Ustedes saben que Dios no empieza algo hasta que no lo termina. Repito, Dios no empieza algo hasta que no lo termina.
Le voy a explicar lo que esto significa: Dios tiene un plan, Dios tiene una idea, Dios habla y aquello que habla lo envía hasta el final de la historia, eso está en el Espíritu, pero para Dios ya está hecho. Luego hace algo, viene hasta el principio, y entonces comienzan a caminar el hilo de la historia aquellos que tienen que consumar la historia. O sea, para Dios ya está hecho allá, el plan se cumple porque allá está el destino, pero luego viene al inicio y hace que la historia comience a caminar.
O sea, aquello que es espiritual pero para Dios está hecho, ahora Dios dice, hay que ponerle pies y hay que caminarlo, estoy siendo claro, ¿no? ¿me entendieron? Porque el problema es que nosotros los seres humanos, para nosotros todo tiene que ser tangible, tocable, todo tiene que ser palpable, para nosotros todo tiene que tener algo donde podamos determinar que lo que estamos haciendo lo podamos disfrutar en el momento.
Por eso no vemos el final de la historia y nos quedamos muchas veces en el camino sin consumar el final del camino. Ustedes me van a ir entendiendo, un ejemplo, el plan de la redención de la humanidad estaba constituido mucho antes de que Jesús viniera a la Tierra. Jesús vino a la Tierra hace dos mil años, pero la Biblia dice, y no lo busque porque solamente yo se lo voy a leer, la Biblia dice en Apocalipsis 13:8:

"...En el libro de la vida del Cordero
que fue inmolado desde el principio del mundo."
Apocalipsis 13:8

O sea, para Dios desde el principio del mundo ya estaba la Cruz, ya estaba el sepulcro, ya estaba la resurrección y ya estaba la ascensión, en el principio del mundo. Pero luego, hace dos mil años, eso que ya estaba hecho en el plan y el corazón de Dios toma inicio en la historia, hace dos mil años. Y viene Jesús y le pone pies para llegar a consumar lo que ya en el plano eterno estaba hecho.

Le muestro otro ejemplo: José tuvo un sueño de lo que él iba a llegar a ser y Dios le dio este sueño y le presentó un manojo. Él tenía un manojo y estaba en el campo y sus hermanos estaban con él, sus hermanos también tenían manojos, solamente que pasaba algo, dice que el manojo de José estaba erguido, derecho y los manojos de sus hermanos se inclinaban ante el manojo de José, ¿qué es lo que le estaba diciendo Dios? El destino de su vida, que un día sus hermanos se iban inclinar a él, ¿se da cuenta? Dios inicia todo, lo manda al final de la historia y viene al principio para que los seres humanos la consumamos.
José tuvo el sueño, él vio su destino final y el final del camino antes de iniciarlo, Dios se lo mostró. ¿Qué hicieron sus hermanos? Le tuvieron envidia, ¿qué acaso nosotros nos vamos a inclinar ante ti? José nunca les dijo eso, ellos dijeron, tú dices que...  A José Dios se lo mostró pero nunca se lo dijo a sus hermanos. 

David fue rey, pero un día cuando Saúl era rey todavía, Dios le dice a Samuel, Samuel mira, hay que ungir un rey para Israel porque Saúl no es un hombre de acuerdo a mi corazón y llega Samuel a la casa de Isaí. Había siete, esbeltos, corpulentos, linda gente y, ¿Señor es éste? No, no es, ¿es éste? No, no es, pasaron los siete y Samuel, pasaron los siete y yo tengo que ungir a un rey acá alguno tiene que ser. Dice, a ver Isaí, ¿te queda alguno? Sí. ¿Quién te queda? ¡Ah! Me queda el chiquito que está en el campo pastoreando ovejas, pastoreando ovejas. Hay reyes entre las ovejas, ¿ve que no es la condición por la cual Dios nos elije? Entonces lo manda a traer y cuando lo manda a traer, Dios le dice, es este.
Samuel toma la redoma de aceite lo unge y lo constituye rey. Y dice, que desde ese día el Espíritu de Dios vino sobre David.
Ahora escuche, ¿cuál era la circunstancia? Saúl seguía siendo rey, ¿usted se imagina en la cabeza de David qué era lo que pasaba? Yo pastor de ovejas llego acá a mi casa Samuel me unge rey pero acá hay un rey, ¿no habrá un error? ¿O cuándo será? Pero David supo su destino final, por eso aguantó en el camino todo el proceso.

El problema nuestro es que como no hemos identificado el destino final cualquier piedra en el camino me enseña que mi destino es llorar y llorar. ¡Basura del diablo! Dios programó el destino final y las piedras del camino son parte de mi formación para llegar allá y si tú y la Iglesia no levantamos la vista y no vemos el destino final, todas las cosas que ocurren en nuestra vida serán un obstáculo para no llegar. Pero Dios dice, tiene que verlo diferente, José estaba metido en la cisterna y él habrá pensado, ¿cómo este asunto? ¿Por qué me hacen esto mis hermanos? Después lo venden a unos madianitas y aparece en Egipto. ¿Y sabe cómo? Como esclavo y José habrá dicho, ¿y? ¿Cuál es mi destino? Dios me mostró el amanojo todos mis hermanos se inclinaban, y mira lo que me está pasando, reprendo al diablo en el nombre... no, no es reprender al diablo, es discernir porque estás pasando por eso.

Pablo, Saulo de Tarso, camino a Damasco con poderes para perseguir a la Iglesia, y en el camino a Damasco un resplandor de luz del cielo lo derriba, ¿quién eres Señor? Yo soy Jesús a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón... y se levanta y queda ciego y por tres días no puede ver. ¿Qué hago? Entra en la ciudad y se te dirá lo que te conviene hacer, eso está en Hechos 9, y Dios le manda a un discípulo llamado Ananías y le dice, Ananías, este hombre es un erudito, este hombre sabe mucho, este hombre es un intelectual, este hombre es fariseo de fariseos, este hombre es extraordinario, solamente que todavía no encontró el destino de su vida, cree que está haciendo lo correcto, pero no. Está invirtiendo su potencial en lo incorrecto, tengo que interceptar su camino, desviarlo para mandarlo a donde Yo quiero sino se pierde. Ananías, vas a ir a Saulo y le vas a dar una profecía majestuosa, sensacional, le va a levantar el ánimo de una manera tremenda. La profecía que le dio Ananías dice así: Pablo me va a hacer un instrumento escogido para levar mi nombre en presencia de gentiles y de reyes y de los hijos de Israel. Y Saulo habrá dicho, ¡que tremendo! ¡Ahora sé! ¡Ahora entiendo porque Dios me detuvo en el camino! Pero termina la profecía y dice, pero yo le mostraré cuanto le es necesario padecer por mi nombre...
Señor, se acaba de convertir el muchacho, tiene que hacer Formando Conquistadores, primero. ¿no te parece demasiado brutal y agresivo que le digas eso? Le mandas una profecía tremenda, excelente, pero después le dices lo que va a sufrir, ¿por qué? Porque ese era el destino de Pablo.

Cuando tú sabes tu destino todo lo que se te pone en el camino contribuye para llegar a la meta, tuviste una desilusión amorosa, ¿cómo la tomas? Te despidieron del trabajo, salvo que sea por flojo, ¿no? Pero sino ¿cómo lo tomas? ¿Me entiende hermano? Una Iglesia apostólica empieza a ver diferentes las piedras del camino. 
José nunca habría podido llegar a ser el gobernador de Egipto si no hubiera entendido por qué estaba pasando por una prueba.
Iglesia, ¿sabe qué nos pasa? Que cuando tenemos desilusiones, obstáculos, circunstancias y problemas, nos rendimos ante lo que nos está pasando y el diablo nos obstaculiza el camino final.
No, si esto es una situación histórica la que estamos viviendo, por esto este es el año de la determinación. Escuche, la determinación, la decisión que yo tome hoy determinara mi futuro, porque Dios el destino ya lo tiene.
Es muy importante lo que estamos hablando, porque finalmente tenemos que madurar, finalmente tenemos que tomar decisiones responsables, hemos buscado demasiados culpables para echarle la culpa de los que nos pasa, pero Dios dice, tienes que hacerte responsable, no busques más culpables.

Como éstos, yo podría darles mil ejemplos más, solamente voy a dar uno más cuando yo lea pero, ¿sabe cómo titule mi predicación? "El camino al éxito". Y el camino al éxito tiene que ver con, cuándo Jesús comenzó su ministerio. Cómo hizo Él para reclutar y para entrenar a doce muchachos que se estaban ganando la vida. Estaban sobreviviendo y vino Jesús y de un golpe, de una frase los llevó al verdadero sentido de destino de sus vidas.

Quiero que leamos Mateo capítulo 4, versículo 18 al 22.
Es muy interesante ver como inició Jesús su ministerio. Vamos a iniciar desde el 17. 4:17 dice:

"Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir:
Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos,
Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar;
porque eran pescadores. Y les dijo:
Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres."
Mateo 4:17-19

¿Se dieron cuenta acá el destino? ¿Qué estaban haciendo los muchachos? Estaban pescando, Jesús utiliza la misma figura y les dijo, en lugar de pescar peces ahora van a pescar hombres, los llevó a su destino final. Si ellos no escuchaban esas palabras seguían con las redes toda la vida, le iban a heredar el negocio a sus hijos pero perdían el sentido de destino. ¿Entiende? Ok, entonces Jesús dice:

"Y les dijo: Venid en pos de mí,
y os haré pescadores de hombres.
Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.
Pasando de allí, vio a otros dos hermanos,
Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca
con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó.
Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron."
Mateo 4:19-22

Me quiero detener aquí porque es muy interesante el proceder, la forma de operar de Jesús para reclutar gente y para mostrarles el Reino y para decirles que, si ellos estaban convencidos de la visión del Reino de los cielos no importaba que se jugaran la vida, porque la vida física no valía tanto como el destino final y cumplir propósito en la Tierra.
Entonces, Jesús está caminando, mira y ve gente pescando y entonces lo que hace es muy simple, vio a dos hermanos Jacobo hijo de Zebedeo y Juan su hermano en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes y los llamó. Así que estaba papá y dos hijos, ¿qué estaban haciendo? Remendando redes, ¿y qué les dijo? Vengan, síganme... Así dice, ¿no? Acá dice, y ellos dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.
A ver, a ver, a ver, ¿cómo esta esto? A ver Jesús, mira nosotros hemos oído por Juan que viene alguien que supuestamente es el Mesías, pero espérate, espérate, nosotros estamos con papá trabajando, este es un negocio familiar y Tú nos llamas y dices que dejemos todo, porque ahí dice que dejaron todo y le siguieron. ¿Qué extraño magnetismo tenia este hombre?

Déjenme hacer otra figura, Zebedeo era el papá, le podría haber dicho, a ver momentito, ¿quién eres Tú? Yo soy el padre de estos muchachos, necesito hacer una reunión familiar, si quieres ven a mi casa esta noche porque voy a hablar con la mamá, ¿Tú crees que la mamá los va a soltar así porque sí a estos muchachos? Estoy hablando en el plano lógico, todos pensaríamos así, ¿o no? Que te saquen a tus hijos a los veinte y pico de años de tú casa, yo no sé puede ser que sean casados, después voy a hacer el ejemplo de si eran casados, pero déjenme que sean solteros.
No, no, no Jesús, si quieres vente a cenar pero eso de que te lleves a los muchachos y no sabes dónde, espérate, porque son mi responsabilidad. ¿Pasó eso? No. Póngale usted que sean casados los muchachos. A ver Jesús, yo tengo una familia, tengo una esposa que mantener, posiblemente tengo hijos, ¿cómo que me llamas y que yo tengo que dejar todo? Porque cuando te muestran tu destino nada hay más valioso que el destino final y tú puedes dejar todo.
Sí claro, aplauda al Señor porque le fue revelado, claro, porque si tú te atas por una relación familiar, por una relación sentimental, si tú te atas porque no pudiste tener un hijo y tú dices, ¿Dios, por qué no puedo tener un hijo? Son setenta, ochenta años en la Tierra pero hay un propósito y destino que tú tienes que cumplir y el destino y el propósito es más grande de que tú tengas un hijo aquí en la Tierra. Perdónenme que les diga esto, pero así es, porque pensamos demasiado superficialmente, pensamos demasiado para esta Tierra. Pensamos demasiado para pasarla bien aquí y Dios nos entregó el mundo y el mundo es más grande que, que Dios cumpla tus aspiraciones.
Estoy sin casarme, mi marido se fue de mi casa, Jesús te dice, sígueme, porque entonces vas a encontrar tú destino.
A estos muchachos no les dio el curso, los llamó y dejando todo al instante los siguieron. Papás ¿qué ejemplo, verdad? ¿Cómo vamos a criar a los chicos? Porque la Iglesia puede decir una cosa pero en la casa, en la cocina, se cocina el asunto de la familia. ¿Cómo que Dios me pide a mi hijo? Pero luego sigue y dice:

"Y recorrió Jesús toda Galilea,
enseñando en las sinagogas de ellos,
y predicando el evangelio del reino,
y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo."
Mateo 4:23

Bien, el asunto es, Jesús así empezó a reclutar a la gente, lo único que les decía era, síganme.
A estos les dijo, yo los voy a hacer pescadores de hombres, ellos agarraron esa palabra y dijeron, este hombre va a cambiar nuestro trabajo natural por algo tremendamente grande, todavía no lo entendemos, pero vale la pena pagar el precio.

Por eso la gente de Reino es arriesgada, los que tienen miedo y dicen, ¿será de Dios? No, pero vete despacito, vete con cuidado no sirven para el Reino, porque el que pone la mano en el arado y mira para atrás no es apto para el Reino de Dios.
Si tú escuchas la voz de Dios y al Espíritu Santo, más vale que dejes todo y le sigas, no estoy hablando de ser misionero en la China, no estoy hablando de eso, antes se decía eso, puede ser en la China, pero estoy hablando de otra cosa, estoy hablando de pesar en balanza el destino.
Jesús, en ese momento les decía a los muchachos, mi Padre mando la historia de ustedes al final, ahora si ustedes me siguen, ustedes va a empezar a caminar la historia para llegar al final.

Ahora, ¿Sabe cómo terminaron esos hombres? Si hubiesen terminado como pescadores, dije antes les heredaban el negocio a sus hijos o a sus nietos, hubiesen terminado con olor a pescado siempre, la ropa, la habitación, todo porque solamente el afán era terrenal. Le voy a decir cómo terminaron esos hombres: como los apóstoles del Cordero.
¿O no fue así? Fueron discípulos, apóstoles. Apocalipsis 21:14 dice, que son los apóstoles del Cordero.
Hay cambio entre pescar peces y ser apóstol, ¿verdad? Hay que ver el destino, querido, ¿Cómo terminaron esos hombres? Como los destinatarios de inaugurar la encomienda de ir y hacer discípulos a todas las naciones con autoridad y poder delegada por el Cristo resucitado. Pero no pasaron por la universidad, no fueron al seminario, no tienen el certificado de pastor, ¿y qué importa? Pero ellos tomaron una determinación, porque vieron el final. Esa es la gente que Dios usa, que está por encima de cumplir un ministerio en la iglesia local. Qué es una vida entregada a Dios para cumplir propósito, aunque nunca tengas un ministerio en la iglesia local.

La mamá de Juan Wesley, ¿saben cuántos hijos tuvo? 19, y se quejan los que tienen siete, ocho... 19. Cuando usted lee los libros con la historia de Juan Wesley, esa mujer tenía un programa donde todos los días ella discipulaba a sus hijos, todos los días, todos los días a 19 hijos y así salió John Wesley, lea la historia. ¿Por qué? Porque esa mujer se determinó que el destino que había para sus hijos, ella lo iba a cumplir y los iba a formar, y no ten una carrera hijito, gradúate y ten un trabajito.

Está acá el problema, Jesús hizo explosión en la vida de los muchachos, ¿sabe cómo terminaron? Como los que proclamaron con su muerte cruenta en la mayoría, que supieron que dar la vida por lo que se cree y por la persona a quien se ama es el camino al éxito. Todos estos apóstoles, dice la historia, murieron de manera cruenta.
La historia dice que Pedro, uno de los que fue llamado murió como Jesús pero dijo, yo quiero morir cabeza abajo, porque no merezco morir como el Maestro. Eso no lo dice la historia, lo dice la Biblia. ¿Por qué? Porque ese hombre y todos los apóstoles, tenían encarnado al Hijo de Dios, esa era la vida de ellos, respiraban Cristo, comían Cristo, se movían en Cristo, ¿me está entendiendo, hermano? No es asistir a la iglesia, no es tener un ministerio, es la pasión que me consume y que tengo adentro y no como, no vivo, no duermo por llegar al destino que Dios trazó para mí.
Ésa es la generación que estamos formando, ésa es la generación de acero que no se dobla que sabe a dónde va.

Quiero leer, bueno, yo le llamé introducción pero ya la hice, pero déjeme leerlo porque abrevio.
Cuando Jesús dijo que edificaría su Iglesia, agregó que ni las puertas del Hades podrían contra ella. Significaba una Iglesia fuerte, sólida, poderosa, indestructible, avasallante, nada que se le pusiera enfrente para destruirla quedaría en pie, para esto, los seres humanos que integrarían esa Iglesia debían ser altamente calificados, con espíritu dócil y enseñable y un carácter de acero forjado en la escuela del Espíritu Santo, para enfrentar todas las batallas que se presentarían.
En lo que podríamos denominar “operación reconquista del mundo”, o ¿para qué murió Jesús? Para reconquistar todo y cuando reconquisto todo le dijo a esos muchachos, tomen, toda autoridad me es dada, tomen, vayan. A éstos que eran pescadores, les dejo el mundo a su cargo.

Por eso, la decisión que tomemos hoy determina nuestro futuro. O llegamos allá o abortamos en la mitad, la decisión que tomemos hoy determina nuestro futuro, no importa la edad que tengas, ni si estás casado, soltero, divorciado, solo no importa, pero tú de ese fracaso puedes hacer un triunfo para gloria de Dios.

Es otra manera de ver la vida, queridos. Así terminó esta gente, reconquistando el mundo, podrían provenir de cualquier estrato social, intelectual y económico pero cuando vieran el Reino y su labor de implantación en la Tierra debían saber cuáles eran las demandas del rey, no podrían decir que fueron engañados, ya que al saber las reglas del juego de antemano decidirían por convicción, no por presión o promesas de exitismo barato. El Rey pondría las condiciones y observamos en la práctica cómo comenzó.

Cuando en Mateo capítulo 5, 6 y 7, el Maestro imparte el primer seminario intensivo de liderazgo motivacional a sus discípulos. ¿Se acuerdan de Mateo 5? Bienaventurados los pobres en espíritu, bienaventurados los que lloran, bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, bienaventurados los que son perseguidos por causa de mi Nombre. ¡Terminó el seminario! ¿Quién se quiere comprometer conmigo? Levante la mano.
Miguel Ángel Cornejo hubiera dicho, no, eso no es motivación. ¿Está entendiendo? Porque no es motivación, eso es basura, es que el Cristo que tienes adentro es una máquina que te hace caminar todos los días hacia tu propósito y destino. Es que me tienen que motivar, ¿quién te tiene que motivar? Si tienes a Cristo adentro. Estoy bajo, ¿bajo de qué? Tengo la autoestima, la autoestima baja, ¿qué es eso? Tenemos la imagen, la semejanza, la naturaleza divina ¿y tengo la autoestima baja? Y vamos a pagar a un psicólogo para que nos levante la autoestima. En lo natural, podríamos calificarlo como negativo, deprimente y desmotivacional, dice cosas que aparentemente van en contra de toda lógica, se ha dicho que este mal llamado sermón del monte es una contra cultura, sin embargo es mucho más que eso, es el estilo de vida del Reino de Dios y cómo se practica en la Tierra.

Estos individuos, que voluntariamente decidieron ser de Cristo aceptando todas sus demandas serían acoplados, insertados en el Cuerpo, la Iglesia con la certeza de que su valía personal, sus talentos, habilidades y dones se reforzarían y serían ampliamente efectivos trabajando en equipo, tendrían premisas que serían comunes a todos. Escuchen, lealtad a Jesucristo por encima de todos y de todo, convicciones irrenunciables, no podrían ser comprados por ningún precio pues ellos mismos se sabían comprados a precio de sangre, esto tiene que ver con pacto. Si yo estoy en un pacto, yo no me puedo vender a otra cosa porque entonces estoy violando un pacto, si yo tengo un pacto con mi mujer no puedo ser de otra mujer estoy violando pacto. Estos muchachos sabían eso, la Iglesia comprometida sabe eso, es adulterio espiritual estar con un pie acá y con un pie allá, pero Dios conoce mi corazón... Dios no conoce nada, Dios sabe que eres adúltero. Dios conoce mi debilidad, Dios no conoce nada porque dice que somos fortalecidos con todo poder en el hombre interior por su Espíritu. Es una negación al equipaje que Dios nos dio, es otra cosa y el diablo te aplaude cuando tú dices eso.

Bien, sus principios, valores y convicciones serían tan altos y claros que no admitirían cualquier otra consideración de menor nivel, sería la comunidad cuya única ocupación sería vivir como Cristo en todos los aspectos de su vida, procurando nunca hacerlo quedar mal ante la gente que no lo conoce. Esta comunidad diría como el Maestro, ¿quiénes son mi madre y mis hermanos? Mi madre y mis hermanos son los que hacen la voluntad de mi Padre.
¿Duro verdad? Es la gente que diría de manera determinante, es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres, es la Iglesia la que tendría grabada en su frente la consigna renuncia, he renunciado a todo mis derechos por causa de Jesucristo a quien amo y lo único que pretendo es que por vida o por muerte, Cristo sea en mí glorificado.
Ésa es la gente que Cristo selecciona, ésa es la gente que Dios se está levantando en este tiempo, ésa es la gente que sabe que estamos completos en Él.

Ahora bien, lo que quiero referir en este camino al éxito, no es ni siquiera a lo intermedio, ni la cúspide, es la base es el cimiento de la vida cristiana, este mensaje usted no lo va a escuchar en iglesias exitistas o que solamente le quieren cubrir la necesidad a la gente para que la gente se sienta bien. Hay un furor en este momento de tener iglesias grandes y que la gente se sienta bien y le ponen a Dios a la disposición de la gente, para que Dios sea el chico de los mandados, de veras, de veras, programas de radio y de televisión cristianos. Por eso, lo que usted va a escuchar esta noche no tiene nada que ver con eso, pero si usted sabe que esto es de Dios y es la Palabra usted le entra, porque Dios ya lo mandó a su destino final depende de usted que vaya al principio de la historia y la tome y lo haga o no lo haga, Dios ya lo hizo, para Dios ya está hecho. Yo aborto Dios no, yo aborto Dios no, Dios ya lo hizo.

Mire, hay un pasaje que hace muchos años yo andaba por los treinta, treinta y tres años y marque un día mi Biblia, en Lucas 9: 23 que dice:

“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, tome su Cruz cada día, y sígame."
Lucas 9: 23

Y yo al costado de mi Biblia le puse "mi versículo preferido". Yo no sabía, en ese tiempo a lo que Dios me iba a llamar, pero hoy confirmo que ése es el motivo de mi vida, eso que puse un día, románticamente mi versículo preferido y no entendía demasiado llegó a ser lo que marcó mi vida, pero no lo voy a leer en Lucas 9:23, lo vamos a leer en Marcos 8: 27 al 35.
Dice, Marcos 8, 27 al 35, que tiene que ver con Lucas 9:23, pero hay una historia un poquito más completa que es muy interesante que nosotros podamos analizar.
Marcos, capítulo 8 versículos del 27 al 35, dice:

"Salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo.
Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles:
¿Quién dicen los hombres que soy yo?
Ellos respondieron:
Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas.
Entonces él les dijo:
Y vosotros, ¿quién decís que soy?
Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Cristo.
Pero él les mandó que no dijesen esto de él a ninguno.
Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho,
y ser desechado por los ancianos,
por los principales sacerdotes y por los escribas,
y ser muerto, y resucitar después de tres días.
Esto les decía claramente.
Entonces Pedro le tomó aparte y comenzó a reconvenirle.
Pero él, volviéndose y mirando a los discípulos,
reprendió a Pedro, diciendo:
¡Quítate de delante de mí, Satanás!
porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo:
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo,
y tome su Cruz, y sígame."
Marcos 8: 27 - 35

Acá hay un proceso. Jesús había llamado a los muchachos. Jesús empezó a formar a los muchachos, les dio aquel seminario intensivo de reino motivacional los muchachos dijeron, sí Señor no entendemos demasiado pero sabemos quién eres Tú y te vamos a seguir. Y siguieron en ese proceso y nos encontramos ahora frente a algo tremendamente importante, Jesús hablando con sus discípulos le pregunta, ¿quién dicen la gente, los hombres, quién yo soy? Y ellos dicen, unos que eres Juan el bautista, otros que eres Elías y otros que Tú eres alguno de los profetas. Pero ustedes, dice Jesús, ¿quién dice quién yo soy? Entonces, Pedro le dice, Tú eres Cristo el Hijo del Dios viviente. Jesús dice, así es Pedro, esto te lo reveló mi Padre.
Ahora bien sigue y dice:

"Al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos,
por los principales sacerdotes y por los escribas,
y ser muerto, y resucitar después de tres días."

En diez segundos, Jesús les dijo para que había venido al mundo, muchachos, ¿saben para qué Yo nací? Para morir. Sí, bueno, todos morimos, No, no, no pero ustedes no saben, Yo me voy a morir muy temprano. ¿Qué? Con todo lo que nos estás enseñando, con todo lo que Tú tienes dices que vienes a morir. Sí, sí pero voy a ser sepultado y voy a resucitar. Pedro había dicho, Tú eres el Cristo el Hijo del Dios viviente. En diez segundos Jesús dice, ¿saben una cosa? mi Padre planeó mi destino final allá está, Yo ahora que estoy acá recién lo estoy comenzando a caminar, porque yo tengo que llegar allá, porque si no llego a allá le fallo al Padre.
Entienda, cuando usted sabe para qué nació no lo para nadie, cuando usted no sabe para que nació anda probando relaciones, anda probando oficios, anda probando trabajos, anda probando todo y cualquiera lo arrastra de la nariz a lo que sea, aunque sea cristiano.
La historia sigue, y dice:

"Esto les decía claramente.
Entonces Pedro le tomó aparte y comenzó a reconvenirle."

Ahora, no era lógico ya había una relación de amistad, de afecto entre el Maestro y los discípulos, y Pedro sacó el corazón, Señor a ver, a ver, a ver no, ¿cómo que te vas a morir? ¿No es normal eso que hizo Pedro? Entienda al nivel del que estamos hablando. Es normal al nivel nuestro, pero cuando dice, reconvenirle, que Pedro comenzó a reconvenirle, una versión de la Biblia Código Real dice: Comenzó a molestarle con firmeza.
Lo agarró a Jesús y le dijo, a ver, a ver, a ver, ¿qué estás diciendo? A ti te parece que vas a morir, que vas a resucitar, momentito, que nosotros dejamos todo, que nosotros te seguimos y Tú dices que te vas a morir y que tantas cosas, a ver, a ver, a ver, claro Pedro le salió el Simón, el Simón le salió porque la palabra Simón significa caña frágil. Simón significa, que te mueves de un lado para el otro como hoja al viento, que estás para acá y estás para allá, el temperamento me salió el indio de adentro y lo dije. Ese indio murió en la Cruz, ya no existe, pero mire, Pedro comienza a reconvenirle...
... el 33 dice:

"Pero él,
... mire, mire la escena esto me gustaría que el grupo de teatro lo trabajara...
Pero él, volviéndose y mirando a los discípulos,
reprendió a Pedro, diciendo:
¡Quítate de delante de mí, Satanás!
porque no pones la mira en las cosas de Dios,
sino en las de los hombres."

A ver Jesús, a ver, a ver... Mira, Tú estás cometiendo varios errores.
Primero, estás llamando a la gente y sacando a la gente de los hogares de manera mal educada porque ni les pides permiso a los padres para sacar a los chicos de la casa, ¿sí o no? Ni hablas con los padres para decir cuál es tu proyecto, y yo tengo un negocio.
Segundo, hablas de cosas tan estrambóticas que lógicamente Pedro te tiene que reprender porque no te entiende nada de lo que estás hablando.
A Jesús no le interesó si Pedro entendía o no entendía, ¿se da cuenta Iglesia? Porque Dios no trabaja con tu entendimiento, trabaja con tu obediencia. Tú vas a entender el día que obedezcas, el problema que me hizo ver mi orgullo, es Dios. Yo te amo pero tengo una tremenda soberbia dentro, yo te adoro pero soy orgulloso.

Jesús volviéndose y mirando a los discípulos... Espera Jesús, a ver, agárralo a Pedrito aparte y dile Pedrito, en el amor del Señor, Yo no quiero herir tus sentimientos porque yo conozco tu corazón, Pedrito, tú eres buena persona, tú eres un animalito salvaje y hablas desde los sentimientos pero no te lo voy a decir delante de ellos para no hacerte quedar mal. ¿O no tendría que haber hecho eso Jesús? Si ve la sinceridad del muchacho y lo está formando y se está equivocando, agárralo aparte y dile buenamente porque si no te lo vas a poner en contra... ¿Están acá todavía? Hay un silencio sepulcral.
Dice:

"Pero él, volviéndose y mirando a los discípulos,
reprendió a Pedro."

Le hizo pasar vergüenza pública, muchachos vengan acá, Pedro escúchame, ¡Quítate de delante de mí, Satanás! Ay Señor, es muy duro. ¿Cómo Satanás? Si el pobre sacó del corazón el amor por su maestro, el pobre le dijo lo que sentía, primero le hace pasar vergüenza pública y después le dice, Satanás.
Pero Jesús le dice porque se llama Satanás, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
¡Ah! Esto es muy importante, Pedro, hace un ratito, ¿qué dijiste que yo era? El Cristo, el Hijo de Dios, ¿sí o no? Sí, pero ahora que vienes y me reprendes, te estás poniendo del lado de Satanás, ¿sabes por qué Pedro? Simplemente por lo siguiente, Papá Dios marcó el destino final y con lo que tú me estás diciendo me estás queriendo abortar el propósito.
¿Lo agarro? Las buenas intenciones del corazón no tienen nada que ver con el propósito de Dios. Eres Satanás, Pedro, ¿sabes por qué? Porque si tú me dices que Yo no vaya a la Cruz, el mundo jamás va a ser salvo, si Yo te hago caso a ti Pedro, le hago caso a Satanás porque lo que Satanás no quiere es que Yo vierta mi sangre en la Cruz y millones y millones y millones en el mundo sean salvados y vengan al conocimiento de la verdad.
Tú no estás entendiendo espiritualmente, tú me quieres proteger la vida pero Yo tengo un destino y un propósito y hasta que no lo cumpla, Yo no voy a parar, ¡quítate Satanás de delante de mí!

Iglesia, hay muchos Satanás en nuestras vidas que se tienen que quitar de nosotros, que vienen camuflados con buenas palabras y buenas intenciones y con amistad y con muchas cosas, pero son Satanás porque no te está dejando llegar, allá. Puede ser tu hijo, tu esposo, tu esposa, el trabajo, la escuela, un amigo, un novio, Satanás, aun la auto conmiseración, Satanás, que me tengan lástima porque mire lo que sufro yo en la vida. Dice que Jesús afrontó la Cruz, ¿sabe por qué? Por el gozo puesto delante de Él.
O sea, Él pasó por la Cruz porque había un gozo después de la Cruz, usted lo va a entender mamá, usted tiene nueve meses una panza así, pero llega un día en que tiene que dar a luz. Bueno, yo nunca estuve en un parto pero, ¿grita usted? ¿O no grita? Y en ese momento qué dice, no yo no quiero sufrir, no yo no quiero pero cuando tiene el bebé, ¿qué dice? ¡Qué feliz estoy! Usted sufre por el gozo puesto delante de usted, porque tiene propósito ese bebé y Dios le da el privilegio de traerlo al mundo no para consentirlo, para hacerlo un hijo del Reino.

Pedro, eres Satanás. ¿Y sabe por qué el mensaje delante de los discípulos? Así era subliminal, por si alguno de ustedes está instigado por Satanás le voy a decir lo mismo, cállense la boca, ¿o no? Claro, porque Él estaba formando gente de Reino, hermano, no románticos llorones, a todos nos gusta llorar pero llorar con propósito y todos tenemos que tener corazón, pero cuando yo afirmo mi rostro para ir detrás de mí destino, a mí no me para nadie. Por eso, hay que ver con quién nos relacionamos, qué amistades tenemos, a qué cosas le prestamos oído. Pero Daniel, hace veinticinco años que soy amiga de él, ¿es Satanás? Claro, Satanás es adversario y te está diciendo algo bueno pero es Satanás. Por eso, en una Iglesia apostólica, la gente sabe escuchar, sabe callar o sabe decir a tiempo lo que tiene que decir, porque es gente madura.
¡Quítate de delante de mí, Satanás! ¿Por qué? No pones la mira en las cosas de Dios sino en la de los hombres, tú me quieres abortar el destino final y yo estoy viendo millones y millones rendidos a los pies de Cristo y si Yo me detengo para hacer lo que tú dices que no debo hacer, el mundo no se salva. ¿Está entendiendo? Y entonces Jesús dice, señores vengan, discípulos vengan...

"Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, y tome su Cruz... cada día... (dice Lucas 9:23)...
 y sígame."

¡Esto está tremendo! Él llama a la gente, llama a los discípulos y es como si dijera, señores ahora voy a poner las cartas sobre la mesa. Yo vine al mundo para hacer una obra y Yo le voy a decir la verdad, el que le quiere entrar a esto Yo no lo voy a engañar, el que le quiere entrar a esto Yo no lo voy a motivar, el que le quiera entrar a esto va a saber el precio que tiene que pagar. Mire hermano, la Iglesia ha sido tan débil, la Iglesia ha sido tan falta de compromiso, el 11 de Septiembre unos locos que creían en lo que estaban haciendo se metieron arriba de un avión y se estrellaron contra las Torres, ¿Sí o no?  Yo le pregunto, ¿si mandamos a un cristiano de la Iglesia a meterse en un avión y estrellarse de esa manera? ¿Lo haría? Algo está mal, muy mal, demasiado mal. Porque, solamente bendíceme, que mi hijo tenga un buen casamiento, que le toque una buena chica, que le toque... mire, que le toque, sí, sí, suerte. Que se gradúe, que tenga un buen trabajo y que sobreviva.
¿Sabe cuál es el problema? A la Iglesia la han educado para recibir pero nunca para estar en persecución, le tengo que decir que la moneda tiene dos caras, estamos bendecidos con toda bendición espiritual, este es un lado, pero Jesús dijo, por mí van a sufrir porque aun el problema va a ser en la casa, el padre contra la madre, la nuera contra la suegra y los enemigos del hombre serán los de su propia casa. Lo dice la Biblia, ¿Sí o no?
Lo que pasa es que los pastores le esquivan a esto porque le disminuye la gente de la iglesia y es menos diezmo, pero sabe una cosa, yo me muero por esta Palabra, que me corten a cabeza pero yo voy a seguir predicando esto y el que lo quiere tomar lo toma y el que no, ya sabe. Va a venir persecución porque en la medida que el Gobierno Teocrático se manifieste y la gente y la Iglesia se haga presente en el mundo, Satanás va a empezar a temblar, y entonces, viene la persecución. Eres un fanático, mira cómo te radicalizaste, todos los días metido en la Iglesia. En el trabajo te dicen, eres un aleluya.

Jesús dijo, quítate de delante de mí Satanás, yo tengo que terminar la obra. ¿sabe una cosa? Si nosotros nos callamos la gente se va al infierno porque nosotros somos cobardes, no porque no quieren creer, porque nosotros tenemos miedo y no queremos que nos desprecien y no queremos quedar mal y no queremos que en casa nos traten como bicho raro. Entonces, vamos llevar la fiesta en paz.
Jesús dijo, gente, discípulos, las cartas sobre la mesa y empezó diciendo, si alguno quiere... ¡ah! ¡ah! Si alguno... no masificó, dijo, si alguno... De entre toda esta multitud de gente y aun ustedes discípulos, si alguno quiere...
¿Qué significa? El sí ese es condicional no es afirmativo. Si alguno acepta las condiciones, si alguno decide por la propuesta que yo les estoy haciendo le va a pasar lo que a los pescadores, ellos hubieran terminado pescando peces y con un negocio terrenal y Yo los estoy llevando a un negocio celestial, pero si no lo veo en el Espíritu me acobardo y vuelvo atrás.
Si alguno quiere, si de entre todos ustedes alguno da el paso al frente, entonces les voy a mostrar cuánto le es necesario padecer por mi Nombre. Si alguno quiere, ¿qué es eso? Decisión de la voluntad, no es voy a orar y si el Espíritu Santo me guía yo te voy a seguir, déjame terminar la carrera, déjame casar.
Jesús dijo, deja a los muertos que entierren a sus muertos y tú ven y sígueme, tomando tu Cruz.
Si alguno quiere, decisión voluntaria, porque sabe a qué le entra y sabe que eso es lo mejor porque si retiene su vida para sí no le sirve para nada, pero si la invierte en Cristo la gana, si alguno quiere.

Y luego dice, venir en pos de mí.
¿Qué significa esto? Venir en pos de mí, significa, seguirlo a Jesús y cuando uno sigue a Jesús, las pisadas que Él va a hacer son las mismas que yo voy a hacer. Entienda lo que le estoy diciendo, Él camina y Él marca el sendero y las huellas se ven, cuando yo lo sigo tengo que ir por las mismas pisadas, yo te voy a seguir Señor, pero a un metro no, a cinco. Porque en el inter, hago cosas que me convienen me salgo un poquito y después otra vez, bueno en tus pisadas, no. O sea, a ver yo te estoy siguiendo, si hago otra pisada, ¿cuál es el problema? En una Iglesia apostólica, un día Pablo le dijo a los corintios, cuando yo les mandé a Tito y fue con él el hermano no anduvo acaso por las mismas pisadas y en el mismo Espíritu.
Ve que no es a mi manera, ahí es donde yo muero, si alguno quiere venir detrás de mí.
Por esto tiene otra connotación, si alguno quiere venir detrás de mí significa, yo dirijo, dice Jesús, no tú. Si vas a venir detrás de mí, tú me vas a seguir no me vas a hacer sugerencias para el camino, no me vas a proponer atajos, vas a seguirme.
Primero mis mismas pisadas, segundo al ritmo que yo pongo, tercero yo soy el Señor.

El problema, ¿sabe cuál es, hermano? Que el evangelio que se predicó era de salvación y nunca de señorío, ¿no sé si me entendieron? Quieres venir a Cristo, ser salvo, Él arregla tu matrimonio, todos, yo acepto, levanto... Pero Él es tu Señor, no. Si me vas a seguir es detrás mío, en mis pisadas, Yo marco el ritmo pero tienes que saber que Yo soy el Señor, porque tú dijiste sí, Yo no te obligué. Esto es como el casamiento, a mí nadie me obliga a casarme pero una vez que estoy adentro, ¿qué tengo que hacer? Caminar para construir el matrimonio, ¿Sí o no? Si sigo como soltero es un absurdo, si la chica sigue durmiendo en la casa de su mamá, por favor.
Si alguno quiere venir detrás de mí, va a seguir mis pisadas y va a reconocer que Yo soy el Señor.
Pero luego dice:

"Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo."

¡Ah! ¡ah! ¿Qué quiere decir esto? Negarme a mí mismo no es negarme cosas, no es decir, esto sí, esto no, no es decir, elimino esto o quito lo otro o lo otro lo dejo, no es como un régimen para adelgazar donde quito los dulces y las tortillas, eso no es negarme a mí mismo. Negarme a mí mismo es, salirme del trono de mi vida y ese es el problema de todos nosotros.
Hermano, taladre su corazón y en el fondo ése es su problema y mi problema, podemos decirle, sí, podemos decirle, te sigo, pero cuando Jesús dice, ¡niégate! ¡Ah! Eso significa, el yo de Daniel Dardano, salió.
Por eso, no hay sugerencias para Jesús, lo que Él dice yo hago, por eso Pablo decía, ya no vivo yo más Cristo vive en mí. Niéguese a sí mismo.
Pedro lo que quería hacer era, que Jesús no fuera a la Cruz, que Jesús no sufriera, no se negara a sí mismo para llegar a morir y salvar a las naciones. ¿Entiende esto? Porque cuando yo muero a mí mismo, yo consumo el propósito de Dios, lo que Pedro le estaba proponiendo era que no se negara a sí mismo, ¿entendió?
Jesús se negó a sí mismo, un día se vacío y vino a la Tierra, se despojó y entonces, así fue útil, cuando se negó a sí mismo.
Y luego dice:

"niéguese a sí mismo, y tome su Cruz,
cada día y sígame."

¿Qué es tomar la Cruz? Algunos dicen, bueno llevar una enfermedad muchos años, otros llevar un matrimonio desavenido muchos años, otros mis hijos me salieron rebeldes, el carácter que tengo. Eso no es Cruz, eso es carga, la Cruz es un lugar de muerte, niéguese a sí mismo y tome su Cruz.

Ahora, esto significa no que voy a morir todos los días porque la Biblia dice que yo ya morí con Cristo. Simplemente, que cada día voy a ir al lugar de la muerte para recordarme a mí mismo que estoy muerto, porque yo ya morí, yo tengo la vida de Cristo adentro mío. Entonces, cuando yo estoy en el lugar de la muerte y me recuerdo a mí mismo que yo estoy muerto, todos los proyectos que yo emprendo ahora son de Dios, no míos, todas las ilusiones y deseos que tengo ahora vienen de Dios y no son míos. ¿No sé si está dándose cuenta de la diferencia? Todas las elecciones que yo hago, elecciones que yo hago, como yo estoy muerto vienen de aquel que vive en mí y salen mejor que si yo hubiera decidido hacer tal o cual cosa. ¿Ve? ¿Ve el juego que no nos hemos dado cuenta?

Hermano, retener nuestros derechos es diabólico, no morir a nosotros mismos, reconocernos muertos es diabólico, eso es lo que quiere el diablo para mantenernos atados a los problemas de la Tierra para no despegar y entrar en el nivel que Dios quiere que entremos. Habría muchos menos problemas de identificar la voluntad de Dios y mucho menos ayuno y oración, si cada día nos consideramos muertos. No me entendieron parece, sí y no. Ve que es otra cosa la vida Cristiana. Señor yo te pido que arranques esto de mí, y el Jesús dice, porqué no vas al lugar de la muerte y te reconoces muerto. Tú sabes cómo lucho con esto, y quién te dijo que luches si estás muerto. Soy débil, Señor dame fuerzas, porque no moriste, porque hay una pelea entre tu yo y el no negarte y el querer seguir haciendo lo que tú quieres. Por eso te equivocaste en la elección de la carrera, por eso te equivocaste en el noviazgo, por eso te equivocaste en el matrimonio, por eso te equivocaste en la elección de amistades, por eso te equivocaste con los trabajos y hoy ganas una miseria, porque siempre estabas tú en el trono y mirabas la conveniencia que te ofrecía el mundo, pero nunca me dejaste a mí sentar en el trono, porque Yo te amo y Yo quiero dirigir tu vida, porque Yo te marqué el destino pero con tus decisiones almáticas lo estás abortando.
Es que la vida que propone Jesús es de un nivel superior, pero si yo no muero nunca voy a llegar al nivel superior, las ilusiones que vienen de parte de la naturaleza divina son mucho más grandes que las que tú fabricas con tu naturaleza humana y tus sentimientos, ¿o no decimos que Dios quiere lo mejor para nosotros? ¿Sí o no? Sí, ¿sabe quién no lo dejamos? nosotros que Dios nos dé lo mejor, porque reducimos lo mejor a trabajo, dinero, quién sabe.

Hermano yo entendí esto en mi vida, yo lo entendí. Y yo me reconocí muerto y cada día tengo el cuidado de reconocerme muerto, porque si no es así no termino la carrera. Mucha gente piensa en el ámbito de la Tierra, lo que puedo tener para la Tierra, pero no piensa que todo lo que hace o no hace en la Tierra tiene repercusión eterna. ¿Qué le vamos a presentar al Señor en el tribunal de Cristo? ¿Alabanzas, adoración, obras? Si obras, si vinieron de Él.
El plano de la Tierra es para cumplir el propósito de que el Reino de Dios sea implantado, porque cuando el Reino es primero todas las cosas son añadidas, pero todo eso tiene repercusión eterna. Un atleta se disciplina, no sólo para correr la carrera, sino para terminar en primer lugar. Pregúntele a un atleta si quiere salir quinto, no ¿verdad? Y la Iglesia siempre quiere salir décima, décimo segunda... y Tú sabes, Tú me conoces Señor, yo te amo, pero Tú me conoces. ¿Qué es eso? No te negaste, ni estas reconociéndote muerto, estás vivo y cuando te saliste con tu deseo, aleluya, ahora sí. Y a los tres meses ¡pum! Porque no es de Dios es tuyo. Puse un negocio pero no funcionó y cuándo le preguntaste al Señor si era su voluntad.
Hermano, si hoy interpretamos lo que Dios dice de cómo invertir la vida, estaremos más que prontos a reconocernos muertos y a negarnos a nosotros mismos, porque si yo muero, si yo me reconozco muerto, lo que sale de mí es la vida de Cristo. ¿Y es superior o no es superior? Sí, es superior.

Y termina diciendo, tome su Cruz, y sígame.
Esto significa, que cuando yo supe el camino de mi destino, yo le dije al Señor, sí Señor yo quiero, yo te sigo, yo camino detrás tuyo, yo voy a hacer todo lo que Tú me indiques porque yo quiero terminar con honra mi carrera. Yo no quiero que en la caja, un día digan, ¡qué bueno fue! ¡Bueno para nada! Yo quiero que digan, este loco pagó un precio, este loco fue diferente, este loco llevó a una generación a otra cosa, este loco desafió a la gente a seguir a Cristo, este loco no se masificó, este loco se salió de la masificación e hizo lo que el Señor le mostraba. Pero Daniel tú tienes características de líder, ¿qué? ¡Es una cuestión de convicción! El problema es que seguimos amando más las cosas de la Tierra, sí. Y entonces, es un tira y afloje con Dios. Y sabe una cosa, hay muchos aquí que están dando vueltas en círculos hace diez años, quince años, veinte años y no salen, ni en lo laboral, ni en lo relacional, ni en lo financiero, ni en lo eclesiástico, ni en lo ministerial, en nada porque no están definidos. Por eso, este año es el de la determinación, no, no, sí todo lo que hoy decidamos va a repercutir nuestro futuro.

José vio su futuro, por eso no le interesó la cisterna, por eso no le interesó ser vendido. Escuche, por eso se le escapó a la mujer del Potifar que se quería acostar con él.
Pastor caí, pastor perdóneme, yo caí yo no quería pero caí pastor. Porque no sabes tu destino, porque cuando sabes tu destino tú dices, no, salte.
Ahora escuche, esa mujer se le quedó con la ropa, ¿Sí o no? Y José tuvo que salir corriendo, ¿Quién le creía que no había pasado nada? Y era la mujer del Potifar, el oficial de la guardia del faraón. ¿Quién le creía? Pero Dios respalda al que se juega por Él.
No pidas respaldo de Dios cuando tú no te juegas por Él, no pidas bendición de Dios cuando tú no te decides por Él y quieres estar aquí así, no, aquí se es radical, Jesús fue radical ¡Quítate de delante de mí, Satanás! Porque si yo no muero el mundo no es salvo, y Satanás está impidiendo que yo vaya a la Cruz, Pedro, no me interesan tus sentimientos, eres Satanás.

¿Ve? Ve cómo hay que verlo de otra manera. ¿Y sabe lo que nos pasa cuando esto sucede? Nuestros sentimientos se equilibran, porque el control de los sentimientos lo toma el Espíritu Santo. ¡Qué bueno que los jóvenes me están escuchando! ¿Saben por qué? Porque tienen poco margen de error chicos, algunos adultos dirán, si yo hubiera escuchado Daniel, hace veinte años. ¿Sí o no, adultos? Sí, pero no importa pueden reparar hoy el daño, no hay problema, solamente que los muchachos, tienen una doble responsabilidad, los chicos, los jóvenes no solamente los muchachos, las chicas también.

Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, y tome su Cruz (cada día), y sígame.

Y Jesús dijo algo:

"el que quiera salvar su vida, la perderá pero el que pierda...
el que invierta...
su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.”

¿Qué es lo que vamos a querer? Ganar esta vida, setenta, ochenta, noventa años, se te va como agua entre los dedos, pero si nos invertimos en el Reino y pagamos este costo, honraremos el nombre de Dios y veremos el final.

¿Cómo terminó José? Aun estuvo en la cárcel, ustedes saben, pero José dijo, que me importa la cárcel si la cárcel es el peldaño para llegar a la gubernatura.
¿Lo está viendo hermano? No importa lo que se te viene encima: rayos, centellas, truenos, relámpagos, divorcio, separación, infidelidad, mentira, fraude, tú tienes un destino y juégate por ese destino y aunque te corten la cabeza mantente parado por ese destino, es un destino de gloria que Él marcó yo no lo fabrique. Él tuvo la gracia, la prerrogativa de fabricarlo y mandarlo allá y después me dijo, Daniel Dardano, vas a venir a la historia y vas a empezar a caminar hacia el destino final.
¡Espíritu Santo, revélanos esta gloriosa verdad, invertirnos en el Reino!

Entonces, chicos cuando van a la escuela y hablan con los chicos, ustedes le hablan otro vocabulario porque tienen otra cosa adentro. Si tú no los sacas a ellos de eso, no van a salir. Ellos saben de droga, de acostarse con tres o cuatro, de homosexualismo y lesbianismo, pero tú eres el encargado de sacarlos. Padres, juéguense por sus hijos haciendo hijos que tengan pantalones de Dios no consentidos, que se jueguen por la Palabra por la verdad de la Palabra, que sean perseguidos por el evangelio, pero saben su destino. Sus amigos, si tú no les hablas se pierden, pero si tú te identificas con ellos también tú te vas a perder.
Acá hay muchos varones que van a tener que dejar amistades, el Espíritu Santo me está diciendo, aun familiares que le están susurrando cosas al oído que parecen muy buenas, dile, ¡Quítate de delante de mí, Satanás!

Hermano, éste es el camino al éxito. El éxito no es tener cosas, el éxito es cumplir propósito en la vida.

Por eso Jesús le dijo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! Y Jesús consumó el propósito.
Por eso dice Filipenses que como Él se vació, vino, se despojó a sí mismo, fue obediente hasta la muerte y muerte de Cruz, se negó a sí mismo, dice, que el Padre le dio un Nombre. Hay otra versión que me gusta más dice, el Padre le dio el Nombre, no un nombre, el Nombre.

Es el único, "el Padre le dio el Nombre, para que en el Nombre de Jesús se doble toda rodilla de lo que está en el cielo, en la Tierra y lo que está debajo de la Tierra. Y toda lengua confiese que Jesús es el Señor, para gloria de Dios Padre".

Sabe una cosa hermano, cuando tú caminas hacia tu destino, tú tienes autoridad y la gente ve tu autoridad, porque tú estás determinado a caminar hacia allá no te dejas envolver. Para eso, hay que venir a la Palabra, hay que conocer al Dios de la Palabra y decirle, como un día le dijeron los muchachos a Jesús, sí te seguimos; papá Zebedeo adiós, hijo espérate vamos con tu mamá despídete... papá adiós. ¿Está entendiendo? ¿La vieron? Cuando tú la ves nadie te lo quita, cuándo tú lo ves en Dios tú dices ese destino no me lo da otra cosa...

Como pescadores, eran anónimos siguiendo a Jesús, generaciones en la historia están leyendo de ellos en la Palabra. ¿Ve lo que es la inversión? ¿Agarró el mensaje? Amén.

Hermanos, no saben cuánta pasión tengo yo por esto, no saben cuánto dolor hay en mi corazón por ver un mundo que se está perdiendo y la Iglesia todavía va a conciertos simplemente para gozarse. Usted tiene que ir a un concierto a gozarse cuando ganó cincuenta, cien, doscientas personas para Cristo. Estamos en otra época, es una época agresiva de ganar, de alcanzar, de invertirnos en el Reino y no de encerrarnos a levantar las manos, pero seguimos siendo inoperantes. Y no tengo nada contra los conciertos, dije esta mañana, yo apoyé a Torre Fuerte cuando Torre Fuerte comenzó, yo dije esta mañana que hubiera hecho un concierto diciendo, el concierto va a ser desde las cuatro de la tarde hasta las seis de la tarde y a las seis y media las diez mil personas que están aquí vamos a salir por toda la ciudad a predicar el evangelio. ¿Sabe cuántos habrían ido al concierto? Esta mañana me dijeron, mil, usted está reflexionando, ¿no? madure por favor, madure por favor, madure por favor. Usted no se puede gozar de esa manera mientras hay chicos que se están drogando o quitándose la vida. Y no tengo nada con que nos gocemos en el Señor y el pueblo de Dios disfrute, no tengo nada en contra de eso, pero llegó el momento de evaluar qué es lo que estamos haciendo. Si nos seguimos sintiendo bien o hacemos sentir bien a Dios.

Usted puede decir que soy duro, no. Estoy del lado de Dios, porque Dios hace siglos que está desesperadamente buscando gente que se ponga del lado de Él. Por eso, si hoy tomamos decisiones nosotros afuera vamos a marcar la diferencia, pero también en casa vamos a marcar la diferencia, pero también tienen que empezar a salir iglesias diferentes que marquen una pauta diferente.

Hermanos, yo quisiera que oremos al Señor, porque así como un día Jesús andaba junto al lago y llamó a la gente, hoy está haciendo exactamente lo mismo, fíjese que estoy predicando la base de la vida cristiana, pero no llamó a la gente para un ministerio, llamó a la gente a morir por Él, llamó a la gente para negarse a sí mismo, llamó a la gente para invertirse en el Reino y no voy hacer poner de pie a nadie, no, pero ahí donde estamos vamos a tomar una decisión.
¿Qué les parece? Hermano yo ya estoy jugado por esto, como decía Pablo, no estimo mi vida preciosa y sea por vida o sea por muerte Cristo en mí va a ser glorificado.
Le pregunto una cosa, ¿si hay algo mejor que Cristo, tómelo? ¿Hay algo mejor? No ¿Y entonces, porque no nos jugamos por Cristo? Respóndase a esa pregunta, ve que hay dos amores o tres o cuatro, en el corazón. Si el evangelio es lo mejor, ¿por qué no lo predico? Si seguir a Cristo me lanza al destino de la vida, ¿por qué no lo tomo? Mire que simple, no es difícil, es simple.
Por eso hoy necesitamos ahí dónde estamos en una apertura absoluta y total de corazón ante Dios, decirle a Dios, soy un adúltero, una adúltera, tengo otros amores y te he sido infiel, tengo dones, fluyo los dones, predico, hago cualquier cosa pero no soy íntegro, tengo problemas de infidelidad.
Señor, Tú no mereces que yo te sea infiel porque cuando Tú moriste en la Cruz estableciste un pacto, los pactos son inviolables y Tú nunca fallaste al pacto, yo sí. He venido escuchando mensajes hace cinco años, diez años, quince años, nací en un hogar cristiano y aquí estoy, a veces me caigo a veces me levanto, a veces, estoy eufórico y a veces triste y me caigo y me levanto otra vez.
Señor se terminó, quiero hacer como los muchachos que Tú reclutaste, que le dijeron a papá Zebedeo, adiós papá, nunca más me vas a ver con una red pescando peces, me vas a ver en las naciones pescando hombres.

Señor, acá hay una profunda presencia de tu Espíritu Santo que nos está convenciendo de que invertirnos en Ti es lo mejor que nos puede pasar.

Señor, no hemos visto el destino final, por eso estamos como estamos, Espíritu Santo, revélanos nuestro destino de gloria, revélanos el final del camino, porque no queremos seguir viendo obstáculo tras obstáculo y diciendo, las circunstancias que se vayan, cuando Dios dice, esa circunstancia es un aporte para que llegues al final, haznos ver como Tú ves y no como nosotros vemos.

Señor, nos arrepentimos de todo corazón, yo me identifico con tu dolor, Señor, me identifico con tu dolor porque Tú hablas a mi espíritu y aunque no me reproches porque eres extraordinario estás esperando que yo tome la decisión y estás diciendo hoy a la Iglesia, si alguno quiere, si alguno quiere.

Señor, hoy yo quiero. Quiero porque es una decisión no emocional, es de una voluntad rendida, porque el requisito es que si yo quiero, tengo que negarme. Está bien, ¿cuál es el problema? Si Tú me compraste a mí por precio, si no soy mío. Y Tú me dices que tome mi Cruz cada día y eso significa ir al lugar de muerte y reconocerme muerto, ¿y cuál es el problema? Si Pablo dijo, no vivo ya yo, mas vive Cristo en mí. Y si soy apostólico, el apóstol Pablo lo dijo, y yo tengo que ser igual y te voy a seguir porque cuando te siga, entonces, voy a ver al mundo como Tú ves, a la gente con la compasión con que Tú la mirabas como ovejas sin pastor, pero Tú te fuiste y los pastores de esas ovejas somos nosotros.
Hay mucha gente que está necesitando eso, mi papá, mi mamá, mi suegro, mi cuñado, mi jefe, mis empleados y yo ahí estoy tan afanado, tan ocupado que no me alcanza el tiempo, que opaqué al Cristo que hay en mí, no lo deje salir, tengo mis propios puntos de vista, razono contigo y te pregunto, ¿por qué? ¿Por qué no me diste? ¿Por qué me salió mal esto? Y ¿Qué puedes decirme? No me entiendes, como no estás al nivel que yo quiero que estés, ¿Qué te puedo explicar?

Por eso Señor, hoy nos rendimos, nos negamos a nosotros mismos y decimos sí Señor, yo te sigo. Porque ya no quiero ganar mi vida porque la voy a perder, yo pierdo mi vida, para ganarla, invierto mi vida porque el destino es un destino de gloria y quiero que hoy, en el nombre de Jesús, al tomar esta decisión Tú me aceptes como un discípulo tuyo, que sin chistar, ni rechistar camine tras tus pisadas, tus sendas, obedecer tus órdenes y contra viento y marea se dispone a hacer Tú voluntad.

Señor ya no quiero ser deudor, ni quiero ir a mi oración siempre pidiéndote perdón por algo, ya no quiero. Quiero que elaboremos proyectos juntos, quiero que me digas el camino que tengo que caminar, quiero que me digas con quién me tengo que relacionar, quiero abrir mi boca y que la gente tome de la gracia y del amor de Dios que fluye de mí, me identifique demasiado con los problemas de la gente pero nunca los saqué de sus problemas, nunca les di una palabra del Espíritu para confrontarlos con su situación, te pido perdón, ¿pero sabes? Hoy tomo la posta y yo quiero ser como aquellos muchachos que terminaron siendo apóstoles del Cordero, dignos representantes del Maestro. ¿Por qué? Porque dejaron las barcas humanas, las redes humanas y se embarcaron en el negocio del Reino, lo cual le redituó mucho más que todo aquello que podrían haber ganado en sus vidas.

Señor, éste es un mensaje que nos lleva al éxito, no es el éxito según el mundo, es el éxito desde tu punto de vista, es contradictorio humanamente hablando, pero cuando por el Espíritu esto me es revelado, es glorioso y maravilloso. No quiero otra cosa Señor, porque si hubiera otra cosa mejor que Tú yo la tomaría, pero no hay otra cosa, Tú eres lo máximo, Tú eres excelso, ¿a dónde voy? Jesús les dijo un día a los discípulos, si ustedes se quieren ir, váyanse. Y le dijeron, pero si Tú tienes palabras de vida eterna, ¿cómo nos vamos a ir?
Hoy estamos reconociendo eso. Tú lo tienes todo, has planeado todo lo mejor para nosotros. Perdón por haber estropeado el propósito, pero hoy retomamos el camino y nos levantamos para decir que el poderoso Espíritu Santo actúa en nosotros. Que el poder de la resurrección y de la ascensión actúa en nosotros y Cristo en nosotros es la esperanza de gloria.
Y vamos a salir, y mañana vamos a encontrar a uno, a dos, a tres, a quien podamos hablarle de lo que hoy recibimos, de que hay una vida mejor que la que están viviendo, porque si yo no se lo digo se pierde. Soy responsable Señor. Pero qué gusto me da, qué gozo me da que sea el elegido para esta tarea, no más aburrimiento ni rutina, ahora hay una dinámica celestial en mí que me impulsa a hacer lo que Tú me dices.
Soy un privilegiado y estoy en el camino al éxito.
En el Nombre de Jesús, Amén, Amén y Amén.