"La Pasión" lanzada en las naciones islámicas:
Los musulmanes oyen que la película es antisemita y como resultado lo publican; escribe Mark Kelley, y dice: "La Pasión del Cristo" ha sido lanzada en varias naciones en el Medio Oriente. Aquí vienen dos informes interesantes de Qatar y Kuwait y llamadas de oración para el lanzamiento global de la película, para que todas las naciones islámicas permitan lanzar la película sin censura.

INFORME DE QATAR:
Una sorpresa para nosotros: "La Pasión" fue lanzada hoy aquí en Qatar. Hasta ahora nosotros sólo hemos podido mostrar la película de Jesús en árabe a unos poquitos ciudadanos de Qatar en secreto en las casas. Potencialmente en las próximas semanas, miles de musulmanes árabes verán este retrato poderoso de Cristo sufriendo y también su muerte. En sólo dos horas, más qatarianos oyeron el Evangelio de los que yo he podido alcanzar en cinco años de vivir aquí, lo está diciendo un misionero.
En dos horas de la película “La Pasión de Cristo”, la película hizo más obra que los cinco años que este hombre estaba haciendo ahí.
Los subtítulos árabes eran completamente exactos, ellos no aguaron nada o cambiaron ninguna palabra con que los musulmanes no estuvieran de acuerdo. Todos nosotros miramos la película en el asombro absoluto en lo que Dios había hecho.
Estaban tocados los musulmanes que se sentaron al lado de nosotros, abriendo la boca, llorando y reaccionando con aversión a la brutalidad que Jesús enfrentó.

Ahora, si usted ha oído algo sobre por qué los musulmanes árabes querrían ver la película, usted sabe que es porque ellos "oyeron" que era anti-judía y como ellos odian a los judíos, ellos quieren verlo.
¡Dios se vale de todo! ¡Dios se vale del odio de la gente para predicar el evangelio!
Por eso Iglesia, tenemos que convertirnos otra vez, es el amor de Dios y el poder del Evangelio.

Sigue diciendo cómo de interesante es que Dios está usando esta película para comunicar el Evangelio en un espíritu muy opuesto al que pude estar motivándolos a verla. El mensaje para amar a sus enemigos, y Jesús que ora para que ellos sean perdonados mientras está en la Cruz, impacta al musulmán de una manera poderosa.
 
INFORME DE KUWAIT:
La película es tan popular aquí que han estado cancelando otras películas para mostrar "La Pasión" en todos los teatros en el complejo cinematográfico. Yo llevé un amigo en la segunda noche. Pasaron la película en todos los tres teatros. Cincuenta por ciento de las personas en el teatro eran musulmanes locales, incluso mujeres veladas. Usted podía ver cómo esta película había impactado a todos.
El segundo día, algunos de los periódicos locales tenían el anuncio para la película en la página principal.
Parece que Arabia Saudita igual está teniendo una oportunidad para ver la película, aunque a través de DVD pirateado, dado que no hay ningún teatro de cine en Arabia Saudita.
Dios sabe qué es lo que Él está haciendo.
El lanzamiento fue muy oportuno. El asesinato del líder de Hamas Palestino, Jeque Sheij Ahmad Yassin, fue la mañana después de que la película fue lanzada. La respuesta árabe ha sido una nueva ola de odio contra los judíos que se ilustró en demostraciones y marchas públicas grandes ayer. ¡En un momento cuando el impulso para odiar se ha renovado, el Señor ha traído "La Pasión" diciéndoles: "Ame a sus enemigos, ¡Perdónelos!"
El contraste es grande.
El líder Palestino Yasser Arafat vio "La Pasión del Cristo" en una función privada en la ciudad de Ramallah, y hecho una declaración positiva sobre la película.
Justo hoy un par de mujeres locales me preguntaron, ¿usted tiene el Nuevo Testamento en árabe? Yo y todos mis amigos queremos leerlo! Otro me preguntó sobre dónde conseguir la Biblia en árabe en el Internet. ¡Esto nunca antes había pasado!
La película está generando mucho interés en Jesús y las Escrituras. Cada cristiano con quien hablamos parece tener una historia como ésta, que continúan aumentando.
Hay varios artículos en el periódico, todos positivos y sorprendentemente silenciosos en lo que se refiere a dar énfasis a la creencia islámica que Jesús no murió en la cruz. Las personas están hablando sobre querer ir y verlo.
Ore para que muchos miren esta película y que chispee un interés y tengan hambre para saber más de Jesús y la Biblia. Ore para que los corazones sean atraídos por el amor de Jesús. Ore para que los creyentes aprovechen al máximo esta oportunidad de hablar con sus amigos y estén disponibles para aquéllos que serán impactados por lo que vieron.
Hasta aquí el informe.

Yo creo hermanos que tenemos que dar muchas gracias a Dios porque está usando esta película de una manera impresionante. Dios nos está sirviendo en bandeja el instrumento para que la iglesia predique el evangelio; no tenemos que decirle a nadie tú eres pecador, Cristo te ama, murió en la cruz, arrepiéntete y sé salvo, porque la película nos hace el trabajo. Nosotros, lo que tenemos que hacer, es recoger el fruto.
Por eso iglesia, ¿saben qué quiero hacer ahora? ¿Por qué no oramos y le decimos a Dios que queremos despertar una compasión por los perdidos? No lástima. Compasión, que es identificación con el dolor y con la condición del otro. ¿Saben por qué? Porque esto debe cargar nuestro corazón, tenemos que ver la película con otras personas, con uno, con dos, con tres, tenemos que llevar a nuestros amigos, a nuestros familiares y después estar preparados para decirles, ¿sabes por qué murió Él ahí? Por ti. Y ése es el momento de recoger la cosecha.
Iglesia, tenemos una deuda con Dios, ustedes lo saben, hemos recibido todo. Muchos dicen es que yo no tengo el don de predicar el evangelio... Querido, no es el don de predicar el evangelio, es el fuego del amor de Dios que me prendió a mí, que va a prender en mí y en el otro.
Póngase de pie, vamos a orar al Señor:


Padre, en el nombre de Jesús, en esta noche estamos predicando tu Palabra y estamos viendo cómo en los países musulmanes donde el Evangelio ha sido predicado por muchos años pero con muchas, muchas restricciones, estamos viendo cómo esta película “La Pasión de Cristo” está abriendo puertas. Te pedimos por el mundo musulmán, que se caigan los velos, que se caiga toda la manera de pensar, que se caigan todos los argumentos para que Jesucristo y el poder del Evangelio los alcance a cada uno.
Pero hoy estamos aquí como pueblo local, como Iglesia de Cristo en este lugar, y te pedimos Señor, una compasión por los perdidos, hay gente que si no les hablamos se va al infierno y nosotros somos responsables.
En el nombre de Jesús pon el fuego, pon la pasión de Cristo en nosotros para hablarles a otros de este Cristo que nos salvó, que nos dio esperanza, que nos dio vida eterna, que nos liberó del poder del pecado, que vivimos confiados y tenemos fe en Él, y que otros puedan saber que pueden salir de su situación y que puedan salir confiando en Cristo entregándose a Él como Salvador y como Señor.
Padre, pon este fuego en nosotros, que ardamos en pasión por Ti para que otros conozcan a este Cristo que nosotros conocemos! En su Nombre te damos gracias, amén, amén y amén Señor.

Que esto sea una realidad en nosotros...
¿Cuántos vieron “La Pasión de Cristo”? Buena cantidad... Los que no la fueron a ver es una buena ocasión esta semana para ir a verla.

Cuando Jesús estuvo crucificado en la cruz, Él dijo algunas frases muy importantes en el momento que Él estaba muriendo. De todas esas frases, yo esta noche voy a rescatar una y ése es el título del mensaje: Consumado es.
¿Qué es lo que Jesús quiso decir cuando en la cruz Él dijo consumado es. Vamos a leer el evangelio según San Juan capítulo 19:17. Es un fragmento de todo lo que significó Jesús cargando la cruz y yendo a la calavera:  

“Él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, en hebreo, Gólgota.
Allí lo crucificaron con otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.
Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía:
«Jesús Nazareno, Rey de los judíos». Muchos de los judíos leyeron este título,
porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad,
y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín. Dijeron a Pilato
los principales sacerdotes de los judíos: -No escribas: "Rey de los judíos", sino:
"Este dijo: Soy rey de los judíos".  Respondió Pilato: -Lo que he escrito, he escrito. 
Cuando los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron
cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica,
la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. 
(…)  Estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre,
María mujer de Cleofas, y María Magdalena.  Cuando vio Jesús a su madre
y al discípulo a quien él amaba, (éste es Juan el que está escribiendo)
que estaba presente, dijo a su madre: -Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo:
-He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.  
(o sea, María se fue a vivir con Juan a la casa de Juan porque la recibió como su mamá).
Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo,
para que la Escritura se cumpliera:-¡Tengo sed! Había allí una vasija llena de vinagre;
entonces ellos empaparon en vinagre una esponja y, poniéndola en un hisopo,
se la acercaron a la boca. Cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: -¡Consumado es!
Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.”
Juan 19:17-31
  
Aquí nosotros vemos exactamente el momento donde Jesús es crucificado, y Él desde la cruz ve a su madre y ve a Juan y entonces le dice a Juan que la tome como mamá y María se va a vivir con él. Hemos visto cuando aquel título burlón “Jesús Rey de los judíos” estaba puesto sobre Él. Claro, Él es rey y siempre será rey, pero en tono de burla lo quisieron hacer. Cuando Jesús estaba en la cruz, Él no estaba mirando su propia condición, Él no estaba mirando ni los latigazos, ni los escupitajos, ni el rechazo del pueblo judío, Él sentía muy poco esos dolores físicos aunque eran intensos. El dolor de mis pecados, de los pecados de toda la raza humana estaban sobre Él y eran mucho más pesados que todo el sufrimiento físico.
Ustedes saben que nuestros familiares, nuestros amigos, nos aceptan como somos y además se lo decimos: mira, tú me tienes que aceptar como soy porque sino yo no puedo ser amigo tuyo, un esposo debe aceptar a su esposa como es, una esposa a su esposo, los padres a los hijos, pero Dios nos ama tanto que nos cambió. Nosotros les decimos a los seres humanos que nos acepten, pero Dios dice, te amo demasiado para dejarte como estás.
Por eso Jesús murió en la cruz, porque Jesús nunca quiso que nos quedáramos como estamos.
Por eso cuando Jesús es solamente un Jesús de religión no sirve; por eso cuando Jesús es solamente un Jesús donde nosotros derramamos lágrimas porque vemos el dolor físico nada más, ese Jesús no me sirve, porque apela exclusivamente a mis emociones.
El trasfondo de la obra de Jesús va mucho más allá que el sufrimiento físico, va mucho más allá que el desprecio y que el rechazo y que la traición, y que el beso de Judas ¡va mucho más allá! Jesús estaba diciendo a la raza humana los amo tanto que no los voy a dejar como están, porque si ustedes se quedan como están, están perdidos para siempre, se van al infierno. Jesús dijo por eso voy a morir.  

Ahora cuando nosotros analizamos estas cosas, mucha gente dice: pero yo soy bueno, a mí Dios no tiene nada que reclamarme, yo analizo mi vida y mi vida es una vida correcta, tuve algún que otro desliz, tengo alguna que otra falla, pero somos humanos y es normal fallar... Eso es analizar nuestra vida a nivel superficial, porque no es aquellas cosas que yo analizo la forma en que Dios me ve, yo tengo que verme, no como yo me veo sino como Dios me ve, ¿por qué? Porque Él me creó.

Si la solución para la gente de la Tierra estuviera en gente de la Tierra, esto hubiese sido muy fácil, Dios hubiese levantado a alguien de la Tierra que salvara a la humanidad, pero la solución tenía que venir del cielo, ¿por qué? Porque nosotros fuimos creados a imagen y semejanza de Dios y si la solución no venía del cielo, Jesús entregado a la Tierra, no habría solución para nosotros. La gente dice yo soy bueno, quiero leer la Biblia, porque si creemos en la Palabra de Dios entonces nos vamos a dar cuenta qué es lo que piensa Dios y qué es lo que pensamos nosotros.

"No hay un solo justo, ni siquiera uno; no hay nadie que entienda,
nadie que busque a Dios. Todos se han descarriado, a una se han corrompido.
No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo!
Su garganta es un sepulcro abierto; con su lengua profieren engaños.
¡Veneno de víbora hay en sus labios! Llena está su boca de maldiciones y de amargura.
Veloces son sus pies para ir a derramar sangre; dejan ruina y miseria en sus caminos, 
y no conocen la senda de la paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos."
Romanos 3:10 - 18   

Esto es como Dios ve a la raza humana. No es como nosotros nos vemos o como el psicólogo nos dijo, esto es como Dios nos ve, y Dios dice no hay justo ni aun uno, no hay bueno ni aun uno, todos se corrompieron, de su lengua destilan veneno.
La gente dice, pero si yo no maté a nadie, pero la ley del Reino de Dios es diferente. Pude yo no haber agarrado una pistola y matar a alguien o un cuchillo y acuchillarlo, pero la Biblia dice que cuando yo tuve intento de homicidio en mi corazón ya lo maté. Ve que Dios va más allá, si yo no adulteré, yo tengo una sola esposa, yo no forniqué con nadie, y cuando Jesús estaba hablando en  el sermón del monte dijo: cuando tú miras a una mujer para codiciarla ya adulteraste con ella en tu corazón. No sé si estamos viendo cómo Dios nos ve y cómo nosotros nos vemos... Con mis parámetros, Dios hasta me tiene que premiar, pero con los parámetros de Dios estoy en falta.
Por eso envió a Jesús. No hay justo ni aun uno, no hay bueno ni aun uno, con su lengua maldicen, están llenos de odio, están llenos de ruina y están llenos de miseria, y mucha gente hasta el día de hoy se comportó bien, ¿sabe por qué? Porque nunca fueron confrontados con una situación límite pero, ¿qué pasaría si un día estás confrontado con una situación límite? Hay mucha gente que vende a su mamá, que la traicionan, porque el corazón humano es engañoso. Jesús no vino a poner un parche o un remiendo a la vida, Jesús vino a poner su vida en lugar de mi vida pecaminosa.

Eso es, no es una actitud piadosa y religiosa para ir a la iglesia todas las semanas y orarle a Dios y dar una limosna en el templo, es un cambio de vida, yo le doy mi vieja vida a Dios crucificada por Jesús en la cruz, y Él me da de su naturaleza divina para tener entonces la capacidad de andar en justicia en este mundo.
Pero la Biblia dice también:

“Por cuanto todos pecaron,
y están destituidos de la gloria de Dios”.
Romanos 3:23
  
Yo encontré que a la gente no le gusta hablar de pecado, a la gente le molesta hablar de pecado, no encontré hasta ahora por qué, pero puede ser porque no identifiquen al pecado como algo propio, como algo que emerge de cada uno de ellos, pero lo voy a poner en otras palabras para que entendamos el sentido de pecado.
Pecado tiene cinco acepciones diferentes, pero le voy a dar una, pecado significa “errar el blanco”. Repito: pecado significa errar el blanco, ¿y eso qué es? Es muy simple, Dios planeó que la raza humana en la Tierra lo representara, por eso le puso al hombre y a la mujer, dice Génesis, a Adán y Eva, y se la puso a toda la raza humana: su imagen y semejanza.
Eso significa, Dios te dijo: te habilité para que en la Tierra tú funcionases como Yo.

En definitiva, no voy a hablar mucho de imagen y semejanza, hoy no es el caso ahora, pero cuando la mujer tiene un encuentro con Satanás el propósito es invalidado, porque el hombre le cede el gobierno y el dominio de la Tierra a Satanás. ¿Qué pasó? Erró el blanco.
Pecado es errar el blanco. El propósito de Dios para que el hombre y la mujer gobernaran la Tierra, dominaran la Tierra, administraran la Tierra, los animales, todo, falló.
Pecado es errar el blanco y a partir de ahí, como en cascada se vinieron todas las actitudes pecaminosas de todos los seres humanos. Por eso Dios dice, ustedes se apartaron de Mí. ¿Saben que pasó? Cuando el hombre y la mujer erraron el blanco, perdieron la dirección de Dios para sus vidas, y entonces andaban a tientas, ¿dónde encuentro dirección? porque perdieron la relación con Dios.
Pecado es errar al blanco, todos hemos errado al blanco porque nos apartamos de Dios, porque hemos sido rebeldes, desobedientes, independientes de Dios.
La gente dice ¡ay sí, diosito me ayuda en esto! Y no se da cuenta que está apartada de Dios. Dios no puede ayudar a un pecador, a uno que erró el blanco, porque primero tiene que encontrar el propósito, un reencuentro con Él.

El asunto va del interior al exterior. Por cuanto todos erramos el blanco, —y dice— estamos destituidos de la gloria de Dios... Esta palabra es muy fuerte, estamos destituidos de la gloria de Dios. ¿Sabe lo que significa? Dios nos había puesto para que estemos adelante en la creación y gobernando. Destituir significa que ahora eres el último de la fila, eso es lo que significa.
Por eso una persona depende de una hoja de tabaco, porque está al final de la fila, por eso, un hombre depende de una copa de vino, por eso un muchacho empieza a probar la cocaína y después la marihuana porque ahora empezó a depender. Estaba en la primera línea de la fila, y porque fue destituido te fuiste a la última, y ahora las cosas que tú debías dominar te están dominando. No puedo dejar el alcohol… alcohólicos anónimos... busca a Dios.
Las pasiones pecaminosas, los deseos lascivos, todo eso es porque estamos al final de la fila, porque estamos destituidos de la gloria de Dios.

Lo que nosotros hacemos, expresa y manifiesta que somos pecadores. Y hay gente que trata de amortiguar el pecado. ¡No! Se trata de exponerme con el pecado que llevo para que la sangre de Cristo me limpie de todo pecado. Es declaración de la Palabra de Dios, todos pecamos y estamos destituídos de la gloria de Dios, éramos primeros y Dios nos mandó a lo último de la fila.
¿Sabe qué quiere hacer Dios? Escúcheme muy bien: lo quiere regresar al principio de la fila, Dios quiere que usted gobierne, que usted domine, que usted administre la Tierra y todo lo creado.
¿Se da cuenta que no es una religión? ¿Se da cuenta que es un reencuentro con el Dios que nos creó y con un Jesús que nos recreó haciéndonos regresar al propósito? Todos pecamos y estamos a lo último de la fila, estamos destituidos de la gloria y de la presencia de Dios.
Ahora bien, cuando Jesús murió en la cruz ¿sabe lo que cargó? Nuestras injusticias, nuestra falta de entendimiento, nuestro descarrío, nuestra corrupción, nuestro modo de decir que éramos buenos, nuestras lenguas que profieren engaños, el veneno de víbora lo cargó en la cruz. La boca nuestra llena de maldiciones y de amargura lo cargó sobre Él, los pies que derraman sangre lo cargó sobre Él, la ruina y la miseria de nuestros caminos lo cargó sobre Él, la falta de paz que teníamos la cargó sobre Él.
O sea que cuando Jesucristo estaba muriendo, todo esto que dice Romanos fue cargado sobre Él. ¿Se da cuenta el sacrificio de Jesús? La gente dice, ¡ay como le pegan! Está bien, no estoy diciendo que no, mire, cuando yo la vi me estremecí, la gente no se levantaba de la butaca... Es más, me dijo un pastor que me invitó a la Premier, gente de mi iglesia se convirtió porque dijo yo nunca me había convertido... Bautizados, ¿me está entendiendo?  Porque ahí vieron lo que Jesús sufrió por ellos.
Pero Jesús cargó sobre Él todas estas cosas, es más, Jesús cargó las injusticias de todo el mundo, Jesús cargó los quebrantos del corazón y las heridas de tu alma, las que te hicieron antes de ayer, Jesús las cargó hace dos mil años en la cruz, las enfermedades que tú tienes, escúchame muy bien, y esto es Isaías 53:4, las enfermedades las cargó sobre Él, legalmente las canceló, la muerte la llevó, el poder del diablo lo llevó en la cruz y venció, porque dice exhibió públicamente a los principados y potestades triunfando sobre ellos en la cruz.

O sea cuando Jesús murió en la cruz triunfó sobre todo, toda la injusticia y todo lo que usted y yo estamos cargando hoy, por eso murió Jesús. No fue un mártir, no fue un victimario, no fue un loco idealista que murió por sus ideales, Jesús murió por amor a usted y por amor a mí, y ese amor lo llevó a darse completamente.
¿Sabe una cosa? Tómelo seriamente, en cada latigazo que le estaban dando a Jesús, estaba su mano y la mía dándole latigazos, porque Jesús murió por toda la raza humana, no importa si había nacido o no había nacido. Pero en los escupitajos, tú y yo lo estábamos escupiendo, porque esa gente nos representaba a nosotros, porque así es (lo expliqué el primer domingo).

Adán cabeza federal de la raza, en Adán todos pecamos, en Cristo todos vivimos, Cristo es la cabeza espiritual y federal de una raza de vivificados y salvados. Entonces no es un asunto de si yo soy culpable, el asunto es que me tengo que hacer responsable, yo soy responsable de que Jesús fue crucificado en la cruz, no estoy eximido. Entonces cuando nosotros vemos en este pasaje que Jesús tomó el vinagre en una esponja se lo acercaron a la boca, y cuando tomó el vinagre dijo: consumado es.
Y me llama la atención que dice: habiendo inclinado la cabeza entregó el espíritu. Esto me llamó la atención, porque Jesús no era como los otros dos ladrones que estaban al lado de Jesús colgados ahí, ellos estaban pagando por sus culpas, y estaban mereciendo la crucifixión, Jesús estaba pagando por nuestras culpas, no merecía eso... sin embargo lo hizo.
Pero dice la Biblia, entregó el espíritu. Escuche muy bien, a Jesús no lo mataron, Él se entregó. Porque el dijo en San Juan 10:17 y 18, tengo poder para poner mi vida, o sea para morir, y tengo poder para volverla a tomar, o sea resucitar, porque este mandamiento lo recibí de mi Padre. Cualquiera que muere en cruz lo matan, la Biblia dice que Jesús entregó el espíritu ¿es clara la diferencia?
Por eso los corderitos del pasado nunca pudieron suplantar el sacrificio de Jesús, por eso ningún sacrificio que usted haga, ninguno, va a poder redimirlo, salvarlo, ubicarlo y reubicarlo en su propósito, por más que usted haga mandas, por más que usted camine de rodillas  a donde quiera, por más que usted entregue su fortuna a donde quiera, usted no podrá salvarse.
El único que tuvo la habilitación del Padre porque era el cordero perfecto sin mancha y sin pecado para morir fue Jesús. Por eso Él entregó su espíritu. A Él no lo mataron, Él lo entregó.

Ahora, ¿qué significa esto? Es interesante, esto significa que hubo un acto voluntario de Jesús para morir. Claro que lo arrestaron, claro que lo flagelaron, claro que le pegaron, claro que fue enjuiciado por juicio injusto, pero finalmente Él estaba cumpliendo el plan de Dios y Él estaba diciendo: Yo voluntariamente entrego mi vida. ¿Por qué Él antes había dicho, ustedes no creen si Yo le pido a mi Padre en este momento me manda diez legiones de ángeles y los desbarata a todos? ¡Papá, mándame la cuadrilla!... No quedaba uno ¿Sí o no? Pero Él no lo hizo por amor a usted y por amor a mí... Pero Él tenía el poder de entregar su espíritu, y libre y voluntariamente Él entregó su espíritu.

Ahora, cuando vio que todo estaba cumplido, habiendo cargado con absolutamente todos nuestros pecados, la Biblia dice que Él, tranquilamente, mansamente y consciente de su poder, entregó su espíritu.

Él quiso morir. Voy a ahondar esto, cuando Juan habla de: entregó el espíritu, esta frase que Juan usa de "entregó el Espíritu" es similar a cuando uno reclina la cabeza en la almohada para dormir, ésa es la figura.
Jesús dijo: consumado es, entrego mi espíritu a reposar. Yo sé lo que estoy diciendo y sé la sorpresa que esto causa, pero al Hijo de Dios nadie le quitó la vida, cuando Él entregó su espíritu reposó porque la obra había terminado. No era una víctima sufriente que dijo me están haciendo daño, no aguanto más y muero porque estos me mataron, ¡No! Él entregó su espíritu y entonces inclinó la cabeza y reposó. Ése es el Jesús en quien creemos.
Le preguntó ¿qué religión puede hacer esto? ¿Qué filósofo del Oriente? Nadie, nadie puede entregar su espíritu con poder y con majestad, consciente de que es poderoso y que solamente estaba pagando por la injusticia de la gente y redimiendo a la gente para volverla a la justicia.

Ahora bien, cuando Jesús dice consumado es, estas palabras nunca fueron dichas en tono de derrota como diciendo  acá estoy, me pegaron tanto, me flagelaron tanto, ya no doy más…Nunca "consumado es" significó derrota en los labios de Jesús, porque el sacrificio de la cruz nunca fue una derrota, fue una victoria. No pronunció estas palabras como un moribundo que está suspirando y está exhalando su último aliento. No, cuando Jesús dijo consumado es, escúcheme muy bien porque esto es muy importante, cuando Jesús dijo consumado es, efectivamente Él estaba diciendo: acabé la obra.
Ésa es una parte de lo que significa consumado es, pero no termina ahí el sentido de la frase, Jesús estaba diciendo, estoy llevando esta obra a la plenitud total, ¿es claro? Jesús en "consumado es" no dijo solamente acabé la obra, está diciendo, llevé la obra a su plenitud. A partir de hoy todo hombre y mujer en el mundo habitado que quiera tomar del sacrificio que Yo hice, está vigente a partir de ahora, y todo aquel que viene a la sangre y cree en Mí, sus pecados le son perdonados.
No hay más necesidad de sacrificios, no hay más necesidad de corderitos, no hay más necesidad de nada, el que cree, confía, se abandona en Él, lo toma como Salvador y como Señor, puede decir, la obra de Jesús me llegó a mí. Jesús dijo acabé la obra, pero la llevé a su plenitud. Por eso la Biblia dice:

“Yo vine para darles vida y vida en abundancia.”
Juan 10:10

Cuando tú crees en Cristo, ¿sabes quién viene a vivir adentro tuyo? El Espíritu Santo. La vida de Dios está dentro tuyo, porque dice la Biblia que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo.
Consumado es, acabé la obra, la llevé a su plenitud. Entonces cuando Jesús estaba muriendo murió con una expresión de triunfo en sus labios, no dijo ya no doy más, dijo ¡acabé la obra!

Ahora bien, quiero darle algunos datos más que no están en Juan pero están en Mateo 27, en el momento que Jesús está muriendo y está diciendo estas palabras, escúcheme muy bien, estaba el templo cerquita y, ¿sabe qué pasó? Primero, eran las doce del mediodía y hasta las tres de la tarde hubo oscuridad total en toda la Tierra, ¿por qué? porque ese día se partía la historia de la humanidad en dos. Eran las doce del mediodía y hasta las tres de la tarde hubo tinieblas sobre toda la Tierra.
Segundo, en el templo, ustedes saben que en los sacrificios del pasado el único que podía entrar del Lugar Santo al Lugar Santísimo donde había una cortina gruesa, el único que podía pasar una vez al año era el Sumo Sacerdote, el único. En el momento en que Jesús está ofreciendo su vida por ustedes y por mí, dice la Biblia que el velo, o sea la cortina del templo se partió de arriba abajo, se abrió. ¿Por qué? Porque en ese momento entraba triunfalmente el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y se instaló en el Lugar Santísimo.
Pero escuche, detrás de Él ¿saben quien venía? Ustedes y yo.
Del Lugar Santo al Lugar Santísimo por años, por miles de años solamente el Sumo Sacerdote, pero cuando Cristo vino, en el momento en el que Él estaba muriendo el velo del templo se rasgó. Jesús estaba diciendo: ¡Ya no sirven los sacrificios del pasado, el viejo pacto está obsoleto, no sirve, es incompleto, nadie puede cumplir la Ley de Dios pero Yo me presento como el Cordero de Dios que quita —no cubre—, quita el pecado del mundo, no tapa el pecado, no lo esconde, no lo disimula... Y Jesús dijo, paso al Lugar Santísimo, aquí estoy instalado en la presencia de mi Padre! Y todos aquellos que creen están con Él ahí. Eso fue lo que hizo Jesús.

Claro, se imaginan cuando la gente vio eso, los soldados dijeron verdaderamente éste era Hijo de Dios. Jesús dijo, Yo pongo mi vida, o sea muero, pero Yo la vuelvo a tomar.

Jesús fue bajado de la cruz y vino un discípulo secreto, muy rico, José de Arimatea, y tenía un sepulcro no estrenado, nuevo, y dijo, yo amo tanto a este hombre... que dijo, yo lo voy a meter en mi sepulcro. ¿Sabe cuánto le duró el gusto? Tres días.
Claro que la obra fue buena, muchos podrían haber estado ahí diciendo Jesús fracasaste, tres años que hiciste milagros, tres años que levantaste muertos, tres años que hiciste de todo, ¿y ahora? Porque se lo dijeron, si tú eres el Hijo de Dios baja de la cruz,  pero Él sabía por qué Él estaba muriendo, porque si Él no moría, ustedes y yo no estaríamos acá hablando lo que estamos hablando.
Entonces al tercer día Él sale de la tumba porque Él dijo, tengo poder para poner mi vida y tengo poder para volverla a tomar, resucitó con el poder de Dios de los muertos.

Ése es el Jesús en quien creemos. Tú puedes creer en un líder que va a morir y nunca va a resucitar, ¿sabes una cosa? No te sirve. El Che Guevara murió, Francisco Villa murió, Emiliano Zapata murió, Mahatma Gandhi murió, Mahoma murió, el único que resucitó fue Jesús. Ése es el Jesús... ¿Ve que no es religión? Es una relación con una persona, es una relación que revoluciona tu ser interior.

Por eso cuando el amor de Dios es derramado en nuestros corazones Iglesia, nadie nos puede parar porque el amor ése se desborda en amor hacia la gente. Dios está permitiendo que se caigan todos los sistemas del mundo, escuche, que nos desilusionemos de todos los presidentes, de las autoridades, de todos. No se asuste porque tiene que llegar al final la maldad, porque ese día la gente levantará la vista y dirá ¡Dios hemos confiado en sistemas, hemos confiado en hombres, hemos confiado en economías, hemos confiado en tantas cosas y nos han fallado, pero Tú tienes la verdad! Ése día está llegando y la Iglesia es la responsable de llevar el mensaje.

Tengo poder para poner mi vida, y tengo poder para volverla a tomar. Cuando Jesús murió en la cruz del Calvario, cuando tú tomas de la obra de Cristo en la cruz, no solamente la vida de Dios está en ti, eres hijo de Dios y vienes a una relación con Dios, sino que además, ahora tienes poder sobre el pecado, como ya te saliste de lo último de la fila y vienes otra vez al principio, ahora tú tienes poder sobre el cigarro, sobre el alcohol, sobre la droga, sobre las pasiones desordenadas.
Pero yo miento… y Dios dice: pero Yo no te cree para mentir. Cuando mi Hijo murió en la cruz  te dio la nueva vida, estás habilitado para decir la verdad. ¿Está siendo claro esto? Es que yo no te cree para que vivas en la corrupción. Pero es que es un sistema… Sí, pero yo te puse vida adentro para que vivas al revés de la corrupción.
Es que las pasiones me dominan… Y Dios dice: Yo mandé a mi Hijo a morir en la cruz para que las pasiones no te dominen sino que tú domines a las pasiones con un don que se llama dominio propio. ¿Ve cómo cambia la vida? No es solamente, ahora soy salvo y voy al cielo, la salvación me sirve aquí porque Dios te hace reencontrar con tu propósito cuando vienes a entregarte a Jesús. La salvación te revoluciona la vida y te deposita otra vez en el propósito.

Si tú hoy crees esto, que es Palabra de Dios, tu vida cambia totalmente, porque pasas de la muerte espiritual a la vida en Cristo que es una vida en abundancia.
Por eso, a los cristianos les digo ahora, ya no podemos decir que somos esclavos de nada ni de nadie, nosotros somos verdaderamente libres en Cristo, el asunto es vivir en la realidad de la legalidad del sacrificio de Cristo. No es: no puedo. Es: todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Hay otra versión que dice: soy todopoderoso en Cristo que me fortalece. Tómelo o déjelo. ¡Soy todopoderoso en Cristo que me fortalece! Ve que no es lamento, ni debilidad, ni decir no puedo, es apropiarnos de lo que Él hizo por cada uno de nosotros. Él llevó la enfermedad, la muerte, el pecado, el diablo, que está dando sus últimos coletazos pero legalmente el diablo está vencido, por eso no le tenemos que dar más importancia al diablo que al poder de Dios, y tenemos que hacer legal que vivimos libres, que ya la herida que me hizo fulanito hace diez años ya se cerró porque Cristo la llevó en la cruz. Y si Él la llevó en la cruz, ¿para qué la llevo yo?  La artritis, la cardiopatía, ¿para qué la llevo? La presión baja o alta ¿para qué la llevo?

Yo quiero al terminar este mensaje hacer una invitación a las personas que vi que se pusieron de pie porque están aquí por primera vez. Usted vino a una iglesia llamada Generación en Conquista, le digo iglesia pero puede funcionar en un cine como está viendo usted, porque Iglesia es el cuerpo de los convocados, de los llamados aparte para manifestar la grandeza y el poder del evangelio.
Ahora bien, usted escuchó que Jesucristo murió por usted y que usted puede tener esta noche una vida totalmente nueva, entonces si usted vio la película o aunque no haya visto la película usted sabe que está en esta condición, no hay justo ni aun uno, su lengua es como veneno de víbora, que no hay bueno ninguno y que Cristo murió para darnos vida, vida eterna y para plantarnos en la presencia de Dios, para que le digamos a Dios Papá, mucha gente le dice Diosito, pero Dios además de Dios es Papá. Nadie puede llamar a Dios Padre si primero no pasó por la cruz de Cristo. Y yo lo invito esta noche señora, señor, señorita, muchacho, adolescente, a que pase por la cruz.  Jesús ya murió pero su obra es tan potente y tan importante que hoy, año 2001 de abril, si tú te rindes a Él, te arrepientes de tus pecados, y por fe le confiesas como tu Señor y Salvador, tú estarás pasando de la muerte espiritual a la vida espiritual.

¿Hay alguien aquí en este momento que quiera pasar de este estado de muerte espiritual a vida espiritual y quiere tener un reencuentro con Dios pasando por la sangre de Jesucristo? Yo le invito que se ponga de pie, personas que nunca antes lo habían hecho que saben que necesitan de Jesús para tener un reencuentro con Dios. Yo le invito que se ponga de pie, quiero orar simplemente por usted o por ustedes. Qué bueno que estés de pie...
El Espíritu Santo va a producir una convicción en ti. Tú necesitas a Dios porque tú estás transgrediendo la ley de Dios, erraste el blanco y una religión no te soluciona, un esfuerzo tuyo, un cambio de conducta no te soluciona el problema, es Cristo dentro tuyo.
¿Hay más personas que lo quieren hacer? Póngase de pie con toda valentía, con convicción de que necesita hoy la salvación que el Señor quiere darle.
Pasa por favor, yo quiero orar por ti. Si mientras yo estoy orando por la señorita alguien más quiere pasar aquí, hágalo por favor, vamos a orar porque ella va a entregar su vida a Jesucristo, y como dice la Biblia, ella va a ser verdaderamente libre a partir de este momento.
Yo te digo una cosa, no resistas a la voz de Dios, no resistas, ¿sabes por qué? porque hoy puede ser hoy la última oportunidad que tienes de escuchar el evangelio. Escúchame muy bien, la Biblia dice que está establecido a los hombres y a las mujeres que mueran una vez y después el juicio. No hay purgatorio, no hay limbo, es cielo o infierno. No hay segunda oportunidad. Con esto no quiero asustar, pero el mensaje del evangelio te define, hay cielo o hay infierno, hay una vida con propósito o hay una vida de despropósito. Después de la muerte nadie puede orar por ti para que seas salvo porque el asunto es personal y se arregla hoy aquí con Dios, y es una decisión personal. Ningún familiar tuyo lo podrá arreglar el día que  tu mueras, revisa toda la Biblia. Hebreos 9:27 dice: “Está establecido a los hombres que mueran una vez y después el juicio”...
Vamos a ser juzgados. Hoy, Dios es amor; mañana, Dios va a ser juez. Tenemos la oportunidad. Por eso si estás ahí y el Espíritu Santo te está convenciendo pasa aquí adelante y vamos a orar.

Tú escuchaste el mensaje ¿verdad? Entendiste lo que Jesús hizo por ti en la cruz, muy bien ¿quieres cambiar de vida? Muy bien, la Biblia dice que con el corazón se cree pero con la boca se confiesa para ser salva. ¿Tú quieres salva, quieres pasar del estado de muerte espiritual a vida espiritual? Muy bien, ¿quieres repetir esta oración que yo voy a hacer? Con toda sinceridad porque es por fe, es por fe. Aleluya. Hermanos oren, estoy notando una lucha espiritual muy fuerte, como que Satanás está queriendo hacer algunas cosas en las mentes de la gente pero nada puede contra el poder del evangelio, estemos orando porque hay más personas que hoy aquí necesitan la salvación.
Bien, a las dos les digo, ¿quieres repetir esta oración? Cuando Jesús vino al mundo dijo arrepiéntanse. Arrepentimiento no es igual que remordimiento. El arrepentimiento es un cambio de actitud, un cambio en la mente que produce un cambio de actitud, entonces a partir de hoy en ese arrepentimiento y en la fe que depositan en Jesús ustedes van a cambiar de vida, pero no por sus fuerzas, porque la vida de Dios va a estar dentro de ustedes.

Repitan conmigo:
“Señor te doy gracias porque esta noche he entendido el amor tuyo por mí, me rindo a Ti, te confieso mis pecados. Sé que en este momento al arrepentirme Tú me recibes y perdonas todos mis pecados. Creo en tu obra y por fe deposito toda mi vida en Ti. A partir de este día y por el amor que Tú me has brindado, quiero Señor seguirte con un compromiso... que he pasado de la muerte a la vida en el Nombre de Jesús, Amén.”

Permítanme yo voy a orar por ustedes ahora:
“Padre, en el Nombre de Jesús, ahora la semilla ha sido depositada en la vida de esta gente. Yo sé Señor que ha caído en buena tierra, ellos se han arrepentido de sus pecados, están creyendo con todo su corazón en que Tú los has salvado. Escúchenme muy bien, la Biblia dice que ustedes tienen el derecho de ser hijas de Dios. Antes ustedes eran creación de Dios, pero a partir de este paso ustedes son hijas de Dios. En el Nombre de Jesús queda implantada y no se va porque la salvación ha llegado a cada una de ellas.
Padre, pido discernimiento espiritual para que día tras día ellas vayan leyendo tu Palabra y en esa relación contigo ellas te vayan conociendo cada día más. Que sean portadoras de luz a sus familias, porque el gozo del Señor va a estar en cada una de sus vidas.
En el Nombre de Jesús las cubrimos. La sangre de Cristo les ha librado de todos sus pecados. En el Nombre de Jesús perdonadas e hijas de Dios, lo declaramos con alegría. En el Nombre de Cristo Jesús, amén, amén y amén.”

Ustedes saben que el Señor en la cruz cargó nuestros pecados, ruindad, nuestra miseria, pero hay algo que yo sé que muchas veces nos pasa a nosotros, yo dije en una parte del mensaje que aun el rechazo que nos ha hecho, la lastimadura en el alma el Señor la llevó, que las enfermedades el Señor las llevó, éste es un asunto legal. Porque Él lo hizo es legal y no es si yo lo siento o lo dejo de sentir, ya está hecho. Entonces vamos a cantar del amor de Jesús en la cruz, y como el evangelio es integral, yo sé que esta noche a los ya salvados por la sangre de Cristo, a los ya hijos de Dios, el Señor quiere libertarlos completamente ¿de qué? de sus propias maneras de pensar, de aquel rechazo, de aquella herida en el alma, o aún de enfermedades que están llevando y con el paso del tiempo las han asumido como que es una cosa normal. Jesús dijo hermanos, Yo quiero que ustedes sean verdaderamente libres ¿lo creemos?
Los invito a que se pongan de pie y vamos a empezar a cantar esta canción, vamos a orar después de esto para que el Espíritu Santo esta noche produzca sanidad, liberación de todo tipo. No podemos anunciar un evangelio de poder y de libertad si estamos atados a heridas del pasado, a cosas que nos hicieron, a propios pensamientos nuestros y a enfermedades que nos oprimen. Hoy le vamos a decir a todas esas cosas: ustedes se van de mi vida, se van porque yo quiero vivir libre. Todo lo que Jesús hizo en la cruz del Calvario es legal y el Nuevo Pacto es un contrato para ustedes y para mí. Vamos a tomar ese Nuevo Pacto, ese contrato en nuestras manos y vamos a hacerlo cierto en nuestras vidas. Escuche, no es si usted lo siente, ¡hágalo legal! ¡hágalo legal! Cantamos, por favor:
 
Veo el amor de Jesús en la cruz
Y la sangre que allí derramó
No sólo quita mis pecados
 Mas  transforma el ser entero
A la imagen de aquél que me amó
No sólo quita mis pecados
Mas  transforma el ser entero
A la imagen de aquél que me amó

Yo quiero orar en este momento específicamente por aquellas personas que todavía están cargando sentimientos de culpa, heridas en su corazón, rechazo, desengaño, y desilusiones. ¿Sabes una cosa? Jesús cargó con eso en la cruz del Calvario. En el Nombre de Jesús ahora vas a perdonar al que te dañó porque esa es la forma en que tú vas a ser libre. Escúchenme, a los jóvenes les hablo, hay muchos jóvenes aquí que fueron heridos por sus padres, hay muchas chicas y muchos muchachos que su mamá y su papá los hirió en un punto de su vida y eso está como una espina clavada y cada mañana que se levantan lo recuerdan, lo recuerdan y lo recuerdan. Jesús en la cruz del Calvario cargó eso, ese desprecio, esa herida, esa palabra de maldición Jesús la cargó. Chicos escúchenme muy bien, suelten a sus padres en este momento, perdónenlos de todo corazón, no importa si ustedes tienen o no tienen razón, para ser sanado y libre hay que perdonar. Esposo, perdona a tu esposa. Esposa, perdona a tu esposo. Padres, perdonen a sus hijos. Hijos, perdonen a sus padres. Vamos a curar, vamos a sanar por la acción del Espíritu Santo todas las heridas que nos han causado aquellas personas que están en relación con nosotros. Queremos ser libres, vamos a orar. Yo voy a orar y usted ore y suelte a esa persona, perdone a esa persona y legalmente declárese sanado en el nombre de Jesús.


Padre, ahora nosotros aplicamos la obra legal de Jesús en la cruz del Calvario, porque Él llevó nuestras enfermedades pero también nuestras dolencias. Todo aquello que hirió nuestra alma, todo aquello que produjo quebranto en nuestro corazón. Jesús vino a dar libertad a los cautivos.
Señor, aquí hasta hoy había muchos cautivos de heridas, de rechazos, de indiferencias, de desprecio, de soledad, de no darle a valor a la persona como persona, pero en el Nombre de Jesús hoy yo suelto a esa persona, la perdono de todo corazón. Tú no me pides que yo sienta perdonarla, Tú me dices que yo la perdone y yo la perdono en el Nombre de Jesús. Yo decido perdonar, y decido que a partir de hoy esa herida se cierra, se cierra porque el poder de Cristo, la obra del Espíritu Santo está actuando en mí.
Señor, nunca he avanzado un paso más por siempre echar culpas a otros, pero hoy me hago responsable de mi vida, ya no echo culpas, ya no hay rechazos, ya no hay dolor ni indiferencia, Tú lo eres todo en mí y yo voy a avanzar en la victoria de Jesucristo. En el Nombre de Jesús me declaro libre de todo eso por el poder de la sangre de Jesús.


Volvemos a cantar hermano. Aplíquelo mi hermano a su espíritu.
 
Veo el amor de Jesús en la cruz
Y la sangre que allí derramó
No sólo quita mis pecados
 Mas  transforma el ser entero
A la imagen de aquél que me amó
No sólo quita mis pecados
Mas  transforma el ser entero
A la imagen de aquél que me amó

El Señor me está mostrando que el Espíritu Santo quiere ministrarnos para que seamos libres en el área de cada uno de nosotros para que ya no estemos atados a nuestras propias pasiones. Puede ser que alguno identifique algún vicio en su vida, alguna pasión desordenada en su vida, alguna cosa que sale de su propia concupiscencia, de sus malos deseos y que no puede dominar, y ha hecho esfuerzos y ha vuelto a caer y ha vuelto a caer. Ahora usted va a aplicar la legalidad de la cruz en su vida.
También le quiero hablar a las personas que tienen problemas para decir la verdad y que andan mintiendo permanentemente, libérese hoy en el Nombre de Jesús, cancélelo. No apapache la hipocresía, no apapache la mentira, cancele en el Nombre de Jesús el doble juego o el doble lenguaje, cancélelo en el Nombre de Jesús. Vamos a ser auténticos en el Nombre de Jesús.
Si usted acostumbraba a hurtar cosas, robar cosas y nadie nunca se dio cuenta, vamos a pedir perdón y cancelarlo en el Nombre de Jesús. Si usted acostumbraba hacer negocios y si podía cobrar más siendo injusto lo hacía, vamos a ser libres de eso, vamos a pedir perdón, usted tiene que cobrar lo justo en el Nombre de Jesús.

Aplicamos la obra de Cristo en nosotros para ser libres. Nunca nos ha dado resultado eso, ¿verdad? hemos logrado éxitos pasajeros, por eso vamos a renunciar a eso en el Nombre de Jesús para ser libres. La canción dice, no sólo quita mis pecados sino que transforma el ser entero. No es si usted lo siente, ¡créalo y declárelo! A partir de ahora no voy a mentir más, no voy a robar más. A partir de hoy voy a ser transparente y voy a decir la verdad. En el Nombre de Jesús oramos:


Padre, en el Nombre de Jesús, la obra de Cristo en el Calvario llevó, abolió, canceló todo aquello que a nosotros nos podía pesar. Hoy en el Nombre de Jesús cancelo vicios en mi vida, vicios que en lo oculto desarrollo, que nadie se dio cuenta ni se daba cuenta, en el Nombre de Jesús hoy los declaro cancelados porque me están restando poder de Dios, no puedo tener relación y comunión contigo como quisiera, mi vida es una lucha terrible porque vivo un poco en victoria pero un poco en derrota.
Cancelo todo vicio, todo mal pensamiento, toda pasión desordenada que hay dentro de mí y que me lleva cautivo.

En el Nombre de Jesús, hoy la cancelo y por voluntad propia y decreto que voy a vivir conforme como Cristo quiere que viva. Me declaro una persona de verdad. Anulo de mi vida la hipocresía, la mentira, no pertenece a tu Reino, por eso la cancelo en el Nombre de Jesús.
Todo hurto, todo robo, toda palabra corrompida que ha salido de mi boca, todo espíritu de amargura o raíz de amargura, todo dolor que me ha llevado a culpar a otros, lo cancelo en el Nombre de Jesús porque eso me ha sido una carga, estoy trabajando en contra de la legalidad de Dios y vivo atado a esas pasiones y a esos deseos... En el Nombre de Jesús me declaro libre porque veo el amor de Jesús en la cruz y porque la sangre que allí derramó no solo quita mis pecados sino que transforma todo mi ser a la imagen de aquél que me amó. Tomo la victoria de Cristo, vivo en la libertad de Cristo y te agradezco Señor porque hoy puedo ser libre, en el Nombre de Jesús. ¡Gracias Señor!


Veo el amor de Jesús en la cruz
Y la sangre que allí derramó
No sólo quita mis pecados
Mas  transforma el ser entero
A la imagen de aquél que me amó
No sólo quita mis pecados
Mas  transforma el ser entero
A la imagen de aquél que me amó

Algunos todavía siguen llevando sobre sí enfermedades físicas, pueden ser de varios tipos. A veces hay enfermedades producidas por alteraciones emocionales, cada uno puede estar identificando esto. Cristo en la cruz llevó nuestras enfermedades. Cada enfermedad suya y mía estaban cargadas en la cruz. Por eso en este momento usted tiene que deshacerse de su enfermedad. Yo no le voy a poner la mano a nadie, usted por la fe que está desarrollando y por la legalidad de la obra de Jesús en el Calvario, va a tomar su enfermedad y la va a poner debajo de sus pies y la va a pisotear. No es el envalentonamiento ridículo, es creer en la legalidad de Dios, es creer que lo que Jesucristo dijo en la cruz del Calvario es verdad, porque le hemos creído más a la enfermedad que a la obra de Jesús. Llegó la hora de creerle más a la obra del sacrificio en la cruz que a la enfermedad.
Por eso y como la enfermedad vino por causa del pecado, nosotros vamos a cancelar enfermedades y todo espíritu de enfermedad, y aunque no lo sienta usted se va a declarar sano en el Nombre de Jesús, sana en el Nombre de Jesús. Es el poder sobrenatural de la obra de Cristo en la cruz del Calvario, apliquemos eso a nuestra vida.


Padre, en el Nombre de Jesús ahora, ahora, aquí cada uno de aquellos que ha manifestado hasta hoy enfermedad, yo no sé de qué tipo, yo no sé en qué parte de su cuerpo, pero yo sé lo que la Biblia dice: ciertamente llevó Él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros hoy no le creemos más a ninguna enfermedad, hoy le creemos a la obra de Cristo en la cruz del Calvario. Por eso estamos limpiando nuestra vida, queremos andar en pureza y en santidad, y queremos que la sanidad sea parte del pan de los hijos.
En el Nombre de Jesús, declaramos que la sanidad viene a mi vida, la tomo Señor, la creo Señor, declaro esa parte de mi cuerpo sana en el Nombre de Jesús y por el poder de la obra de Cristo en la cruz del Calvario.
Voy a declarar que la obra de Cristo está siendo aplicada a mi vida, voy a vivir de acuerdo a esa obra de Cristo, y voy a vivir en victoria.
En el Nombre de Jesús, quiero vivir en el poder sobrenatural de la obra de Cristo. Por eso declaro a partir de ahora: enfermedad te vas en el Nombre de Jesús. Declárelo ahora, enfermedad te vas en el Nombre de Jesús. Jesús la llevó, yo no la voy a llevar, poder y victoria aplicados para mí en este día.


Hermano, lo último que yo quiero orar, es una sanidad del Cuerpo de Cristo como Iglesia. Mire hermano, nosotros siempre aplicamos las cosas individualmente, pero nosotros formamos parte de un Cuerpo, nosotros no podemos vivir sin los otros miembros del Cuerpo, no podemos, ninguno puede vivir sin los miembros del cuerpo, y cuando se amputa uno y pierde uno ¡qué difícil es andar de la misma manera! Hermanos, nosotros somos miembros del cuerpo de Cristo, nos tenemos que amar los unos a los otros pero no por una obligación, por una convicción de que yo y él somos producto de la misma sangre, la sangre de Cristo. De que él y ella me necesitan a mí y yo los necesito a ellos. Por eso hermano, cuando un cuerpo está sano, el Cuerpo de Cristo está sano, el diablo se pone loco, se desespera porque no sabe como entrar. Vamos a cerrarle toda puerta al diablo y vamos a declarar sanidad como miembros del Cuerpo de Cristo. ¿Estoy siendo claro, me están entendiendo lo que digo? Olvídese de usted como ente individual, véase insertado en el Cuerpo de Cristo y declare sanidad para este Cuerpo de Cristo.


Padre, en el Nombre de Jesús, la Biblia dice que Dios amó al mundo en Juan 3:16, pero Efesios 5: 23 dice que Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella, y si Cristo se entregó por la Iglesia, cada miembro del Cuerpo de Cristo somos de mucho valor. Nosotros hoy nos reconocemos y nos declaramos como integrantes y como miembros metidos en el Cuerpo de Cristo. Yo necesito a mi hermano, mi hermano necesita de mí, no puedo vivir sin mi hermano, si yo me salgo del Cuerpo me extingo como un carbón que se sale del fuego.
Por eso en el Nombre de Jesús, ahora juntos como Cuerpo de Cristo, nos declaramos sanos, libres de egoísmos, voy a buscar el beneficio y voy a bendecir a mi hermano, voy a buscar que mi hermano esté mejor, somos parte de un mismo Cuerpo. Cristo es la cabeza de ese Cuerpo y nadie ha descuidado a su propio cuerpo sino que lo cuida y lo sustenta, y Cristo cuida y sustenta a la Iglesia.

Señor, reconozco que no tengo ningún derecho de afrentar contra otro miembro del Cuerpo, por eso  integrado a este Cuerpo local, declaro sanidad en este Cuerpo, declaro que depongo todas mis actitudes, todas mis formas de pensar, estoy sumergido, bautizado, insertado en un Cuerpo y que mi hermano me interesa porque Tú diste la vida por mi hermano.
Declaramos sanidad como Cuerpo de Cristo y nos declaramos unidos en el Espíritu por la sangre de Aquél que nos amó, en el Nombre de Jesús, amén, amén y amén.
 

Cantemos por última vez esta canción:

// Veo el amor de Jesús en la cruz
Y la sangre que allí derramó
No sólo quita mis pecados
 Mas  transforma el ser entero
A la imagen de aquél que me amó
No sólo quita mis pecados
Mas  transforma el ser entero
A la imagen de aquél que me amó //


Señor, ¡qué grandeza la tuya! Jesús descendió del cielo, tomó forma humana, fue humilde y obediente hasta la muerte y muerte de cruz, y en le cruz del Calvario conquistó la victoria, ya el pecado no nos domina, somos libres del pecado, nos ubicamos en la posición de hijos de Dios por esa sangre. Jesús fue sepultado pero resucitó de los muertos.
Cuando Él dijo consumado es, la obra estaba siendo acabada hasta su plenitud.
Hoy el Cuerpo de Cristo, la Iglesia, cada uno de nosotros nos tomamos de las manos, está simbolizando que somos miembros del Cuerpo de Cristo por el cual Tú entregaste tu vida, y dice tu Palabra que Tú purificas, que Tú santificas, que Tú cuidas, que Tú sustentas a la Iglesia. Nos sentimos cuidados, nos sentimos sustentados, y Señor te pedimos que cada día podamos vivir pensando que somos miembros los unos de los otros y que tu moriste y que vas a venir a buscar una Iglesia gloriosa, santa y sin mancha ni arruga ni cosa semejante, hacia ahí apuntamos en el poder de Jesucristo. Te damos toda la gloria, la majestad y la alabanza. En su Nombre, amén, amén y amén. ¡Gloria al Nombre de Jesús! ¡Gracias Señor! ¡Gracias Señor!

Tenemos la oportunidad esta semana de llevar a otros a Cristo. Gracia y paz en el Nombre de Jesús.