Cuando yo me casé, una cosa es la vida de soltero, pero yo me tuve que preparar para el casamiento. ¿Por qué? Porque era un nuevo tiempo, es decir, el nuevo tiempo no empezaba con la noche donde se hacía la ceremonia, se predicaba, nos íbamos de luna de miel y después a ver qué pasa. No, había que prever antes muchas cosas, ¿o no es así? Porque... a ver, porque la luna de miel se termina, hay que volver a la rutina de todos los días, y si yo no pensaba como varón que ya no era soltero sino que estaba casado y tenía una mujer a cargo mío, yo era un imprudente.
Entonces, Dios habló de un nuevo tiempo.
El asunto es, ¿cómo yo me estoy preparando para el nuevo tiempo? ¿Qué es lo que estoy diciendo al Señor que me muestre, que quizá yo no he visto de mi propia vida y de la vida del Cuerpo para estar preparados para ese nuevo tiempo?
Esto es muy importante, porque cada uno puede recibir cosas diferentes, pero cuando sumamos las cosas diferentes, en su conjunto, puede ser muy importante lo que Dios nos está mostrando. Así que, preparados para el nuevo tiempo que viene, es sumamente importante.

Como introducción quiero hacer dos ejemplos, y voy a recurrir a la imaginación de ustedes. Imaginen ustedes que aquí donde está esta botella hubiera una pecera. Habitualmente, ¿qué hay dentro de una pecera? Un pez o dos, ¿verdad? Muy bien. El pez está en la pecera. Esa pecera es el hábitat natural del pez, me estoy refiriendo. ¿Es el ámbito natural del pez donde él tiene que estar? No. Pero a ver, hay agua, está contenido, pero, ¿por qué ustedes están diciendo no es el hábitat natural? ¿Por qué? Sí Matías... es correcto, debería estar en el océano porque es su hábitat natural, él nació ahí, ¿está entendido esto?
Es decir, por un tiempo está en casa, los niños miran los pececitos de colores, ellos van y vienen, juegan, buscan comida, aparentemente tienen todo, pero si nosotros los dejamos ir al océano, ¿no se sentirían más cómodos? Es decir, por un tiempo cumplen la función en casa pero el océano es su lugar natural.

Otro ejemplo, supongamos que aquí yo tengo una jaula, ¿se entiende lo que es una jaula? En todos los países de Latinoamérica y no sé en inglés, ¿cómo sería? ¿Qué ponemos en una jaula? Un pajarito, por ejemplo, ¿alguien tiene en su casa una jaula con un pajarito, canario u otra? ¿O no? No, parece que no, muy bien... Pregunto, ¿el hábitat natural del pajarito es la jaula? No, ¿verdad? Pero a mí me gusta, yo lo tengo en casa, miren que amarillo precioso tiene ese canario, escuchen cómo canta. Sí, por un tiempo es extraordinario pero, ¿qué debiera hacer yo? Abrir la puerta de la jaula y permitirle que vuele, porque su hábitat natural, ¿qué es? El aire, y hoy puede estar aquí en Estados Unidos y en unas horas puede aparecer quién sabe dónde, porque ése es su hábitat natural.

No voy a agregar, porque conforme vaya hablando ustedes van a entender perfectamente bien el ejemplo que estamos dando como introducción. Entonces yo quisiera ir ahora a la Palabra del Señor y vamos a ver Colosenses, el capítulo 3 y los versículos 1 al 4, lo traje en varias versiones, porque conforme vayamos leyendo las versiones van a ampliar el sentido y el significado de lo que el Señor quiere decirnos en este día, empezamos con Colosenses 3: 1 al 4 la Reina Valera, dice:

"Si, pues, habéis resucitado con Cristo,
buscad las cosas de arriba,
donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la Tierra.
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste,
entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria."
Colosenses 3:1-4

Seguimos, y vamos a leer el mismo pasaje pero ahora en la Nueva Versión Internacional.

"Ya que han resucitado con Cristo,
Es decir, esto sucedió...
ya que han resucitado con Cristo,
... no hay ningún lugar a dudas...
Ya que han resucitado con Cristo,
busquen las cosas de arriba,
donde está Cristo sentado a la derecha de Dios.
Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la Tierra,
pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.
Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste,
entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria."
Colosenses 3: 1-4 NVI

¡Qué precioso! ¿Verdad? Tercer pasaje, tercera versión, mismo pasaje:

"Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo,
pongan la mira en las verdades del cielo,
donde Cristo está sentado en el lugar de honor a la derecha de Dios.
Piensen el las cosas del cielo no en las de la Tierra,
pues ustedes han muerto a esta vida
y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios.
Cuando Cristo, quien es la vida de ustedes,
sea revelado a todo el mundo, ustedes participaran de toda su gloria."
Esta es la Nueva Traducción Viviente.

Más, mismo pasaje:

"¡Ustedes han resucitado con Cristo!
Hecho consumado...
Orientad, pues, sus vidas hacia el cielo,
donde está Cristo sentado junto a Dios.
Pongan el corazón en las realidades celestiales y no en las de la Tierra.
Porque han muerto y sus vidas está escondida con Cristo en Dios.
Cuando Cristo, la vida de ustedes, se manifieste,
también ustedes aparecerán llenos de gloria junto a él."
Esta es la Versión La Palabra, el Mensaje de Dios para mí.

Y hay una más:

"Si ustedes, resucitaron cuando Cristo resucitó,
fijen la mirada en las grandes riquezas
y el indescriptible gozo que tendrán en el cielo,
donde él ocupa junto a Dios, el sitio más excelso de honor y poder.
Dejen que el cielo sature sus pensamientos
y no pierdan el tiempo en las cosas de este mundo.
Después de todo ustedes están  muertos,
y a los muertos no les importa este mundo,
su verdadera vida está en el cielo con Cristo y con Dios.
Y cuando Cristo, que es la vida de ustedes,
regrese resplandecerán con El y participaran de su gloria."
Esta es la versión de la Biblia al Día.

Quiero que vuelvas a la segunda, que es Nueva Versión Internacional y ahí lo vamos a dejar.
Bueno, yo creo que después de esto me siento o nos vamos, porque después de esto, ¿qué vamos a decir? ¿Clarísimo verdad?
Muy bien, pero vamos a compartir algo, yo me gozo mucho en la Palabra, porque ustedes saben que uno no puede predicar si primero la Palabra no le llegó a uno y no le habló a uno, eso es una experiencia permanente, y realmente hoy me siento muy emocionado por ver el futuro de la Iglesia.
Yo creo que nosotros lo sabemos, pero lo sabemos de teoría pero está lejano a la experiencia, porque aquí hay un contraste: Las cosas de la Tierra con las cosas del cielo.
Y creo que eso es todavía una de las grandes asignaturas pendientes de la Iglesia. ¿Qué hacemos con las cosas de la Tierra y qué hacemos con las cosas del cielo? ¿Cómo administramos las cosas de la Tierra y cómo administramos las cosas del cielo?
El apóstol Pablo, por el Espíritu, no tenía ningún problema él lo había definido, no es que había levantado los pies de la Tierra y se había ido, tenía los pies en la Tierra pero el objetivo de Pablo era totalmente diferente al de los que solamente tienen los ojos en las cosas de la Tierra, ¿por qué? Lo que está pasando y lo que estamos viendo es que, todavía mucho del mensaje que la Iglesia recibe es, a ver cómo te sientes bien, a ver cómo puedes tú estar totalmente satisfecho, porque Dios tiene una Palabra para ti, porque Dios tiene una promesa para ti, porque Dios te habló y se va a cumplir. Y finalmente transcurren los años y seguimos centrados en nosotros.
¿Se dieron cuenta de esto? Y esto sutilmente nos envuelve y creemos que ése es el todo del evangelio, y esto no es así.
Cuando estamos encerrados en este cuerpo, que es una caja apropiada para este mundo, para cumplir una misión, eso no nos debe limitar. Eso nos hace ver que estamos en este mundo para cumplir una misión, pero que realmente nosotros pertenecemos ahí arriba. Cuando hacemos de la Tierra nuestro hábitat natural, estamos contradiciendo el hecho de lo que está diciendo Pablo, ustedes murieron y resucitaron, porque así comienza, ¿verdad?
Dice, ya que ustedes han resucitado con Cristo busquen las cosas de arriba...
Esto está referido (no lo busquen ahora) a Colosenses 2:12, ¿saben? En Colosenses 2:12 dice, que fuimos sepultados con Él en el bautismo para muerte... fuimos sepultados con Él en el bautismo.

Fuimos sepultados para morir. Ésta es una cara de la moneda, la otra es, para resucitar.
No es solamente, para morir, es para resucitar. Aquí hay un estado dónde yo morí, ¿a qué morí? Ya lo sabemos, a todo lo que tiene que ver con la vieja naturaleza, y en la resurrección, ¿qué es lo que yo vengo a tener? La vida de Cristo y el poder de la resurrección de la vida de Cristo.
Esa condición nueva... esa condición nueva, si yo no la vivo y todavía me quedo acá estoy minimizando, contradiciendo, opacando y aún hasta anulando la nueva vida y el poder de la resurrección. Es una trampa sutil, pero cuando nos envuelve caemos, luego vamos a hacer algunos ejemplos.
Entonces, si ustedes resucitaron con Cristo, dice el apóstol Pablo por el Espíritu, busquen las cosas de arriba, ya ustedes no tienen que buscar las cosas de la Tierra.

Ahora bien, resulta que aquí se quedó la vieja naturaleza, en la sepultura y la muerte. Aquí es la vida resucitada de Cristo en mí, esto significa, que si la vida de Cristo es celestial en mí, yo soy una persona celestial, ¿o no? Ay, ay, lo que dijiste Daniel, ¿sí leímos el Hombre Celestial, verdad? Del hermano Yung.
Sí, pero la vida de Dios en nosotros, ¿no es celestial? ¿No es del cielo? ¿O no se lo dijo Jesús a Nicodemo en Juan 3? Que tenía que nacer de nuevo de arriba, ¿o no? ¡Ah! Entonces, cuando uno despierta a esa realidad, dice, no...no...no... momentito, aquí yo morí a esta vida natural, es una contradicción que venga aquí y siga viviendo lo de allá, yo soy una persona celestial con una caja de barro adaptada a este mundo para cumplir una misión.
 Entonces, en esta condición de resucitado y de vida de resurrección, porque soy una persona celestial, ¿qué voy a buscar? Las cosas de arriba.

La palabra buscar significa: preguntar, procurar, querer, es una actitud constante y permanente de estar muy interesado e involucrado en algo.
Lo voy a aclarar, no es buscar porque se perdió, no es buscar porque Dios dijo, ahora que les di el Espíritu Santo empiecen a caminar a ver si encuentran las cosas de arriba, ¿por qué no es así? Porque es muy claro, dice, busquen las cosas de arriba, no dijo, busquen a ver qué encuentran, estén interesados, estén involucrados en las cosas de arriba, no es buscar para encontrar.
Pero luego, cuando uno va a Mateo 6: 33 aparece la palabra, busquen primeramente, ¿qué cosa? El reino de Dios y su justicia y las demás cosas serán añadidas, es decir, en ambos casos yo tengo que buscar, aquí dice, las cosas de arriba, en Mateo dice, el reino y su justicia.
Entonces, yo no busco para encontrar, busco para obtener y alcanzar, busco para materializar, para procurar y para caminar aquello que se me instruyó que yo tenía que poner todo mi interés, ¿qué son? Las cosas celestiales, y eso tiene coherencia con la vida de Cristo que me habita, no es al azar lo que busco, tiene un destino seguro.
Ahora, cuando yo me involucré, toda mi vida está en la búsqueda de lo celestial, luego vamos a hablar de las cosas de la Tierra pero un poquito más adelante.

Voy a hacer algunos ejemplos, Pablo dice, hermanos yo no alcancé, yo no llegué todavía, pero yo camino, yo estoy corriendo una carrera, yo estoy interesado, estoy involucrado y tengo una meta, conocer a Cristo, ¿se acuerda que eso lo dijo Pablo?
Muy bien, luego Pedro en una de sus cartas dice, busquen, procuren, estén interesados, involúcrense en el conocimiento del Señor Jesucristo y de su gracia, ¿qué será eso? ¡Que el Espíritu se lo revele!
La meta de Pablo era conocer a Cristo, Pedro dice lo mismo, crezcan en lo que han recibido, la gracia y el conocimiento de Jesucristo.

Un ejemplo más. Jesús dijo, no hagan tesoros en la Tierra, sino que hagan tesoros en el cielo, ¿qué significa eso? Los intereses de la Tierra son pasajeros, los intereses que yo pongo en el cielo son eternos. Más de una vez dije, quisiera tener una entrevista con Carlos Slim y preguntarle, Señor Slim, ¿qué va hacer usted con todos los euros, las propiedades y los millones de dólares que ha ganado? ¿Quisiera que se lo pongan en su caja mortuoria? ¿Qué diría Slim? Me miran como si... estoy hablando algo... estoy hablando una locura, ¿verdad?
¿Ustedes creen que Slim diría pónganme los euros en la caja o los dólares en la caja? No, ¿no? ¿Por qué? Porque todo eso se queda en la Tierra. Si Slim perteneciera al cielo buscaría el cielo e invertiría en los negocios del Padre, ¿o no?
Es decir queridos, por más que nosotros trabajemos en esta vida y logremos una posición social, económica, lo que ustedes quieran, al momento de la muerte todo se queda acá a lo sumo alguien lo va a heredar, ¿o no? Y uno dice, ¿Y para qué trabajé tanto? Ahí es donde uno despierta a la realidad.

Miren lo que pasa, la vida está compuesta de muchas cosas y mucho tiempo en el cual invertimos, y no nos damos cuenta cuando somos chiquitos, ¿dónde los mandan? A estudiar a la escuela, la escuela, la escuela... después la universidad... la universidad... la universidad. Ok, y en medio de la universidad, y yo estoy todo el tiempo estudiando, ¡me enamoré! Entonces, el casamiento, ¿o no? Tiempo para el casamiento, viene el casamiento... casamiento... casamiento, conseguir casa, conseguir departamento, ¡eh! Tengo que tener coche y a lo mejor dos, porque mi señora tiene que andar con un coche, me casé al año embarazo, bebé, ¿o no? Ahora hay que pensar en el bebé, ¿o no? Pero esta casa no alcanza, necesitamos una casa más grande, ¿o no? Sí. Pero un bebé solo, ¿no? La parejita, dos; y ya tienes cuarenta, treinta y ocho, cuarenta y cinco, cincuenta, no... no... no pero ahora voy afianzar mi posición, los últimos diez años de mi vida van a ser dedicados al Señor, mentira, mentira porque mi interés no fue buscar.
Buscar es estar interesado e involucrado totalmente, pero yo le agregué a mi ocupación diaria, el Reino y su justicia y las cosas de arriba... En Argentina diríamos en futbol, de taquito, las cosas del Reino. Porque yo me levanto a la mañana y yo tengo que hacer mi programa del día, y entonces me levanto y los que planean escriben lo que tienen que hacer en el día, se me fue el día, ¿sí o no? Y no estoy hablando en contra de eso, después lo voy a aclarar, estoy hablando de dónde está nuestra búsqueda, nuestro interés.

Queridos, se nos va la vida, se nos está yendo la vida, claro que es lindo graduarse pero eso no es el todo, claro que es lindo casarse pero eso es un trámite, claro que es lindo tener hijos pero hay que formarlos para Dios, claro que es lindo tener una casa, dos casas para ir de vacaciones, tener dos coches, claro pero ese no es el objetivo.
Por eso, tenemos tanto conflicto y creemos que Dios tiene que aprobar todo lo que nosotros le oramos, sentimos o pensamos.
Y Dios dice, estás equivocado porque tu principio fundamental es que, no estás buscando, no estás procurando, no estás queriendo, es decir, no te estás preparando para el nuevo tiempo que viene, sigues todavía con la vista en la Tierra y el hombre celestial tiene sus intereses en el cielo.

Ahora bien, Jesús mismo dijo, le dijo a sus papás: está bien, ustedes dicen que yo me perdí cuando era chico, ¿se acuerdan? Pero papá, mamá, escuchen, a mí me conviene estar en los negocio del Padre, ¿qué dijo? Son las cosas celestiales, los llamaba: negocios.

Pregunto iglesia, ¿estamos en un montón de negocios? ¿O no? Alguno, ¿algún día vino y dijo, hermanos estoy en el negocio del Padre? Yo le preguntaría, ¿dime qué, qué es ese negocio? ¿Se dan cuenta que todavía, el plano en el que estamos viviendo es terrenal?
Por eso, en este año 2013, la tapa nuestra de comprensión y discernimiento tiene que ser levantada, porque sino seguiremos apegados a las cosas de la Tierra, engañados con la vista equivocada. No, no es que mi matrimonio hace quince años que no camina, ¿y? Y te vas a morir, ¿y si no camina, qué? ¡Ah! No pero yo estoy orando... y las cosas del Reino... y las cosas de arriba.

Una más, Jesús dijo, en Juan 5:30, está registrado, no busco hacer mi voluntad, sino busco hacer la voluntad del que me envió, mi interés es hacer la voluntad del que me envió, yo estoy involucrado en hacer la voluntad del que me envió.
Y esto tiene coherencia, ¿saben por qué? Miren lo que dice, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios,... ¡Ah! Esto tiene coherencia, ¿qué es lo que yo busco? Las cosas de arriba, ¿dónde está Cristo sentado? ¿Quién le interesa Cristo? Hoy cantamos, ¿no? El amor que le tenemos al Señor, hoy fue tremendo lo que cantamos, pero el Señor dice, Yo estoy sentado ahí arriba, ¿y saben qué? Te veo todavía dando vueltas abajo, te veo sin levantar la cabeza, ¿y cómo que Yo estoy siendo injusto, que no te doy lo que tú necesitas? ... Si yo soy una persona celestial y Él está sentado a la derecha del Padre, y además, Efesios dice, ya hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual y estamos sentados en lugares celestiales. ¿Ok?
Yo voy a buscar los intereses de Cristo. ¿Dónde está Cristo? Está sentado, desde allá arriba mira la Tierra, y nosotros como hijos suyos tenemos que adoptar la misma posición.
Pero luego, el versículo 2 dice, concentren su atención, la otra versión dice, pongan la mirada... concentren su atención no en las cosas de la Tierra...
Vamos a aclarar algo, no significa que vamos a ser desobligados, no significa que no vamos a ser administradores de lo que Dios nos dio, no significa que no vamos a hacer aquí en la Tierra aquello para cual tenemos un encargo, ¿estamos de acuerdo con eso? Porque sino y cuando yo era joven pasó esto, Cristo viene... Cristo viene... Cristo viene... no estudies, Cristo viene... Cristo viene... Cristo viene... no hagas ningún negocio, llevamos la enseñanza al extremo, no... no... no, yo voy a tener la responsabilidad de cumplir en la Tierra con el encargo que se me dio, pero mi objetivo no son esas cosas, mi objetivo está allá arriba, ¿se entendió?
Digo, para poner en equilibrio lo que estamos enseñando porque sino podemos soltar todo, a no pago mortgage, no hago nada, no, no, no momentito, yo voy a hacer todo lo que voy a hacer como si Cristo viniera mañana, y de hecho que Cristo viene en cualquier momento, pero cuando yo me afinco en las cosas de la Tierra... Señor no vengas todavía, dame unos veinte añitos... ¿o no? Sí, porque en mi corazón yo tengo, y yo sé que esto que estoy diciendo pega fuerte, pero es que es así.

Miren, Daniel y yo compartimos una experiencia en Argentina, fuimos visitadores médicos, después yo fui supervisor, pero, ¿saben qué? A ver, con este ejemplo, a ver si grafico lo que quiero decir... Yo estaba con ese maletín de visitador o luego de supervisor, y yo cumplía mi trabajo con una total responsabilidad pero, ¿saben dónde estaba mi mente? En las cosas del cielo, ¿se está entendiendo? O sea, yo tenía el maletín, iba a todos lados y me encantaba lo que hacía como a él, ser visitador médico o luego en mi caso, supervisor; y yo a los once muchachos que tenía les metía, hay que vender... hay que vender... tú tienes que llegar primero con el médico y venderte tú, y entonces, le vas a vender, estaba acá adentro pero no se comparaba a lo que yo tenía por el Señor.
Por eso, el día que me fui de la empresa, año 86, me dijo el gerente, ¿cómo es que se va? ¿Usted sabe los planes que teníamos para usted en la empresa? Si hubiese sido malo no me hubiese dicho eso, ¿verdad? Me dijo, le voy a decir algo, ¿sabe una cosa? Se veía que usted no se iba a quedar acá, ¿y por qué? Porque todo usted mostraba que estaba en otra cosa.

¿Están entendiendo lo que digo? Yo estoy en la Tierra haciendo lo de todos los días pero mi corazón está involucrado en las cosas del Reino, en las cosas que a Dios le agradan, yo vibro con las cosas que a Dios le agradan en la Tierra, es un trámite, todo es un trámite. Solamente tengo que hacer, lo que tengo que hacer por un encargo de Dios, es muy importante que reconozcamos al comienzo de este año, ¿dónde están nuestros intereses?
Entonces, si las cosas de la Tierra no me dominan y no son mi objetivo, ¡ah! entonces, yo como cristiano voy a ver en un plano diferente, desde las cosas celestiales lo que sucede en la Tierra, lo vemos en nuestros compañeros, amigos, vecinos y familiares, ¿de qué se ocupan de ellos? De las cosas de la Tierra, ¿o no? ¿de qué le hablan ellos? De las cosas de la Tierra, y tú le quieres hablar de Señor... y que ¡olvídate! Qué Evangelio, ni qué Evangelio, ¿o no?

Ahora, el tema es que si yo como cristiano veo ese plano y yo estoy en un plano celestial, a mí eso no me va a gobernar, yo voy a gobernar eso, yo voy a dominar toda aquella cosa que a mí me quiera aparentar de lo que Dios me habló.

Ahora quiero ser un poco más específico, y vamos por favor a Mateo capítulo 6, versículo 25 al 33, éste es un pasaje sumamente conocido, Mateo el capítulo 6, desde el versículo 25 en adelante lo voy a leer en la Nueva Versión Internacional. Jesús está hablando en las enseñanzas de lo que se dio en llamar el sermón del Monte, ¿verdad? 6:25 dice así:

"Por eso les digo:
No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán;
ni por su cuerpo, cómo se vestirán.
¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?
Fíjense en las aves del cielo:
no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros;
sin embargo, el Padre celestial las alimenta.
¿No valen ustedes mucho más que ellas?
¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe,
puede añadir una sola hora al curso de su vida?
¿Y por qué se preocupan por la ropa?
Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan;
sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor,
se vestía como uno de ellos.
Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo
y mañana es arrojada al horno,
¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe?
Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?"
o “¿Con qué nos vestiremos?”
Porque los paganos
... los paganos, los que no creen...
andan tras todas estas cosas,
y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas les serán añadidas."
Mateo 6:25-33 (NVI)

¡Qué tremendo pasaje! ¿verdad? ¿De qué está hablando Jesús? De cosas muy prácticas. ¿Cuáles son las tres necesidades básicas que tenemos en la vida? Las tres, comida, bebida y ropa, Jesús pega exactamente ahí, las básicas, las elementales.
Y dice, no se preocupen... ni por la comida, ni por la bebida, ni por la ropa.
Porque saben, la gente del Reino es diferente a los paganos, lo que no creen son los que se preocupan por eso y esa es experiencia que tenemos todos los días, ¿verdad? Cuando sale y va a su trabajo, ¿qué le dice la gente? Queridos, si yo no trabajo no como, ¿no? Tengo que llevar el pan a mi familia, ¿no dice eso la gente, no? ¡Claro! ¡Qué problema es si nosotros decimos eso! Porque nosotros no trabajamos para llevar pan.
Y ahora se lo voy a mostrar. Jesús dijo, señores, los que están en la Tierra y solamente ven las cosas de la Tierra, que son los paganos, que son los que no creen, ellos viven, trabajan y se preocupan por el pan, por la bebida y por la ropa, pero ustedes que son hijos del Padre, ciudadanos del Reino, no tienen por qué preocuparse, ni por la comida, ni por la bebida, ni por la ropa.
Y entonces, viene a caer al principio... mas bien, ¿qué es lo que ustedes tienen que hacer? Busquen, interésense, preocúpense, involúcrense en todo lo que tiene que ver con el Reino de Dios y su justicia y todas estas cosas, la comida, la bebida y la ropa les van a ser añadidas.

Entre los varios significados que tiene la palabra añadida, significa, que te dan algo por lo cual no trabajaste.
Voy a hacer un ejemplo, en Argentina se llama yapa, en México se llama pilón, en Colombia creo que es ñiapa, en Honduras, ¿cómo? Chascada. Ok, ¿en otro país? En inglés, ¿cómo sería? No existe, nadie te da nada, algo que se te añade... freebies, ¿estará bien eso? Daniel, ¿está? ¿ freebies? (An extra amount). ¿Sí?. Ok.
A ver, hoy en día raro eso, ¿verdad? Que alguien te añada algo a lo que compraste, pero en algunos países todavía se usa.
Cuando el Señor dice, si ustedes se ocupan de mi Reino les viene la añadidura, ¿saben cuál es? La comida, la bebida y la ropa, la yapa, la ñiapa, la chascada, el pilón, ¿cómo? ¿Y tanto esfuerzo que yo estoy haciendo? Porque esos son los principios del Reino, porque esos son los principios que el Señor ha establecido y que Pablo repite, busquen, interésense en las cosas de arriba, en lo que le interesa a Él y todo lo demás le será añadido.
¿No es cierto que a veces estamos afligidos? No salió esto... se trabó lo otro... debo esto... me metí más...  no puedo... fracasó una relación, ¡eh! Tenemos que pensar, ¿dónde están nuestros ojos? Si estamos poniendo la vista en las cosas de arriba o todavía en las de la Tierra.
Añadidura es, recibir algo por lo cual no hemos trabajado.
¡Yo quiero esa añadidura de Dios! Porque entonces, voy a ver a un Dios sobrenatural que cumple lo que promete.

¡Esa tiene que ser la experiencia de la Iglesia! Que mientras la Iglesia camina buscando el negocio del Padre y las cosas de arriba, las cosas de la Tierra se le pegan, y Dios no se equivoca y va a dar lo que corresponde no va a dar lo que nos corresponde ni lo incorrecto, va a dar lo que corresponde acá, básicamente, está hablando de comida, bebida y ropa.
Entonces, ¿cuál es el principio? No se preocupen, bajen la presión, ¡wow!

Ahora bien, quiero agregar algo a esto, resulta que Jesús lo prometió, lo aseguró en este primer seminario del Reino que dio, Mateo 5, 6 y 7, y como nosotros somos hijos del Padre sabemos que tenemos derecho a recibir eso.
Pero quiero mostrarles en Filipenses el capítulo 3, versículos 19 y 20, algo de Pablo, vuelve a decir de una manera complementaria a lo que dijo Jesús...
Vamos a leer del 18, 18, 17... 3: 17 de Filipenses dice:

"Hermanos, sigan todos mi ejemplo,
y fíjense en los que se comportan conforme al modelo que les hemos dado.
Como les he dicho a menudo,
y ahora lo repito hasta con lágrimas,
muchos se comportan como enemigos de la cruz de Cristo.
Su destino es la destrucción, adoran al dios de sus propios deseos
y se enorgullecen de lo que es su vergüenza.
Sólo piensan... ¿En qué cosa? en lo terrenal.
En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo,
de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo."
Filipenses 3: 17-20 NVI

Clarísimo ¿verdad? Hay gente que se está destruyendo y es enemiga de la Cruz de Cristo, y aún aquellos que nos decimos hijos de Dios podemos estar pisoteando la obra de Cristo y adoramos nuestros propios deseos, y oramos y ayunamos para que nuestros deseos sean cumplidos, olvídense, si ese ayuno y esa oración no surgió del Padre, olvídense, no ayune, no ore, estos son enemigos de la Cruz.
Pero bien, ¿qué es lo que quiero enfatizar? Jesús dijo, señores, si ustedes se ocupan del Reino de Dios y su justicia, todo esto les es añadido. Somos hijos y como hijos tenemos derecho, pero aquí dice, que somos ciudadanos.
¿Qué es un ciudadano de una nación? ¿quién es un ciudadano? ¿El qué? El que nace, yo puedo hacerme ciudadano, ¿pero soy ciudadano? Sí puedo hacerme, no por nacimiento... ¡Ah! ¡Ah! No por nacimiento, y yo puedo ser ciudadano y decir, pero yo seguiré siendo argentino, ¿o no?

Olvídese, esa ciudadanía no funciona, a usted le conviene, en cambio, en cambio, cuando aquí habla de ciudadanía, primero no habla de residencia, segundo no habla de extranjeros que adquieran ciudadanía, habla de una experiencia de haber nacido en ese Reino, ustedes son ciudadanos porque tienen la naturaleza celestial.

¡Iglesia usted y yo somos ciudadanos porque tenemos la naturaleza celestial!
No nos hace falta la residencia, no nos hace falta ser extranjero y sacar la ciudadanía, somos.
Y entonces, Dios dice, muchachos, entiendan, si ustedes se ocupan de lo que se tienen que preocupar como ciudadanos y como hijos, lo tienen todo.
Entonces, yo me pregunto ¿qué más le podemos pedir al Señor?
Pero cuando en mi mente están las cosas de la Tierra, fabrico necesidades, me falta afecto, me falta esto... me falta dinero... me falta... me falta... soy una máquina de necesidades, ¿o no? Porque Dios no lo es todo, pero cuando yo busco las cosas de arriba, ahora experimento que estoy completo, porque una cosa que lo diga Colosenses y otra cosa es que yo lo experimente, y entonces ahora me sigue la comida, la bebida y el vestido, porque este es un principio de Dios.

Muy bien, pero sigue diciendo, concentren su atención en las cosas de arriba, no en la de la Tierra pues ustedes han muerto.
¿Se acuerda lo que decía la versión de la Biblia al Día? Ustedes han muerto y a un muerto no le interesan las cosas de este mundo...
¿Agarraron eso verdad? A ver, si yo fui sepultado en el bautismo con Cristo y morí, a un muerto no le interesan las cosas de la Tierra, no tiene sensibilidad de esas cosas, no le encuentra sentido, es más, ni la percibe.
Por eso, a Slim pongámosle millones de euros en la caja y el tipo no sabe nada, ése se va a la fosa, ¿se va qué? Se lo comen los gusanos.
Entonces, el Señor está diciendo, a ver si ustedes concentran su atención en las cosas de arriba y no en la de la Tierra, hay una razón, ustedes murieron, su interés no es el de aquella vida que quedo abajo, su interés ahora es en las cosas celestiales, pero dice, porque su vida está escondida... ¡Wow! ... con Cristo en Dios, ¿sabe porqué? Porque esta vida es un tesoro, no hagan tesoros en la Tierra, hagan tesoros en el cielo, nuestra vida, es decir, la nueva vida, la resucita, la de Cristo está escondida como un precioso tesoro, con Cristo en Dios.

Escuche, esto es individual y es corporativo, es la Iglesia de Jesucristo, es la vida de Cristo la que está protegida, escondida, guardada, no porque no se vaya a ver, porque nosotros tenemos que mostrar a Cristo, esperando un día explosivo.
¿Qué dice ahí? La vida de ustedes está escondida con Cristo en Dios, y entonces, cuando Cristo, que es en la vida de ustedes, la vida que ustedes experimentan... se manifieste, entonces, también ustedes serán manifestados con él en gloria.
¿Saben queridos? Este, nuestro futuro, cuando Cristo se manifieste, ¿alguien me puede decir lo que significa que Cristo se manifieste, a que se está refiriendo ahí, ahí? ¿cuándo? Cuando vuelva, cuando vuelva, cuando Cristo vuelva, ¿qué es lo que va a pasar con nosotros? Nosotros también, seremos manifestados con él en gloria.
Quiero que a partir de lo que viene, el tercero, vuelvas a poner todo lo que viene, vamos a volver a leer eso. Dice:

Cuando Cristo vuestra vida se manifieste
entonces vosotros también,
seréis manifestado por el en gloria
...Sáltate el segundo vamos al tercero, Ok. Mire lo que dice,
Cuando Cristo, quien es la vida de ustedes, sea revelado a todo el mundo
ustedes participarán de su gloria
...Privilegio, siguiente:
Cuando Cristo la vida de ustedes se manifieste también ustedes aparecerán…
... ¿qué?
llenos de gloria junto a él.
...Y el último
y cuando Cristo que es la vida de ustedes regrese,
resplandecerán con él y participarán de su gloria.

Iglesia, éste es el futuro de los que buscamos las cosas de arriba. ¿No sé si fui claro? Éste es el futuro de los que buscamos las cosas de arriba, todo se va a quedar en la Tierra, casa, coche dinero, inversiones, propiedades, todo pero aquellos que hemos resucitado con Cristo, cuando Él se manifieste, porque es la vida nuestra, entonces nosotros resplandeceremos con Él, y participaremos de su gloria.

Yo le llamé, explosión mundial.
Habrá una explosión mundial de Cristo y de su Iglesia, ahora sí, mostrando sin ningún tipo de cosa escondida toda la plenitud de Cristo, y toda la plenitud de la Iglesia, para eso hemos sido llamados, para eso tenemos que vivir todos los días.

Por eso, hoy necesitamos decirle a las cosas de la Tierra, momentito no me vas a gobernar, no me vas a gobernar, mi interés son las cosas celestiales, donde Cristo está sentado.
Y yo los invito a algo, porque alguno me preguntará ¿y por qué no nos das una lista de cosas celestiales que tenemos que buscar? No, ¿sabe por qué? Porque el Señor se lo tiene que revelar a cada uno, porque son asuntos espirituales. Alguien decía alguna vez, no edifiques acá en la Tierra, manda ladrillos al cielo. Bueno, es una manera gráfica, ¿verdad? Yo no sé cómo será eso, lo que yo sé, es que cuando yo tengo la convicción de buscar las cosas de arriba, yo vivo feliz, no importa la circunstancia que exista, porque existen circunstancias, existen problemas, existen dificultades, pero cuando yo estoy buscando las cosas del cielo, yo estoy en un pacto profundo con Él, yo no busco las cosas de arriba para recibir la añadidura, no, yo busco las cosas de arriba para influenciar a la gente aquí en la Tierra, para cumplir el propósito por el cual estoy en la Tierra.
Por eso, entiendo a Jesús en un aspecto, cuando dijo, Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre, y luego dijo, venga tu Reino, ¿adónde? A la Tierra, y que tu voluntad, como se hace en el cielo se haga en la Tierra. Ahí encontró una para orar, ahí encontró una de las cosas de arriba, Jesús no dijo, mandamos un poquito de la Tierra al cielo, para que en una mezcla salga algo bonito. Jesús dijo, no, toda la Tierra tiene que estar saturada por lo celestial, y ésa es la Iglesia lo que lo va a manifestar.
Por eso dijo, Papá ¡cómo yo sé lo que es estar ahí arriba! Ahora eso de arriba tiene que bajar. Para eso estamos puestos nosotros, porque si nos hacemos iguales a la gente, la gente nunca verá cómo el Reino descenderá y las cosas de arriba afectarán al mundo, ¡eh! yo no quiero esperar hasta el día de la explosión universal, hoy yo quiero buscar las cosas de arriba porque mi familia, mis amigos, tienen que ver a alguien que está involucrado, interesado en las cosas que a Él le interesa.
Entonces, sí experimentaremos cambios profundos, en nosotros, porque esto de estar completo, lo experimentamos y en las cosas que nos rodean y en la gente que nos rodean. ¿Amén?

El grupo de alabanza pase por favor, porque vamos a manifestarle al Señor algo muy particular que Hernán escribió hace tiempo pero hoy aplica perfectamente bien, a lo que nosotros como Iglesia de Jesucristo estamos recibiendo, creo que Dios nos está regalando este año 2013, ya lo dijo el profeta recién, éste es el final de los tiempos, de los tiempos, el final, final del final, pues ahora sí, nuestra vista en las cosas de arriba.
Pongámonos de pie por favor para cantar en un mismo Espíritu y un mismo corazón.

(Alabanza)...

Nosotros somos una parte de Iglesia de Jesucristo en este mundo, el Espíritu Santo me está ministrando a mí, para que yo les diga a ustedes que en ese momento nosotros vamos ministrar Dios, y le vamos a orar a Dios desde lo profundo de nuestros corazones para decirle, Señor, en este domingo 13 de enero a comienzo del año 2013, nosotros como Iglesia de Jesucristo, estamos involucrados en buscar las cosas de arriba, interesados profundamente en buscar las cosas de arriba.
Iglesia, oremos al Señor, cada uno levante su voz, ministre de acuerdo a lo que el Espíritu nos está dando en este momento, y en esta oración, estamos involucrando a la Iglesia de Jesucristo en todo el mundo para que levante su vista y juntos busquemos las cosas de arriba, que le digamos a la cosas de la Tierra, no más gobierno sobre nosotros, no más dominio sobre nosotros, buscamos las cosas de arriba para influenciar a un mundo oscuro y confuso, decir la oración del Padrenuestro, que venga tu Reino a la Tierra porque la gente de esta Tierra, la gente del mundo, necesita vivir en tu gobierno y en tu voluntad, nuestra vida está escondida con Cristo en Dios, maravilloso secreto y privilegio.
Llegará el día de la explosión universal y nos queremos preparar para eso con los pies en la Tierra y con la mirada puesta en las cosas de arriba. Como Iglesia de Jesucristo, declaramos que esta es nuestra experiencia diaria, nuestra experiencia de vida, la de nuestra familia, la de nuestros chicos, la de aquellos que hemos un día conocido a Cristo como Señor y Salvador y somos ciudadanos de un Reino inconmovible; y declaramos que nos estamos preparando para que la gloria se manifieste en el mundo y nosotros privilegiados de participar de la gloria de Cristo y expresarla a todo el mundo.
Cantemos otra vez por favor...

(Alabanza)...

Hermanos, nosotros no estamos para estar en la pecera, ni en la jaula, la pecera limita, la jaula también, nosotros estamos en esta Tierra para cumplir un propósito, y debemos volar en Espíritu por las naciones del mundo y mostrar a Cristo, a este Cristo que no está encerrado en un templo, a este Cristo que nos habita; y en el poder del Espíritu Santo declarar que todos aquellos que vengan a nacer de nuevo podrán buscar las cosas de arriba y no las de la Tierra, y esa será su verdadera alegría, su verdadera felicidad y el objetivo de su vida.
Señor, salimos de la pecera, salimos de la jaula, nosotros estamos para volar, para ir por las aguas y por los mares de las naciones a mostrar a Cristo siempre buscando las cosas arriba.