Frases...
Cuando la visión humana está delante de la tragedia nunca vamos a ver con los ojos de Dios. Siempre tendrás velados los ojos hasta que en las consecuencias y las circunstancias y lo que te ocurra puedas tener la visión de Dios...

Mostrando el corazón del Señor
15 de September de 2013

La Iglesia involucrada en la ayuda al estado de Guerrero, México, afectado por
el huracán “Manuel”, la tormenta “Ingrid” y el huracán “Raymond”.

CUADRO DE SITUACIÓN

El domingo 15 de septiembre de 2013, el estado de Guerrero en México y la ciudad de Acapulco, fueron seriamente afectados por el huracán “Manuel” y la tormenta “Ingrid”. Seis días después llegó el huracán “Raymond”, que, en conjunto con “Manuel” e “Ingrid”, provocaron desbordes de ríos, lagunas, presas, crecidas de ríos, arroyos y calles en plena ciudad. Hubo inundaciones de entre 1.80 y 2.00 metros de alto, y el consecuente azolve de entre 80 centímetros y 1 metro de centenas de casas. Vehículos fueron arrastrados, hubo deslaves de montañas, derrumbes de viviendas, puentes y túneles carreteros. Los datos históricos registran que desde hace 50 años no había habido en Acapulco un desastre de esa magnitud.

La ciudad quedó sin energía eléctrica, hubo incomunicaciones por cortes en todas las carreteras, fallas en los sistemas telefónicos. Los víveres comenzaron a escasear por el desabasto, y se produjeron compras de pánico, con actos violentos de vandalismo y saqueo por los altos precios que alcanzaron los productos básicos; escaseó el agua, la gasolina y se acrecentó el desempleo de manera general.  

¡Y COMENZÓ LA AYUDA…! EL TRABAJO DE LA IGLESIA

Ante este cuadro de situación, todas las congregaciones que están bajo la autoridad espiritual del Ministerio Generación en Conquista, se dieron a la tarea de interceder y además, de colaborar con ofrendas generosas para socorrer a los hermanos de la iglesia Generación de Éxito, que pastorean José Luis y Amalia Baltazar. Pero dicha generosidad en ofrendas sobreabundó, y sirvió para socorrer a personas de las colonias Luis Donaldo Colosio, Lucio Cabañas, Jardín y los poblados de El Quemado, Los Mogotes y La Barra de Coyuca.

Los hermanos de la iglesia Generación de Éxito, cruzando ríos y caminando grandes distancias a pie, llevaron provisiones para ciudades y comunidades cercanas a Acapulco, como Coyuca de Benítez y Las Lomas de Coyuca, en las que, además, ayudaron en trabajos de desazolve y limpieza de casas. En San Jerónimo de Juárez, donde está ubicada la iglesia Príncipe de Paz cuyos pastores son Marcos y Lorena Cruz, se entregaron despensas, ropa, calzado y alimentos.

Es de destacar que, además de este fecundo trabajo que se estaba realizando, en dos ocasiones durante el mes de octubre,  viajaron a Acapulco los hermanos Víctor y Monserrat Ramirez, miembros de la iglesia Aliento de Vida del estado de México, que pastorean los hermanos Soto-Montalvo, quienes contribuyeron llevando ropa, calzado, despensas, agua, ofrendas; elementos que se distribuyeron entre las familias damnificadas de las colonias Luis Donaldo Colosio y La Marquesita. Lentamente, comenzó un tiempo de recuperación en la región. Los primeros días del mes de diciembre, los hermanos Daniel y Marta Cipolla viajaron a la ciudad de Acapulco y posteriormente a la ciudad de San Jerónimo con el propósito de estar con los hermanos y compartir la Palabra del Señor.  

Hermanos reunidos en la playa, listos a partir con la ayuda necesaria por las zonas anegadas.
EL TIEMPO TRANSCURRIÓ

Cuando la noticia de los desastres naturales en el estado de Guerrero llegó a la iglesia Tiempos de Gloria ubicada en Apan, estado de Hidalgo, los hermanos intercedieron como lo estaban haciendo las demás congregaciones, pero sintieron en el Señor que debían hacer algo más. Es así que, los pastores Rodrigo y Laura González, convocaron a la congregación para que se dispusiera a viajar a Acapulco a fin de ayudar en la reconstrucción. Se prepararon convenientemente y, entre los días 26 y 29 de diciembre, viajaron a Acapulco 65 hermanos entre hombres, mujeres y niños, dispuestos a mostrar el corazón de amor del Señor, ayudando en lo que fuera necesario. Se planearon equipos de trabajos conformado por albañiles, pintores, herreros, cocineras, los que atendían niños y otros colaboradores en diversas áreas. En la ciudad de San Jerónimo, se hicieron trabajos de reconstrucción en el edificio donde se reúne la iglesia Príncipe de Paz, también se reparó la pared de una casa. Algo para destacar es que un grupo de 26 hermanas fue al poblado Llano de la Puerta para evangelizar casa por casa; informan que 25 personas decidieron rendir su vida a Cristo, ¡gloria al Señor! En las casas de estas personas se entregaron despensas.

En el poblado La Fonseca, en un lugar de reuniones donde se congrega un grupo que es una misión de la iglesia Príncipe de Paz, a cargo de los pastores Cruz, se hizo un piso firme, un aplanado de pared y se reparó la plataforma.

El día 27, se realizó un culto especial al Señor en San Jerónimo, al que asistieron invitados del poblado Llano de la Puerta; el mensaje estuvo a cargo del pastor Rodrigo González.
La población fue impactada por este grupo voluntario de 65 personas, que de manera dispuesta y generosa, realizó todo tipo de trabajos, expresando su agradecimiento y valorando el testimonio de amor del Señor que presentaron los hermanos.

En medio de esta contingencia, se ha llevado el evangelio del Reino a mucha gente con la que se estableció contacto. Por ejemplo en el Hotel donde se reúne la iglesia Generación de Éxito,  en la ciudad de Acapulco, que pastorean los hermanos Baltazar, se entregaron a Cristo ejecutivos y empleados. También, familiares, vecinos y conocidos de los hermanos de dicha congregación, decidieron por Cristo. Nuevos hogares, comunidades, colonias, poblaciones, han sido abiertos para la predicación de la Palabra. Comentan los pastores Baltazar, que a raíz de lo ocurrido y la participación de la iglesia, en el estado de Guerrero se percibe una mayor sensibilidad y receptividad espiritual para el evangelio.  

Manos a la obra, construyendo nuevos establecimientos y viviendas destruidos luego del paso del huracán.
DISCERNIENDO LOS TIEMPOS

Los tiempos de crisis, son tiempos de oportunidad, cuando la Iglesia de Jesucristo reconoce su identidad y está convencida de su misión en el mundo. Desastres naturales y otras situaciones de crisis continuarán presentándose a nivel mundial; en medio de todo esto, la Iglesia puede y debe levantar el único nombre de esperanza: Jesucristo.

Nota: Este reporte es un resumen del informe presentado por los pastores José Luis y Amalia Baltazar y Rodrigo y Laura González.  

Tiempos de Intercesión corporativa, y el gozo permanente por la ayuda brindada a aquellos que más lo necesitan.

 



Video que compacta lo que fue mostrar el corazón del Señor.

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