en público, por lo tanto no ha sido preparado y editado como un escrito formal.
AUDIO
Voy a hablar de algo bastante especial y muy afín a lo que el pastor acaba de decir, voy hablar de una riqueza que añade riquezas. No cualquier clase de riqueza, es una clase de riqueza que añade riquezas y eso es bien importante comprender.
Quiero que vayamos al Libro de Rut por favor, capítulo tres. Los otros días leyendo este libro fui impactado con una frase que, probablemente cuando usted la escuche no le signifique demasiado, dice así:
"Entonces Noemí dijo: Espérate, hija mía,
hasta que sepas cómo se resuelve el asunto;
porque aquel hombre no descansará
hasta que concluya el asunto hoy."
Rut 3:18
La frase que me impactó es: "... aquel hombre no descansará hasta que concluya el asunto hoy."
En un momento va a entender por qué es tan importante esta frase.
Esta declaración de Noemí está hecha sobre un hombre llamado Booz, éste hombre era pariente del fallecido esposo de Noemí, que se llamaba Elimelec y Rut era una de las nueras de Noemí que había elegido volver con Noemí a su tierra en Israel.
Y también a Noemí le había muerto este hijo que era esposo de Rut, quiere decir entonces que estaba en una situación económica muy allegada a la pobreza y a la miseria, no había hombres para sostener la casa.
Y ocurren varias cosas, yo no voy a leer todo, pero algunas cosas son muy interesantes acerca de esta historia que luego, le pido que la lea completa.
Le quiero mostrar las virtudes o las cualidades de Booz, en el capítulo 2 de Rut:
"Tenía Noemí un pariente de su marido,
hombre rico de la familia de Elimelec,
el cual se llamaba Booz."
Rut 2:1
Una virtud de Booz es que era rico.
Usted me dirá, ser rico no es una virtud, es que simplemente tuvo dinero; le voy a mostrar que en este caso era una virtud, en un ratito.
Lo segundo, la segunda cualidad es que: era generoso.
Rut 2:14 nos muestra el momento en que Rut de acuerdo a la costumbre de una época, fue a un campo para poder espigar detrás de los segadores, podían hacerlo, eso lo permitía la ley de Dios, tomar los frutos; esto era para la gente que era pobre y dice así:
"Y Booz le dijo a la hora de comer:
Ven aquí, y come del pan, y moja tu bocado en el vinagre.
Y ella se sentó junto a los segadores,
y él le dio del potaje, y comió hasta que se sació, y le sobró.
Luego se levantó para espigar.
Y Booz mandó a sus criados, diciendo:
Que recoja también espigas entre las gavillas,
y no la avergoncéis;
y dejaréis también caer para ella algo de los manojos,
y lo dejaréis para que lo recoja, y no la reprendáis.
Espigó, pues, en el campo hasta la noche,
y desgranó lo que había recogido,
y fue como un efa de cebada."
Rut 2:14-17
Más de veinte kilos...
Quiero decirles que la generosidad de Booz no era de ese momento, aún antes la Biblia nos hace saber que la misma Noemí reconoce que Booz había sido generoso con su familia. Dice:
"Y dijo Noemí a su nuera: Sea él bendito de Jehová,
pues que no ha rehusado a los vivos la benevolencia
que tuvo para con los que han muerto.
Después le dijo Noemí:
Nuestro pariente es aquel varón,
y uno de los que pueden redimirnos."
Rut 2:20
Esto demuestra que era un hombre con esa virtud de generoso, tenía eso dentro de él.
Luego de eso, en el capítulo 3 hay una escena muy especial que aparece relatada. Por orden de Noemí, Rut va al lugar donde está Booz y le pide que cuando él ya esté dormido ella se acueste a los pies de él, eso era una forma de demostrarle que, como él era pariente cercano, él podía redimirlas y sacarla de la situación casándose con Rut.
Pero también le quiero mostrar algo, cuando el hombre se despierta en la noche como sorprendido de "quién hay aquí", resulta que en ese momento, ella le dice que podía redimirlas, que ella estaba interesada en eso.
Pero aquí aparece una vez más otra cualidad: integridad y rectitud.
Porque la Biblia dice que Booz le dijo estas palabras a Rut: quédate en paz y tranquila porque hay un pariente que es antes que yo en la relación cercana y él tiene el derecho de redimirte antes que yo, si él no te redime... Integridad.
Él dijo: sí, esto se puede hacer, pero hay alguien más que tiene el derecho de hacerlo y no puedo pasar por sobre eso.
Pero luego hay una de las virtudes que va a ser la que hoy nos vamos a detener que es: ser diligente.
Me quiero parar en uno de los versículos que es el que está en Rut 3:13, le dijo Booz a Rut:
"Pasa aquí la noche, y cuando sea de día,
si él te redimiere, bien, redímate;
mas si él no te quisiere redimir,
yo te redimiré, vive Jehová.
Descansa, pues, hasta la mañana."
Rut 3:13
Booz le dice a Rut, espérate solamente hasta la mañana, porque mañana mismo voy a resolver este asunto. Eso se llama diligencia.
¡Déjeme decirle esto! Él le podría haber dicho a Rut lo siguiente: Mira hija yo no tengo ningún problema en redimirte, pero te recomiendo algo, el pariente más cercano se llama José, no sabemos el nombre, le elegimos José, tú ve a ver a José, proponle lo mismo que a mí y si él te redime está todo bien, al fin y al cabo es tu problema no es el mío... es tu problema no es el mío... es tu problema no es el mío... ¡pídeselo! Si él lo hace, solucionado el asunto, si no lo hace vuelve a mí así te lo soluciono.
Ésa no es la acción de un diligente, ésa no es la acción de un diligente, porque un diligente no evita las responsabilidades de sobre sí.
Y entonces fue cuando Noemí dijo: No te preocupes hija porque este hombre no va a descasar hasta que concluya el asunto hoy.
Noemí conocía a Booz y sabía que era hombre diligente y podía prever cuál iba a ser la acción de Booz y que él se iba a ocupar hasta que esto estuviera resuelto.
Booz le hizo honor a su nombre, su nombre significa: ligero, ágil, diligente.
No puede haber diligencia, sin prontitud y ligereza.
Lentitud es contrario a diligencia... es contrario. El diligente es resolutivo.
Quiero que piense esta tarde, ya vimos que era rico, que era generoso, que era íntegro y recto, diligente, pero también, era abundante, porque antes de que se vaya a su casa en esa misma mañana, dijo: Tráeme el manto y le llenó el manto de cebada y le dio otros veinte kilos de cebada para que se lo llevara a su casa. ¡Abundante!
Pero también tenía otra virtud el diligente, va pegada a él y esa virtud es: Resolutivo.
Mire Rut 4:1
"Booz subió a la puerta y se sentó allí;
y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado,
y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó."
Rut 4:1
¡No tiene nombre! Perdón, ¡no tiene nombre el fulano!
¿Dónde estaba Booz en la mañana temprano? Sentado en la puerta en la ciudad, esperando que el pariente cercano pasara.
... Es que tengo una mañana muy ocupada... es que no pude, entonces voy a ver si lo hago... no sé, a la noche... voy a ver ¿cuándo...? ... Estoy muy ocupado no puedo... Resolutivo.
Pero también era próspero.
Porque resulta que Booz la hizo muy bien. Cuando fue a hablar con el pariente, le dijo: Nuestro pariente Elimelec, que ya murió, está vendiendo todas sus tierras y el derecho a redimir es tuyo, tómalas... y el hombre dijo ¡claro que sí, yo redimo, compro las tierras! ¡Ah! Pero hay un detalle... Si la redimes, te tienes que casar con la viuda porque le tienes que levantar descendencia y nombre al hijo de Noemí, muerto. Es decir, los hijos que tengas con ella, van a tener la herencia de lo que tú compraste hoy... no va a ser para ti... va ser para ellos y el apellido que van a llevar es del esposo muerto, no el tuyo, ¿estás dispuesto a redimir?
No le gustó al fulano. ¡Ah! No, si es así redime tú, te doy todo el derecho, hazlo tú.
Negoció muy bien, porque él no estaba interesado en una tierra, estaba interesado en las personas, le interesó la situación de su pariente, se comprometió.
Entonces, ¿qué pasó? Que Dios lo hizo más prospero, porque él compró todas las tierras que eran antes de Noemí, ella no las podía mantener, pero en el corazón de él no estaban las tierras.
Dice ahí la Escritura, luego léalo usted en todo el capítulo 4, que en el corazón estaba levantarle nombre al fallecido.
Fue tan impresionante la actitud de Booz, que la Biblia dice que ellos, tanto Booz como Rut, fueron los bisabuelos del rey David... Booz y Rut fueron los bisabuelos de David, o sea, que son parte de la genealogía de Jesucristo. Un diligente.
Bueno, usted sabe que Raab la ramera también es parte de la genealogía de Jesucristo. ¿Sabe por qué? Porque usó una de las cualidades que van pegadas a la diligencia, se llama resolución.
Porque ella dijo: Dios está con ustedes y esta guerra nadie la puede ganar, estoy con ustedes. Y se puso del lado de Dios, ¿hay algo no?
Pero le voy a dar una cualidad más extraña, Booz era: Gobernante.
En el capítulo 2 de Rut, versículo 3, habla de ese gobierno de Booz, dice:
"Fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores;
y aconteció que aquella parte del campo era de Booz,
el cual era de la familia de Elimelec.
Y he aquí que Booz vino de Belén,
y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros.
Y ellos respondieron: Jehová te bendiga."
Rut 2:3-4
¿Por qué hablo de gobierno? Porque gobernar tiene que ver con dirigir y presidir, pero no era cualquier clase de dirección, porque aunque Booz tenía empleados que trabajaban en su campo, la autoridad que él ejercía era de Dios. Si usted se fija en la relación que había, está el Nombre de Dios en medio.
Ellos... Habló y los saludó de parte del Señor y ellos lo bendijeron de parte del Señor.
Si tú presides en tu empresa, tus empleados, ¿te bendicen? ¡Wou!
No es cualquier gobierno... ni cualquier autoridad ¡es de Dios!
Ese campo estaba bajo la bendición de Dios, ese hombre era otra cosa.
Generoso, rico, íntegro, diligente, abundante, resolutivo, prospero y gobernante.
Le voy a dar una definición de diligente, el diccionario dice varias cosas y yo puede hacer una síntesis de lo que dice.
Dice: Es una persona que pone mucho interés, cuidado, esmero, rapidez y eficacia en la realización de un trabajo. Es una persona ligera y ágil en su manera de obrar.
Hay varios sinónimos de diligente: solícito, aplicado, listo, dinámico, dispuesto, eficiente, atento, trabajador, cumplidor.
Vamos a mirar algunos antónimos, lo opuesto: Negligente, perezoso, vago, pasivo. ¿Pero no es lo mismo pasivo que vago? Sí, va acompañado, lento... lento, calmoso, descuidado... no digo más, hay muchos.
Hay una frase popular, por lo menos en Latinoamérica que dice: No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Sería muy bueno si nosotros aprendiéramos a tomar en el Espíritu la significancia de esa frase, porque de esto mismo habló Jesús en dos parábolas... no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
Lucas 15, estoy seguro que estas parábolas nunca las miró para esto que yo voy a hablar hoy, Lucas 15:1-10, no voy a leer todo, sólo una parte. La primer parábola es la parábola de la oveja perdida, lo más importante de esa parábola que quiero leer ahora es el versículo 4:
"¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas,
si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto,
y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;
y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos,
diciéndoles: Gozaos conmigo,
porque he encontrado mi oveja que se había perdido."
Lucas 15:4-6
Luego de esta parábola, Jesús habla de una mujer que perdió una moneda de plata llamado una dragma y dice el verso 8:
"¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma,
no enciende la lámpara, y barre la casa,
y busca con diligencia hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo:
Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido."
Lucas 15:8-9
Entre muchas cosas que Jesús enseña en estas parábolas, enseña una importante, enseña acerca de la importancia de cada día... cada día... El pastor quería encontrar la oveja, no quería que llegue la noche porque el peligro de los depredadores es demasiado grande para la oveja.
Por otra parte, la mujer detiene toda actividad y se pone a buscar la moneda que perdió.
Sólo que en el caso de la mujer agrega algo muy interesante que no está agregado en el caso de la oveja, en el verso 8 dijo dos cosas a cerca de esta mujer.
Dice: que la mujer tiene que prender la luz... prender la luz... encender la luz... la lámpara, y tiene que barrer toda la casa.
Para encontrarla tiene que haber por lo menos dos cosas: Luz y limpieza.
Mueve todos los muebles de la casa, enciende las lámparas que más pueda adentro de la casa porque tiene que barrer hasta encontrar la moneda, ni se le ocurre dejarlo para otro día, porque torpemente alguien la puede patear sin querer y no la encuentra más.
Y quiero decirle que la dracma tenía bastante valor, porque con una dracma se podía comprar una oveja, con cinco se compraba un buey.
La Biblia habla que la dracma era la unidad básica de la moneda en el tiempo de Jesús, era una moneda de plata. Luego estaban las dos dracmas, la bidracma o dos dracmas que era con la se pagaba el impuesto del Templo, que la Biblia lo llama el medio ciclo. Y luego habla de las cuatro dracmas o tetra dracma.
Pero quiero que sepa estas cosas porque es importante que lo sepa, esto era lo que llamaban en ese tiempo y lo que la Biblia habla, un estatero.
Esto es lo que estuvo dentro del pez que pescó Pedro para ir a pagar el impuesto de Jesús y el de él.
Un estatero, cuatro dracmas, se compraba dos bueyes con eso ¡era bastante plata!
Así que los taxes se pueden pagar desde un pez... ¿Y quién dijo que no? ¡Claro que sí!
En qué me quiero detener, el diligente no se regocija hasta que concluye su trabajo, ¿cuándo llamaron a los amigos, tanto el pastor como la mujer?
Cuando encontró la oveja y cuando encontró la moneda, pero además la mujer encendió la lámpara y barrió.
El ser diligente trae riquezas no sólo riquezas materiales, sino espirituales.
Porque el diligente se preocupa y ocupa de estar viviendo a la luz de Dios, no quiere la luz de Dios apagada, quiere la lámpara del Espíritu encendida.
Y además, no tiene miedo de mover las cosas y barrer hasta el último rincón...
Señor barre hasta el último rincón, tienes derecho a todos los rincones de mi vida, no hay un pequeño cuartito donde guardo la basura y digo, acá no puedes entrar Señor.
¿Se está dando cuenta que las dos parábolas hablan de diligencia?
La hemos usado para tantas cosas a estas parábolas, pero no precisamente para hablar del atributo de ser diligente.
Mire lo que dice Proverbios 12 por favor, muy interesante lo que dice, vamos a leer:
"El indolente... O el negligente...
...ni aun asará lo que ha cazado;
Pero haber precioso del hombre es la diligencia."
Proverbios 12:27
Está diciendo allí que la diligencia es una riqueza, es un haber, una gran riqueza, es lo que le enseñaron de chiquito, la diferencia entre el debe y el haber, para hacer cuentas hay que saber el debe y el haber, dos columnas.
Y aquí dice entonces, que es una gran riqueza la diligencia, pero dice que el que no la tiene, aún lo que agarra con su caza, no se dedica ni a cocinarlo.
Lo que más me llamó la atención acerca de todo lo que vimos en la vida de Booz, que en el libro de Proverbios, todas las cualidades que están en Booz, están reflejadas en el libro de Proverbios, todas y solamente se las quiero leer. Dice:
"La mano negligente empobrece;
Mas la mano de los diligentes enriquece."
Proverbios 10:4
Una cualidad de Booz, era rico: La mano del diligente enriquece.
"La mano de los diligentes señoreará...
Gobernará...
Mas la negligencia será tributaria."
Proverbios 12:24
El gobierno y la capacidad de presidir estaban sobre Booz porque era diligente.
"El alma del perezoso desea, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada."
Proverbios 13:4
Dijimos que Booz tenía, pero Dios lo prosperó aún más.
"Los pensamientos del diligente
ciertamente tienden a la abundancia."
Proverbios 21:5
Sus pensamientos, ¿a qué tienden? ¿A la abundancia o a la escasez?
No, pero usted no entiende hermano, lo que pasa que yo no tengo... ¿cómo voy a tener pensamientos de abundancia?
Ahí no dice que los pensamientos de abundancia vienen por lo que tengo o lo que no tengo, es una actitud de espíritu, lo que tengo o no tengo no determina mis pensamientos o no. Abundantes, el diligente tiene pensamientos de abundancia no de escases.
Termina diciendo el versículo:
"Mas todo el que se apresura...
pero, ¿cómo? ... alocadamente,
¡Dice ahí! ... de cierto va a la pobreza."
Proverbios 21:5
Mucha gente hace cosas, cree que es diligente porque lo hizo apresurado, no, no, no, lo hizo alocadamente, que son dos cosas diferentes.
La prisa del diligente es una prisa sabia que se puso un objetivo y lo va a alcanzar y no lo va a dejar.
La prisa alocada no me lleva a ningún lado, no voy a terminar de hacer nada en definitiva con esa prisa alocada y me voy a hundir en deudas.
Remarque este versículo importante, ¿cuántos aquí son empleados? Márquese este versículo por favor, dice:
"¿Has visto hombre solícito en su trabajo?
Delante de los reyes estará;
No estará delante de los de baja condición."
Proverbios 22:29
La NVI dice: no será un Don Nadie.
Ahí no dice que va pasar eso porque le dieron un gran puesto, dice que porque es diligente será visto y a medida que sea visto será promocionado a un nuevo nivel y estará delante de la gente que tenga autoridad sirviendo.
Ser un mal empleado no sólo es anti cristiano, sino que además es una horrenda falta de diligencia que no glorifica a Cristo.
Hay mucha gente cristiana que roba en sus empleos y no necesariamente roba cosas, pero roba porque su actitud en el trabajo no es diligente.
El otro día, Hernán me hizo saber algo importante acerca de los hoteles de Miami, escuche bien, me dijo que en el libro donde categorizan a los hoteles de Miami, una de las categorías es cinco estrellas. Si usted quiere ir bien de vacaciones quiere un cinco estrellas, pero le dijeron a Miami, ya no sé si por cinco años consecutivos, no hay cinco estrellas para ti y hay grandes hoteles en Miami, pero no tienen cinco estrellas, ¿por qué? Porque no tienen espíritu de servicio le dijeron.
Ustedes ni quieren, ni saben servir. Mientras no cambien ese espíritu, no hay cinco estrellas.
Yo felicito a esa gente, porque no se puede gratificar lo malo.
Dígame, cuando usted anda por la calle o en algún lugar, ¿cómo lo atienden? Mal, es muy raro que a usted lo atiendan bien, están mirando el reloj a ver cuándo se van de ahí. ¿Usted cree que Dios le va a dar su bendición a una persona así? Está privada de la bendición de Dios esa persona, no podrá ir a más.
Así que, si hasta ahora usted trabajaba así, ¡rompa con esa maldición y sea prosperado! Le estoy hablando una palabra de las más sencillas que usted pueda escuchar, no le estoy diciendo grandes cosas ni grandes revelaciones, pero el Señor me habló claramente que ésta era la palabra que yo debía dar, porque es lo que se necesita, en primer lugar en la Iglesia, para que luego aparezca en el mundo.
La primera marca y el primer reflejo de diligencia, tiene que ser la Iglesia.
¿Se marcó el versículo? Y usted se queja que hace quince años está en el mismo puesto... y no pasa nada conmigo... Le firmo en blanco que usted es un mal empleado, lo dice la Biblia, usted es un mal empleado tiene que cambiar su actitud hacia su trabajo, tiene que haber un fuego adentro que usted lo hace para el Señor.
Todo lo que hagan de palabra o de hecho háganlo para el Señor...
Así que, en definitiva, cualquier cosa que hago, aún sea para ganar mi salario, es para el Señor y por eso lo tengo que hacer bien.
Una palabra dirigida a los pastores, pero no sólo para los pastores, dice:
"Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas,
Y mira con cuidado por tus rebaños."
Proverbios 27:23
Le está hablando a alguien que trabaja de pastor, que sabe que su sostén de vida son esas ovejas, le está diciendo: Sé diligente en ver el estado de tus negocios, que en este caso son las ovejas y fíjate que estén en buen estado.
¿Sabe lo que pude ver sencillamente? Que ser diligente afecta íntegramente a la persona en las manos...
Los versículos dijeron que: en las manos del diligente hay dos cosas.
Primero las manos, ¡gobierno y riqueza! ¡en el alma, prosperidad!
Esto está de acuerdo con Juan el apóstol: amado deseo que seas prosperado en todo así como prospera tu alma.
Afecta tus pensamientos, porque en tus pensamientos va a haber abundancia y afecta a toda tu persona, porque si eres diligente Dios te pondrá entre reyes.
Un sencillo atributo llamado diligencia.
¿Quieres que cambie tu situación? No tienes que ayunar, tienes que ser diligente.
¿Cómo? ¿Sólo diligente? Sí, sólo diligente.
A veces oramos por aquellas cosas que tenemos que hacer, me entienden, ¿no?
No funciona, oro pero no funciona, porque Dios dice: Yo ya te di eso, depende de ti, hazlo bien...
Mire lo que dice la Biblia, cómo me gustó este versículo de Lucas.
Me decía Mario, que este versículo en inglés está con otra palabra, un sinónimo de diligente, pero es la misma idea. Mire:
"me ha parecido también a mí,
después de haber investigado
con diligencia todas las cosas desde su origen,
escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo."
Lucas 1:3
¿Sabe por qué usted tiene el maravilloso evangelio de Lucas en su mano y por qué Lucas era muy inteligente y vivió en los tiempos de Jesús? ¡Eh, era médico! ¿Qué? No. Era diligente.
Se dedicó a investigar sin importarle si iba a vender evangelios, él le hizo una carta a Teófilo, pero hoy vendió millones, pero ¿sabe una cosa? Esté seguro de algo, ¡El evangelio más ordenado de los cuatro es el de Lucas, porque él dijo: yo lo investigué diligentemente y ahora te lo estoy poniendo en orden.
¡Escúcheme bien! El problema nunca es con lo que Dios habla, siempre es con lo que el hombre hace con lo que Dios habla, porque yo puedo tener una tremenda revelación pero si yo vengo aquí con una serie de papeles desordenados y sucios, que no sé ni por dónde empiezo ni por dónde termino, esté seguro que usted no va a entender, aunque la revelación sea de Dios, porque esa era mi parte, la que Dios no va hacer por mí, la que le corresponde al hombre de ser diligente y no dejarlo hasta que en verdad eso quede como Dios me lo mostró en mi corazón.
Eso hacemos con el equipo apostólico, ¿estamos pensando si vamos a vender millones de libros? Estamos pensando en que lo que en verdad quede, sea absolutamente de Dios y esté ordenado, para que si pasa mucho tiempo y el Señor no viene, muchos sean tocados y bendecidos por esa palabra.
Sería más fácil hacerlo así nomás y adelante, más o menos a cómo da lugar... está bien... es más, algunos no nos entienden y dicen, ¿por qué tardan tanto?
¿No se les está yendo la mano? No, tenemos que tener paz con lo que Dios nos ha revelado y saber que esas hojas están llenas del Espíritu y del orden de Dios, ¿ve?
No es por lo que ven los demás... es por lo que ve Dios... y eso toca generaciones. ¿Estoy siendo claro?
"vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo,
añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento..."
2 Pedro 1:5
Y continúa, Pedro está diciendo que: el atributo de ser diligente es indispensable para añadir estas cualidades, estas virtudes, conocimiento, dominio propio, paciencia... no vienen si no trabajo en añadirlas.
¡Oh, Dios mío voy a ayunar y orar para que me des dominio propio!
¡Ya te lo dio en el Espíritu Santo porque es fruto del Espíritu!
El problema es que hay que desarrollarlo y para desarrollar algo se requiere de diligencia.
Dicen en México: No le quites el dedo del renglón... del renglón en el que lo estás escribiendo. O sea, hasta que lo dejes bien y lo acabes, no dejes eso así.
Mire, no dice el Señor, que ¿cuándo ponemos primero el Reino y su justicia todas las cosas nos serán añadidas?
¡Ahora sí se acaba de dar cuenta! Pedro dice, que la añadidura depende de algo, de ser diligente. Usted dirá, ¡no eso es sólo para las cosas espirituales! Es para todas.
Yo no puedo engañarme diciendo que tengo una mentalidad de Reino y que si el Señor dice que, todas las cosas me serán añadidas, pues entonces me serán añadidas... No, eso no es lo que dijo el Señor. El Señor dijo una condición: si yo pongo primero el Reino de Dios y su justicia... y poner primero el Reino requiere de mí diligencia.
Entonces, si pongo primero el Reino, si soy diligente en poner el Reino primero, si no tengo otros objetivos personales antes que el Reino, entonces, todas las cosas me serán añadidas.
Pero nos gusta leerlo sin estas aclaraciones, pero no funciona después y nos frustramos. ¿Por qué no funciona? Si yo estoy en una Iglesia apostólica de Reino... Pero el Reino no es primero... su justicia no es primero... no hay diligencia en lo que le interesa a Dios y Él no me lo puede añadir.
Vaya a 2 Corintios 8, me quedé sorprendido de una cosa que hizo el apóstol Pablo.
Bueno, Pablo es bien especial de verdad. Usted sabe que en este capítulo 8, están hablando de una ofrenda y uno dice, ¿qué tendrá que ver una ofrenda con el tema de ser diligente? Léalo en casa luego, yo sólo le cuento que había unos creyentes de Macedonia y dice que los de Macedonia le pidieron por favor a Pablo participar en la ofrenda para los hermanos. Y dice que Pablo estaba sorprendido porque de su pobreza dieron más de lo que podían.
Y entonces, llega a los corintios Pablo y se da cuenta, que los corintios están en las nubes, en otra cosa, entonces, en el versículo 7 y 8, mire lo que les dice inteligentemente:
"Por tanto, como en todo abundáis,
en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud,
y en vuestro amor para con nosotros,
abundad también en esta gracia.
No hablo como quien manda,
sino para poner a prueba,
por medio de la diligencia de otros,
también la sinceridad del amor vuestro."
2 Corintios 8:7-8
No sé si lo vio, pero la diligencia es un instrumento de prueba.
Él les dijo: Corintios, ¡escúchenme bien! Yo voy a usar la diligencia de los de Macedonia —escuche bien— como un instrumento para probar si el amor y la sinceridad de ustedes a Jesucristo es verdadero o no lo es. Porque si ustedes no logran ser diligentes en esto, entonces ustedes aman a Cristo de palabra pero no en verdad.
Escúcheme muy bien lo que voy a decir: Para el cristiano verdadero ser diligente no es una opción, es una orden, y cuando una Iglesia no es diligente en lo personal y en lo corporativo, en realidad no ama a Dios; y no me lo trate de adornar, porque cuando a mí me interesa algo, soy diligente.
Simplemente ¿por qué? Porque me interesa, si me interesa el Reino soy diligente en todos los intereses del Reino, me interesa la gente que está fuera, me interesa predicar el evangelio, me interesa llegar a la gente, me levanto con eso acá adentro, sé lo que es el Cuerpo de Cristo, como Cuerpo me muevo a lo que tengo que hacer sin que nadie me lo ordene porque algo adentro mío me mueve.
¡Hermano, fui golpeado con eso que dijo Pablo! Porque nunca lo había dimensionado de esa manera, dijo: Va a ser una prueba, los voy a probar, esa diligencia los va a probar a ustedes si en verdad el amor de ustedes es sincero para con Jesucristo.
¡Wow! ¿Demasiado especial, no? La pregunta es, como persona, ¿te puedes catalogar como diligente? Como miembro del Cuerpo de Cristo, ¿eres en verdad diligente? Porque si no es así hay que cambiar lo otro, no es una opción.
La falta de diligencia es falta de amor.
La diligencia en la vida, es un motor interno donde nadie me tiene que decir nada, adentro algo me mueve.
Tome Romanos 12:11 por favor, porque yo se lo quiero leer en la NVI, porque quiero cerrar con esta verdad, lo expresa así, ¡me gusta mucho cómo lo expresa!
Por favor, le pido en el Nombre del Señor y con mucho amor en Cristo que lo abrace a este versículo, Pablo le dijo a la Iglesia:
"Nunca dejen de ser diligentes...
Nunca dejen de ser diligentes;
antes bien, sirvan al Señor
con el fervor que da el Espíritu..."
Romanos 12:11
Nunca dejen de ser diligentes... Probablemente, seguramente lo eran, pero les dice, ¡tengan cuidado, nunca dejen de serlo! Porque ese atributo es tan importante que muestra el amor que ustedes tienen sincero al Señor.
Y este año de Recompensa nos tiene que encontrar diligentes, porque la Biblia no dice en ningún lado que recompensa a los negligentes, tengo que estar dando fruto, fruto verdadero, no es una diligencia que nace de la responsabilidad, no, no, no. Es una diligencia que nace del Espíritu porque es por amor.
Alguno dice: No, es que a partir de ahora yo tengo que ser diligente... está bien, pero a la vez está mal. Está bien la resolución, pero está mal en que usted quiera ser diligente en su carne, la diligencia parte de que usted ama a Cristo por sobre todas las cosas y cuando usted lo ama a Él, relacionado con Él está el Reino, y el Reino son gentes... ¡gente!
¡Ésa es nuestra riqueza!
Si yo creo que tengo riqueza y tengo Reino, pero los que están fuera no me interesan, me voy a engañar.
Por eso, hoy estamos hablando de una clase de riqueza que añade riquezas.
Me alegré mucho de los anuncios que el pastor hizo, yo creo que esta Palabra llegó como anillo al dedo, porque lo que el pastor dijo, ahora lo estamos desmembrando a través de una Palabra de Dios y yo no sabía lo que el pastor iba a decir —aclaro— pero van a venir muchos planes personales y como Cuerpo, nos tiene que encontrar diligentes de tal manera entonces, que Dios pueda contar con nosotros.
¿Sabe cómo nos referimos nosotros a esa clase de gente? Para hacerlo sencillo lo hacemos así, en argentino lo decimos, porque estamos redimidos gracias al Señor:
¡Mirá, ése es un tipo que le decís a las cuatro de la mañana debajo del farol y está a las cuatro de la mañana debajo del farol! No a las cuatro y diez... a la hora que sea... con ése, cuentas, ése es diligente, en ése puedes confiar.
En el mismo capítulo 8 de Segunda Corintios, el apóstol Pablo dice que las iglesias eligieron a una persona que le llamaban el Hermano. ¿Y sabe para qué eligieron al hermano? Para que una vez recolectadas todas las ofrendas, pudieran llevar esa ofrenda dónde debía ser entregada.
¿Y sabe por qué lo eligieron? Pablo dice, porque ustedes ya conocen la diligencia del hermano.
¡Wow! Usted que cree que eligieron a uno que no sabemos dónde quedó lo de la ofrenda... Y qué, ¿qué pasó? ¿Y el papel dónde yo anoté? ¿Pero quién me lo agarró?
¡Huye de él por favor! Ése sabía lo que estaba haciendo, sabía que eso era lo consagrado a Dios, sabía que era santo, y por eso lo habían elegido, ¿estoy siendo claro?
Si usted y yo somos diligentes, le doy una buena noticia, si es que le gusta trabajar sino no, no. Estará lleno de responsabilidades, es inevitable para el diligente, porque aunque no las tenga, como Booz, se las toma y dice: No voy a hacer que Rut resuelva el problema lo voy a resolver yo, yo la voy a bendecir porque ella lo necesita.
¡Qué tremendo! Esas dos mujeres fueron bendecidas de por vida con un hombre que las sostuvo porque era íntegro y porque en su corazón estaba lo que era de Dios, ¡cómo no lo iba prosperar Dios!
A mí en mi casa siempre me hacen un chiste, ¿sabe cómo me llaman? Y no soy violinista: Paganini. ¿Entendió el chiste o no lo entendió? Se lo explico, Paga... nini... todo lo pago, ¿no sé si me entiende?... Nunca me va a faltar, ¿por qué dice eso? Porque si soy diligente, si mi amor es hacia el Señor, Él tiene una promesa para mí y cualquier cosa por la que Él me haga pasar yo saldré con la cabeza arriba. Pero si no, si yo dejara, uno deja esa actitud, entonces, sí va haber problemas. ¿Estoy siendo claro?
Quiero que oremos pero todos, es para todos. Quiero pedirle al Señor que nos revele en el espíritu este poderoso atributo de Dios y volvernos gente agresivamente diligente, que realmente haya un fuego impresionante adentro. Y no por ver un templo lleno, porque aunque lleguemos a cincuenta mil personas en esta ciudad, todavía faltaría mucho, porque no es ése el punto, es que realmente el evangelio que estamos predicando cambie a la gente de la ciudad.
Lo que más me sorprende, es ver tantos cristianos en esta ciudad y el espíritu de la ciudad no cambió. Entonces digo, ¡algo está mal aquí! No puede ser que haya cristianismo y Reino ¡Y haya este espíritu en esta ciudad! Algo está mal ¿no?
¿Qué les parece si Dios nos toma en su ejército para hacerlo y cambiarlo?
No lo voy a engañar, quién sabe le cuesta todo, pero yo lo prefiero, yo lo elijo y si usted es sabio lo elige. Entonces vamos a orar por esta ciudad.
Padre, te damos gracias por este día, te pido que nos reveles esta gran riqueza, haznos diligentes por el Espíritu. No estamos hablando de formas de ser humanas, estamos hablando de asuntos espirituales.
Padre, el espíritu que estaba en Booz nos inunde, inunde a la iglesia, inunde a este remanente en este lugar, que a partir de este día podamos ver en lo individual y en lo corporativo que cada uno de los miembros del Cuerpo se convierte en una mujer y en un hombre diligente. Diligente en lo personal, diligente en su trabajo, diligente en su matrimonio, diligente en sus negocios, diligente como padre, diligente como madre, diligente como hijo o hija, diligente como miembro del Cuerpo, diligente en toda función que cumpla.
Señor, lo necesitamos, lo necesitamos, sé que está dentro de nosotros pero permítenos que lo desarrollemos, haznos comprender en espíritu lo que significa y que podamos caminar en esta dimensión de diligencia que cambiará el espíritu de esta ciudad primero, para cambiar el de la nación.
Que de verdad se levanten los verdaderos cristianos, los discípulos de Jesucristo que tienen el espíritu correcto, la actitud diligente, que tienen el gobierno tuyo sobre sus vidas y que caminan honrándote en todas las cosas.
Lo pido creyendo, porque todo lo que creemos sin dudar lo recibimos, lo veo y lo recibo, lo veo y lo tengo, por tu Espíritu Santo.
Amén, amén y amén.
Temas relacionados:
Mensajes y Enseñanzas de Daniel Cipolla I Daniel y Marta Cipolla