de lo expresado verbalmente en público.
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Qué gusto volver a vernos, amén. Pero mayor gusto es saber que quién nos convoca es Jesucristo, porque si nos convocáramos entre nosotros mismos esto sería un asunto social, interesante, pero no dejaría de ser social; pero cuando estamos convocados por el Señor de la Iglesia, por aquél que entregó su vida por nosotros, la reunión tiene otro sentido, y somos privilegiados por ser llamados hijos de Dios.
Por eso, en este día, saludamos a todos aquellos que nos están viendo en diferentes ciudades, en diferentes países, y estamos próximos a terminar el año, prácticamente el año 2015 se está yendo y viene el 2016. Muchos piensan, ¿qué va a pasar en el año 2016? Nosotros como cristianos sabemos que 2016 y en adelante, ya está todo dicho. Nosotros sabemos en quién hemos creído.
Ahora bien, éste es el último video del año 2015 que como Ministerio estamos presentando a las congregaciones, pero el Señor nos entregó una Palabra muy importante, y el título de lo que vamos a compartir es: "Cómo vivir en tiempos peligrosos".
Y es importante saber cómo vivir en los tiempos que estamos viviendo. Esto ya está dicho, porque cuando vamos a la Palabra de Dios, sabemos cómo vivir en tiempos peligrosos. Pero para comenzar y en esta introducción, yo quiero leer una parte nomás, de lo que el apóstol Pablo le está diciendo a Timoteo, muy importante, relacionado con los tiempos peligrosos.
2a Timoteo 3:1 dice así:
"También debes saber esto:
que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos."
2da. Timoteo 3:1 RVR 1960
El apóstol Pablo le está diciendo, quiero advertirte, que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos, ¿saben qué significa la palabra peligrosos? Ásperos, difíciles, dolorosos, duros y salvajes.
Pregunto, ¿no se identifica esto con los tiempos que estamos viviendo? Pero no es para asustarse. Ahora les agrego algo más, cuando uno va al original griego, ¿sabe lo que significa en sí la palabra? Describe a una sociedad desprovista de virtud, pero que abunda en vicios.
Repito, ¿no describe esto la sociedad que estamos viviendo? Por eso es importante saber, ¿cómo vivir en tiempos peligrosos? Y nosotros, por la Palabra hoy y en el desarrollo de lo que vamos a compartir, sabremos cómo hacer.
Vamos a tener un tiempo de oración, vamos a tener un tiempo de alabanza, realmente vamos a vivir un tiempo de privilegio, todo aquello que nosotros diremos ustedes lo van a ver aparecer, tanto el tiempo de oración, como las alabanzas, así que ustedes podrán ir siguiendo, sobre todo los pasajes bíblicos que están en diferentes versiones. Así que sigan atentamente todo aquello que el Señor nos dio para compartir en este día. ¿Amén? Gloria al Señor.
Ahora bien, hay algunas cosas muy importante que la Palabra dice con respecto a estos tiempos peligrosos, y vamos a leer un pasaje en 2da. Timoteo, el capítulo 3, relacionado con lo que Daniel acaba de leer, pero vamos a leer específicamente los versículos 5 y los versículos 12 al 14, dice así:
"Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá
el poder y la piedad. ¡Con esa gente ni te metas!"
"...Y también todos los que quieren vivir piadosamente
en Cristo Jesús padecerán persecución;
más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor,
engañando y siendo engañados.
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,
sabiendo de quién has aprendido."
2da. Timoteo 3:5 (NVI), 12-14 (RVR 1960)
Repito, es en 2a Timoteo, el capítulo 3, el versículo 5, que lo leímos en la Nueva Versión Internacional, el versículo 12 a 14 en la Reina Valera 1960.
Ahora, por lo general, cuando uno piensa en tiempos peligrosos y se imagina que como Iglesia, estamos atravesando esos tiempos peligrosos, uno piensa que el peligro siempre está afuera, ¿sí o no? Es lo mismo que cuando uno está en casa y va a salir a la calle, estando en casa uno se siente seguro, pero el peligro uno siempre se lo imagina en la calle, porque en la calle uno tiene que manejar, hay gente que no sabe manejar, se me puede cruzar alguien en el camino, puede aparecer un loco por ahí que se enoje conmigo cuando estoy haciendo una compra, tenga guardada una pistola, un puñal... Pero lo que la Palabra está diciendo, es que algunos estarán dentro y serán más peligrosos que los de afuera, ¿por qué? Porque dice: aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad.
Quiere decir, ellos tendrán una apariencia como de amor al Señor, como de estar obedeciendo al Señor, siguiendo su voluntad, pero la conducta hablará más fuerte que la apariencia que tengan, porque la conducta va a desmentir de que ellos están siendo impulsados por el poder interno de la piedad que viene, obviamente, por la naturaleza de Cristo que está en los verdaderos creyentes.
Ahora, lo que dice después es demasiado importante, porque dice, ¡Con esa gente ni te metas! En el original griego, ¿sabe cómo dice? Apártate de esa clase de personas.
Amados, algo que se ha hecho muy normal y aún dentro de la Iglesia de Cristo, ¿sabe qué? Que estamos dispuestos siempre a tolerar, hay un falso espíritu de tolerancia, de admitir y aceptar al otro como es, con tal de mostrarle el amor de Dios, pero hay que tener mucho cuidado con eso.
Por supuesto, cuando viene entre nosotros alguien que no conoce a Cristo, es obvio que su vida va a estar totalmente fuera del orden de Dios, y con esas personas vamos a aplicar una tolerancia que viene de Dios, en el sentido de reconocer cuál es su condición, pero mostrarle el poder de Dios, porque sabemos que en el poder de Dios sale de esa condición. ¿Dónde está el problema? Cuando hay algunos que se dicen ser y realmente no son, pero nosotros creemos que debemos tolerar, cuando la Palabra dice, ¡con esa gente ni te metas!, apártate de esa clase de personas.
Quiere decir, que nosotros no podemos como Iglesia de Cristo, estar de acuerdo con ese falso espíritu de tolerancia que en el Nombre del Señor o por amor, acepta cualquier cosa que se presente... Sí, éste es hermano en Cristo, pero veo que su vida es un desastre, pero no importa, vamos a tolerarlo, vamos a tener paciencia... No amados, hay que tener cuidado con esa clase de gente, porque esa clase de gente no está pretendiendo mostrar el poder de Dios, ni mucho menos quiere cambiar; esa gente está mostrando una apariencia pero la conducta manifiesta lo que realmente tiene adentro.
¿Cuál es el consejo que por el Espíritu, Pablo entonces le da a Timoteo? Dice, pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste sabiendo de quién has aprendido. ¿Qué significa esto para nosotros? Que nosotros debemos permanecer y persistir en todo lo que el Espíritu Santo nos está enseñando como Iglesia, reconociendo de quién lo recibimos, sabiendo que viene del Espíritu de Dios, ¿pero cuál es nuestra acción como Iglesia? Estar firmes en la verdad de Dios.
Muchas veces, amados, escuchamos algo, que cuando lo pasamos por la procesadora de nuestra mente, no nos parece que sea tan así; escuchamos algo en un mensaje, en la Palabra, lo leemos en la Biblia, pero decimos no, esto es demasiado fuerte, en estos tiempos que vivimos tenemos que bajar un poquito la presión, ¿está bien? Vamos a tamizar esto de alguna manera... El problema con eso, es que yo esté equivocado y está mal, y en realidad viene del diablo, se empieza a calar entre nosotros, ¿por qué? porque la Palabra no dice, tú acéptalo y convive con ello, no, la Palabra dice, apártate de esa gente y tú persiste en la verdad que has recibido.
¿Cuál es nuestra tarea como Iglesia? Mantenernos firmes en todo lo que el Señor nos enseña, una y otra vez el Espíritu nos volverá a su verdad, porque ésa es tarea del Espíritu Santo, recordamos todo lo que el Señor nos ha dicho, para que nosotros nos mantengamos firmes en eso que hemos recibido.
Como podemos ver, en esto que estamos pudiendo compartir como introducción a lo que el Señor nos mostró, los estándares de Dios están escritos, ya están escritos, los estándares de Dios, no permiten las acciones de la cultura, los estándares de Dios, podremos querernos, culturalmente, mover hacia la derecha o hacia la izquierda, pero ellos no se van a mover, porque Dios los ha establecido.
Quiere decir, entonces, que cuando entendemos que Dios ha colocado un estándar en su Iglesia, eso
es porque Dios cuida a su Iglesia, porque Dios la ama de tal manera que no quiere que nada la contamine, ni nada le haga perder el propósito por el cual nosotros estamos como Iglesia y cuerpo de Cristo sobre la Tierra.
Vamos a ir un pasaje más en línea con lo que estamos viendo de parte del Señor, vamos a leer 2da. de Pedro capítulo 3, vamos a leer de los versos 1 al 4; y luego de los versos 8 al 14, en la Biblia Reina Valera Contemporánea, que dice así:
"Amados hermanos, ésta es la segunda carta que les escribo,
y en ambas los he animado a tener presentes, con su mente pura,
las palabras que antes pronunciaron los santos profetas,
así como el mandamiento que el Señor y Salvador nos ha dado
por medio de los apóstoles. Recuérdenlo.
Pero antes deben saber que en los días finales vendrá gente blasfema,
que andará según sus propios malos deseos
y que dirá: "¿Qué pasó con la promesa de su venida?
desde el día en que nuestros padres murieron, todas las cosas
siguen tal y como eran desde el principio de la creación."
"... Pero no olviden, amados hermanos, que para el Señor
un día es como mil años, y mil años como un día.
El Señor no se tarda para cumplir su promesa,
como algunos piensan, sino que nos tiene paciencia y no quiere
que ninguno se pierda, sino que todos se vuelvan a él.
Pero el día del Señor llegará como un ladrón en la noche.
Ese día los cielos desaparecerán en medio de un gran estruendo,
y los elementos arderán y serán reducidos a cenizas,
y la tierra y todo lo que en ella se ha hecho será quemado.
Puesto que todo será deshecho, ustedes deben vivir una vida
santa y dedicada a Dios, y esperar con ansias la venida del día de Dios.
Ese día los cielos serán deshechos por el fuego,
y los elementos se difundirán por el calor de las llamas.
Pero, según sus promesas, nosotros esperamos un cielo nuevo
y una tierra nueva, donde reinará la justicia. Por eso, amados hermanos,
mientras esperan que esto suceda, hagan todo lo posible
para que Dios los encuentre en paz, intachables e irreprensibles."
2da. Pedro 3:1-4, 8-14, RVC
Fíjese como lo que Pedro está escribiendo aquí, concuerda con Pablo, porque está hablando de la gente de los días del fin; y dice que una de las características, además de blasfemar, es decir, ¿bueno a ver qué pasó? Porque Jesucristo hace mucho que prometió que iba a venir, y hasta el momento no viene, ¿no? Entonces aquí hay dos cosas que son claves. Primero, entender esto, todo lo que Dios dice se cumple, todo lo que Dios dice se cumple; sin importar si parece que ese cumplimiento es rápido, es mediano o es largo, pero todo lo que Dios dice se cumple.
Así que tenemos la seguridad, que como todas las Palabras que Jesucristo fue hablando, las podemos ver en la historia y en la Biblia, se han ido cumpliendo en los tiempos, también se van a cumplir las otras Palabras que ha dado en el tiempo adecuado. Y qué bueno que uno pueda decir, en el tiempo adecuado, porque cuando la Palabra dice que para Dios un día es como mil años y mil años es como un día, y une esa realidad a decir, el punto no es que Dios se retarda, el punto es que Dios tiene paciencia, fíjense, o sea que si Jesús no vino antes, es por paciencia, por paciencia, ¿a quién, a los que se pierden? No, a todos, aquí dice, nos tiene paciencia; no dice, les tiene paciencia a los que están afuera, dice: nos tiene paciencia a todos, a todos.
Quiere decir, entonces, que nosotros tenemos que tener esto en claro, la vida y el estándar que la Palabra coloca para nosotros, es una vida apartada para Dios, una vida dedicada a Él, una vida donde todo nuestro ser ansía con profundidad, con amor, con fuego, la venida del día del Señor, y entonces, nos damos cuenta que nuestra vida responde a la manera en que vivimos, es decir, nosotros somos aquello que vivimos en Cristo Jesús.
A veces, podemos confundirnos, que estamos bien con Dios porque Dios responde nuestras oraciones, y claro que Dios responde las oraciones, siempre la responde, pero ése no es el nivel que mide quiénes somos en Dios, el nivel que mide quiénes somos, es Dios, es lo que nosotros vivimos en Cristo Jesús, cada uno de nuestros días.
Esto sirve como introducción a los tres temas que hoy vamos a tocar juntos delante del Señor, por los cuales antes Daniel nos dijo que vamos a alabar juntos en el Espíritu, en esta misma línea vamos a adorarlo con nuestras voces, y vamos a tener tiempos de oración, donde vamos a estar orando por cada uno de los temas que iremos desarrollando conforme el Señor no mostró.
Así que, ahora vamos a tomar un tiempo donde vamos a adorar y alabar juntos al Señor.
¿Amén? Amen.
(Alabanza)
La verdad que trae libertad, Cristo tiene poder no hay otro como Él, y eso la Iglesia lo puede declarar.
¿Cómo vivir en tiempos peligrosos? Ése es el tema.
Dijimos al principio, que la Palabra de Dios nos dice cómo vivir en tiempos peligrosos, mire, usted no necesita ningún libro de autoayuda, usted no necesita ir a ningún seminario para levantarle el ánimo, ni ver el valor del pensamiento positivo, eso fracasa, porque es esfuerzo humano para tratar de vivir como Dios no nos dijo que viéramos.
¿Cómo vivir en tiempos peligrosos? Está en la Palabra de Dios, quiere decir que si los hijos de Dios vamos a la Palabra, sabremos cómo vivir en estos tiempos que la Palabra ha descripto y que lo hemos visto la instrucción.
Una de las primeras cosas que con Estela, vamos a considerar, de cómo vivir en tiempos peligrosos, es la firmeza. Claro y alguno puede decir, claro si eso me lo han dicho, que yo me tengo que parar firme, sea lo que sea yo tengo que estar firme, no estamos hablando de esa firmeza, eso es humano y fracasa porque una circunstancia puede cambiar para bien, pero a los dos meses, otra vez volvemos a lo mismo y dónde estuvo tu ánimo, dónde estuvo tu firmeza.
Miren lo que dice la Palabra de Dios hablando de firmeza, leo Colosenses, el capítulo 4, el versículo 12 en la Versión Nueva Biblia de los Hispanos:
"Epafras, que es uno de ustedes, siervo de Jesucristo, les envía saludos,
siempre esforzándose intensamente a favor de ustedes en sus oraciones,
para que estén firmes, perfectos y completamente seguros
de en toda la voluntad de Dios."
Colosenses 4:12, NBLH
Aquí tenemos una Escritura muy definida, quiero decirles un poquito el ambiente de Colosas para que entendamos por qué se dice esto, ahí en la Iglesia, escuche bien, había gnosticismo, la gente que creía que la iluminación del conocimiento le hacía tener y poseer la verdad, había ocultismo pagano, había un judaísmo que querían llevar a la gente a las prácticas judaicas y todo eso estaba mezclado con el cristianismo. Entonces, era observen ritos, es más, cuidado con los días de fiestas, que las lunas, hay que cuidar todo este tipo, es más, adoren ángeles; todo este tipo de cosas que pasaban en el siglo I, siglo II, sigue pasando hoy en día.
Ése es el contexto en el cual Pablo escribe a la Iglesia en Colosas y le habla Epafras, y dice que como Epafras sabe eso, está orando intensamente, está fervorosamente insistiendo ante el trono de Dios para que ellos estén firmes, orando para que estén firmes. Pero era específico Epafras en lo que decía, dice: firmes, perfectos y completamente seguros, en toda la voluntad de Dios.
O sea, que la firmeza tenía un basamento, la firmeza tenía un fundamento, ustedes tienen que estar completos y maduros. Por eso Pedro dice, crezcan en la gracia de nuestro Señor Jesucristo, ¿cómo podemos estar completos y maduros? Conociendo al Señor Jesucristo.
Y uno puede pararse en su firmeza porque sabe que Él es la roca donde uno está parado, pero luego dice que estén perfectamente entendidos en cuál sea la voluntad de Dios. Hay una versión que dice de esta manera, que estén con pleno conocimiento y convencimiento de todo lo que Dios quiere.
Querida Iglesia, nosotros podemos estar firmes cuando estamos convencidos de que la voluntad de Dios es lo mejor para nosotros, cuando nosotros estamos convencidos de eso, entonces nos paramos firmes, entonces nos manifestamos completos y maduros, porque sabemos en quién hemos creído y sabemos que la voluntad de Dios, es lo mejor para nuestras vidas, así podemos estar firmes.
Y vamos a leer juntos también, otro versículo que habla de lo mismo en Filipenses 1: 27 y 28 y dice así:
"Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo,
de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente,
pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu,
luchando unánimes por la fe del evangelio.
De ninguna manera estén atemorizados por sus adversarios, lo cual es
señal de perdición para ellos, pero de salvación para ustedes, y esto, de Dios."
Filipenses 1:27-28, NBLH
Fíjense que vamos a hacer hincapié en el segundo párrafo que dice, ustedes están firmes en un mismo espíritu luchando unánimes por la fe del evangelio.
Y estar firmes significa estar de pié, ¿sí? Estar firmes, significa permanecer, porque uno puede decir, bueno estoy en el Señor, sí ¿pero permanezco, me sostengo, persevero en lo mismo que confiado desde el principio, y hoy sigo perseverando y creyendo de la misma manera? Es tan fuerte esto, pero dice algo interesante, en un mismo espíritu, significa, con un mismo propósito.
Y a veces hablamos mucho del propósito, pero acá nos habla del propósito como cuerpo de Cristo, como Iglesia del Señor, y no dice que el propósito mío, el propósito de lo otro y... Acá nos habla como Iglesia de Cristo, estar en un mismo espíritu en un mismo propósito, ¿haciendo qué cosa? luchando unánimes por la fe del evangelio.
No puedo decir cómo, porque cada uno pelea sus batallas, peleamos nuestras batallas como Iglesia, las peleamos, pero el Señor nos va mostrando día a día cuál es la lucha, entonces un día puede ser una cosa, un día va a ser otra, pero el tema es, y lo sabemos bien, que los que estamos en Cristo, que realmente nos mantenemos en Él, estamos todos los días luchando peleas y batallas fuertes, pero hermanos, como cuerpo de Cristo.
Yo no sé cómo expresarlo, porque a veces es complicando este tema, yo sé que cada uno como personas somos individuos, somos personas, y hay algo especial que Dios ha pedido a nuestras vidas, pero el Señor, cada vez más nos dice, olvídense de lo personal y véanse como Yo los veo, como un Cuerpo, porque cuando vemos así, ahí sí podemos hacer lo que nos dice el apóstol Pablo, pelear juntos, luchar juntos, unánimes en un mismo espíritu, ¿por qué? Por lo mismo, no estoy yo en mi propia pelea y tú en la tuya, juntos. Las circunstancias son distintas en la vida nuestra todos los días, pero, ¿cuál es el propósito de todos nosotros? Expandir y luchar por el evangelio de Cristo, ésa es nuestra pelea, nuestra lucha, ésa es nuestra meta. Porque aún estamos en el trabajo, ¿para qué? para dar testimonio del Señor, vivimos en un barrio, ¿para qué? para dar testimonio del Señor, vamos a cualquier lado, ¿qué estamos haciendo? dar testimonio del Señor y transmitiendo a Cristo.
Entonces, ahí se cumple de una manera maravillosa esto.
Pero por otro lado, no tengan miedo de los adversarios, porque el que pelea por nosotros es el Señor, ¿y saben lo máximo que nos puede pasar? Que nos quiten la vida, ¿y cuál es el problema? Para nosotros los que estamos en Cristo, ninguno. Porque nos quitan la vida física y estamos con el Señor. O sea, que para el creyente, realmente pelear por el Señor, estar a favor del Señor y sufrir persecución, no significa el fin de la vida, no significa que se acaban todas las cosas, al contrario, es un privilegio, pero realmente no perdemos nada porque ganamos todo y ponemos nuestros ojos donde debemos ponerlos.
Como vemos, es una firmeza activa y esta firmeza activa, se activa por el poder del Señor y del Espíritu Santo. Por eso, podemos combatir unánimes por la fe del evangelio.
Otro pasaje muy interesante para hablar de firmeza, está en Hebreos 3: 6 y luego de los versículos 12 al 14, esto es de la Nueva Versión Internacional, dice así:
"Cristo, en cambio, es fiel como Hijo al frente de la casa de Dios.
Y esa casa somos nosotros, con tal que mantengamos nuestra confianza
y la esperanza que nos enorgullece."
"... Cuídense, hermanos, de que ninguno de ustedes tenga un corazón
pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo.
Más bien, mientras dure ese "hoy", anímense unos a otros cada día,
para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado.
Hemos llegado a tener parte con Cristo, como tal que retengamos firme
hasta el fin la confianza que tuvimos al principio."
Hebreos 3:6, 12-14, NVI
¡Amén! Yo no sé cómo voy a hacer para resumir esto, porque tiene demasiado, cuando comienza está hablando de que Cristo fue fiel y es fiel como Hijo frente a la casa de Dios.
¿Qué significa esto? El versículo anterior está haciendo alusión a Moisés, y dice que Moisés fue fiel en toda la casa de Dios, esto se refiere al pueblo de Israel, es decir, Moisés actuó con fidelidad como administrador de los asuntos de Dios frente al pueblo de Israel.
Pero dice el autor de Hebreos, si bien Moisés como siervo hizo una tarea importante, Cristo fue fiel como Hijo, como Hijo y al frente de la casa de Dios, Él es el Señor de la Iglesia, por eso, dice, que esa casa somos nosotros.
Querida Iglesia, nosotros somos la casa del Dios vivo. ¡Cómo no pararnos firmes si sabemos que somos en la casa del Dios vivo y el Hijo está al frente de la casa! Porque Él es el Señor de la Iglesia, es un privilegio ser parte de la casa de Dios, de la Iglesia de Jesucristo.
Ahora bien, luego dice, cuídense, hermanos, de que ninguno de ustedes tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo. ¿Sabe a qué se está refiriendo? A la incredulidad del pueblo de Israel cuando Dios le tenía preparada una tierra de reposo, la tierra de Canaán, una tierra abundante y rica; y ellos fueron incrédulos en su corazón, y pecaron en su corazón porque añoraron volver a Egipto, cuando la promesa de Dios es, hay algo mejor para ustedes.
Pero luego dice, cuidado porque se pueden apartar. Quiero que escuchen perfectamente bien lo que voy a decir, cuidado, porque ustedes se pueden apartar.
¿Sabe cuál es la palabra ahí? Apostatar, y ¿saben qué es la palabra apostatar? Renunciar al Señor, apartarse del Señor, significa negar al Señor que un día me rescató, eso es lo que significa la palabra apartarse. Entonces cuando nosotros somos incrédulos en nuestro corazón, nosotros comenzamos a apartarnos de Dios porque empezamos a buscar otras cosas, nuestro corazón empieza a pecar por incredulidad, y ¿qué dijo Dios? Ellos, aquella generación, no van a entrar en mi reposo; y no entraron. Por eso, dice, cuídense ustedes, porque ustedes tienen que retener y mantener lo que se les ha dado, ésta es la confianza del principio, por eso, retengan esto.
A ver, lo quiero ver de otra manera, ¿por qué yo renunciaría a esto si no encuentro nada mejor? Dígame hermano, ¿dónde encuentra usted, algo mejor que Jesucristo? Si hasta ahora lo ha buscado y ha ido tambaleante, ¿qué encontró? Nada; porque fuera de Jesucristo no hay nada.
Acabamos de leer y Dany lo leyó, las cosas en este mundo van a arder y se van a quemar, todo lo que tenemos va a arder y se va a quemar, el dinero se va a quemar, las casas se van a quemar, los coches se van a quemar, todo se va a quemar, todo se va quemar, ¿por qué, entonces, poner nuestra confianza en las cosas pasajeras cuando hay cosas eternas que no perecen, que son eternas y son de valor? Por eso, el autor de Hebreos dice, cuidado, mantengan, retengan la confianza del principio, porque no hay nada superior a esto.
Iglesia, yo hoy te quiero invitar a permanecer firme, todas las cosas que el mundo está logrando se van a quemar, y van a desaparecer. Hay gente que está buscando en personas, va a desaparecer, en bienes, van a desaparecer. Por eso, cuidado de no apartarnos, porque podemos seguir sentándonos en la silla de las congregaciones pero el corazón esta apartado
¿Cuál es la invitación? Retengan, mantengan la confianza que depositaron en Él desde el principio, y eso es lo que declaramos para la Iglesia hoy, ¿amén? Amén.
Ahora vamos a tener un tiempo de oración, el primer tiempo de oración, y vamos a ir leyendo los motivos por lo cual vamos a orar en este primer tiempo de oración.
TIEMPO DE ORACIÓN
* Que por el poder del Señor nos comportemos de una manera digna del evangelio, y continuemos firmes viviendo como hijo maduros que caminan en un mismo espíritu.
* Que experimentemos perfecta unidad en nuestra lucha por la fe del evangelio, con la seguridad de vivir en la voluntad de Dios que quita todo temor humano.
* Que como Iglesia seamos conscientes de que somos la casa de Cristo, a fin de mantener la misma confianza que tuvimos al principio cuando nos entregamos a Él.
* Que por el poder del Espíritu permanezcamos en Cristo, guardando nuestro corazón de la incredulidad y del engaño del pecado que nos endurece.
Estos cuatro puntos, los vamos a estar orando de la siguiente manera, tanto aquí, como en todas las congregaciones que están en este momento participando de este tiempo, vamos a juntarnos de a dos personas y vamos a orar por estos cuatro puntos, clamando al Señor, y cuando clamamos al Señor, hacer esto que es importante decirlo, no pongamos los ojos en nosotros como individuos, vamos a orar los unos por los otros como Iglesia del Señor. Porque acá estamos clamando por la Iglesia del Señor en todo lugar, no solamente por los hermanos que conocemos, no solamente por los que son familia, por toda iglesia en todo lugar de la Tierra, para que realmente los que somos de Cristo, podamos por el poder del Señor, mantenernos firmes. Y recordar esto hermanos, no nos mantenemos firmes por fuerza de voluntad, nos mantenemos firmes por la gracia del Señor.
Miren no hay otra cosa, la gracia del Señor no es algo, es Dios mismo impartido a nuestras vidas, es Cristo mismo dado a nosotros, es el Espíritu Santo dado a nosotros. Entonces, si hemos permanecido firmes hasta ahora, yo creo que todos somos conscientes de algo, es por la gracia del Señor, porque no hay fuerza humana, no hay poder humano, porque ya pasaron demasiadas cosas en la vida y en el mundo, para haber estado apartados, ¿sí o no? La mayoría podríamos decir que sí, pero si nos mantenemos firmes hasta el día de hoy, es porque el Señor nos habita, y porque el poder del Espíritu nos habita y porque la gracia del Señor está sobre nuestras vidas, así que con esta confianza, vamos a orar al Señor, de a dos a partir de este momento.
Quiero agregar algo, que los niños también por favor, en cada congregación, incluyan a los niños, sabemos que han tenido cuidado de eso, pero enfatizo esto, los niños son parte de la Iglesia, los niños necesitan recibir este espíritu, no de temor sino de firmeza en Él, por eso, incluyan a los niños cuando se juntan de a dos para orar, vamos a proceder a hacerlo prácticamente.
(Alabanza)
Honramos y agradecemos al Señor, porque por su gracia y por su favor, podemos mantenernos firmes, firmes en su verdad, firmes en Él.
Cuando orábamos, recordaba lo que el mismo Jesús dijo, todo aquel que construye su casa sobre la roca, vendrán tempestades, soplarán los vientos, ¿pero cómo va a quedar la casa? En pie, ¿por qué? Porque está sobre la roca. Quiere decir, que cuando estamos en Cristo y vivimos en Él, la casa jamás puede caer, por eso permanecemos firmes, porque estamos en Cristo.
Ahora, con Lety vamos a entrar al segundo tema que vamos a compartir, obviamente, basándonos en la Palabra, para luego poder juntos orar como Iglesia del Señor, y este tema tiene que ver con la esperanza.
Cuántas veces y de cuántas maneras las personas tenemos esperanza, ¿eh? Y por lo general, toda la gente espera algo, por eso la gente va y se compra su billetito de la lotería, porque tiene esperanza de que se lo va a ganar, pero lo más terrible es tener una esperanza de la cual no hay posibilidades de que se cumpla. Claro, una esperanza donde yo no tengo una promesa firme, si yo fuera a comprar el boletito de la lotería y a mí me aseguran que ese boleto va a ser el ganador, pero por supuesto, pago más por el boleto, porque si me dijeran que ése es el único que existe y va a salir ganador yo estoy seguro de que lo voy a ganar. Pero entre millones y millones y millones de posibilidades, lo más probable, es que no me lo gane. Como eso, la vida del ser humano está llena de esperanzas, esto no me funcionó y ahora voy a esperar aquello otro, eso otro tampoco me funcionó, y ahora voy a poner mis ojos con esperanza en esto nuevo porque alguna de estas cosas se va a cumplir algún día, es lo que pienso.
Vamos a ver, para los hijos de Dios, ¿cuál es nuestra verdadera esperanza?
Miren yo voy a leer, Romanos 5, versículo 2 de la Nueva Versión Internacional; y los versículos 3 al 5 de la Palabra de Dios para Todos; y dice así:
"También por medio de él (Cristo), y mediante la fe,
tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes.
Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios."
"... Pero hay más, podemos sentirnos felices aun cuando tenemos
sufrimientos porque los sufrimientos nos enseñan a ser pacientes.
Si tenemos paciencia, nuestro carácter se fortalece con un carácter así,
nuestra esperanza aumenta. Esa esperanza no nos va a fallar porque
Dios nos dio el Espíritu Santo, quien ha derramado el amor de Dios en nosotros."
Romanos 5:2 (NVI), 3-5 (PDT, texto añadido)
Miren, dice por medio de Cristo y mediante la fe tenemos, permanente, acceso a la gracia de Dios en la que nos mantenemos firmes, sólo de esta manera es posible que los hijos de Dios vivan conforme a Cristo sobre la Tierra, gracias a esto nos regocijamos por la seguridad en la esperanza de que alcanzaremos la gloria de Dios.
Además, para los hijos de Dios, también es un gozo tener sufrimientos, pero no es cualquier clase de sufrimiento, sino el que está de acuerdo a la voluntad de Dios, es decir, sufrir por Cristo y todo lo relacionado con su Reino.
Permítame repetírselo, para los hijos de Dios, también es un gozo tener sufrimientos, pero no es cualquier clase de sufrimientos. Usted medite, ¿por qué está sufriendo? ¿Por entremeterse en lo que no? o ¿por angustias de esta vida? De este sistema y de este mundo, ¿de dónde provienen sus sufrimientos? Porque si su sufrimiento proviene por hacer la voluntad de Dios, por creer en Cristo y establecer el Reino, entonces quiero decirles que ese sufrimiento, es de acuerdo a Dios.
Entonces, no tenemos que estar cabeza agachada, tristes, quejándonos, porque entonces no hemos entendido que está escrito por el Señor, que nosotros padezcamos esta clase de sufrimiento.
A veces, el evangelio nos lo han pintado de tal manera que dicen, ¿eres hijo de Dios? No te ocurrirá jamás nada porque tienes un Padre bueno, y entonces te hace como un cerco de seguridad, y es verdad, Dios es bueno y eso no cambia, el gran error que se ha vivido desde todos los tiempos y sobre todo en este tiempo donde se ha levantado el amor a sí mismo, es pensar que por ser hijos de Dios no debemos sufrir, estamos tan engañados, que cuando empezamos a sufrir, empezamos a quejarnos, y empezamos a sentirnos como víctimas, como si fuera extraño, impropio para los hijos de Dios, cuando nos encontramos en la Palabra y en varios versículos de la Palabra... sólo estamos leyendo uno, pero hay bastantes más que establecen lo que pasarán y padecerán los hijos de Dios por causa de su Nombre.
Entonces, aquí dice, ¿qué produce sufrimiento? Pero el sufrimiento del que estamos hablando, por Cristo y por todo lo relacionado al Reino, ¿qué produce? Paciencia, ¿pero sabe qué? Paciencia, es la capacidad de soportar sufrimiento sin revelarse, sin quejarse, sin agobio, hasta el desánimo.
Entonces, yo estoy sufriendo por causa de Cristo y el Reino, y esto me va a producir paciencia, y la paciencia da como resultado, carácter fortalecido, es decir, un carácter que fue siendo transformado y formado en Él, gracias al cual nuestra esperanza aumenta.
Nosotros pensamos que la esperanza simplemente llegaba por inercia. No, si nosotros no estamos dispuestos a sufrir por causa de Cristo y este Reino, no veremos que la esperanza aumente, y no esperaremos con esa esperanza de Él y en Él, sino nos desanimaremos y empezaremos a quejarnos, y después nos perderemos en el camino; pero si queremos permanecer firmes con esta claridad de la esperanza en Él, entonces tenemos que estar preparados también para sufrir.
Con esta seguridad sabremos que esta esperanza no nos falla, es decir, no nos decepciona, porque Dios nos dio el Espíritu Santo que derramó el amor de Dios en nosotros, y alabamos a Dios por la grandeza de sus planes.
Ahora fíjese, con esta base, usted va a poder entender realmente qué es lo que estamos esperando, yo quiero leer, un versículo, primero en Colosenses, y luego seguido un pasaje, dos versículos en 1ra. Tesalonicenses, comienzo con Colosenses 1:27 en la Nueva Versión Internacional, que dice así:
"A éstos (refiriéndose a los santos) Dios se propuso dar a conocer
cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones,
es que Cristo en ustedes, la esperanza de gloria..."
Colosenses 1:27, NVI, texto añadido
Leo ahora 1ra. Tesalonicenses 4, versículos 17 y 18, también en la Nueva Versión Internacional, dice así:
"Luego lo estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire.
Y así estaremos con el Señor para siempre.
Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras."
1ra. Tesalonicenses 4:17-18, NVI
Amados, ¿saben cuál es la esperanza que tenemos? Que viviremos en la gloria de Dios eternamente y para siempre. A ver, ¿qué mayor esperanza podemos tener que ésa? Cualquier otra cosa, es para la Tierra, es más, los creyentes tenemos demasiada esperanza de que ocurran cosas de parte del Señor, pero para la Tierra, que me dé un mejor trabajo, y estoy orando porque espero que el Señor me dará un mejor trabajo, y yo digo amén y oro por ti para eso ocurra, pero eso tiene que estar relacionado con el propósito del Señor. ¿Sabes por qué? Porque estamos puestos en esta Tierra para mostrar a Cristo y para mostrar el Reino, para que el poder del Señor fluya a través de nosotros, tocando e impactando otras vidas, ¿cómo vivimos así? Porque tenemos una esperanza, porque nuestro futuro eterno está con el Señor.
Por eso, fíjese dice en Colosenses, que la esperanza de gloria es Cristo en nosotros. Por eso, esta esperanza es segura, por eso no podemos desfallecer mientras esperamos, no es la clase de esperanza que nos debilita, que cuando va pasando el tiempo y no vemos, entonces decimos, y bueno, como ya no ocurrió, yo creo que esto ya no va a pasar. No, como la esperanza es Cristo en nosotros, Cristo es el que nos hacen mirar siempre a un futuro que es extraordinario, porque no hay nada mejor que vivir eternamente con Él y en su gloria.
Ahora, dice después en Tesalonicenses, que los que estemos vivos,seremos arrebatados junto con ellos en las nubes, ¿quiénes son ellos? Todos aquellos que murieron habiendo creído en Cristo.
Ellos habrán muerto físicamente, pero tienen el mismo futuro y murieron con la misma esperanza, quiere decir que nos juntaremos con aquellos que ya murieron físicamente, y juntos nos encontraremos con el Señor en el aire, y la mejor noticia es, estaremos con el Señor para siempre.
¡Qué mejor que eso! Amados miren, ¿usted quiere tener palabra de aliento para su hermano el día de hoy y mañana y la próxima semana y el próximo mes y cada día de nuestra vida? Dice el Espíritu Santo por medio de Pablo, por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras... No hay mejor palabra de aliento que mirar a tu hermano o a tu hermana a los ojos, y decirle, amado o amada estaremos con el Señor para siempre, estaremos con el Señor para siempre... y nadie nos puede robar esa gloriosa esperanza, no hay nada mejor, no hay nada más extraordinario que tener la seguridad que viviremos con Él eternamente. Esta es la esperanza que el Señor nos ha dejado, porque es Él mismo nosotros.
Así que conforme a esto, voy a dejar que Lety nos lea aquellos puntos que juntos nos vamos a unir en oración por el Espíritu.
La verdad es hermoso, y de acuerdo a eso, vamos a volver a juntarnos en dos, les pido de favor que cambien de persona para que puedan, ustedes, estar orando con otros hermanos.
TIEMPO DE ORACIÓN
* Agradecer al Señor porque tenemos la firme esperanza de alcanzar su gloria.
* Dar gracias porque somos felices en medio de los sufrimientos, porque ellos nos enseñan a ser pacientes, y esa paciencia fortalece nuestro carácter y aumenta nuestra esperanza.
* Que crezcamos en la revelación de que la esperanza de gloria es Cristo mismo,
Hermanos oremos porque esto solamente lo podemos recibir por revelación, no hay por… no viene por conocimiento, es una revelación clara y la necesitamos los hijos de Dios, porque sino no alcanzaremos a comprender esto de que estamos hablando…
…. y no lo que podamos recibir en Él.
* Que vivamos a diario con la confianza y la expectativa de que el Señor a buscarnos para que estemos siempre con Él.
(Alabanza)
Vamos a declarar juntos que, el centro de nuestra vida es el Señor, ¿amén?
Jesús es el centro, ¿amén? De todo, absolutamente de todo, absolutamente todo, Él es el centro.
El tercer y último tema que vamos a compartir el día de hoy, tiene que ver con la manifestación del Reino de Dios.
Cuando Jesús comenzó su Ministerio en la Tierra, son importantes las primeras palabras que Él dijo, bien importantes, porque cuando Él comenzó a ministrar a la gente dijo, arrepiéntanse, y agregó, porque el Reino de los cielos se ha acercado. Me llama la atención que no dijo, arrepiéntanse porque Yo el Mesías llegué; no dijo eso, y en realidad, sabemos que el evangelio, una de las cosas vitales del evangelio, es creer en Jesús como el Mesías, el enviado de Dios.
Sin embargo cuando Él empezó como Rey de ese Reino, Él quiso mostrarle a la gente la importancia del Reino de Dios, porque en el destino eterno que Dios tenía preparado, los hombres tenemos que entrar a ese Reino; y Jesús dijo, lo primero que voy a hacer no es hablar de mí como Rey del Reino, voy a manifestarles el Reino que Yo vengo a traer, para que ustedes se den cuenta lo que es vivir dentro de este Reino que Yo estoy trayendo.
La Iglesia pierde todo objetivo de ser, todo objetivo de ser, si no puede traer el Reino, la Iglesia no está para traer la Teología correcta, la Iglesia no está para creer el mensaje de salvación correcto, todo eso lo hacemos, la Iglesia está para mostrarle a la gente que el Reino de Dios es real, y lo pueda palpar como lo palpó con Jesús y con sus discípulos.
Por eso, vamos a comenzar a leer algunos pasajes bíblicos que nos van a centrar en esto que estamos hablando. Bueno, vamos a leer en Lucas 9: 1, Nueva Versión Internacional, también, en Mateo 10: 5, 7, 8, Reina Valera Contemporánea; y también Lucas 10: 1-9, Reina Valera Contemporánea, dice así:
"Habiendo reunido a los doce, Jesús vivió poder y autoridad
para expulsar a todo los demonios y para sanar enfermedades..."
Lucas 9:1, NVI
"Jesús envío a estos doce, con las siguientes instrucciones:
... Vayan y prediquen: ´El reino de los cielos se ha acercado´.
Sanen enfermos, limpien leprosos, resuciten muertos y expulsen demonios.
Den gratuitamente lo que gratuitamente recibieron..."
Mateo 10:5, 7-8, RVC
"Después de esto, el Señor eligió a otros setenta y dos, y de dos en dos
los envió delante de él a todas las ciudades y lugares adonde él tenía que ir.
... Sanen a los enfermos que allí haya, y díganles:
´El reino de Dios se a acercado a ustedes´."
Lucas 10:1, 9, RVC
Una de las cosas que quiero rescatar de... o sea, todo lo que dice acá es tremendo, y realmente lo necesitamos imperiosamente porque eso es lo que realmente va a cambiar la vida en la personas cuando nosotros digamos, el Reino de Dios se ha acercado a ustedes, porque Reino de Dios se manifiesta, pero una de las palabras que me quedó más marcada es, den un gratuitamente lo que gratuitamente recibieron.
Quiere decir que el Señor nos dio gratuitamente este precioso evangelio que cambia vidas, que transforma, que echa fuera demonios, que sana, que resucita muertos; y lo recibimos nosotros gratuitamente, y por lo tanto, también lo vamos a dar gratuitamente.
Seguimos con otro pasaje más de la Palabra, y es en Mateo 12:28, en la Dios Habla Hoy; y también, Lucas 9:11, la parte B de la Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy; bueno yo lo estoy diciendo en la de las versiones de la Biblia, pero ustedes seguramente lo van a tener en el proyector, o sea, van a mirar todo esto, ¿no?
"Jesús dijo: Porque si yo expulso a los demonios por medio del Espíritu de Dios,
eso significa que el reino de los cielos ya ha llegado a ustedes..."
Mateo 12:28, DHH, texto añadido
"… y Jesús, recibiéndolos, les hablaba del reino de Dios,
y sanaba a los que tenían necesidad de ser curados."
Lucas 9:11b, NBLH
Aquí estamos viendo, cómo Jesús comenzando con los doce, comenzando Él, siguiendo con los doce, siguiendo con los setenta y dos, nos muestra una misma línea desde el principio hasta el final, lo que Él tenía como Rey del Reino no fue algo exclusivo, Él no se lo quedó como exclusivo, que sería la forma normal en que actuamos los seres humanos, Él no dijo, esto es exclusivo mío, no, lo primero que Él hizo, fue darles autoridad para que ellos hicieran lo mismo Él hacía. Es más, a veces, como dice, los enviaba a ciudades antes, para que fueran antes que Él llegara al lugar a hablar del Reino, a manifestar el Reino de Dios.
Pero esta misma línea sigue después que el Espíritu Santo viene a la Iglesia, porque después que Jesús asciende y cumple la promesa que dijo, cuando Yo me vaya les enviaré el Espíritu Santo, se ve en la Biblia reflejado que esto continúa. ¿Qué queremos decir con esto? Que esto es algo que debe continuar, no es para Jesús solamente, no es para los doce solamente, no es para los setenta solamente, no es para los apóstoles que escribieron las cartas, es para la Iglesia de Jesucristo en todo tiempo, si no lo hacemos en todo tiempo no estamos manifestando Reino, si no estamos manifestando Reino, no tiene sentido la vida en Cristo, ningún sentido. El Reino de Dios es mucho más grande que la salvación del alma, el Reino de Dios incluye al ser humano integralmente, porque Dios tuvo en cuenta el ser humano integralmente, porque Él nos hizo con cuerpo, alma y espíritu; esto no fue una idea del hombre, fue una idea de Dios.
Fíjense lo que dice en Hechos, vamos a leer Hechos 8:4 al 8, primero en la Nueva Versión Internacional, que dice:
"Los que se habían dispersado predicaban la palabra por dondequiera que iban.
Felipe bajó a una ciudad de Samaria y les anunciaba el Mesías.
Al oír a Felipe y ver las señales milagrosas que realizaban,
mucha gente se reunía y todo prestaban atención a su mensaje.
De muchos endemoniados los espíritus malignos salían dando alaridos,
y un gran número de paralíticos y cojos quedaban sanos.
Y aquella ciudad se llenó de alegría."
Hechos 8:4-8, NVI
Uno de aquellos hombres que se levantó, como Esteban y como otros, que no eran de los apóstoles pero eran gente llena de fe y del Espíritu Santo que hacían estas señales y manifestaban el Reino.
Vamos ahora a Hechos capítulo 28, versos 7 al 10, también en la Nueva Versión Internacional, que dice:
"Cerca de allí había una finca que pertenecía Plubio..."
Está hablando de un momento donde tuvo problemas la nave donde iba Pablo y todos quedaron en esa región y en esa isla llamada Malta, y ahí estaba este hombre Plubio, que era un hombre principal, y dice:
"Cerca de allí había una finca que pertenecía Plubio,
el funcionario principal de la Isla. Éste nos recibió en su casa
con amabilidad y nos hospedó durante tres días.
El padre de Plubio estaba en cama, enfermo con fiebre y disentería.
Pablo entró a verlo y, después de orar, le impuso las manos y lo sanó.
Como consecuencia de esto, los demás enfermos de la isla
también acudían y eran sanados. Nos colmaron de muchas atenciones
y nos proveyeron de todo lo necesario para el viaje."
Hechos 28:7-10, NVI
Fíjese lo que ocurrió, fue Pablo, de lo que Dios le había dado gratuitamente, ¿qué no dio gratuitamente, Dios? Ese poder, tú tienes el poder de sanar los enfermos, de libertar a la gente endemoniada y de resucitar muertos, está dentro tuyo lo recibiste gratis, no digas yo no soy apóstol, no tiene nada que ver, está dentro tuyo, está dentro tuyo, el problema es creer que está dentro tuyo, está dentro, por eso el Señor dice, no tengas un corazón malo, ¿de qué? de incredulidad. No seas un incrédulo eso está adentro tuyo, sal con eso a la calle a hacer lo que hay que hacer, y miren qué pasó, todos los de la isla vinieron a ser sanados.
Por eso, es interesante cuando Santiago habla de los enfermos dentro del cuerpo de Cristo, y dice, vayan a los ancianos y oren y únjanlos con aceite, si hubiera cometido pecados le van a ser perdonados y el enfermo será, ¿qué? sanado. No dice, tal vez será sanado, no dice, según la gravedad de la enfermedad, según si fue una contaminación de estas modernas que tenemos ahora, ¿dice algo de eso? No, y el enfermo será sanado.
Esto es para nosotros, esto es para ti, esto es hoy, ¿amén?
Continuamos leyendo la Palabra de Dios en Romanos 14: 17, en Reina Valera 1960 y dice:
"… porque el reino de Dios no es comida ni bebida,
sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo."
Romanos 14:17, RVR1960
Miren, esto me llamó mucho la atención, porque éste es el tiempo de las comidas, en todo lugar donde uno va, ¿qué va a ver usted? Comida, comida, comida... Y el Reino de Dios no consiste en eso, dice que no consiste para nada en la... sino al contrario, justicia, paz y gozo... pero no en cualquier cosa, en el Espíritu Santo, porque a veces tenemos nuestra propia justicia, nuestra propia alegría, y nuestra propia paz, pero acá está hablando de, esto viene por el Espíritu Santo, y eso es lo que va a permanecer, no solamente en nuestras vidas, sino en todos aquellos que estamos creyéndole a Jesucristo.
Y otra vez la Palabra me venía, como la que escuchamos el domingo pasado, ¿Marta, crees esto? Si creen hermanos esto, veremos la gloria de Dios, pero tenemos que creer, ése es el punto nuestro, ahí es donde viene el espíritu de incredulidad, esa incredulidad que nos toca y que nos hace dudar, y en la duda no puede operar el Espíritu Santo de Dios.
Entonces, vamos a leer el otro pasaje que está en 1ra. Corintios 4:20, Reina Valera, también del 1960, dice:
"Porque el reino de Dios no consiste en palabras sino en poder."
1ra. Corintios 4:20, RVR1960
Gracias Señor, porque es así, y yo quiero decirles que cada hermano tiene este poder, porque nos lo ha dado el Espíritu de Dios gratuitamente, no hicimos nada para merecerlo, no es que por merecimiento, ni porque yo soy hija de fulano de tal, no, esto viene porque el Señor así lo decidió y nos dio a todos, gratuitamente, de lo que es ese poder precioso, porque Él no se lo quedó para Él.
Miren, Él se lo podía haber quedado para Él, porque Él es Dios, pero decidió entregárnoslo a nosotros, hay personas que dicen, ¿pero y éste a dónde va a ir? Con Cristo, vamos a muchos lugares, con Cristo podemos derribar murallas, con Cristo se van esas fortalezas que a veces ponemos los seres humanos, pero en Cristo Jesús y con Cristo, podemos mucho más, y estamos bien agradecidos por esto.
Vamos a ir ahora, al último tiempo de oración. Y es tremendo, porque el Señor cómo nos vino hablando en todos estos... Muchas veces cuando uno ora se da cuenta cómo el Señor se encarga, cuando uno da recibe, ¿verdad? y es la Palabra, porque cuando uno se pone a orar por otros, el Señor se encarga de nosotros. Y es verdad, nos tenemos que descentralizar, pero la oración es un punto importante donde realmente si oramos por otros, nos descentralizamos, y ya no estamos mirándonos tanto lo que no falta o qué nos deja de faltar, sino que Él es el centro, como bien cantábamos de nuestra vida, entonces todo lo demás cae a los costados.
TIEMPO DE ORACIÓN
* Que se nos revele que hemos sido equipados con el poder para manifestar el Reino de Dios.
* Que cada uno de nosotros nos veamos como el Señor nos ve: Instrumentos suyos puestos en el mundo para liberar, sanar, hacer milagros, señales y maravillas.
* Agradecer al Señor porque Su Reino es poder manifestado y no palabras, comida o bebida.
¿Amén? Así que ahora, otra vez de a dos como hicimos en los otros tiempos de oración, cambiando también de persona, para que todos podamos orar juntos. ¿Amén?
(Alabanza)
Ésta es la hora para manifestar el Reino, creo que es importante que nosotros, en un resumen de lo que estamos hablando, veamos cosas muy importantes de cómo vivir en tiempos peligrosos.
Vivir en la firmeza del poder que tenemos en Él, vivir con la esperanza y la expectativa de que Él viene, y estaremos para siempre con Él, mientras tanto, hasta que Él venga, manifestando el Reino.
Iglesia, ¿cómo vivir en tiempos peligrosos? Hoy hemos visto tres aspectos, vaya a la Palabra diariamente, porque diariamente vamos a saber, ¿cómo vivir en tiempos peligrosos?
Siéntese un momentito por favor, pero quiero decirles algo más, quiero finalizar con un versículo que está en el Libro de Hebreos, el capítulo 12 y el versículo 28, dice así:
"Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible,
tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios
agradándole con temor y reverencia…"
Hebreos 12:28, RVR1960
¡Qué versículo! Habiendo recibido nosotros un reino inconmovible…
¿A qué se refiere? Versículos anteriores está hablando de la remoción de todas las cosas movibles, porque todo lo que se mueve va a caer, y entonces el autor de los Hebreos dice: viene una remoción de todas las cosas movibles, pero ustedes han recibido un reino inconmovible.
Por eso, Jesús dijo: el cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán.
Iglesia, nosotros hemos recibido un Reino inconmovible, pueden venir inundaciones, pueden venir terremotos, pueden venir de plagas, pestilencias; nosotros estamos en un Reino inconmovible, somos ciudadanos de ese Reino, porque somos hijos de Dios. Nosotros estamos en ese Reino. Por eso dice el autor de Hebreos, tengan gratitud, nadie puede reconocer que vive en el Reino si no tiene gratitud. En las Repúblicas en las cuales nosotros vivimos, ¿cuál es el idioma de la gente? La queja, se queja del gobierno, se queja de la economía, se queja de los sistemas sociales, se queja, se queja, se queja...
Hay un Reino inconmovible y perfecto, es el Reino de Dios manifestado, somos ciudadanos de ese Reino, vivimos en ese Reino, por eso desarrollemos gratitud cada día, ¿cómo nos levantamos cada día? ¿Con la queja o con agradecimiento?
Por eso, mediante la gratitud dice, sirvamos a Dios, sirvamos a Dios, si no hay gratitud el servicio es nulo; si no hay gratitud las obras que hacemos para Dios no son aceptadas, porque es una secuencia de lo que está dentro, estamos en el Reino; y dice, que lo tenemos que hacer con temor y reverencia.
Ése es el Dios en el cual creemos, el temor a Dios y el temor de Dios, es una cubierta para cada una de nuestra vidas, cuando vivimos bajo el temor de Dios y la reverencia a Dios, estamos cubiertos; y la Iglesia está cubierta, afuera pueden pasar muchas cosas, inclusive nosotros vamos a pasar por situaciones, pero estamos en Cristo, y el que está en Cristo está seguro.
Por eso, dice Pablo, que no descuidemos una salvación tan grande, ¿cómo vamos a descuidar este tesoro de la salvación tan grande?
Quiero contarles algo que leí, lo voy a resumir, hablando de salvación. Un señor iba caminando por una calle y de repente ve agua, y un niño que estaba manoteando en el agua y se estaba ahogando, entonces, no había nadie, y el hombre dice, yo tengo que salvar a ese niño, el hombre se mete, el niño ya estaba casi morado porque el agua le había entrado, lo saca, hasta le hace respiración artificial y lo salva, el niño estaba prácticamente muerto, cuando termina esta escena, el niño le dice, señor gracias usted me salvó la vida, usted no sabe lo que yo sufría, la desesperación que tenía estando dentro del agua y ahogándome, y el señor le dice, sí niño, y la verdad me dio mucho gusto haber pasado por aquí y salvarte, pero te quiero decir algo, a partir de ahora vive de tal manera que haya valido la pena salvar tu vida.
¿Entendió el mensaje hermano? ¿Sabe qué dijo el niño? Esas palabras quedaron ahí por muchos años, porque ese niño era yo, ese niño, un siervo de Dios, ese niño escribió libros porque valoró su vida y supo, ¿para qué y porqué había sido salvo?
Iglesia, ¿para qué y por qué nos salvó el Señor? Que vivamos cada día valorando la salvación que tenemos en Cristo.
Esto nos permitirá estar firmes y con los ojos abiertos, sabiendo que el Señor viene, ¿quién pondría los ojos en cosas que van a desaparecer? Y eso es lo que está pasando en la sociedad de nuestros días, están poniendo los ojos en las cosas que van a desaparecer, pero nosotros tenemos un Reino inconmovible, vivimos en ese Reino, y esperamos al Rey de ese Reino, para estar un día con Él para siempre jamás.
Por eso, se acerca el final del 2015, viene el 2016, ¿cuáles son las frases habituales que dice la gente? ¿Qué nos deparará el año que viene? ¿Qué habrá el año que viene? Los esperanzados piensan que si hay cambio de la política o de la economía, todo va a cambiar, los que viven desilusionados dicen, ah, es todo lo mismo y siempre va ser igual.
Mire, cuando llegue este fin de año, ¿cómo va a saludar usted? ¿Feliz año nuevo, y que se cumplan todos tus deseos? O va a decir, estamos viviendo en los tiempos que Dios eligió que viviésemos, y por eso, somos privilegiados.
Pero además, no es que Dios va a cumplir mis deseos, yo estoy aquí para cumplir los deseos de Dios, ése va a ser un año próspero y bendecido, estos son los años que la Iglesia tiene que empezar a vivir, mirando con ojos de expectativa, el fin se acerca, ¡Cómo vivir en tiempos peligrosos! Tomados de su mano, en fe y en victoria, sabiendo, ¿en quién hemos creído?
Damos gloria al Señor por este precioso tiempo. Vamos a orar.
Ahora sí los invito a ponerse de pie, y juntos, juntos, vamos a orar Señor y juntos, juntos, en un mismo Espíritu vamos a agradecerle por lo que somos y por lo que tenemos en Cristo Jesús.
Señor te damos gracias, porque Tú nos enseñas cómo vivir en todo tiempo, alabamos tu Nombre, porque no hay nombre fuera de Ti en quien podamos ser salvos, pero Tú sostienes nuestra vida, y el Espíritu Santo está para recordarnos las cosas que Jesús enseñó.
Hoy tu Iglesia se para firme diciendo, confirmamos, estamos en un Reino inconmovible y con espíritu de gratitud alabamos a Dios, servimos a Dios, adoramos a Dios con temor y con reverencia.
Padre, en el Nombre de Jesús, esta Palabra libera, libera espíritus, libera cuerpos, y en este momento hay sanidad en los lugares donde estamos proyectados, y en este momento hay liberación de aquellos que están oprimidos por Satanás, y en el Nombre de Jesús, enviamos esta Palabra, porque el diablo no tiene el poder para cancelar el poder tuyo, porque Cristo lo venció en la cruz del Calvario.
Por eso, Señor, en este día, como Iglesia, nos levantamos y declaramos, tuya es la gloria, tuyo es el poder, tuya es la alabanza y la Tierra estará llena de tu gloria.
Oramos en tu Nombre, agradecidos, amén Señor, amén y amén. Gloria a tu Nombre.
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