado;  ésa o ésas personas han hecho un énfasis tan grande en su llamado, que trabajan por y para el llamado.
Pero hoy lo que queremos ver, es establecer un punto de equilibrio.




VI) Condiciones y cualidades de un obispo

Porque si bien es cierto que hay un llamado, hay algo muy importante en la Palabra que tiene que ver con las condiciones, que tiene que ver con las cualidades que esa persona debe desarrollar. O sea, tengo un llamado, pero tengo que labrar mi vida de acuerdo a la Palabra y si yo no desarrollo esas cualidades estoy en falta. Porque tengo el llamado pero no me dediqué a trabajar mi vida con base en la descripción que hace la Palabra de Dios para que entonces ese hombre, esa mujer de Dios, estén integrados y puedan ser efectivos.
Lo que vamos a ver ahora para introducir esto que vamos a explicar es, los pasajes "no predicables": 1 Timoteo 3 y luego Tito 1... Esto es muy importante, lo voy a leer en la RV y luego en NVI:

Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.
Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer,
sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;
no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,
sino amable, apacible, no avaro;
que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
(pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);
no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera,
para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo. (RV)

Se dice, y es verdad, que si alguno desea ser obispo, a noble función aspira.
Así que el obispo debe ser intachable, esposo de una sola mujer, moderado,
sensato, respetable, hospitalario, capaz de enseñar;
no debe ser borracho ni pendenciero, ni amigo del dinero, sino amable y apacible.
Debe gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le obedezcan con el debido respeto;
porque el que no sabe gobernar su propia familia, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?
No debe ser un recién convertido, no sea que se vuelva presuntuoso
y caiga en la misma condenación en que cayó el diablo.
Se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia,
para que no caiga en descrédito y en la trampa del diablo. (NVI)


Hay un pasaje paralelo en Tito 1: 5-9 (NVI). Pablo le escribe a Tito y le dice así:

Te dejé en Creta para que pusieras en orden lo que quedaba por hacer
y en cada pueblo nombraras ancianos de la iglesia,
de acuerdo con las instrucciones que te di.
>

¿Quién tenía que establecer a los ancianos? Tito, era un delegado apostólico. Lo que Hernán nos acaba de señalar. Luego dice: 

El anciano debe ser intachable, esposo de una sola mujer;
sus hijos deben ser creyentes,
libres de sospecha de libertinaje o de desobediencia.
El obispo (O el pastor, o el anciano) tiene a su cargo la obra de Dios,
y por lo tanto debe ser intachable: no arrogante, ni iracundo,
ni borracho, ni violento, ni codicioso de ganancias mal habidas.
Al contrario, debe ser hospitalario, amigo del bien, sensato, justo, santo y disciplinado.
Debe apegarse a la palabra fiel, según la enseñanza que recibió, de modo que también
pueda exhortar a otros con la sana doctrina y refutar a los que se opongan.

Con base en estos pasajes, ahora vamos a hacer un desarrollo que esto que la Palabra está mostrando.



Daniel Cipolla
La primera palabra que ahí aparece es "Obispos", que viene de una palabra griega que es episcopos (epi: sobre, copos: vigilar o cuidar).
Es decir, que está hablando de cualquier persona llamada a velar o a vigilar o a tener autoridad de parte del Señor, sobre la Iglesia del Señor. Quiere decir que, si bien en este pasaje lo podemos como mirar más enfocado hacia una labor pastoral o de anciano, es evidente que esa palabra está incluyendo a cualquiera de los cinco ministerios, porque esas condiciones deben estar en cualquier hombre o mujer que esté desarrollando estos cinco ministerios.
Cualquiera de ellos tiene que tener estas cualidades y condiciones, tiene que tener el llamado, pero el llamado no está por encima de las cualidades; las cualidades certifican el llamado y certifican que en verdad están caminando conforme al llamado que recibió, así que se trata de alguien que tiene la capacidad, uno llamaría, de "supervisar".
Es más, en 1 Pedro 2:25, dice algo lindo la Escritura:

... vosotros erais como ovejas descarriadas,
pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

Hablando del Señor Jesucristo, el Señor Jesucristo es llamado obispo y es llamado literalmente, esa palabra es: Guardián. Así que, alguien que desarrolla alguno de los cinco ministerios es como un "perro guardián" que si le entran a la casa extraños, muerde. ¡Cuidado con el perro! Esta figura es sencilla pero entendemos, está velando, está guardando, está velando para que las cosas del Señor, sean en el Señor y esté guardando la vida de los santos.
Por eso es que en la Iglesia, a diferencia que en el mundo, hay santidad. No dice simplemente, ¡Ah, yo se lo dije, yo le prediqué! No, no, va hacia los santos en medio de las ovejas y si hay que quitar pulgas, se quita pulgas.
Es decir, se mete en la vida de la gente porque tiene la responsabilidad de ser un guardián y de ver que la vida de las personas esté avanzando. Por eso como acaba de decir Daniel, claramente cuando hablamos de estas funciones, siempre las funciones de ancianos y de obispos, si leen Hechos 20; Hechos 14 y otros pasajes, van a ver que dice: A ustedes los designó el Señor por voluntad del Espíritu Santo y nosotros estamos imponiendo las manos...
Pablo está diciendo: Nosotros impusimos las manos, no a los que nosotros nos pareció. No, no; algo que el Espíritu Santo dijo que ustedes son.

Somos un instrumento que confirma y envía a los que el Espíritu Santo llamó, levantó y confirmó y eso es lo que estamos haciendo, sencillamente, poner nuestras manos sobre lo que Espíritu Santo ha establecido, ha confirmado, y entonces nosotros tenemos autoridad por la unción y función apostólica y profética de poder realizarlo.
Por eso, Pablo le dijo a Tito: ¡Mira, tú como delegado apostólico tienes que hacer las cosas como deben ser hechas, Porque te estamos enviando con autoridad para poder hacer esta tarea!

Quiere decir hermanos, que nunca se podrá reemplazar la autoridad espiritual, por autoridad institucional, cualquiera sea esta autoridad. Las autoridades institucionales son de origen humano y las autoridades espirituales son de origen divino.
¡Si esto no nos queda claro, no sabremos nunca por qué no funciona la Iglesia! Y mezclaremos todo y diremos que las autoridades humanas son iguales que las divinas; aunque los dos sean hombres, los dos tengan ojos azules y los dos sean gemelos, no son iguales. Uno es institucional y humano; y lo otro, es espiritual y divino.
¿Estamos entendiendo este término muy importante? Velar sobre la Iglesia, cualidades que vamos a empezar a ver y condiciones que tienen que empezar a estar sobre cualquier persona que esté llamado a cualquiera de los cinco oficios ministeriales.



Daniel Dardano
Quiero complementar algo: cuando dice, el que anhela obispado buena obra desea...
A veces se ha pensado, ¡qué ambición! ¿Y podrá llegar ahí?
Mire en el tiempo que esto fue escrito, una de las cosas terribles que un hombre así tenía que enfrentar era la persecución. Entonces, lo que Pablo dice es: El que quiera ser anciano en este contexto, buena obra desea. ¿Se entiende? Es otra cosa que la que hemos pensado.



Hernán Cipolla

Imagínense a Pablo y a su equipo, imponiendo las manos sobre obispos, aunque Jesucristo los estableció, el Espíritu Santo habló, ¿qué harían Pablo y su equipo? Corroborar que esta gente tuviera las cualidades que el Señor le había mostrado a Pablo que debían tener.
Por eso hoy estamos hablando de las cualidades, porque las cualidades manifiestan prácticamente que el llamado está en la persona, pero que esa persona, como antes dijo Daniel, estuvo trabajando sobre lo que Dios le habló.  Por eso, vamos a seguir estas cualidades en el orden que expresa la carta a Timoteo, pero usando ambas Palabras, ya sea en Reina Valera y en Nueva Versión Internacional.
Lo primero que dice es: Irreprensible o intachable

Los pastores presentes podrán decir: ¡Permítanme, me paso a retirar! No. Le voy a explicar lo que significa: Irreprensible o intachable, es una persona que no ha dejado asuntos pendientes sin arreglar; no puede ser por eso mismo, acusado de nada, nadie puede llamarlo para decirle, ven acá, tú dejaste este asunto pendiente, nunca más hablaste del tema pero éste está sin arreglar... Tú tienes un problema conmigo y nunca más te hiciste cargo del asunto... Tienes una deuda conmigo y jamás me la pagaste... Nos peleamos hace cinco años y nunca más viniste a hablar conmigo y ahora de pronto me entero que eres obispo de Jesucristo...
Lo que significa la palabra, es que esa persona no tiene asuntos pendientes sin arreglar.  Quiere decir también y se entiende por esto, que si cualquiera de nosotros tiene un asunto, en lo cual incurrió que no es de acuerdo a la voluntad de Dios, lo que tiene que hacer inmediatamente es, resolver ese problema, para saber que delante de Dios ha hecho las cosas prontamente y nadie podrá llamarlo porque no es acusado de nadie.



Daniel Dardano
Luego lo que leímos dice: Marido o esposo de una sola mujer...
Obviamente, este principio alude a un hombre ejemplar, que tiene sus afectos y sus sentimientos ordenados; o sea, es una persona estable emocionalmente.

Quiero hacer un poquito de contexto en este sentido: Obviamente no estamos hablando de poligamia, porque hoy en día anda mucho por ahí de que puedes tener dos esposas y tres esposas y el día que a ustedes les llegue esta noticia se van a espantar, pero la Iglesia de Jesucristo está empezando a ser inyectada de estas cosas.
Por eso es muy importante esto, de aquí a diez años nos tenemos que seguir manteniendo en esto, no podemos adecuarnos al sistema de afuera, tenemos que cumplir la Palabra a rajatabla, aunque nos quedemos solos. Porque lo que funciona es el obedecer a la Palabra.

Ahora bien, ustedes saben que los judíos se divorciaban por cualquier cosa, inclusive en Corinto había situaciones de inmoralidad muy delicadas. Entonces Pablo dice, el que va a ser obispo, pastor, que va a cuidar la Iglesia de Dios, tiene que ser un hombre que tenga sus afectos y sus sentimientos ordenados.
Digamos, esto es la regla; ésta es la regla: esposo de una sola mujer.
Claro, entonces vienen las preguntas, ¿y un soltero? Bueno, la regla sigue siendo la regla, pero Tito y Timoteo, hasta donde nosotros sabemos eran solteros, por lo menos un tiempo.
Queremos hablar con mucho cuidado, porque no podemos decir nada que no esté en la Palabra. Entonces, hay cosas que vamos a ser absolutamente cuidadosos y equilibrados.



Daniel Cipolla

Quiero decir, que por lo menos durante el tiempo que estuvo en Éfeso, lo que muestra la Palabra que Timoteo, durante un tiempo, no sabemos cuánto era soltero, quiero decir, aunque hubiese estado una semana como soltero ejerciendo su función, era soltero. Si después se casó, no sabemos, pero durante un tiempo él ejerció como soltero.



Daniel
Inclusive hay solteros que recibieron un llamado del Señor y se quedan solteros por causa del llamado, esto existe también. Pero qué pasa con un viudo, no estamos diciendo no se puede volver a casar. La regla sigue siendo la misma, pero actuará de acuerdo a lo que el Señor muestre. Pero también tenemos el caso de un divorciado.
¿Qué hacemos con un divorciado? Y desde aquella fecha hasta hoy, tenemos muchos casos en la Iglesia de personas divorciadas que están sirviendo al Señor.

Y éste es el punto donde nosotros no vamos a ser categóricos.
Lo que entendemos por el Espíritu Santo es: Cada caso debe ser tratado de manera particular, porque no podemos levantar el dedo y condenar y crucificar a una persona a nunca más servir al Señor en un llamado determinado, porque estamos siendo legalistas y aplicando un criterio determinado. Hasta el día de hoy repetimos, la luz que nosotros tenemos, no vamos a ser categóricos, cada caso de divorciado tendrá que ser tratado de manera particular. Obviamente, a futuro más casos de estos podrán entrar a la Iglesia de Jesucristo, pero esto es lo que nosotros hoy queremos comentar.



Daniel Cipolla

Queremos agregar algo y que es muy importante, nosotros nunca tenemos que olvidarnos que la Palabra de Dios que fue inspirada por el Espíritu, cada vez que es enseñada, predicada o impartida, debe ser hecho por el Espíritu. Si fue inspirada por el Espíritu en aquella época, por eso yo digo, pero es inspirada... Y armo un sermón... No va a pasar nada, es letra. Sí, fue inspirada por el Espíritu allá hace tiempo y a lo lejos, pero hoy tiene que volver a ser impartida por el Espíritu.
¿Qué queremos decir? El Espíritu está vivo, el Espíritu habla y en cada caso en particular el Señor nos va a llevar a obedecer la Palabra en el Espíritu.
Recuerden, que una de las cosas por las que el Señor Jesucristo fue acusado en la tierra, andando por la tierra, era que muchos querían que el cumpliera la letra de la Ley y Él no cumplió nunca la letra de la Ley, siempre cumplió el Espíritu de la Ley y por eso mucha gente no le entendía y hasta lo condenaba y acusaba de muchas cosas porque no lo estaban comprendiendo.
En esto queremos decir entonces, que cada caso como estas excepciones a la regla, necesitamos oír al Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo nos llevará a la Palabra y nos llevará al Espíritu que está en la ley del Espíritu y en la ley de la Palabra de Dios. Esto es muy importante antes de avanzar.

La otra cualidad de la que habla es: Sobrio o moderado.
Una persona sobria, es una persona templada, equilibrada, una persona que tiene la mente sana, la idea que da y me gustó mucho la idea, la idea de la palabra es, una persona que siempre está vigilante; contrario al borracho.
El borracho no puede estar sobrio; no le hables que no está sobrio, dice alguno.
No puede estar vigilante porque el alcohol no le permite estar vigilante.
Lo que dice la Palabra, acerca de un anciano, es que tiene que estar sobrio porque en todo tiempo necesita ver por el Espíritu qué debe hacerse en cada ocasión. Por eso la tarea es espiritual, porque en cada ocasión va a tener que saber por el Espíritu y la Palabra, qué hay que hacer ahora aquí en esto, y si no está sobrio, si no es templado, si no está equilibrado, si no tiene una mente sana, no lo podrá lograr.
Por eso el sobrio tiene que ver con dos cosas importantes, una persona moderada imparcial que manifiesta su sobriedad de dos maneras.

Primero, porque ejerce el dominio propio en todas las áreas de su vida. Todas, sin dejar ninguna afuera.

Segundo, como es una persona madura espiritualmente hablando, vive conformada a la mente de Cristo, no a su cultura, no a sus pensamientos, ni a sus ideas, vive conformada a la mente de Cristo, entonces es una persona sobria, templada, equitativa y moderada.



Hernán Cipolla
La siguiente cualidad dice la Palabra que debe ser prudente o sensato.
Una persona prudente o sensata, es aquella que tiene buen juicio, que es discreta y cabal y que tiene dominio propio.
¿Qué es importante aquí? Una persona de buen juicio, es una persona que no se deja llevar por la primera impresión. Es una persona que como está bien conectada con el Espíritu Santo, está atenta a lo que el Espíritu Santo le diga. A mí siempre me ha llamado la atención cuando la Palabra hace referencia de David y cuando le dicen que Saúl buscaba a uno que tocara un instrumento, una de las cualidades que dice de David, que los sirvientes le recomendaron a Saúl, era que este muchachito de diecisiete años era prudente. ¿Por qué? Porque es alguien que no se va de boca, que no habla anticipadamente, que no opina por opinar. A veces los seres humanos tenemos la tendencia, de que para todo tenemos que opinar y nos es más difícil en una conversación, cuando alguien está hablando, guardar silencio y no opinar, que hablar; siempre es más fácil opinar, —yo creo, a mí me parece. Yo creo que pasaría por aquí y por allá—...

Imagínese usted un obispo que no sea prudente en estos términos, que no sea juicioso, que no sea cabal, que no tenga dominio propio, y frente a aquellos a los que está ministrando y conduciendo en el Señor, hable por hablar... Se imagina la consecuencia que eso trae.
Va a acostumbrar a personas que en vez de escuchar al Señor para hablar y para opinar, hablen lo que primero se les ocurre.

Además entendemos que estas cualidades van agarraditas de la mano unas con otras, porque tiene que ver con lo Dany acaba de explicar. Cuando es alguien maduro y que está bien conectado con el Espíritu Santo, entonces es una persona que tiene buen juicio y cuando va a hablar es porque está seguro de lo que viene de Dios, y eso que vendrá de Dios tiene una particularidad, siempre estará de acuerdo y conforme a la Palabra. Entonces, aplicará buen juicio en todos los asuntos que deba tratar.



Daniel Dardano

La siguiente cualidad que se pide de un obispo es que sea decoroso.
En la NVI dice: Respetable.
En el original esta palabra significa: ordenado, da la idea de alguien que es decente, que es modesto y que es honesto. O sea, si una persona es decorosa en su conducta exterior, es porque parte de su decoro en su ser interior, está integrado.



Daniel Cipolla

Dice luego la Escritura que tiene que ser hospedador u hospitalario.
Cuando hablamos de hospedador u hospitalario, hay que entender en primer lugar algo importante que tiene que ver con una cualidad que brota de un corazón transformado por Jesucristo, es un corazón de amor. Pero también, si miramos un poquito el contexto histórico, la Iglesia primitiva como la Iglesia actual tiene ministros itinerantes.
¿Cuál es la diferencia? Que en la iglesia primitiva, si un ministro viajaba de lugar en lugar y se quería ir a alojar a un mesón, que era lo que había, eran sucios, eran caros y eran inmorales. Tenía que llegar a la casa de un cristiano a hospedarse.
Hoy tenemos la opción de tener hotelería hasta de cinco estrellas y no necesariamente tiene por qué ser inmoral, ni menos sucio. Estoy hablando del contexto histórico, aunque esto no quita ni la cualidad, ni la condición. Es más, en Hebreos, no sólo le dice esta condición a los que quieren ser obispos, lo dice a la Iglesia. Hermanos, dice en Hebreos 13:

No se olviden del amor fraternal y no se olviden de la hospitalidad,
porque por ella algunos, hospedaron ángeles.


Pero me llamó la atención esto: inmediatamente una de las cosas que ese versículo liga directamente es a la experiencia que tuvo Abraham. A veces cuando uno lee la Biblia tiene la tendencia a pensar que la persona sabía lo que iba a ocurrir. Por ejemplo, cuando uno piensa en Génesis 18 y 19, uno tiene la tendencia a pensar que cuando dice: Y Jehová le apareció a Abraham, era que Abraham sabía que Jehová le iba a aparecer.
No señores, Abraham estaba en la puerta de la carpita y ve venir tres personas y no sabe que es el Señor y no sabe que son dos ángeles; él no lo sabe. Lea bien su Biblia, no es que lo sabe; no, no lo sabe.
Pero inmediatamente se para y les dice: Si ustedes pasaron por aquí, por la tienda de Abraham, no se pueden ir como entraron. Dice: ¡Vieja vamos hacer aquí un poquito de comida! ¡Lávense los pies, quédense...!
O sea, empieza con una hospitalidad, se deshace Abraham. Luego que se deshace por las atenciones, lea bien su Biblia, recién ahí el Señor dice: "le voy a poder encubrir a Abraham..."

No crea que Abraham sabía, ese es un error muy común cuando leemos, que no observamos con cuidado lo que dice. No, Abraham no sabía, Abraham hospedó al Señor y dos ángeles, sin saberlo, por el don de la hospitalidad. Y quiero decirle que es el Señor y dos ángeles, porque usted en el capítulo 18 de Génesis, verso 13 y 17 dice: que hospedó al Señor... y luego los versículos 22 del capítulo 18 y el Capítulo 19:1 habla que eran dos ángeles... Porque cuando los ángeles se fueron a Sodoma y Gomorra, el Señor todavía se quedó con Abraham, que fue cuando Abraham luchó... y si quedan diez... y si quedan estos... y  si quedan aquellos...
Por eso esta cualidad tan importante que es la hospitalidad.



Hernán Cipolla
La siguiente cualidad dice apto para enseñar o capaz de enseñar.
Muchas veces decimos esta persona es muy didáctica. Cuando decimos eso nos estamos refiriendo a la capacidad que tiene una persona para enseñar algo a otros.
Ahora, cuando la Palabra está estableciendo esta cualidad, no se está refiriendo al don ministerial de maestro, eso es un don ministerial dado por Jesucristo a la persona que Él elige para desarrollar ese don y desempeñar esa función. Pero lo que está diciendo la Palabra sí es, que todo obispo tiene que ser apto para enseñar. ¿Para enseñar a quién? A una persona o a un grupo y enseñar de manera práctica.

Ahora sí me quiero referir un poquito a los pastores y les voy a explicar por qué: Porque justamente nosotros solemos decirles a los pastores, que su mayor esfuerzo nunca debe estar en preparar un buen mensaje para el día domingo, porque ésa no es la clave de tener una iglesia sana y una iglesia que está aprendiendo. La clave está en que el obispo, en las cosas prácticas de la vida pueda enseñar. Y el obispo se sienta con la persona y le dice: ¿Cómo está tu casa? ¿Y tú esposa? Y a medida que va hablando, ese obispo con madurez y sabiduría de Dios, puede sacar de las propias palabras de la otra persona una enseñanza de la Escritura y sembrar un principio espiritual que va a transformar la vida de esa otra persona. Y ésta es la verdadera tarea pastoral "apto para enseñar las cosas de la vida conforme lo establece la Escritura".
Así que, se lo volvemos a recordar a los pastores que ya están bajo nuestra autoridad y además se lo volvemos a decir para que se tranquilicen los nuevos pastores: Ésta es la verdadera tarea del Espíritu donde Dios los ha llamado a servirle.



Daniel Dardano
La siguiente cualidad: no dado al vino.
No debe ser borracho, literalmente significa: No entreteniéndose en el vino, lo cual da la idea que no debe permitir que el alcohol lo domine, porque si el alcohol lo domina, entonces no está desarrollando dominio propio. De hecho, Pablo le dijo a Timoteo, toma un poco de vino por causa de tu estómago... No está diciendo que no tome, está diciendo no te entretengas en eso, no pongas tu mira en eso, tú tienes que dominar eso.



Daniel Cipolla
Luego dice también: no pendenciero.
Es una palabra un poquito difícil, en el castellano común se escucha mucho, simplemente significa: una persona que no sea golpeadora, que esté todo el tiempo en litigios, una persona que esté luchando, que tiene una actitud de ira... Nosotros decimos, esta persona es iracunda, siempre esa actitud iracunda, nunca habla tranquilamente, ni suavemente, siempre con una actitud de enojo que sale de dentro de él...
No puede tener esa actitud si realmente va a ser un obispo de Jesucristo.
Quiere decir que una persona no pendenciera, no lucha, no busca luchar ni pelear, sea verbalmente, físicamente, andando en pleitos, andando en disputas o andando en conflictos.
No anda con eso, no tiene esa actitud dentro de él porque esa actitud no viene del Espíritu de Cristo.



Hernán Cipolla
Luego dice: no codicioso de ganancias deshonestas o que no sea amigo del dinero.
A una persona codiciosa de ganancias deshonestas no le importan los medios que utilice para recibir dinero. El que es codicioso no le importa de dónde venga ni cómo venga, no importa a quién tuvo que matar o si otro mató a alguien para que él pueda recibir lo que quiera recibir... Por ende, y en contraposición, una persona que no busca ganancias deshonestas tiene un corazón recto y todos sus ingresos son legítimos.
Ahora, ¿por qué la NVI dice: no amigo del dinero...?
Porque ¿sabe de dónde surge eso? Justamente como la misma Palabra lo dice: el amor al dinero.
Alguien se pervierte de pronto, de un día a otro, porque en su corazón guardó esa ambición de dinero y de querer tener más, entonces hasta un punto de su vida las ganancias siempre fueron honestas, por medios legítimos, pero lo que estaba ilegítimo era la intención de su corazón. Esa intención ilegítima de su corazón lo lleva a que en un momento, el menos pensado, esa persona se dé vuelta y se pervierta y ya no le importe cómo va a recibir ganancias con tal de recibirlas.

Pero un obispo del Señor no está poniendo sus ojos en las ganancias y sabe que todo lo que recibe, lo recibe de manera honesta.
No estamos queriendo decir que el obispo tiene que tener poco o vivir con poco o vivir pobremente. Quiero hacer esta aclaración, porque en ningún momento por decir que no sea amigo del dinero, está diciendo la Palabra que viva como pobre. Por el contrario, sabemos que el Señor quiere enriquecer a todos, y qué mejor que un obispo que está representando a Jesucristo ante la Iglesia, pueda ser un ejemplo también de esta verdad.
Pero la Iglesia además va a recibir no solamente un ejemplo de prosperidad, la Iglesia recibirá un ejemplo de honestidad e integridad de corazón, porque verá que ése que le está dirigiendo y que le está guiando, tiene un corazón íntegro para Dios y que siempre todo lo que recibe lo ha recibido como prosperidad y bendición venida de las manos del Señor.



Daniel Dardano
Hay dos cualidades que están muy ligadas: amable y apacible.
Un amable es el que se distingue por tener un carácter equitativo, razonable, justo, considerado; es una persona que tiene capacidad para determinar.
Por ejemplo: aquí está el derecho, punto 1, 2, 3, 4... aquí está la ley... pero esta persona sabe aplicar el Espíritu de la ley, o sea, lo que está debajo de la letra. Ésta es una persona que desarrolla esta cualidad, obviamente con la dirección del Espíritu Santo.
Entonces, cuando esta persona actúa, el punto de equilibrio establece que, si bien conoce la letra de ley siempre va aplicar el Espíritu de la ley.

Y está ligado al apacible porque el apacible conjuntamente con el amable es la persona pacificadora. O sea, es la persona que busca la paz en todo momento, contrario a lo que Dany dijo, el litigioso, el buscapleitos, el peleador...
¡El punto de equilibrio!



Hernán Cipolla

(A mí aparentemente me tocaron todos los que tienen que ver con dinero) Siguiente dice: no avaro.
Un avaro, nunca está contento con lo que tiene y siempre procura tener más, generalmente, codicia lo de otros, es amante del dinero, sea que él lo posea o no lo posea, es mezquino y tacaño, por eso tiene como prioridad guardar y acumular.
La Palabra dice: No avaro... Que no tenga ninguna de estas cosas que acabo de decir.

Ahora bien, justamente uno tiene que ver estas cosas delante de Dios, porque a veces estas cosas nos fueron enseñadas aún culturalmente. Mi abuelo siempre decía ¡Hay que guardar. Si tú tienes guarda, no lo desaproveches! Y Neus dice que sí, porque los que vienen de España tienen esta mentalidad. Mi abuelo, me estoy refiriendo al materno, era español, siempre esta mentalidad: ¡guarda! De guerra, ¡guarda! Como venían de la escasez absoluta, entonces siempre, ¡guarda!  Pero esto llevado al terreno del Reino de los Cielos, esto ya no pertenece, porque en el Reino el primero en darlo todo fue Dios. Jesucristo dio todo lo que tenía y lo más grande que tenía por beneficio de la humanidad.
Quiere decir que el ser no avaro, es no solamente que no está buscando más y más, y más y más, sino que practica la generosidad, es generoso de corazón y siempre está dispuesto a dar.



Daniel Cipolla
Importante decir que esto no está contradiciendo la importancia de ahorrar, lo que está diciendo es que cuando empezamos a guardar bajo un espíritu equivocado, entonces no nos está gobernando ni el Señor, ni el Espíritu Santo y nos está gobernando la tacañería o nos está gobernando a veces una cuenta abultada; entonces cuando el Señor quiera hablar y pedir algo... ¡Imagínate! ¡Te va a doler pero hasta el alma! Lloras cinco días después que te pidió cien pesos... Porque es un espíritu equivocado. El Espíritu de Reino es de generosidad, esto es bien importante. 



Daniel Dardano
Quiero agregar algo a eso: Cuando una persona ahorra también Dios le va a dar la oportunidad de invertir.
Hay un principio antes que el hombre cayera en el pecado, Dios le dijo a Adán y Eva: fructifiquen y multipliquen.
Uno no ahorra para los tiempos en que no va a haber; uno ahorra con mentalidad de Reino; invierte, no para tener más, para multiplicar. Es una mentalidad absolutamente diferente, pero tiene que ver con el Reino.



Hernán Cipolla

Y agrego que Pablo dice: Para que sean multiplicados y para que puedan seguir dando más abundantemente...
Quiere decir que somos multiplicados para dar más. ¡Ése es el corazón de la gente del Reino de Dios!



Daniel Cipolla

Luego dice, empiezo con la parte sólo de Timoteo, porque esta cualidad está en Timoteo y ampliada en Tito, dice: Que gobierne bien su casa y tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad.
Es decir, es una persona que debe gobernar, debe dirigir, debe presidir, debe ir delante de su casa...
Porque la muestra de una buena dirección y de un buen gobierno en su casa, de tener hijos educados en la Palabra del Señor, instruidos en el consejo del Señor, hijos que están en el Señor, me está mostrando que esa persona va a tener la capacidad, obviamente, de dirigir la Iglesia del Señor, porque me lo está mostrando primero en el terreno menor que es en el terreno de su familia, su esposa y sus hijos.
Pero Tito agrega algo: Que tenga hijos creyentes que no estén acusados de libertinaje o disolución, está en la Reina Valera y de rebeldía.
Me paré en algo; alguno diría, bueno ahí lo que está diciendo y agregando es que no puede tener hijos libertinos, desenfrenados, ni rebeldes... No, está diciendo algo más alto que eso, ¿Cómo? Sí, si lee bien, que no estén acusados, ni siquiera pueden ser sospechosos de ser libertinos o de ser rebeldes.

Ahora bien, qué ocurre si alguien me dice tengo un llamado, pero esto no está funcionando y sus hijos sí son libertinos y sus hijos sí son rebeldes... ¿Qué tenemos que hacer? ¿Debe continuar en su llamado?
No mi amigo, debe sentarse. Debe buscar la restauración de su vida y de su casa, debe buscar ser ministrado, restaurado y con humildad hasta que esas cosas estén en orden, y cuando esa restauración esté confirmada, podrá volver a ejercer el ministerio. ¿Por qué? Porque el ministerio no es un trabajo que realizamos para mantenernos económicamente.
En la actualidad, el ministerio está tomado como un lugar donde voy a un Seminario y dice, ¡pero no puede ser! ¡Yo lo único que sé hacer es ser pastor! ¡Hace veinticinco años que lo único que sé es ser pastor, hace cincuenta años y ahora tengo este problema y me quitaron el pastorado! ¡Imagínese lo que me hicieron!  ¿Lo que me hicieron?
O sea, que tú tomaste el pastorado como una fuente para vivir. No, perdóname, estos cinco ministerios no te fueron dados para vivir de ellos.

Está bien que él que predica la Palabra, vive de la Palabra, pero no es un trabajo en el que tú presentas el currículum y te toman y te dan un empleo y te dicen que ganas tanto. Si tú tomas el ministerio así, ese ministerio no lo estableció Jesucristo, Jesucristo nunca lo estableció para que los ministros vivieran del ministerio. Por consiguiente cuando eres un buen ministro de Jesucristo, el Señor va a permitir que los que trabajan en el evangelio, vivan y reciban del evangelio. Pero eso es en otro espíritu, no es un trabajo que se realiza.

Le voy a explicar por qué. Porque es una vida que se imparte, porque dice Tito 1:6: porque ellos son dispensadores de Dios. O sea, no es un trabajo, no es que "ya hice el trabajo de pastor" "ya prediqué este domingo". Fue tremendo, administradores, también dice, dice: Tú eres un dispensador. Es un administrador de Dios. O sea, Dios pasa a través de ti para dispensarle algo a la gente que estás cuidando. ¿Qué tiene que ver esto con un trabajo que hago? En un trabajo puedo ser homosexual, travesti, puedo ser lo que quiero, pero si hago bien mi trabajo nadie me echa... O sí me echan.
Pues aquí sí te echan, aquí sí te echan, quiero ser muy enfático en esto, porque éste es un problema que estamos teniendo ahora y que vendrá más grave en los próximos años. Será más grave y dirán: ¡No tiene misericordia! No, no es misericordia, es al revés.
¡Tú no quieres ser restaurado! Tú lo único que quieres es seguir siendo un asalariado que cobra un salario de pastor; y no importa si tu casa está mal, si tus hijos están en rebelión, si están en desenfreno, a ti lo único que te importa es guardar tu lugar de pastor.
Entonces no estás amando a Cristo debidamente...
Perdón que me tome un tiempo, pero soy enfático, creo que esto es muy importante de tomar en cuenta.



Daniel Dardano

Quiero agregar esto, porque dice que no estén acusados de libertinaje ni de rebeldía, pero la frase comienza así: que tenga hijos creyentes.
O sea, si vas a ser pastor de una iglesia y vas a predicar el evangelio pero tus hijos no son creyentes, es el principio mínimo elemental que tienes que tener, porque si no le supiste impartir a tu hijo, a tus hijos, la Palabra del Reino para que sean cristianos, eso no te habilita para dirigir una iglesia. ¡Ve que simple que es! Pero nosotros le buscamos vueltas, y decimos, no. Pero no, la Palabra está ahí.

Sigue y dice: no un neófito, o un recién convertido.
Vimos que ésta es una persona recién convertida, recién entregada a Cristo, que por su inexperiencia no puede dirigir una iglesia. Si esta persona que va a dirigir una iglesia va administrar los misterios de Dios, es un neófito, un recién plantado, corre el riesgo de volverse presuntuoso y va a caer en la misma condenación del diablo. 
Dice Isaías 14:14 hablando de Lucifer:

Subiré a las alturas...
sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.

Ése es el desafío que él le hace a Dios y en Ezequiel 28:17 Dios dice:

Se enalteció tu corazón...
y yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
... te puse en ceniza sobre la tierra.

La condenación del diablo. Así que un recién plantado no puede estar dirigiendo una iglesia.



Hernán Cipolla
Luego dice: Que tenga buen testimonio de los de afuera o que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia.
Quiere decir que es una persona que tiene un testimonio cristiano sólido que los no creyentes reconocen, la conducta ante los demás respalda su llamado. Quien pretende ejercer una función ministerial sin tener un buen testimonio, cae en descrédito y en la trampa del diablo.
A veces estamos tan metidos en los asuntos de Dios, permítanme decirlo así, que nos olvidamos que hay un mundo afuera. Dentro de este ámbito, todos nos portamos muy bien, todos somos muy lindos nos abrazamos, nos sonreímos, Dios te ama y yo también. Todo está muy bien, pero cuando salimos, hay un mundo afuera que también nos conoce, hay un mundo afuera que también nos ve, que nos está mirando, que escucha cómo hablamos esposo y esposa, que nos miran como padres cómo actuamos con nuestros hijos, esos tienen que reconocer que yo soy lo que soy en Cristo.
Y usted puede decir, ¿cómo van a reconocer si ellos ni el Espíritu Santo tienen, no nacieron de nuevo, qué autoridad tienen? No, no es que tengan una autoridad, tienen que dar testimonio de que lo que tú dices que eres, ellos realmente comprueban que lo eres. Porque si no, dice la Palabra, caen en descrédito.

¿Qué significa caer en descrédito? Que es poco creíble. Dirá todo muy lindo, predicará tremendamente, pero nada de lo que diga será creíble, porque ni siquiera el Espíritu Santo estará avalando esas palabras que salen de su boca.
Pero luego dice: Y en la trampa del diablo... ¿Por qué? Porque el diablo lo que quiere es hacerte creer. ¡Tú no te preocupes mientras hagas bien tu ministerio, los de afuera lo que digan "no hay problema"! ¡Y si te equivocaste "Dios te perdona"! Pero tú sé un buen ministro dentro de la iglesia. Ésa es la trampa que el diablo te tendió para agarrarte, cuando ya más o menos te enredaste los pies, jala y te vas al piso, de boca.
Entonces, lo que necesitamos entender es que para Dios es importante cómo nos ven los de afuera.



Daniel Cipolla
En la última cualidad hay algo importante, dice: Retenedor de la palabra fiel tal como le ha sido enseñada.
La NVI dice: apegado a la palabra fiel según la enseñanza que recibió.
Este apegado, me gusta, da la idea de adicto. Dice: usted tiene que ser adicto. ¿Es fuerte no? Adicto a lo que recibió.  

Ahora bien, quiero ser un poco contextual en esto. Porque en la actualidad dicen: ¡No hermano, hay que mantenerse en la sana doctrina!
Pero yo pregunto. ¿De quién? Claro, porque lo que hoy llamamos sana doctrina, de sano no tiene nada. Porque generalmente vino con los cortes y hachazos que le han dado las instituciones cristianas, porque si tal enseñanza no me entraba dentro del canon de los estatutos de tal organización, ponle el hacha a ese asunto porque no nos conviene. Entonces ya no estás adicto a lo que recibió.

Cuando le está diciendo a Timoteo, "mira, tiene que ser retenedor fiel de lo que recibió" está hablando de la doctrina apostólica original.
Así que, antes de ser adicto a la Palabra, tienes que regresar a la doctrina apostólica original como dice Hechos 2:42: no solo estaban todos juntos y en armonía sino que: Perseveraban en la doctrina de los apóstoles. Y en eso los apóstoles fueron serios, en que se mantuviera la pureza doctrinal de la Palabra. Por eso digo, que cuando estamos hablando de apegarse, de que un ministro se apegue, el ministro no está inventando ni recibiendo revelaciones extras... No, está sujeto y la revelación que recibe está sujeta a lo que recibió, y si recibió algo lo comparte con sus autoridades espirituales. Ese ministro va decir, ¡miren lo que recibí! Y entonces va estar en el encuadre correcto. Porque Dios se revela y esto es muy importante comprenderlo, porque no estamos hablando de lo que en la actualidad se llama sana doctrina. Para hablar de sana doctrina, regresemos al original y luego que regresemos al original que es la doctrina apostólica, entonces apeguémonos.

¿Qué estamos haciendo nosotros todos estos años? Tratando en el Espíritu de discernir la doctrina original en todos los temas. Y nos vamos acomodando y acomodando y acomodando... hasta que encontramos la verdad de Dios.
Nunca nos vamos a parar en algo dicho y si está equivocado, se echa a la basura.
Pero vaya a decirle usted a una institución cristiana, tira a la basura estos cien años que pusiste, porque no son de Dios. ¿Cómo? Se me cae abajo la organización... Pues que se caiga abajo, pero honra a Jesucristo. Si estuvo equivocado, ten la humildad de decir "nos equivocamos" ¿o hay algún problema con eso?

Ahora, hermano ¿Cuál es el objetivo de todo esto esta tarde, en el Espíritu? No solo aquí están los ministros y están los pastores, aquí está la Iglesia. ¿Por qué queremos que usted escuche esto? Para que no se chupe los cinco dedos de la mano y los otros cinco de la otra mano... Cuando alguien dice que, yo tengo un llamado y parece que "ya está como pastor", usted tiene que ver que esto que estamos diciendo funciona en esa persona, si no funciona, no acepte las cosas que no funcionan.
Pero en la Iglesia, nos callamos mucho la boca y aceptamos que ocurra... ¡Bueno hermano, es que hay que tener amor! ...Ah, entonces el amor de Dios está por encima de la Palabra. ¿Está raro eso, no? NO. El amor de Dios es sujeción a la Palabra, no está por encima de la Palabra.

Por eso es importante lo que vamos a hacer. Porque vamos a hacer una oración, porque lo que acabamos de recibir, lo estamos recibiendo no para tener un conocimiento mental de estas verdades, sino un conocimiento espiritual que esté dentro de la Iglesia y la Iglesia acepte lo que verdaderamente es de Dios, con todo su llamado y con todas sus cualidades. Entonces le daremos un golpe al diablo, porque cada vez que acuse a los hermanos podremos decir: ¡Es mentira! Pero qué feo es cuando acusa y tiene razón, no sé cómo defenderme porque tiene razón. Pero cuando acusa y no tiene razón está perdido. Vamos a pedir por esta clase de ministros en la Iglesia de Jesucristo. Por esta clase de cinco ministerios funcionando en la Iglesia de Jesucristo. No sólo a pedir, lo vamos a declarar y estamos trabajando para que esto sea así, primeramente en nosotros y luego impartiéndolo en los demás.
¿Amén? Vamos a orar juntos.


Padre, te damos gracias, estos principios espirituales, no reglas, no requisitos, principios espirituales del Espíritu Santo revelados en la Escritura, nosotros los abrazamos. Nosotros les decimos amén, así sea.
No son una carga, no nos son gravosos porque el Espíritu Santo que está dentro nuestro que está formando a Cristo en nosotros le da la bienvenida a estas cualidades, que son de Cristo, no nuestras. Son del nuevo hombre creado según Dios, no son del viejo hombre. De aquél nos despojamos cada día y del nuevo hombre cada día nos vestimos aún más.

Por eso Señor; declaramos que en tu Iglesia, a pesar de la maldad del mundo, en tu Iglesia se mantendrá la santidad.
En tu Iglesia Señor, los ministros que serán llamados y serán enviados y colocados por el Espíritu en este lugar para servir a la Iglesia, serán conforme a las cualidades establecidas en la Palabra.

Te damos gracias Señor, porque estamos rompiendo ¡muros de tinieblas! ¡Muros de tinieblas en las naciones! Y estamos declarando que la luz poderosa de Dios alumbra sobre la tierra para traer la verdad de la revelación de la Palabra.

Gracias, porque esto no es algo pasajero. Dentro de veinte años podremos decir lo que hemos dicho, sí y amén por el Espíritu de Dios. Porque no es de hombre ni por hombre, sino recibido por lo que Jesucristo ha establecido en su Palabra.
Gracias por la bendición de los cinco ministerios.

Gracias Señor, porque Tú los has dado para nuestro bien, para equiparnos, para perfeccionarnos, para multiplicarnos, para extendernos en la tierra y que tu Reino venga con poder y sea establecido en la Tierra.
¡En el Nombre de Jesús! ¡Lo declaramos hecho en el cielo y en la Tierra!
¡Amén! ¡Amén! ¡Amén! ¡Señor Jesús!
¡Aleluya!



DANIEL DARDANO
DANIEL CIPOLLA
HERNÁN CIPOLLA
Ministerio Apostólico-Profético “Generación en Conquista”

 

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