Las dos unciones
Daniel Cipolla
10 de December de 2000
El texto contenido en esta página fue tomado literalmente de lo expresado verbalmente
en público, por lo tanto no ha sido preparado y editado como un escrito formal.
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Tengo algo bien especial para compartirle en esta mañana del Señor. Yo dije, Señor después de tantos días de estar predicando, ¿habrá algo más que pueda...? Y sí, ¡qué tremendo! La Palabra de Dios no se repite. Quiero hablarle acerca de algo en esta mañana y todo tiene que ver con lo que el Espíritu Santo está haciendo, quiero hablarle acerca de las dos unciones. Las dos unciones.
El Cuerpo de Cristo posee dos unciones específicas y bíblicas. Y uno dice, bueno, tenemos la unción del Espíritu Santo, esa es la unción, sí, ok, pero dentro de la unción del Espíritu Santo hay dos funciones, dos posiciones, yo la llamo dos unciones permanentes sobre la Iglesia que Cristo mismo nos ha dado. Y yo quiero que veamos y entendamos un poco a qué se refiere cuando yo estoy hablando de las dos unciones.

Vayan conmigo a Apocalipsis, el capítulo 1, por favor, Apocalipsis el capítulo 1, Apocalipsis capítulo 1, versículo 6. Lo que yo voy a predicar hoy es lo que viene sobre la Iglesia. Es un mensaje profético acerca de lo que la Iglesia va a ser de ahora en adelante cada vez más, cada vez más y cada vez más. Ustedes saben que este es el tiempo del Cuerpo de Cristo, ha habido grandes ministerios afamados con honra que se han levantado, pero eso está dando lugar a que la Iglesia como Cuerpo se levante porque eso es lo que Dios quiere definitivamente.
Y en Apocalipsis 1:5 dice:

"Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos,
y el soberano de los reyes de la tierra.
Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,
y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre;
a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén
." 
Apocalipsis 1:5-6

Vaya a Apocalipsis 5, por favor, este es el pasaje que habla del rollo y el Cordero, el Cordero digno de desatar los siete sellos. Y dice el versículo 9:

"y cantaban un nuevo cántico, diciendo:
Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos;
porque tú fuiste inmolado,
... está hablando de Jesús...
y con tu sangre nos has redimido para Dios,
de todo linaje y lengua y pueblo y nación;
y nos has hecho para nuestro Dios...
¿Qué cosa?
... reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre...
¿sobre qué?
... la tierra."
 
Apocalipsis 5:9-10

Dos unciones que tú has recibido, tú eres rey y tú eres sacerdote.
A ver, tú eres rey, escucha, sí, si has sido redimido. Si alguno aquí todavía no a recibido a Cristo como su Señor, no ha dejado que la sangre de Cristo lo limpie, no puede ser rey, esto es para los hijos, no es para los extraños, es para los hijos. Pero eso se soluciona porque la Biblia dice, que Cristo está llamando a todos al arrepentimiento, a que nos cobijemos y seamos limpiados por su sangre, para tener vida. Porque esto es para los hijos, unción de rey y unción de sacerdote.
Pero dice que hizo esto para Dios, su Padre, eso dicen los dos versículos, dicen que nos ha redimido y esta unción de reyes y sacerdote la ha hecho para Dios, su Padre. Quiere decir, que a diferencia de todos los reinos del mundo, el único, el único rey que es Dios como soberano, que quiere tener un reino de reyes y sacerdotes, es el cielo, nadie en la Tierra cuando es rey, quiere a sus súbditos como reyes, nadie, pero Dios, sí. Dios sí. Dios sí.
Dios quiere un reino... el rey, cómo me van a hacer competencia, olvídate... El rey quiere un reino de sacerdotes y de reyes, no tiene problemas con que si alguien le pisa el cayo o alguien es más que Él, pero en el mundo nunca eso sucede así, el mundo dice, yo soy el rey aquí están los súbditos del rey, pero no con Dios.
Así que quiere decir que, Dios nos da esa unción porque quiere hijos y no sólo hijos, quiere reyes y sacerdotes como hijos. ¡Qué tremenda herencia! Pero además de esto, la Palabra dice, al decirnos que nos redimió para el Padre, quiere decir que nosotros no somos reyes y sacerdotes para nosotros mismos, no somos reyes y sacerdotes simplemente para decir, a ver si nos vestimos lujosamente, a ver si prosperamos lujosamente, a ver si esto o si aquello. No, no, no somos reyes y sacerdotes para que así como Dios dio lo mejor que tenía, a Cristo, de esa manera nosotros demos lo mejor que tenemos, que es a Cristo a los demás.
Dios está levantando en su pueblo estas dos unciones, pero sobre todo esto es lo profético que viene para la Iglesia, está levantando la unción de rey sobre el pueblo de Jesucristo de una manera muy especial. Así que, hay dos unciones claras que usted y yo tenemos, la unción de rey y la unción de sacerdote.

Yo quiero mostrarles algunas cosas para entender porque la hemos recibido.
Hoy me quede bien sorprendido, muy tempranito en la mañana viendo algo de esto, en Hebreos capítulo 5 yo quiero mostrarle algo, en Hebreos capítulo 5. Usted sabe que la Biblia dice que había un sacerdocio que venía de la tribu de Leví, Aaron sus hijos y su familia, ése era un sacerdocio de acuerdo a la ley, ¿Sí? Ahora, en la antigüedad, si usted era sacerdote no podía ser rey, el rey era una cosa, una persona, y el sacerdote era otra persona. Acuérdese que en algún momento el rey Saúl quiso oficiar de sacerdote porque Samuel, el profeta, que era el sacerdote no llegaba, y entonces empezó a matar el animalito y cuando llegó le dijo, ¿qué hiciste? Y dice, bueno, es que el pueblo desertaba, entonces yo ofrecí el sacrificio. Le dijo, locamente has hecho, nunca se te dio la función de sacerdote y ahora eres quitado del trono, era muy grave. La función de sacerdote era para una familia determinada y la función de rey era otra cosa totalmente definida que Dios llamaba a ambos por separado. Pero para entender por qué usted y yo somos reyes y sacerdotes, tenemos que entender qué pasó con Cristo, porque si no pasó por Él no puede pasar por nosotros. Y si pasó con Él usted tiene base bíblica para decir, ok, tengo lo que Cristo me ha dado, porque Él lo recibió y con autoridad me lo delegó.
Quiero que veamos Hebreos 5, una cosa bien extraordinaria. Dice el verso 1:

"Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres
es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere,
para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados;
para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados,
puesto que él también está rodeado de debilidad;
y por causa de ella debe ofrecer por los pecados,
tanto por sí mismo como también por el pueblo.
Y nadie toma para sí esta honra,
sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.
Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo
haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo:
Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy.
Como también dice en otro lugar:
Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec."
Hebreos 5:1-6

Bien, la Biblia separa dos tipos de sacerdocio. Si bien el sacerdote venía de la tribu de Leví y de la familia de Aaron, cuando Cristo llega a la escena, Él no era de la tribu de Leví, así que jamás podría haber sido sacerdote, pero hubo un señor que apareció a Abram, mucho tiempo antes de la ley, que se llamó Melquisedec, dice que no tenía genealogía, ni familia, así como apareció se fue. La Biblia dice, y esto esta extraordinario, la Biblia dice que este hombre además de ser sumo sacerdote era rey. Era rey de Salem, lo que significa Jerusalén o Sion. El Salmo 110 habla de Melquisedec y del rey de Salem, como Sion la ciudad de Dios, Sion es la ciudad de Dios. Por lo tanto, cuando le está diciendo a Cristo que es sacerdote según el orden de Melquisedec no es según el orden de la ley. Le está diciendo, yo en Cristo estoy levantando y estoy fusionando las dos unciones en uno solo, este sumo sacerdote no es sólo sacerdote, no sólo intercede, no sólo ofrece, no sólo ruega por el pueblo, sino que este también es Rey.
El rey tiene la capacidad de gobernar, el rey tiene la capacidad de decretar. Así que, Cristo Jesús recibió un sacerdocio y un reinado, porque su sacerdocio es según el orden de éste que apareció, que es la misma personificación de Cristo, que le apareció a Abram y Abram le entregó los diezmos de todas las cosas, ese era rey y ese era sacerdote.

A ver, ¿qué herencia tenemos nosotros? ¿Tenemos la del Padre o no la tenemos? ¿No somos coherederos? ¿con quién? Con Cristo. Él es el hermano ¿qué? Mayor, Ppapá tiene una herencia que está compartiendo, la está compartiendo con el hermano mayor, pero también con los menores. A ver, a ver si la unción de rey y sacerdote está sobre Cristo, ¿es bíblico o no es bíblico que esté sobre los suyos? Escuche, no tenemos limitación. El sacerdote levítico tenía limitación, sólo podía ofrecer, ofrendar, orar, sacrificar; y lo debía hacer, encima, por sí mismo. ¿Sabe una cosa? Usted no hace ningún sacrificio más por sí mismo, porque el sacrificio lo hizo el hermano mayor y no hay más sacrificio, ni ofrenda que presentar, nada más.

Quiere decir, que es totalmente bíblico, escuche, si usted sabe esto hoy usted, tiene bases para reinar, para gobernar, para decretar, pero por muchos años solamente nos hablaron del sacerdocio y ese fue el error, y cuando tiramos la balanza para un lado generalmente hay problemas, por eso la Biblia habla de todo el consejo de Dios y no solamente una parte del consejo donde yo me puedo desviar, todo el consejo de Dios balancea la Palabra, balancea la doctrina, balancea lo que sé y lo que conozco de Dios y de esa manera yo me puedo parar e ir hacia adelante.
Rey y sacerdote, ahora le voy a explicar un poco más esta función.
Ahora bien, mire en Hebreos 7, simplemente leo algo. 7:1 dice:

"Porque este Melquisedec, rey de Salem,
sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham
que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,
a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo;
cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia,
y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz;
sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días,
ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios,
permanece sacerdote para siempre."
Hebreos 7:1-3

¿Amén? Sacerdote para siempre.
Ahora bien, quiero mostrarle algo, es muy diferente actuar como sacerdote a actuar como rey y no nos han enseñado a actuar como rey, ése es el problema que tiene la Iglesia, pero es hacia donde la Iglesia va. Por muchos años, y ahora voy a ser más explícito, la Iglesia pensó que la unción de rey era para ser utilizada solamente para los cinco ministerios, apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. O cuando ni siquiera se creía en los apóstoles y profetas, por los otros tres que quedaban. Solamente, para esos siervos la unción de rey. El pueblo no puede utilizar la misma unción, esa es una idea religiosa, una idea pagana, una idea que separó el sacerdocio y dijo, estos son los sacerdotes de Dios, eso lo hizo la religión.
La religión separa y dice, aquí están los laicos y aquí están los clérigos, pero ese concepto no está en la Biblia, no existe en la Biblia, repito, no existe ese concepto. Si usted no es siervo de Dios pues no es nada... usted es tan clérigo como yo. Escuche, esa frase de que por fin estoy a tiempo completo... usted está a tiempo completo, ¿quién le dijo esa mentira, que porque usted, que porque no está como yo predicando en un pulpito yendo de lugar a lugar, usted no está a tiempo completo? Usted en sus negocios está a tiempo completo, usted en su trabajo está a tiempo completo. Usted en su universidad está a tiempo completo, en su estudio está a tiempo completo. Usted es un sacerdote un rey para Dios a tiempo completo, no en ocho horas que aguanto el trabajo y en las demás sirvo al Señor. Ese concepto es un concepto errado, fuera de la Escritura que nos han metido por muchos años pero no tiene nada que ver con el Señor.

Ahora bien, yo quiero explicarle por la Palabra cómo Cristo supo andar en las dos unciones, como sacerdote y como rey.
Mire, hoy le voy a poner un ejemplo que usted va a decir no puede ser, estaba tan claro y no lo veía, ¿por qué no he usado esto? Porque Dios está levantando por la revelación del Espíritu, la Palabra, para que entendamos cuál es la función, cuál es la autoridad y cuál es la tarea que debemos hacer nosotros todos los días de nuestras vidas mientras estamos en la calle con la demás gente.
Quiero mostrarle algo en Lucas capítulo 5, versículo 15. Vamos a leer toda la función de Cristo como sacerdote, acuérdese que el sacerdote es el que ruega, el que ofrece sacrificio, intercede a Dios por el pueblo, presenta el pueblo ante Dios y a Dios ante el pueblo. ¿Sí?
Lucas 5, fíjese lo que dice la Palabra allí, versículo 15:

"Pero su fama se extendía más y más;
y se reunía mucha gente para oírle,
y para que les sanase de sus enfermedades.
Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba."
Lucas 5:15-16

Vaya a 6:12, de Lucas:

"En aquellos días él fue al monte a orar,
y pasó la noche orando a Dios."
Lucas 6:12

Lucas 22:44, dice la Palabra:

"Y estando en agonía, oraba más intensamente;
y era su sudor como grandes gotas de sangre
que caían hasta la tierra."
Lucas 22:44

Lucas 23:34, leo desde el verso 33:

"Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera,
le crucificaron allí, y a los malhechores,
uno a la derecha y otro a la izquierda.
Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen."
Lucas 23:33-34

Deténgase allí. Todo lo que le estoy mostrando es la faceta de Cristo como sacerdote, esto es, Cristo a solas ¿con quién? Con el Padre, pasando noches orando al Padre cuando estaba en la agonía de Getsemaní, orando más intensamente cuando lo crucificaron en la Cruz. Él no se dirigió a la gente, ¿a quién se dirigió? Al Padre, y dijo, Padre perdónalos porque no saben lo que hacen, como sumo sacerdote.
Cuando hablamos de la función de sacerdote, ¿sabe de qué estoy hablando? Estoy hablando de tu intimidad con Dios, tu intimidad con Dios, donde tú ruegas por la humanidad porque la Biblia dice, os pido que se hagan rogativas, peticiones, ruegos por todos los que están en eminencia, por toda la humanidad dice Pablo por el Espíritu Santo. Esa función donde nosotros oramos en comunión con Dios por la gente, donde oramos por la humanidad, donde oramos por nuestro país, donde oramos por los países, donde oramos para que Dios se manifieste para que las almas sean salvas, oramos, oramos al Señor. Esa función de sacerdote de clamar a Dios, que Dios haga su obra, ésa es una cuestión íntima con el Padre. El Padre y tú, nadie más.
Esa función es la que hizo Cristo, ¿pero la hizo en público o en privado? En privado. En lo único que aparece en público, pero en realidad no es público, es cuando esta crucificado; pero no le quedaba otra cosa. Sin embargo, no se dirige a la gente, se dirige al Padre. Padre, perdónalos no saben lo que hacen, su función de sacerdote.

Pero déjeme mostrarle algo más, ahora en la Palabra, quiero mostrarle a Cristo como rey por favor, no como sacerdote, como rey.
Vaya a Lucas 5, ¿qué hace un rey? Gobierna, decreta, toma decisiones, cambia el rumbo de su país. Eso hace un rey porque tiene la autoridad. ¿Sí o no? Lucas 5:24:

"Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad
en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico):
A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Al instante, levantándose en presencia de ellos,
y tomando el lecho en que estaba acostado,
se fue a su casa, glorificando a Dios."
Lucas 5:24-25

Lucas 7:14

"Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron.
Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.
Entonces se incorporó el que había muerto,
y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.
Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo:
Un gran profeta se ha levantado entre nosotros;
y: Dios ha visitado a su pueblo."
Lucas 7:14-16

Marcos 11:14 y déjalo en Marcos...

"Entonces Jesús dijo a la higuera:
Nunca jamás coma nadie fruto de ti.
Y lo oyeron sus discípulos."
Marcos 11:14

Marcos 11:20

"Y pasando por la mañana,
vieron que la higuera se había secado desde las raíces."
Marcos 11:20

Deténgase. ¿Cuándo Jesús oró al Padre para sanar al paralítico? ¿Cuándo Jesús oró al Padre para resucitar al que estaba muerto? Nunca. ¿Cuándo Jesús oró al Padre para ver si tenía que secar la higuera y desafiar a las leyes naturales? Nunca, nunca, nunca. ¿Por qué? Porque era bueno como sacerdote y excelente como rey, su excelencia sacerdotal le daba excelencia de rey.
Cuando Él se paró ante la gente, lee tu Biblia, nunca dijo: Padre te pido que me sanes a esta persona, jamás, eso lo hacemos nosotros porque no creemos que tenemos la unción de rey. Tenemos información intelectual que estamos sentados con Cristo en el cielo en los lugares celestiales, que el poder que habita en Cristo habita en nosotros y Él que resucitó de los muertos, el mismo que levantó a Cristo de los muertos, habita en nosotros.
Información, toda la que quiera, pero no se ha hecho carne acá dentro para actuar como rey y cambiar las circunstancias que nos rodean por decretos.

Mira lo que yo te estoy hablando por el Espíritu, puede cambiar totalmente tu vida, pero total... Mira, le puede dar un vuelco así si tú tomas esta Palabra por el Espíritu y el Espíritu te la aplica a tu espíritu, si queda en tu mente no va a cambiar nada aunque sea muy importante y digas, ¡qué Palabra! eso no me interesa. Si esto te impacta en tu espíritu eso te va a cambiar. Por eso dice, escuche, en Marcos 11:23 dijo Jesús:

"Porque de cierto os digo
que cualquiera que dijere a este monte:
Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón,
sino creyere que será hecho lo que dice,
lo que diga le será hecho.
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando,
creed que lo recibiréis, y os vendrá."
Marcos 11:23-24

¿Sabe de qué está hablando Jesús ahí? De la oración, pero no de la oración común, para nosotros orar es pedirle a Dios y es hablar con Dios, pero Jesús me enseña en ese pasaje, que orar es dar órdenes. Si alguno le dijera a este monte quítate, ¿no es una orden? ¿No es un decreto? Ese es el verso 23, y el 24 dice, por tanto, todo lo que pidas orando... está hablando de la oración, pero no de la oración común de aquella que te arrodillas todos los días o lo haces como lo haces y tu devocional de la mañana, y tú empiezas a rogarle por el día, o empieza a rogarle por la gente, o empieza a rogarle por un vecino o por un familiar, o por lo que tú ruegas a Dios y el Espíritu te traiga para rogar. No está hablando de esa oración está hablando de un decreto de rey que decreta que una cosa tiene que suceder, y esa cosa tiene que suceder. Por eso Jesús desafió las leyes naturales

Fíjate, te quiero mostrar una combinación de sacerdote y de rey en Jesucristo, en un día muy particular. Quiero que vayas conmigo a Mateo 14, ¿está siendo clara esta Palabra? Mateo capitulo 14, algunos están medio sorprendidos esta mañana, están mirando como diciendo, ¿es cierto? ¿Pero de dónde sacó esto? Está en la Biblia, está acá, mire esto, Mateo capítulo 14:22:

"En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca
e ir delante de él a la otra ribera,
entre tanto que él despedía a la multitud.
Despedida la multitud, subió al monte...
¿a qué?
... a orar aparte;
¿Qué es eso? Intimidad, ¿qué es eso? Sacerdocio... a orar aparte... mira al sacerdote, míralo, a orar aparte...
y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
Y ya la barca estaba en medio del mar,

azotada por las olas; porque el viento era contrario.
Mas a la cuarta vigilia de la noche,
... vino...
el rey Jesús andando... ¿qué? Wow... no dice la Biblia que le pidió a su Padre que por favor no se ahogara, tú sabes que no sé nadar Padre, ¿dijo eso? En la madrugada usted no se metería al mar. ¡Qué miedo les da a las mujeres eso, se creen que los peces son más grandes en la madrugada! Mi esposa cree eso... vino andando hacia...
ellos andando sobre el mar."
Mateo 14:22-25

Mire la combinación, el sacerdote, mire al rey, desafía las leyes naturales y lo hace, pero espere, usted dice, bueno era Jesús... Verso 28:

"Entonces le respondió Pedro, y dijo:
Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca,
andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse,
dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!
Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo:
¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?"
Mateo 14:28-31

¿Sabe quién más pudo desafiar las leyes naturales? Pedro. En un momento por la fe en la Palabra, en ese "ven", ¿se paró como sacerdote? No, como rey. No le dijo a Dios, ay, por favor que no me hunda... no dijo, por favor virgencita de Guadalupe sálvame, no dijo tal cosa... no. ¿Se echó al agua o no se echó al agua? Se echó al agua y caminó. Yo no sé cuánto caminó, pero caminó, quiere decir que un hombre mortal lleno de pecados como Pedro, como tú, como yo, desafío a las leyes de la naturaleza y venció. Eso es reinar, eso es reinar, eso es reinar... No hemos llegado pero vamos a llegar, no van a llegar algunos siervos escogidos, va a llegar la Iglesia.

La unción de rey, escucha, voy a decir algo profético, la unción de rey es para ganar las almas para Cristo. No vamos a ganar más almas para Cristo hasta que despleguemos la Iglesia la unción de rey en las calles. Por eso, cuando voy al supermercado o voy a algún lugar, empiezo a ver lo que pasa con la gente, ¿para qué crees que lo empiezo a ver? Para decir, ¡qué tremendo don que Dios me ha dado! Tonto de mí, es para decirle, mujer éste es tu problema, voy a orar por tu problema, ésta es tu enfermedad, tienes un problema en el corazón voy a orar. ¿En pleno supermercado pastor? Claro mi hermano, vas como tonto a comprar la leche y ni escuchas al Espíritu Santo a ver qué te dice, apurado para todos lados, apurado en el mercado, apurado para aquí apurado para allá ¿y Dios te va a hablar? Dios no le habla a los apurados porque no tienen tiempo para Él, no tienen tiempo para escuchar.
Escucha, escucha, yo sé... yo sé... yo no sé qué va a pasar en otras partes del cuerpo de Cristo; pero yo sé que esta parte del cuerpo de Cristo va a empezar a usar esa unción. Yo voy a desatar esa unción que la va a empezar a usar en todo lugar, ¿sabe cómo nos vamos a empezar a multiplicar? Por ninguna campaña evangelística, bienvenida sean las campañas evangelísticas, pero no va a ser por eso, va a ser porque usted desató la unción en el lugar donde está y vamos a ver la gente venir.
Escuche, no son los programas evangelísticos los que traen a la gente, pero usted tiene que saber lo que tiene y lo tiene que usar y la gente va a llegar a Cristo porque va a decir, que es verdad, pasó esto. Y usted dice, ¿y si no me funciona? Y si no le funciona no es su problema, Cristo lo único que me dijo a mí, pongan las manos sobre los enfermos y sanarán, si no sanan no es mi problema, es el de Él.
Ah, claro, a usted no le gusta quedar mal, a nadie le gusta quedar mal, pero sabe yo estoy dispuesto a quedar mal... mil veces, estoy dispuesto a quedar mal, pero voy a hacer lo que Dios me dijo, por lo menos yo le voy a decir, yo lo hice, si no funcionó no es mi problema pero ahí decía y yo lo hice. Yo oré por ese paralítico, se levantó o no se levantó, no es mi problema, ése es tu problema Señor. ¿Pero cómo lo voy a hacer? ¿Y si quedo mal? Quítate un poco de orgullo, ¿y si no pasa nada? ¿Eso te crees que es por temor a Dios? No, es por temor a quedar mal tú, claro. ¿Y si lo hago y no pasa nada?
¿Me está entendiendo? Eso no es para los siervos, eso es para la Iglesia. Reyes y sacerdotes está mezclado, ¿O no? Tremendo, ¿Lo estamos viendo, no? Aleluya!!

Ahora déjeme mostrarle algo, algunas cosas acerca de esta unción, ya no en Jesucristo sino en hombres mortales. Vaya a 2da. de Reyes 6. A veces esta unción se puede usar sin una palabra, sin ninguna palabra, vaya a 2da. Reyes 6 vamos a ver al profeta Eliseo, por favor. A ver acá los que saben de física y de todo esto, ¿a ver cómo me responden a este asunto? 2da. Reyes 6, vamos a leer desde el verso 5:

"Y aconteció que mientras uno derribaba un árbol,
se le cayó el hacha en el agua; y gritó diciendo:
¡Ah, señor mío, era prestada! El varón de Dios
...
le dijo va a comprar otra, no...
...preguntó: ¿Dónde cayó?

Ve que lo perfecto no compra, acuérdese, dónde cayó...
Y él le mostró el lugar. Entonces cortó
Eliseo un palo, un palo...
... él un palo, y lo echó allí; e hizo flotar...
2 Reyes 6:5-6

A ver los ingenieros que están acá, a ver algunas cabezas eruditas, a ver Jorge´, a ver cómo contestamos esto, hizo flotar ¿qué cosa? ¿Eso no es desafiar las leyes de la naturaleza? ¿Este era Jesús? ¿Eso no es desafiar las leyes de la naturaleza? ¿Este era Jesús? No ¿No era un pecador? ¿Este estaba en la gracia? No. Wow,  no ¿Será que no puede ocurrir más esto? ¿Será que está ahí porque lo hizo una vez Eliseo y nunca más? No. Olvídate, da vuelta la página, no habló una palabra, ni una palabra, cortó un palo, ¿a ver? Ven el hierro arriba, pero no puede ser esto ¿pero estaba viéndolo, o no? Eso es unción de rey. Nunca dice la Biblia que le rogó a Dios a ver si le levantaba, a ver si encontraba, a ver un buzo ¡Padre, mándanos un buzo! Vaya a saber los metros que tenía para abajo, ni un buzo pidió, un palo que se levante, ¿sí o no? Unción de rey.
Sígame, Éxodo 14, por favor. Esto está bien interesante, aprenda de esto que le voy a enseñar ahora. Éxodo 14, hoy está aprendiendo algo muy tremendo, pero yo no quiero que lo aprenda, yo quiero que explote en su espíritu, yo quiero que explote en su espíritu, yo necesito que explote en su espíritu esta Palabra. Éxodo 14:13

"Y Moisés dijo al pueblo: No temáis;
estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros;
porque los egipcios que hoy habéis visto,
nunca más para siempre los veréis.
Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Entonces Jehová dijo a Moisés:
¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.
Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo,
y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco."
Éxodo 14:13-16

Deténgase, ¿sabe por qué está este problema aquí? Porque en Éxodo capítulo 4 Dios cuando llamó a Moisés le dijo, yo te he dado poder, a ver, ¿qué tienes en la mano? Un palo. Tíralo... culebra, agárrelo por la cola... qué, ¿qué? Agárralo tú, agárralo por la cola no tuvo miedo, lo agarró, se volvió palo. Mete tu mano en tu seno... sácala... leprosa, la mano leprosa vuélvela a meter, la saca... limpia, la mano. Dice, ésta es la autoridad que yo te doy y es lo que vas a hacer en Egipto. Y todavía sigue con excusas el hombre, igual que nosotros, después de todo eso.
La cuestión es que cuando está por ir le dice, ten cuidado de hacer todas las maravillas que te dije, se lo dice en el 4:20, haz las maravillas que te he dado, o sea, no digas de brazos cruzados, Dios hazlo... no, no, no haz lo que te digo ¿Qué está pasando ahora? El mar está adelante, los enemigos están detrás y están encerrados, ¿qué hace Moisés? Una tarea espiritual, mentira, se pone a orar como usted y como yo, ¿qué le dice Dios? Qué lindo hijo que ora tanto, no dice ahí, ¿Por qué clamas a mí? Perdón Señor, ¿qué canal estás viendo? ¿No sé si ves atrás y ves adelante? O sea, adelante hay mar y atrás enemigos por algo estoy orando. ¿No? Estás orando por algo que no te voy a responder, por algo que no te voy a responder, por algo que no te voy a responder.

Cuando a usted Dios le dio una autoridad, Dios no lo va a hacer, no le va a responder. Por eso oramos veinte años por una cosa que no sucede, porque no está en las manos de Dios está en sus manos. Y usted ora para que Dios lo haga y Dios no lo va a hacer, Dios no lo debe hacer ni lo puede hacer. ¿Me está entendiendo? Está en sus manos. No ores, pero, ¿por qué no oro Señor? Porque te dije que hicieras las maravillas dile al pueblo un decreto, ¿qué tiene que hacer? Que marchen. ¿Pero si está el mar cerrado? Diles que marchen y tú alza tu vara y divídelo, ¿no son órdenes? Eso se llama reinar. Pero él no quería reinar, él quería ser sólo sacerdote ¡qué fácil la vida de sacerdote! Ayuno, oro, me quedo en casa como un monje y oro todo el día... ¿Y? Y la gente se pierde mi amigo, de esa manera, porque Dios no le predica ni manda a los ángeles. La Biblia dice, que los ángeles miran y desearían predicar y nosotros que podemos predicar no predicamos.

Tenemos un problema, hay un problema. Es que estoy muy atribulado y tengo muchos problemas, pero si ese es el tema, si el diablo quiere eso. ¿Sabes qué quiere? Traerte más problemas así tú no abres tu boca, como ya sabe que le funciona. Entonces, sales a la mañana tan atribulados con el problema de cómo vas a pagar esto y de cómo vas a hacer con aquello y si estaba enfermo el nene o la nena todo tu día se centro en eso, cuando termino el día, ¿a alguien le hablé? No le hablé a nadie, ¿por qué? Porque estoy ensimismado, tengo a Dios, pero yo estoy ensimismado con mis problemas y el diablo dice, ya está es fácil. Ya está, éste es fácil, papita para el loro, ya lo tengo en mis manos yo le hago esto todo los días, este no abre nunca la boca, ya está. Pero cuando él ve que, aunque te tire arriba basura de cien toneladas tú abres la boca, llega un momento que no tira más toneladas porque dice, no me funciona, no lo callo. No lo callo, ni que le tire con la artillería más pesada, no se calla, al contrario. Así que mejor paro la mano, porque si le tiro más este predica más y es un problema para mí.

Él no es rey, yo soy rey, él es un pobre esclavo. Escuche, sabe que el diablo tiene un problema en la cabeza, piénselo, usted dice que no. ¿Sí? Él está herido ¿En dónde está herido? En la cabeza, tiene un problema en la cabeza el diablo, ¿le cayó el veinte? Tiene un problema en la cabeza, ¿o dónde está herido? En la cabeza y de muerte. Así que, no le funcionan bien las neuronas, tiene un problema en la cabeza, sí tiene, porque está herido de muerte, en la cabeza es la herida.
Yo no, corona, corona sobre su cabeza. ¡Ah! Yo no tengo una herida en la cabeza yo tengo una corona y voy a tener una mejor si no dejo que ninguno me la quite, como dijo la Palabra, porque según la Palabra, algún día voy a hablar de esto... ¿sabe que alguno se puede llevar su corona? Lo dice la Palabra, ¡ah, lo que es para mí! Dios es bueno, es para mí. Sí, guárdalo, cuídalo para que nadie te lleve lo que es tuyo, que ninguno tome lo que te pertenece. Yo no quiero que nadie me lo tome, quiero lo que me pertenece a mí, ¿está bien?
Pero el diablo tiene un problema mental, mi amigo, sí, está herido de muerte en la cabeza, pero usted espero que no lo tenga porque la mente suya es la mente de Cristo. Así que no hay problema, se puede ser rey. ¿Me está entendiendo? Sí hay que actuar como rey, el problema de Moisés.

Sígueme un poco más, hasta ahora le hablé del Antiguo Testamento. Vaya a Hechos capítulo 3. Este pasaje es muy conocido, bien conocido, está hablando de la curación de un paralítico, de un cojo. Verso 4:

"Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.
Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy.
Hechos 3:4-6

Lo que tengo... Usted no puede usar lo que no sabe que tiene aunque lo tenga. Yo puedo tener algo en mi casa pero resulta que me lo olvidé guardado, lo tenía acá hace diez años, qué útil me hubiese sido esto pero hace diez años está guardado. O sea, usted lo tiene pero como ignora que lo tiene no lo usa.
Está diciendo Pedro, lo que tengo, lo que tengo ?qué? Padre, por favor, sana a este paralítico. Ahora, ¿qué hago con el paralítico? ¿Ahora cómo hacemos Señor? ¿Lo mandamos al médico? ¿Qué hacemos con el paralítico? A ver si se sana. ¿Dijo eso? En el nombre de Jesucristo levántate y anda, ¿eso no es reinar? Y se levantó, saltando y todo el mundo sabía que toda la vida había estado ahí tirado el paralítico. ¿Usted cree que la gente no va a creer? Como la gente va a creer si lo único que hacemos es la función de sacerdote donde solamente oramos o le predicamos la Palabra, pero no ven al rey nunca en acción.
Jesús ganó las almas porque el Rey estaba en acción, por eso Jesús predicaba pero después hacía milagros y sanaba y daba vista a los ciegos y el mudo hablaba... y wow, el Rey estaba ahí, ¿Cómo no va a creer la gente si el rey está ahí? La gente va a creer, definitivamente la gente va creer.

Ahora, huy... huy, ahora voy a decir algo bravo, los dones del Espíritu que tuvo Jesús, ¿o no tuvo dones del Espíritu? ¿Los usó adentro de las sinagogas o afuera más? Wow, qué religioso es usted ¿eh? ¡Qué religioso! Ah no, adentro del culto me gusta la Palabra, que haya una sanidad dentro del culto, Jesús no hizo eso, Jesús recorría las aldeas, las ciudades, los pueblos y allí sanaba a la gente, pero nosotros hemos encerrado los dones en la Iglesia y cuando estamos afuera no los usamos. No, los dones son para afuera porque la gente de afuera necesita los dones, porque está lastimada, está dolida, está divorciada, está destruida y usted tiene un don para impartirle y bendecirlo y sacarlo del pozo donde está y a través de ese amor por ese don usted va a llegar a lo profundo de su corazón, se va a quebrar y va a decir, Cristo es la verdad. Y se va a dar cuenta que Cristo no es religión, porque usted nunca le dijo, vamos a la religión fulana de tal, usted le mostró a Cristo poderoso como Rey ahí, pum, actuando para Él. Así que su don, los dones que estamos recibiendo aquí en este lugar, que son muchos, no es para el domingo. Es buena la palabra que damos el domingo pero yo le pido que se la dé al del supermercado, porque si usted la sigue dando el domingo y no la da en la semana, ¿de qué me sirve a mí? ¿a la gente es a la que le sirve? Si la gente es la que necesita a Cristo. La unción de rey es para afuera, ¿me está entendiendo? Tenemos esa unción, hay que usarla.

Déjeme mostrarle algo más, Hechos 5, la unción de rey es para ejecutar juicio. ¿Se acuerda que los reyes ejercen decretos, o no? Ok. Este es el caso de Ananías y Safira, solamente les muestro algo. Dice el verso 8:

"Entonces Pedro le dijo:
A la mujer de Ananías, a Safira...
Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto.
Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor?
He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido,
y te sacarán a ti. Al instante
(se fue a comer un cabrito)
ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes,
la hallaron muerta;
(habían terminado de enterrar a uno y de vuelta a sacar tierra)...
la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido."
Hechos 5:8-10

Juicios de Dios, deben ser decretados por la unción de rey.
Sigamos, Primera Corintios 5. En varias cosas hay que usarla, como la Iglesia no la ha usado, así ha estado la Iglesia. Primera Corintios 5:1 cuenta algo y dice:

"De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación,
y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles;
tanto que alguno tiene la mujer de su padre.
Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado,
para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?

Escuche ahora... 
Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu,
ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu,
con el poder de nuestro Señor Jesucristo,
el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne,
a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús."
1º Corintios 5:1-5

¡Wow! Si se juzgara el pecado dentro de la Iglesia tendríamos menos problemas de los que tenemos, pero no mi hermano, no se olvide de la misericordia... Sí, pero la misericordia de Dios que es para restauración incluye el juicio de Dios, siempre. El juicio de Dios nunca es sin misericordia y el juicio de Dios siempre es para restauración, pero lo incluye, aquí esta.
Luego en esta misma carta, en Segunda Corintios, habla de esta misma persona, que sea restaurada porque se arrepintió. Ah, ok... ok... ok ¿Me está entendiendo? Juzgó como rey, ¿sí o no? Como rey. En Espíritu, con el Espíritu de nuestro Señor, esto tiene que ser de esta manera, está fuera del orden de Dios. ¿Lo decretó o no lo decretó? Lo decretó y así sucedió.

En Hechos 9, déjeme mostrarle una combinación en Pedro, por favor, de sacerdote y de rey. Hechos 9, éste es el momento dónde aparece una mujer de Dios muerta, se llamaba Dorcas o Tabita, y entonces, lo llaman a Pedro para que la resucite y usted habrá dicho, Pedro ayunó cuarenta días, no, acá no dice nada que ayunó cuarenta días. Mire lo que dice verso 40, escuche esta combinación de sacerdote y de rey. Verso 40, del capítulo 9 de Hechos:

"Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró;
¿Qué es eso? Sacerdote. ¡Está aprendiendo hoy!
... y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate."
Hechos 9:40

¿Qué es eso? Rey.
No dice que le dijo al Padre, por favor levántame está muerta, ¿porque sino qué hacemos? Y no sé, si se levanta o no se levanta, ¿y si no se levanta, cómo quedo? Oró, se puso ante Dios... le dijo, Tabita, arriba. No dijo, Padre... huy, si hubiese hecho una oración nuestra ahí, encima de que se hubiese quedado muerta, tendría cinco capítulos recordándole a Dios todas sus promesas, todas sus misericordias y todos sus pactos, cinco capítulos de oración y la muerta quedaba muerta. Dos palabras: Tabita, levántate. ¿Me está entendiendo? Hace rato que no usa el rey usted ¿eh? Está hasta oxidado, le va a tener que poner aceite después de esta mañana, rato que no lo usa, oh Jesús.

Hechos 13, por último, nosotros pensamos que esto que vamos a leer acá no es una forma de evangelizar pero yo le voy a mostrar que sí, tenemos algunas ideas religiosas pero no bíblicas. Hechos 13:6:

"Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos,
hallaron a cierto mago, falso profeta, judío, llamado Barjesús,
que estaba con el procónsul Sergio Paulo, varón prudente.
Este, llamando a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la palabra de Dios.
Pero les resistía Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre),
procurando apartar de la fe al procónsul.
Entonces Saulo, que también es Pablo,

... escuche ahora... lleno... ¿de qué? ...
del Espíritu Santo, fijando en él los ojos,
dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad,
hijo del diablo, enemigo de toda justicia!

¡Qué linda evangelización! Esto es la gracia, esto no es la ley, esto es el Espíritu Santo, para que nos quitemos la religiosidad de encima...
¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?
Ahora, pues, he aquí...
(¿Qué hago Señor qué le digo?) ...
la mano del Señor está contra ti, y serás ciego,
y no verás el sol por algún tiempo.
E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas;
y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano.
Entonces el procónsul, viendo lo que había sucedido,
creyó, maravillado de la doctrina del Señor."
Hechos 13:6-12

¿Sabe qué hubiésemos hecho nosotros con el mago? Pobrecito, hay que tenerle misericordia porque no tiene la luz de Dios. Sí, porque eso es la misericordia. No. Pobrecito el mago, procónsul usted no lo tenga en cuenta, lo que pasa es que él todavía no tiene la luz de Dios y no entiende, pobrecito.
¿Lleno de qué estaba Pablo? ¿A usted le parece que el Espíritu Santo no hace esas cosas?
Yo le digo que sí las hace, pero nosotros no nos hemos animado a hacer lo que el Espíritu Santo quiere hacer, si lo hiciéramos más todo estaría cambiado.
El procónsul cuando vio eso dijo, no me hace falta más, yo ya sé que Jesús es el Señor. Creo, porque no sea que este loco diga otra palabra más y aquí me quede yo seco. ¿Eso no es la unción de rey? O alguna vez oró al Padre para decirle, ¿a ver cómo iba a hacer con el asunto? ¿Sí o no?
Acuérdese, Pablo venía predicando, predicando, predicando y venía una muchachita bonita atrás diciendo, estos hombres son hombres de Dios, le predican el evangelio y toda la cosa hasta que Pablo al tercer día se cansó se dio vuelta y dijo, demonio inmundo abandona a esa chica de una vez. Usted dice, pero qué tonto Pablo, si le estaba haciendo buena promoción, tenía un marketing perfecto, la campaña estaba siendo publicitada, no, no, no si nosotros somos, los cristianos estamos tan mal que dejamos que el diablo nos haga la publicidad de la campaña, mientras haya marketing y la gente venga está todo bien. Usted acuérdese, el problema no es la cosa, el espíritu que está dentro de la cosa es el problema, una cosa puede ser bella pero el espíritu que está detrás puede ser muy malo, por más bella que sea, hay que tener cuidado con el espíritu, no con la cosa, ¿está entendiendo? Esta mujer decía algo bueno pero, ¿el espíritu de quién era? Del diablo mismo.
Pablo decreto y dijo, se va de ella y tuvo problemas por ese asunto, lo metieron en la cárcel, tuvo unos problemas bárbaros, pero hizo lo que el Espíritu le dijo, ¿sí o no? Le estoy predicando sencillo. ¿Sí o no? Pero nunca lo vio, Dios quiere desatar esta unción.

Yo quiero en el futuro escuchar testimonios de lo que usted hizo en su escuela, en su trabajo y en el supermercado invadido por el Espíritu de Dios, porque cuando yo desate esto hoy, lo que va a pasar es que el Espíritu le va a mostrar la gente en la calle. Y usted va a ver y a decir, que me volví profeta, no. No se volvió profeta, se volvió rey lo que siempre fue, pero nunca usted supo. Porque el Espíritu Santo no está nada más para darle un don a los profetas, el Espíritu Santo está en la Iglesia y el Espíritu Santo quiere manifestarse y desatarse en el mundo en el que usted vive y que usted cambie las circunstancias por una unción de rey.
Usted ore al Padre a solas, usted métase con Dios en casa, ore todo lo que quiera, pero cuando salga afuera empiece a decretar, mi amigo. No ore más a Dios empiece a cambiar sus situaciones por decreto, aun las personales, aun las familiares, aun las matrimoniales, aun aquellas que usted pensó que no pueden ser cambiadas y usted viene orando, orando para que cambien. Y usted dice, ¿por qué no cambian? Si no usa la unción de rey, ¿cómo va a cambiar? Le va a decir igual que a Moisés, ¿porque clamas a mí? Y usted todavía se va a enojar con Dios, ¿cómo Dios me dice esto? ¿No ve el problema que tengo? Y Dios dice, yo veo el problema pero la solución está en tus manos y tú estás orando para que yo las solucione, soluciónalo tú porque te di la autoridad para solucionarlo.

Dos unciones tenemos. A medida que el Espíritu Santo crezca en la Iglesia, lo que veremos en los últimos tiempos será un incremento de la intercesión que decreta, la intercesión que ruega es la intercesión de sacerdote, la intercesión que decreta es la intercesión del rey. Cuando la Iglesia va avanzando en el Espíritu y va subiendo más alto en la dimensión del Espíritu, cada vez usted va a ver esto, va a usar más el decreto y va a dejar a menos el ruego. No porque no tenga que rogar, pero si usted ruega cuando tiene que decretar y decreta cuando tiene que rogar, se imagina si en el país hacemos eso, usted dice sáquenme a este presidente que no sirve ni para lavar los platos, resulta que está rogando cuando tiene que emitir una ley, está haciendo todo al revés. Hay veces, que estamos haciendo todo al revés, ¿amén? ¿Usted quiere esto? Si usted quiere predicar el evangelio, mire, las multitudes no van a venir por las campañas evangelísticas, ni siquiera por las células, van a venir porque usted desate esto en todo lugar dónde camine y entonces, la gente va a querer ir dónde usted va. El domingo usted se edifica, usted se levanta, usted aprende la Palabra; y eso es maravilloso y estamos en esta comunión todos en un mismo Espíritu, todos entendiendo, ¿sabe una cosa? La oficina de la Presidente Legislativa de Costa Rica, nunca quiso ser la presidente de un culto pero se transformó en un culto. Porque desatamos una unción que esta sobre nosotros sencillamente. ¿Y si voy ahora, que le digo? Qué locura. ¿Y si ahora no me viene ninguna palabra? Ése no es mi Dios. Dios nunca nos mete en un brete que no nos haga salir, nunca. Nunca nos lleva a un lugar que nos dé lo que no necesitamos que nos dé. Y lo que no era un culto se transformó en un culto en medio de un lugar dónde lo que menos se hace es hacer culto a Dios.
La gente llora, eso pasa en el culto, en el culto adoramos, está la música. Ahí no había teclado, no había nada, no se podía adorar, ahí no había nada. Ah no, acá no lo puedo hacer, tráiganme los músicos, tráiganme la gente de la iglesia, yo le profetizo. En el supermercado qué le van a traer una armónica, va a tener que hacerlo ahí, ¿O no? Pero esto es para el que lo quiera hacer.

Escucha, la unción ya está en ti, escucha, sino lo haces Dios te va a pedir cuentas, yo le quiero decir que Dios te va a pedir cuentas porque el don está en ti, porque es una unción que ya tenemos. Somos reyes y somos sacerdotes para implantar el Reino y decretar que el Reino de los cielos crezca y todo otro reino que no pertenezca al de los cielos decrezca. Está en nosotros, lo tenemos que implantar.
Vamos a desatar esta unción hoy, para el que quiera. Dios no va a forzar a nadie, para el que quiera. Pero va haber un compromiso, porque después de esto van a empezar a suceder las cosas y Dios le va a mostrar cosas y usted me dice, y ahora qué hago, no me llame por teléfono a ver qué hago, ya sabe lo que tiene que hacer, si me llama por teléfono le voy a contestar medio feo, le voy a decir haz lo que tienes que hacer, no me venga a pedir a ver lo que tienes que hacer, venga usted a orar pastor, ore, ¿me está entendiendo?

Gracias Padre, tu Palabra siempre es la verdad. ¿Sabe por qué va a suceder esto en esta porción del Cuerpo? Porque la Biblia dice en el libro de los Hechos, que todos los que habían creído eran de un corazón y un alma. La unidad es el principio para desatar esta unción, sin unidad no hay unción, y como sé por el Espíritu que hay un solo espíritu podemos a desatar esta unción. Vamos a orar así primeramente:


Padre, te agradezco por esta Palabra y te ruego me ayudes a comprender esta unción de rey que está sobre mí. Quiero usarla, quiero darla, quiero entregarla al que la necesita y no callarme. Tú eres mi bien y mi gozo, perdóname por temer, por no utilizarla o por no creer que ibas a hacer algo. Pero en esta mañana, yo te pido Señor, que esta unción se libere en el nombre de Jesús, Amén.

Ahora sólo reciba. Yo voy a desatar esta unción sobre la Iglesia para que se haga efectiva, ya está sobre usted solamente tiene que desatarla. Yo lo único que voy a hacer es desatarla, ya está sobre usted, usted es un hijo de Dios, usted es un rey y un sacerdote, no está por serlo usted ya lo es:

Padre, en el nombre de Jesús, muy sencillamente en esta mañana quiero que sea desatado aquello que nos has dado. Señor, que los dones de tu Iglesia salgan a la calle, salgan a la calle, para bendecir la gente, para orar por ellas para que sean sanos, para que reciba restauración matrimonial.
Padre, para que reciban hijos que están dolidos y en la droga y dónde estén reciban bendición y sean sanados y libertados.

Padre, en el nombre de Jesús, yo desato ahora esta unción poderosa sobre tu Iglesia. Oh, ahora Señor, ahora fuerte Señor. Oh ahí está, fuerte Señor, fuerte Señor, oh ahí está la presencia del Señor... Oh Señor, desata desde el interior, desde esa fuente de ríos de agua viva que está en el interior hazlo fluir, desátala Señor, esa fuente para que salga fuera que salte para vida eterna, que salte para gloria eterna, que salte para sanidad, que salte para milagros, que salte para liberación.

Padre en el nombre de Jesús, desata esta fuente poderosa interna en los corazones. Padre, en el nombre de Jesús, nosotros declaramos, Señor, en esta mañana, que comenzaremos a escuchar cosas que suceden por la mano de nuestros hermanos. No lo haremos nosotros, lo harás Tú, Señor. No será un plan ni una campaña, será que tu pueblo usa lo que tiene, usa lo que tiene y lo derrama sobre el mundo que se pierde.

Padre, en el nombre de Jesús, ahora yo declaro que tu poder se liberta sobre mis hermanos, en el nombre de Jesús. Amén.


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