
en público, por lo tanto no ha sido preparado y editado como un escrito formal.
 
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  Uno de los grandes azotes que está  viviendo la humanidad, y digo la humanidad porque creo que lo que voy a decir  es a nivel mundial, uno de los grandes azotes, es la falta de seguridad. País  donde uno está, le hablan de la falta de seguridad, se ve la inseguridad, casi a  veces no se puede caminar por la calle a determinadas horas por la inseguridad,  vemos que a cada paso y en cada nación la inseguridad comienza a aumentar y  comienza a ser un azote que no puede detenerse. 
  Tiene diversas manifestaciones: robos, asaltos, secuestros, violencia aún  intrafamiliar, y es más, la inseguridad se ve en una casa, porque uno no sabe  cuando un padre puede pegarle a su hijo hasta matarlo o un hijo puede matar a  su madre.
  En  las escuelas hay inseguridad porque, ¿qué es lo que estamos viendo? chicos que  son tan violentos que llevan armas y se matan entre si, esto es una realidad  ¿verdad? Creo que lo vemos en televisión, lo escuchamos en la radio, lo leemos  en los periódicos, es decir, el grado de inseguridad en las naciones está  llegando a un punto en donde los gobiernos ya no están pudiendo controlar lo  que está pasando, ése es el tiempo que hoy estamos viviendo.
  
  Ahora bien, ¿qué es  lo que trae la  inseguridad o la falta de seguridad?
  Primero  nos desestabiliza, o sea, nos saca de estar en una posición firme. En segundo  lugar, nos hace desconfiados porque podemos estar pensando, bueno ¿y si esta  persona un día hace algo contra mí? ¿qué es lo que puede pasar? Y además de  desestabilizarnos y hacernos desconfiados, la inseguridad nos llena de temor.
  En algunos lugares no puedes salir a la calle después de las diez u once de la  noche, alguien para en una gasolinera a cargar gasolina y lo balean y lo matan  ¿o no estamos viendo eso? 
  
  Entonces la falta de seguridad está trayendo al menos estas tres cosas, hay  mucho más... 
  Nos desestabiliza, nos llena de desconfianza y nos hace vivir en temor. 
  Por eso, nosotros empezamos a ver medidas de seguridad cada vez mayores a las  que antes se tenían.
  Ahora  por ejemplo, a la puerta de una casa se le puede poner doble cerradura, doble  candado, en determinados lugares, edificios o lo que sea se levantan muros muy  altos y esos muros pueden tener alambres de púa o electrificados para seguridad,  y ahora la modernidad nos introduce a las cámaras de vigilancia, es decir, hay  que vigilar a todos porque no podemos confiar de nadie porque no estamos  seguros si un empleado puede o no puede hacer tal o cual cosa. Pero es más,  funcionarios públicos, ejecutivos necesitan ahora tener los servicios de  guardaespaldas porque su vida corre peligro.
  Entonces  estamos entrando, en el mundo, les aseguro con esta falta de seguridad, en un  pánico para vivir,  hay mucha gente que  dice salgo de mi casa hoy pero no sé si regreso, ése es el mundo que nosotros  estamos viviendo.
  
  La Iglesia no  está exenta de vivir en ese mundo. Entonces, todas las medidas de seguridad que  se toman nos hacen ver que los seres humanos vivimos en inseguridad.
  ¿Por qué las naciones se arman? ¿Por qué mucha gente se muere de hambre en los  países? Pero hay que tener aviones de guerra y hay que tener armamento y hay  que tener tantas cosas porque si un día alguien nos invade tenemos que estar  seguros de que vamos a repeler ese ataque, ¿se da cuenta cómo estamos viviendo?
  
  Ahora bien, yo reflexionaba sobre estas cosas y veía que aparentemente lo que a  la gente le da seguridad son las cosas visibles, candados, cadenas, cerraduras  reforzadas, muros que se levantan, alambres electrificados, todas cosas que se  ven… que se ven. Y parece ser que, lo que produce seguridad interior es lo que  se ve exteriormente, yo necesito ver ahí un candado para estar seguro, y además  salgo de mi casa  o tengo doble cerradura  y controlo bien de que la doble cerradura funcione, porque tengo miedo y  fíjense, estamos basando la seguridad en cosas que se ven pero cada vez las  cosas que se ven son menos efectivas porque te pueden desactivar un alambre  electrificado, pueden desactivar las cámaras de vigilancia, se crea algo como  una medida de seguridad y los maleantes crean otra cosa para invalidar,  cancelar aquello que se tomó como medida de seguridad.
  Quiere decir, que la seguridad exterior, la seguridad que vemos, está fallando,  la seguridad que se ve no es confiable y no nos garantiza nada, porque el  problema está en el corazón del hombre. 
  
  Ahora bien, si recorremos las páginas de la Escritura desde el  Antiguo Testamento y todo el Nuevo Testamento, Dios siempre cuidó de los suyos,  cuando ustedes leen tanto, el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento, Dios  siempre cuidó, cuida y cuidará de los suyos. ¿Cómo lo hace? No con candados, no  con cadenas, no con cámaras de vigilancia, cuando leemos la Palabra nos damos cuenta y  si ustedes en este momento porque yo sé que empiezan a repasar versículos en su  mente, dicen por ejemplo: El que habita al  abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.
  ¿Eso  es seguridad exterior? No. Entonces, nos damos cuenta que Dios tiene  estrategias, mecanismos, formas totalmente diferentes a las que el mundo utiliza.  Por eso, hoy queremos ver algunas cosas de la Palabra de Dios que nos  van a desafiar a ver adónde está puesta nuestra seguridad, por eso, el mensaje  se llama "seguridad probada",  porque todo aquello que Dios ha provisto, cuando yo lo hago una experiencia en  mi vida y de mi vida, ya no vivo desestabilizado, no vivo desconfiando y no  vivo en temor.
  
  Ahora  el asunto es que Dios ya lo hizo, ya lo proveyó. ¿Cuál es mi experiencia?  Quiero llevarlos a algo específico que va a ir en aumento.
Cuando  Jesús estuvo en este mundo ustedes saben que Él vino a consumar la obra de la  cruz, estuvo tres años y medio en la   Tierra, el Padre lo envió, Él vino como cordero que quita el  pecado del mundo, Él sabía que venía a enfrentar la cruz, pero en el tiempo que  estuvo en este mundo Él necesito preparar, entrenar a discípulos suyos que  luego fueron apóstoles para una misión, para una tarea específica. 
  Lo que vamos a leer, y está en Juan si quieren abrir el Evangelio de Juan, lo  que vamos a leer tiene que ver con momentos particulares con la vida de Jesús  cuando está al borde de ir al Calvario, al borde y casi al límite de que lo  entreguen y Jesús habla con sus discípulos, y el Evangelio de Juan el capítulo  13 y el versículo 16, Jesús hablando con sus discípulos dice estas palabras:
"Y yo rogaré al Padre, y  os dará otro Consolador,
  para que esté con vosotros para siempre."
  Juan  14:16 
¿Qué le está diciendo Jesús? Muchachos, yo me  voy a morir, voy a ser sepultado, voy a resucitar, voy a estar cuarenta días en  la Tierra,  pero luego me voy. ¡Imagínense los discípulos! Después de tres años y medio de  estar con el Maestro, de recibir sus enseñanzas, de compartir diariamente con  Él, de beber de esa fuente inagotable espiritual. A nivel humano, los muchachos  habrán pensado, ¿y ahora qué hacemos?
  Jesús les dijo: Está todo previsto, no hay  ningún problema, está previsto por anticipado de que ustedes van a estar  seguros. Y entonces, en este versículo que nosotros acabamos de leer les dice:  Yo le voy a pedir al Padre y Él les va a dar otro Consolador para que esté con  vosotros para siempre.
  
  Déjeme decirle que este otro, significa: otro de la misma calidad que Yo, otro de la misma esencia, porque  el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tienen la misma esencia, el Padre es  Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios.
  
  Jesús dijo, el que el Padre les mande no será de inferior calidad será de la  misma calidad que Yo, de la misma esencia  que Yo, Jesús hablaba palabras a su espíritu para que ellos se apropiaran de  estas palabras, pero dice, rogaré al Padre para que  les mande otro Consolador y estará con ustedes para siempre.
  Yo no sé qué le pasa a usted cuando lee estas palabras "para siempre", porque si a usted esto no le provoca algo  adentro tenemos un problema, porque es para siempre. Esto no falla, esto no  fracasa, esto no depende de mí acción, aunque yo puedo entristecer al Espíritu  Santo y puedo anular su acción, pero en el plan de Dios es, el Espíritu está  con ustedes para siempre, mayor seguridad que ésa ¿dónde la vamos a encontrar?
  Por  eso, el nivel de nuestra vida cristiana fluctuará en donde estemos basados, si  nosotros miramos la falta de seguridad del mundo, si nosotros miramos que se  acerca el 3 de agosto y todavía los republicanos y los demócratas no se ponen  de acuerdo, y qué va a pasar con la deuda, si nosotros miramos los foreclosures  y las casas ¿Qué va a pasar conmigo? ¿Qué va a pasar con mis hijos? ¿Para qué  traje hijos al mundo? ¡Mira el mundo que les toca vivir!
  Hermano  usted no conoce a Dios, perdone que le diga, usted es un religioso. Jesús les  dijo: Yo me voy, pero eso se los dijo antes de morir, no había muerto todavía,  pero antes de morir les dijo: Yo me voy pero les dejo al Espíritu Santo que va  a estar con ustedes para siempre, y luego de eso les dice:   
"El Espíritu de verdad, al  cual el mundo no puede recibir,
  porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis,
  porque mora con vosotros, y estará en vosotros."
  Juan 14:17
¿Qué mayor garantía?  Yo les mando alguien, discípulos  míos, Iglesia, les mando alguien que el mundo no conoce porque no lo puede  conocer, pero ustedes sí lo conocen, ustedes estuvieron tres años y medio  conmigo, me conocieron, ustedes bebieron de esta fuente, el mundo no, pero  ustedes sí, quiere decir que ustedes pueden apropiarse de la acción de ese  Espíritu Santo. Está con, está en y dice estará sobre vosotros. 
  Ahora, es muy interesante leer también el capítulo 16 y los versículos 13 y 14:
  
  "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;
    porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere,
    y os hará saber las cosas que habrán de venir.
    El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber."
    Juan 16:13-14
Ahora bien, aquí Jesús  resume la seguridad interna que Él les quiere manifestar a sus discípulos y a  nosotros hoy para que sepamos lo que el Padre nos ha concedido.
  
  Primero nos habla de un Consolador, el Consolador dice, el Espíritu Santo. Este  Consolador y ustedes muchas veces han escuchado esta palabra es Parakletos en el griego, este Parakletos es un abogado, un intercesor, un intermediario,  un consejero, y es un abogado que concurre a la corte representando a la  persona, éste es el Consolador. Es decir, el Consolador, el Parakletos, va a  estar siempre al lado de ustedes defendiéndolos en cualquier momento y en  cualquier lugar, eso es Parakletos, eso es Consolador, alguien  que va a la corte a representar a una persona, pero además es un consejero,  pero además es un intermediario, Jesús dijo: Éste es el que viene.
  
  Pero cuando seguí profundizando en el significado de Consolador, bendije a  Dios, porque escuche lo que significa Parakletos, Consolador: tiene que  ver con fuerza, valor, coraje que hace a la gente capaz de enfrentar cualquier  batalla. Eso es Consolador. Así que no solamente es alguien que va contigo a la  corte, no solamente es alguien que está ahí representándote, sino que actúa de  tal manera en el interior de cada hijo de Dios que le da coraje, le da valor,  le da fuerza para enfrentar cualquier batalla.
  No es que vamos a eludir  las batallas, no es que vamos a estar dentro de un frasco aislados de todo, no,  las pruebas vienen, las circunstancias vienen, los mismos problemas que todo el  mundo tendremos, pero solamente hay un Consolador, un Parakletosque además de representarnos en la  corte dice que dentro tuyo va a salir el coraje, la fuerza, el valor para  enfrentar cualquier batalla.
  
  Si la Iglesia  no lo está viviendo no es un problema de Dios, es más, orar por esto es pecado.  Usted no puede orar por lo que Dios ya le dio. Si Dios dice, te di el Parakletos, te di el Consolador que te representa si hay alguna acusación contra ti, él te  defiende porque eres hijo, pero además te da fuerza, te da valor, te da coraje  para enfrentar cualquier circunstancia, ¿por qué no lo tomas?
  Quiere decir, el nivel de mi conocimiento de Dios determina como yo enfrento  las circunstancias de la vida. No ore a Dios por esto, ya lo tiene, el asunto  es que ignoramos. 
  Mire, el adulterio es pecado, pero la ignorancia es peor pecado que el  adulterio, porque la ignorancia te lleva así…así… a donde quiera.
  
  La Iglesia ya  no puede vivir en la ignorancia, no puede vivir no sabiendo aquello que Dios le  depositó, es pecado desconocerlo. Por eso, las cosas que están pasando en el  mundo nos absorben, nos ponen tristes y andamos siempre debilitados y no  sabemos qué hacer y mucho menos hablarle a otro de Cristo, si a mí no me  funciona ¿a quién le hablo? 
  Esto es una realidad,  esto se cumplió porque el Espíritu Santo después de que Jesús se fue vino ¿no?  Esto se cumplió, esto no es a futuro, esto se cumplió.
   
  Ahora mire, Jesús  califica al Espíritu Santo, le voy a decir lo que estoy queriendo decir, en el  versículo 17 de Juan 14 dice: 
  
  "...  el Espíritu de verdad."
  
  Muchachos, les dijo Jesús, Él además de Espíritu Santo que se conecta con todo  lo santo, es Espíritu de verdad, todo lo que el Espíritu Santo diga es verdad.  ¿Qué produce inseguridad? Cuando nos dicen una mentira o una media verdad.  Jesús dice, hay una garantía de seguridad en este Parakletos, que este Parakletos es un Espíritu  de verdad, su esencia es verdad y todo lo que te diga cristiano es verdad. Pero  para eso, necesito la conexión con el Espíritu Santo, yo no puedo andar  buscando la verdad, no puedo ignorar la verdad porque Él es el Espíritu de  verdad, Jesús lo calificó para dar seguridad. 
  Pero luego en el  versículo 26 en el capítulo 16 que hemos leído, dice:
  
  "El  os enseñará (…)"
  
  Quiere decir que el Parakletos actúa como maestro, es el Espíritu de verdad  pero cuando actúa como maestro ¿qué nos enseña? La verdad. Por eso, Jesús dijo,  Él tomará de lo mío y os lo hará saber.
  Lo que el Espíritu Santo diga discípulos, es lo mismo que Yo les dije, no va a  competir conmigo, no va a decir algo diferente, no va a decir, Jesús dijo una  cosa y el Espíritu Santo dice otra, porque tenemos la misma esencia y en una  misma esencia hay unidad espiritual.
  Pero además, si hubiera alguna duda dice: Él les recordará...les recordará…
  Si en algún momento te olvidas de algo, el Espíritu Santo te lo recuerda. En la  vida natural si a mí me dicen tienes que ir dos calles para allá, después una a  la derecha, después dos a la izquierda y después doblar, en un momento que me  olvidé y no recuerdo, eso  me hace  inseguro ¿qué me dijo tal persona? Y estoy inseguro de lo que me dijo.
  El Espíritu Santo cuando me recuerda, me recuerda lo que Jesús dijo, no me  puedo perder, ahí está la voluntad de Dios, no es un misterio la voluntad de  Dios, no tengo que ayunar para recibir la voluntad de Dios, está provista en el  equipamiento que Dios nos dio desde el momento que fuimos hijos ¡Gloria a Dios!  ¿Verdad? 
  
  Muy bien, ahora Jesús cuando estaba diciendo todo esto, estaba transmitiendo la  seguridad del Padre en el Antiguo Testamento, la que Él les había provisto en  ese momento y lo que vendría a partir del Espíritu Santo. Pero recordé cuando  estaba viendo todo esto, que en las cartas del apóstol Pablo, Pablo usa como  sinónimo de seguridad una frase, la frase es: en Cristo.
  ¿Recuerdan esa frase? En Cristo.
  Por ejemplo en 2º Corintios 5:17, a ver si lo recuerda lo vimos en Marcados a  Fuego, dice: el que está en Cristo es una  nueva creación o persona.
  
  En Cristo,  es decir, hay muchas veces que Pablo en sus cartas habla de la frase en Cristo,  es decir, contenidos dentro de Cristo, en el ámbito de la presencia, seguros,  guardados y protegidos. Lo mismo que dijo Jesús, Pablo lo dijo en otras  palabras: en Cristo. ¿Sabe para qué?  Para decirle a su Iglesia ¡estás segura, estás protegida, no tengas conflicto,  no estás desamparada!
  
  Ahora bien, llegado a  este punto, el Señor me mostró algo: la seguridad está ligada a la autoridad,  cuando el Señor me mostró eso dije: a ver… a ver Señor ¿cómo está eso?, sí así  es: la seguridad está ligada a la autoridad o a estar bajo autoridad. Le voy a hacer  algunos ejemplos, por ejemplo: cuando un chico se porta mal y hace algo que él  sabe que está mal ¿de quién se esconde? ¿De quién? De los padres ¿por qué?  porque sabe que… porque los padres son autoridad ¿o no?
  Un chico cuando hace algo mal se esconde de la autoridad, siempre sucede eso.  Cuando un maleante robó un banco y está escapando ¿de quién escapa? De la  autoridad. Antes de robar el hombre estaba seguro, nadie lo había descubierto,  pero en el momento que robó el banco él sabe que hizo algo mal, entra en un  estado de inseguridad y escapa de la autoridad, siempre pasa así. 
  
  Es más, ahora vengamos a la   Palabra: Adán, todo estaba perfecto con Dios ¿no?, la voz de  Dios se paseaba en el huerto al aire del día, Adán vivía en comunión con Dios y  bajo la autoridad de Dios, en el momento que Adán come del fruto, Dios le dice:  ¿dónde estás tú? Tuve miedo y me escondí. ¿Pero por qué tuviste miedo? 
  Adán ya sabía… porque hice algo que no debía. 
  Hasta ese momento, la autoridad de Dios lo protegía, hasta ese momento la  autoridad de Dios lo cubría, hasta ese momento la autoridad de Dios lo mantenía  en comunión. En el momento que se sale de la autoridad entra en inseguridad.
  ¿Ve qué está ligado? La seguridad y la autoridad están perfectamente  relacionadas. 
  
  Pero es más, ¿se acuerdan cuando Dios mandó a Noé a construir un arca? Le dijo,  mira, he visto que voy a destruir toda la Tierra porque la maldad de los hombres me llegó y  no aguanto más, solamente a ti te he visto justo. ¿Qué era lo que pasaba con  Noé? Noé estaba bajo la autoridad de Dios, ¿entonces que  hizo? Hizo un arca, algo totalmente  desconocido para él, porque él no sabía lo que era ese barco, pero además de  eso en ese tiempo no llovía como nosotros vemos hoy en día, sino que la tierra  se bañaba de un rocío, para él esto era totalmente inusual, sin embargo le  creyó a Dios, construyó el arca, su familia se salvó y más que eso, Noé y su  familia sirvieron para iniciar una nueva etapa de la raza humana. Todo esto  ¿por qué?, porque un hombre estaba seguro bajo la autoridad de Dios.
  
  Pero mire lo que agrego acá: seguridad y autoridad da como resultado "obediencia". 
  ¡Eso fue lo que hizo Noé! Seguridad y autoridad, da como resultado obediencia,  siempre va a ser así, siempre va a suceder así. Noé estaba perfectamente  entendido de lo que Dios le había pedido.
  Jesús nunca operó, nunca funcionó fuera de la autoridad del Padre, cuando  leemos a Jesús en Juan, siempre nos damos cuenta que Él quería hacer la  voluntad del Padre.
  Él dice: según oigo  del Padre así juzgo, Yo no abro mi boca hasta que el Padre no hable, ¿qué  significa eso? Yo estoy bajo autoridad. Jesús sabía la misión que tenía, claro,  pero nunca, Él cuidó siempre de funcionar, operar bajo la autoridad del Padre. 
  
  Esto es sumamente importante, porque aquí es donde a veces en nuestra vida  vienen los grandes conflictos que nosotros tenemos y las grandes pérdidas de  tiempo. Porque ¿saben qué pasa? cuando nosotros no estamos seguros y no estamos  bajo autoridad y no obedecemos, nosotros retrocedemos. Usted puede pedir  perdón, pero en la pedida de perdón usted perdió muchos días de su vida y en  arrepentimiento y  perdió muchos días de  su vida para avanzar en el propósito. El perdón y el arrepentimiento están por  si acaso, pero no podemos vivir pecando ni pidiendo perdón, nosotros tenemos  que caminar hacia lo que Dios nos indicó.
  Cada vez que yo estoy inseguro porque no estoy bajo autoridad y no estoy  obedeciendo, yo retrocedo. Claro que puedo  volver, Dios es maravilloso, pero ¿por qué tengo necesidad de hacer eso si  estoy corriendo una carrera? Yo tengo que mirar para adelante, es otra  propuesta la de Dios que la que nosotros nos hemos hecho de nuestra propia  vida, por eso todo se hace lento…todo…todo…todo se hace lento, nada sale, todo  está como frenado, como parado y oramos a Dios y Dios dice, es que tu nivel de  comprensión, criterio espiritual es tan bajo que como no estás percibiendo todo  el equipamiento que te puse por eso estás en esa situación, pero sabes Yo no te  voy a sacar, tú tienes que subir.
  
  Ahora bien, cuando yo  analicé todo esto me di cuenta de que cuando nosotros estamos seguros porque  estamos bajo autoridad, hay un sentido de seguridad que tenemos por estar bajo  autoridad que es irreemplazable, porque la función de la autoridad es cubrir,  proteger, es más, la función de la autoridad es ampliar para que yo despliegue  todo el potencial que Dios me ha dado. Estamos hablando de la autoridad bien  entendida, de la autoridad espiritual.
  Quiere decir que cuando yo estoy bajo autoridad, mi sentido de seguridad se  afirma para que yo camine en el propósito de Dios.
  Conforme vi esto, ahora quiero llevarlos a Romanos 8:14 y 15… tiene que ver con  todo lo que estamos hablando, dice:
   
  "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos  son hijos de Dios.
    Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,
    sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba,  Padre!
    El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de  Dios."
    Romanos 8:14-17
  
  Me llama mucho la atención siempre que leo este versículo 14: Porque todos los que son guiados por el  Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
  Mire que simple, los que son hijos tienen la guía. 
  Se los digo al revés, si tienes la guía eres hijo. ¿Me escuchó lo que dije? Si  eres hijo de Dios tienes la guía de Dios del Espíritu Santo, la tienes… Y va a  comprobar que si tienes la guía de Dios eres hijo, entonces esto nos hace  pensar… ¿Soy hijo o no soy hijo? ¿Tengo la guía o no la tengo?
  Acá dice así, yo no puedo cambiar esto:
  
  Porque  todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
  éstos son hijos de Dios. 
  
  Ahora, acá necesito hacer algunas acotaciones importantes.
  Primero, el Espíritu Santo es Señor, gobierno. Todos los que son guiados por el  Espíritu, es decir, todos los que reconocen el señorío y la autoridad pueden  ser guiados. Quiere decir que hay un componente mayor, no cualquiera es guiado,  porque el Espíritu Santo es Señor, porque el Espíritu Santo me quiere guiar  pero depende de que su señorío sea algo reconocido, aceptado en mi vida.
  Pero es más, ahí dice, y emplea la palabra hijos, todos los que son guiados por  el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
  La palabra hijos aquí, no es nenes  chiquititos, es hijos adultos y maduros, porque en el griego hay dos palabras  hijos, en este caso la guía es para los hijos que han crecido. Mire qué simple,  cuando usted tiene su nene de tres, cuatro, cinco, seis años, lo tiene que  llevar de la mano guiándolo, ¿verdad? usted no lo puede soltar en la calle,  aunque usted le indique… mira para acá…para allá…no…no…no lo tiene que llevar  de la mano, pero cuando ese nene tiene dieciocho ¿lo lleva de la mano? Lo guía,  le dices vas para acá, después doblas, ¿por qué? Porque no lo puedes llevar de  la mano, sería absurdo llevarlo de la mano, lo estaría minimizando llevándolo  de la mano. ¿Ya entendió verdad?
  Eso hace el Espíritu Santo con los hijos adultos, los guía.
  Significa, les indica el camino pero ellos son los responsables de caminarlo. 
  Esa guía siempre será inequívoca, no hay lugar a que haya una falla, pero el  camino lo voy a recorrer yo. El cristiano niño… ¡Señor tómame de la mano! No…  no, disculpe, porque así vamos a estar cincuenta años, pasarán generaciones de  niñez espiritual y de gente que toma leche y tendremos que hablar siempre a  niveles de esos niños, pero es muy anormal que un niño de cinco años se quede  en cinco años. Entonces, lo que el Señor hoy nos está invitando es a hacer un  ejercicio de crecimiento, pero de crecimiento en madurez, de crecimiento en el  carácter de Cristo, de decir Señor hoy mi seguridad va a estar dada porque  estoy bajo la autoridad del Espíritu Santo y ese Espíritu Santo me va a guiar a  toda la verdad pero el camino lo voy a caminar yo.
  
  Pero hoy tenemos  muchos cristianos sin dirección, siempre digo que las consejerías en las  iglesias se acabarían si la gente adulta realmente se dejara guiar por el  Espíritu Santo. ¿Por qué tanta consejería? ¿Por qué tantas horas en consejería?  ¿Sabe por qué? Porque no acepto el gobierno del Espíritu, entonces quiero escuchar  de que alguien, una autoridad espiritual me diga a veces lo que yo quiero  escuchar, a veces que me pase la mano por la espalda para tenerme lástima y a  veces, es porque nunca quiero solucionar el conflicto y seguir así y lo estiro.
  
  El Espíritu Santo es Señor y toma a los hijos adultos y los guía a lo que es la  voluntad del Padre. Estos, dice, tienen la seguridad de que son hijos de Dios,  hijos adultos de Dios. Por eso, luego dice: ustedes  no recibieron el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que  ustedes recibieron el espíritu de adopción por el cual clamamos Abba Padre.
  
  La inseguridad tiene que ver con el espíritu de esclavitud. 
  Cuando somos esclavos de la inseguridad, cuando somos esclavos de nuestros  pensamientos, cuando somos esclavos de doctrinas, cuando somos esclavos de un  montón de preceptos que nos vinieron a la mente, o de reglas, nosotros estamos  otra vez en servidumbre, pero la libertad y la seguridad me la da venir bajo el  gobierno del Espíritu para que Él me guíe. Pablo dice, ustedes no recibieron  espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, ahí está... temor. Ustedes  recibieron un espíritu, mire, de cercanía con Dios, porque la palabra o la  frase Abba Padre, significa "papito…  papito querido"… ¡Oh Dios de los cielos y de la Tierra!... ¡Papito querido!  ¡Papito querido!
  
  Dios está cercano, pero ojo, el Espíritu Santo nos debe gobernar, esto es  sumamente importante para que nos demos cuenta que, los hijos adultos siempre  van a recibir la guía del Espíritu Santo, de otra manera va a ser imposible  recibir una guía, siempre andaremos a tientas para cualquier decisión en la  vida y andaremos preguntando si lo hago o no lo hago, si será bueno o si será  malo. 
  Ya la Iglesia  de Jesucristo tiene que cambiar ¿por qué? porque sino el mundo no tendrá  dirección. Si nosotros carecemos de dirección, ¿cómo daremos dirección al  mundo? 
  Pero bien, de esto, quiero volver a Jesús y quiero ver algo muy gráfico y  quiero volver al evangelio de Juan. Dice Jesús:
"He aquí la hora viene, y ha venido ya,
  en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; 
  mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
  Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz.
  En el mundo tendréis aflicción; 
  pero confiad, yo he vencido al mundo."
  Juan 16:32-33
  
  Está profetizando Jesús, les dice a los muchachos,  ¿saben qué? Va a llegar un momento que me van a dejar solo, cuando ustedes vean  que me agarran, me prender para ir a la cruz, ustedes todos se van a ir y me  van a dejar.
  Y eso  pasó, lo dejaron solo, después de tres años y medio Pedro lo negó. ¡Fue  tremendo! Pero además de profetizar eso Jesús dice, Yo no estoy solo porque el  Padre está conmigo, la seguridad.
  Pero dice: 
"Estas cosas os he  hablado para que en mí tengáis paz.
  En el mundo tendréis aflicción;
  pero confiad, yo he vencido al mundo."
  Juan 14:33 
En el mundo tendréis  aflicción. Aquí la palabra mundo se  refiere al sistema anti-Dios, se refiere a los valores que maneja la gente que  no conoce a Dios, se refiere a un sistema que está opuesto a todo lo que Dios  dice, de ese mundo habla, no está hablando en este momento de habitantes del  planeta Tierra.
  En el mundo ustedes tendrán aflicción, o sea, en ese sistema anti-Dios, en ese  sistema que en todo se opone a Dios ustedes tendrán aflicción.
  ¿Sabe lo que significa la palabra aflicción?  Presión, opresión, tensión, angustia, tribulación y adversidad. Dígame si ésa  no es la experiencia nuestra de todos los días, presión, opresión, adversidad,  aflicción… hablas con cualquiera y le mencionas algo del Señor, la gente le  echa la culpa a Dios y a veces nosotros queremos defender a Dios y no sabemos  cómo hacerlo y no es que hay que defender a Dios, simplemente hay que  conocerlo.
  En el mundo tendréis aflicción y sí, tengo deudas, mi hijo se fue de mi casa,  no puedo pagar las cuentas…no…no… No está hablando de eso, no está hablando de  esas aflicciones, está hablando de la aflicción provocada por mantenerme seguro  y convencido de lo que soy en Dios.
  En ese sistema anti Dios se vendrán contra ustedes por las convicciones de fe  que ustedes tienen, por eso cuando el mundo nos aplaude ¡ojo! tenemos un  problema, analicemos por qué nos aplaude.
  
  En el mundo ustedes tendrán aflicción, pero mire lo que dice Jesús: Yo he  vencido al mundo. ¿Había muerto? No, todavía no. No se lo dijo después de la  cruz, no se lo dijo después de la resurrección, se lo dijo antes. ¿Sabe por  qué? porque para Jesús ya estaba la obra lista, Él ya había muerto, ya había  sido sepultado y ya había resucitado.
  Dijo: en el mundo ustedes tendrán este tipo de aflicciones pero confíen, tengan  seguridad, Yo he vencido a ese sistema que se opone a Dios.
  
  Ahora me metí en un problema y si Él venció a ese sistema que se opone a Dios,  ¿por qué no lo veo? ¿Sabe por qué? Porque Jesús lo hizo a nivel legal en la  cruz, ¿pero sabe quién lo tiene que hacer práctico en el mundo? La Iglesia.
  Le estamos todavía pidiendo a Jesús que trabaje con el mundo, que castigue a  los malos… que haga esto… que haga lo otro... No, no, no, momentito…
  Hubo una acción legal en la cruz del calvario y Jesús venció a los poderes de  las tinieblas y venció al sistema anti-Dios, pero la Iglesia es la encargada de  tomar ese paquete y trasladarlo al mundo. Predicar el evangelio es parte de  eso, pero establecer la justicia del Reino también es parte, pero mostrar el  gozo del Señor también es parte, vivir en la comunión del Espíritu también es  parte. Es decir, es todo un paquete impresionante depositado en la Iglesia para que la Iglesia lo haga efectivo.
  
  Jesús ya lo hizo, por eso, la importancia de la Iglesia. En cada  lugar, en cada pueblo, en cada ciudad, en cada lugar, a mi no me pide todo el  mundo, me pide ahora un lugar, tú tienes que saber cuál es el lugar que te pide  para establecer esa victoria sobre el sistema anti-Dios en el entorno en el que  estás, yo no sé cual será, pero ven, cuando no somos efectivos en lo que se nos  ha encargado, entonces, nada sucede porque unción que no se usa se pudre.
  Podemos venir acá  miércoles, domingos, orar por las naciones, hacer tantas cosas pero si yo no  tomo el paquete de la victoria... Por eso, hoy cantamos de la victoria… nuestra  fe que ha vencido al mundo, si yo no tomo de esa victoria y la traslado primero  a mi vida y segundo al entorno que me rodea, el mundo seguirá siendo negado de  la sal y de la luz que la   Iglesia tiene. 
  
  Ahora, quiero ver algo más que dijo Jesús cuando está orando al Padre:    
  "Como tú me enviaste al  mundo,
  así yo los he enviado al mundo."
  Juan 17:18  
   
  Ahora bien, el mismo  Jesús que dijo, Yo he vencido al mundo,  ahora le dice al Padre, no los quites del  mundo, guárdalos del mal pero déjalos acá.
  Uno podría decir, Señor, ¿por qué no equiparamos las cosas? ¿Por qué no somos  un poco más equilibrados? Si hay un sistema que Tú venciste, si ahí hay algo  que Tú ya hiciste, ¿por qué nosotros no podemos vivir como aisladitos y todos  guardaditos? Porque bueno, finalmente los que se van a perder se van a perder,  pero nosotros somos tu rebaño, nosotros somos tu remanente, ¿por qué no nos  dejas aquí adentro?
  Jesús dijo: mire...mire…mire, tenemos que entender, ustedes están en el mundo  aunque no son del mundo, Yo vencí el sistema anti-Dios ¿para qué? Para que como  Tú me enviaste al mundo Padre, Yo los he enviado al mundo.
  Ahora le aclaro que aquí la palabra mundo no es el sistema anti-Dios, aquí la  palabra mundo es el planeta Tierra.  Pero ¿qué dice Jesús? Ellos están en el mundo, no son del mundo, Yo los envío  al mundo, planeta Tierra, porque tienen que cumplir una misión: levantar la  victoria que yo conseguí contra el sistema del mundo, el sistema anti-Dios.
  ¿Fui claro? Quiere  decir: estoy en el planeta Tierra, Jesús me dejó en el planeta Tierra con un  propósito determinado, que yo tome eso, la victoria que Él logró y yo pueda  decirle al mundo: señores aquí les muestro la victoria, porque esta victoria es  una esperanza.
  Jesús fue muy coherente con lo que dijo, por eso, nunca Él prometió librarnos  de pruebas, Él dijo que estaría con nosotros todos los días hasta el fin del  mundo... La cuestión es saber para qué estoy yo en este mundo, en este planeta Tierra  donde el Señor me puso.
  
Ahora, quiero finalmente llevarlos a un pasaje del apóstol Pablo, pero quiero  decir algo que es muy importante, el apóstol Pablo pasó por todas las  circunstancias difíciles en su vida: naufragios, al borde de la muerte, en una  oportunidad fue descolgado de una ventana, tuvo que escaparse, nunca ese hombre  a nivel físico, pudo estar seguro de su vida, lo metieron preso por causa del  evangelio... pero nos va a hacer muy bien leer lo que Pablo dice en Romanos  8:35-39:
"¿Quién nos separará del amor de Cristo?
  ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o  espada?
  Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
  Somos contados como ovejas de matadero.
  Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores 
  por medio de aquel que nos  amó.
  Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, 
  ni  principados, 
  ni potestades,  ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo,
  ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,
  que es en Cristo Jesús Señor nuestro."
  Romanos 8:35-39
  
  Éste  es un canto de victoria, porque repito, mire que Pablo sufrió todo esto que él  dice, todo esto lo sufrió todo, absolutamente todo, pero dice, está escrito por  causa de ti estamos muertos todo el tiempo. ¡Ahí está la llave! Se ha dicho  muchas veces, por causa de Él estamos muertos todo el tiempo, es decir, yo  puedo estar viviendo, teniendo una existencia física que si no sirve para los  propósitos de Dios, sirve para muy poco, quizás para lograr algunas en la Tierra  que no son de valor, pero cuando yo me considere muerto, Pablo siempre se  consideraba muerto, entonces, podía vivir como muerto pero sabiendo que  aquellas cosas que le acontecían, él ya estaba como muerto.
  Es decir, aunque haya hambre, desnudez, espada, peligro, cuchillo, ¿cuál es el  problema? Yo ya estoy muerto por causa de ti.
  
  Entonces, aquí encontramos el secreto de la seguridad, no es solamente que  Jesús lo haya dicho, la seguridad viene cuando yo morí a mí mismo, cuando la  vida de Cristo está en mí y se manifiesta, porque entonces yo tendré la  seguridad interior y reconoceré siempre el gobierno del Espíritu Santo.
  
  Cuando estoy vivo puedo argumentar, puedo justificar, puedo dar sugerencias al  gobierno del Espíritu Santo. Pablo dice, yo me considero muerto y como estoy  muerto estoy seguro. ¿Más seguro que un muerto?… Dígame ¿si encuentra algo más  seguro que un muerto? Usted lo pellizca, le clava un alfiler, no siente nada.  Es muy difícil explicar esto en términos espirituales, ¿usted entiende? Porque  no se trata de razonarlo, se trata de que espiritualmente yo incorpore el  principio.
  Pablo dice, puede haber todas las pruebas, pero yo no tengo ningún problema  porque estoy muerto. Cuando Pablo escribía desde la cárcel, escribía con gozo y  uno podría decir a nivel natural no puede ser, ¿cómo un hombre que está preso  puede escribir y dando gozo, además a la gente que le está escribiendo? Pero sí  sucede, ¿por qué? Porque Pablo había muerto para sí mismo y la vida que él  vivía, era la vida de Cristo.
  Por eso en este cántico de victoria mire lo que dice:
  
  "Antes,  en todas estas cosas somos más que vencedores
    por medio de aquel que nos amó."
    Romanos 8:37 
  
  Él decía, si Jesús ganó la victoria en la cruz del Calvario contra el sistema  anti Dios ¿qué puede hacer una espada? ¿Qué puede hacer un cuchillo? ¿Qué puede  hacer un incendio? ¿Qué puede hacer el mar y morir ahogado? Si Jesús ya venció.
  ¿Ve? Somos más que vencedores. ¿Qué querrá decir con eso Pablo, más que vencedores? Tremenda, más que  vencedores por medio de aquel que nos  amó.
  Mire lo que dice:
  
  "Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni  ángeles, 
    ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, 
    ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar 
    del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro."
    Romanos 8:38-39 
  
  Iglesia ¿Quién nos puede separar del amor de Dios? Si Pablo dijo, todas las  cosas que me presenten, las cosas físicas no pueden, la espada, el cuchillo o  aun el hambre u otras cosas no pueden. Pero además dice, ni la vida, ni la  muerte, ni los ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo  porvenir, ni lo alto… nada… nada nos puede separar del amor de Dios.
  Cuando uno está seguro puede experimentar el amor de Dios, porque una cosa es  que lo digamos y sabemos que Dios nos ama y sabemos que somos objetos del amor  de Dios, pero cuando tú y yo experimentamos ese amor, habiendo pasado por este  proceso, ni la vida, ni la muerte, nada el amor de Dios me sostiene y estoy  seguro. 
  
  Querida Iglesia, creo que Dios nos está llevando cada vez más a enfrentar el  mundo que estamos viviendo. Lo dije en varios lugares, necesito decirlo porque sino  no sería fiel a lo que Dios habla.
  El mundo no va para mejor, Estados Unidos no mejorará, los países del mundo no  mejorarán, habrá acuerdos, acuerdos de paz, habrá tratados económicos, habrá lo  que usted quiera, pero el mundo se está preparando porque Cristo viene, por  eso, hoy cantamos del regreso.
  Mi mensaje de hoy es de entrenarlos para el mundo que estamos viviendo, porque  si yo le digo, quédese tranquilo Dios nos va a meter dentro de este frasco y  nada nos va a pasar, les estoy mintiendo, porque usted lee Hebreos y muchos por  causa de la fe y de Dios fueron partidos al medio, los leones los comieron  vivos, fueron metidos en hogueras. Yo no sé los días que vienen qué nos van a  deparar, porque por causa de Cristo podemos estar contra una pared y tendremos  que decidir por vida o por muerte ¿me está entendiendo? Yo no lo quiero  asustar, pero necesitamos ver la realidad.
  
  Jesús dijo: ustedes están seguros porque el Parakletos, el Consolador, que está  con ustedes, en ustedes y sobre ustedes les da seguridad. Los hijos adultos  vivirán guiados por el Espíritu Santo, pero en este mismo capítulo donde Pablo  dice lo de la guía del Espíritu Santo está diciendo esto… está diciendo puede  haber un día, donde puede presentarse una situación y entonces, ¿saben qué? ni  lo alto, ni lo bajo, ni la muerte, ni la vida, ni nada creado me separará del  amor de Dios en Cristo Jesús.
  Y puede ser que un día, los planes nuestros se aborten porque el mundo habrá  cambiado tanto que todo vaya conduciéndose al final, la cuestión es cómo vamos  a responder nosotros. La seguridad no es para disfrutarla yo, ¿sabe para qué  es? para mostrársela a la gente de afuera. ¡Ahí está el secreto! Por eso, Jesús  dijo: Padre no los quites del mundo, sabes Padre, Yo los envié al mundo,  solamente guárdalos.
  
  ¿Sabes Iglesia? Dios te guarda, pero cuando estás haciendo lo que tienes que  hacer, cuando estamos cumpliendo lo que tenemos que hacer, el Espíritu Santo  nos ama tanto que nunca, nunca va a dejar de hablarnos a nuestra conciencia, a  nuestro corazón, a nuestro espíritu, para experimentar quién es Él. 
  Y este amor del Padre, del que está hablando Pablo, es el amor que cada uno de  nosotros tiene, pero espere, es un amor adulto para hijos adultos. Es un amor  adulto para hijos que saben que ni la muerte, ni la vida, ni la espada, ni el  cuchillo, ni el hambre, ni la desnudez, ni nada los podrá separar del amor de  Dios. Porque aquellos de Hebreos 12 fueron aserrados y cortados al medio, pero  reconocían el amor de Dios y ellos amaban a Dios y por eso murieron.
  ¿Ve? Es un nivel diferente al que muchas veces nosotros tenemos en nuestra  mente, que Dios siempre nos va a librar, pero como vimos en Marcados a Fuego, los tres muchachos le  dijeron a Nabuconodosor, nos echas al fuego y Dios puede librarnos, pero si no  nos libra... ¿qué significa eso? Dios sigue siendo Dios.
   
  Querida  iglesia Generación en Conquista, Dios sigue siendo Dios ¿No? Y nada nos puede  separar del amor del Padre. 
  Por eso, al finalizar esta tarde yo quisiera que oremos sinceramente al Señor,  cada uno oremos sinceramente, ¿sabe por qué? Porque ésta es una cuestión de una  ministración nuestra con el Espíritu Santo, de una respuesta nuestra a todo  este equipamiento que el Señor nos dio, de todo aquello de que hemos sido  depositarios y que todavía no hemos trasladado.
  ¿Sabe  por qué? Porque oportunidades tenemos todos los días, las tenemos, pero si yo  no sé, si yo no experimento la seguridad estando bajo autoridad para obedecer,  nunca podré trasladar aquello que es mío que el Señor me lo dio.
  Por eso, les pido a cada uno que estemos orando sinceramente ante el Señor,  para decidir lo que queremos hacer, si vamos realmente a decir como Pablo, no  hay nada que me separe de tu amor, no hay ningún elemento físico, no hay ningún  elemento material, ninguna cuestión espiritual, ninguna circunstancia en la  vida que me vaya a separar de Ti y Señor, los días que vienen voy a honrar tu  nombre, sea lo que sea que pase en este mundo.
  Oremos al Señor:
  
  Padre, Tú has traído esta Palabra  en este día porque nos quieres hacer ver que siempre, siempre has tenido  cuidado de nosotros, aun Señor, repasando cada hoja de la Palabra tuya, de la Biblia, nos damos cuenta  que la seguridad está probada y comprobada. Pero hemos visto Señor hoy el  recorrido que Jesús hizo para hacernos ver en qué se basa la seguridad, hemos  visto también que Él venció al mundo y nos ha dejado en este mundo, en este  planeta Tierra, para hacer las obras que ya estaban previstas.
  
    Señor, estamos en el siglo XXI, en una época de crisis y de falta de seguridad  en todos los países de la Tierra. ¿A dónde correremos para refugiarnos? Ya casi  no hay lugar donde refugiarnos, pero seríamos injustos contigo si todavía  seguimos pensando en buscar lugares físicos seguros.
    Hoy queremos experimentar tu seguridad, queremos realmente valorar lo que Tú  has puesto dentro de cada uno de nosotros. El mundo se guía por la seguridad  visible, nosotros tenemos una seguridad interna, el Espíritu Santo, el  Consolador, el que está con nosotros para siempre.
    
  Padre, en el Nombre de Jesús, cada uno de nosotros hoy sinceramente y delante de  ti está abriendo su corazón, cada uno sabe lo que está diciendo, porque aún  podemos escuchar este mensaje y postergar decisiones tan importantes que tienen  que ver con plantarnos como aquellos seguros, bajo gobierno y obedientes para  hacer lo que tenemos que hacer.
  
    Padre, que nada ni nadie nos haga demorar esa decisión, el mundo, el sistema  anti-Dios que fue vencido por Cristo necesita ver a la Iglesia como  representantes del que venció.
  
    Señor ¡Gracias! Esto es un privilegio, estamos dotados porque tenemos al  Espíritu Santo, tenemos su bautismo.
    Perdónanos por la ignorancia, perdónanos por ser injustos contigo de pedirte  cosas que ya tenemos de las que ya disponemos, pero que todavía no hemos sacado  a la luz.
  
    En el Nombre de Jesús, nos levantamos como congregación para decirte, ni la  muerte, ni la vida, ni lo alto, ni lo bajo, ni lo profundo, ni ninguna otra  cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús, Señor  nuestro.
  
    Padre, por el Espíritu declaro, que cada miembro de esta congregación hoy está  haciendo una decisión que lo llevará a cumplir el precioso propósito que Tú has  establecido para cada uno de nosotros. Es un privilegio ser hijos maduros, es  un privilegio ser guiados por el Espíritu Santo, es un privilegio llamarte  papito querido, pero hoy decidimos estar a la altura de aquello que Tú has  puesto en nuestras manos.
  
    En el Nombre precioso de Cristo Jesús, Amén, amén y amén.
  ¡Bendito eres Señor!
  
  Gracia y paz del Señor. Sabe que son decisiones de  victoria porque Él ya la ganó, nunca esta decisión nos va a llevar a la derrota  ni al fracaso, siempre la victoria de Cristo cuando es manifestada produce una  satisfacción en cada uno de nosotros.
  Amén, gracia y paz del Señor.
  
  
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