¡Qué precioso tiempo de Dios!, fue la expresión de todos los que pudimos compartir junto a los profetas Daniel y Marta Cipolla, estos días tan trascendentes en Argentina.
Por nueve años el Señor retuvo esta visitación... Había un claro propósito: preparar el terreno para que una semilla diera fruto al ciento por uno.
Nueve años gestando una visita que transformaría las vidas de quienes participaran de una serie de eventos que se llevaron a cabo durante el mes de Noviembre, entre los días 8 y 24, los cuales marcaron un antes y un después. Noviembre, mes de fuego, fue el espíritu que marcó este tiempo señalado por el Padre, el cual nos confrontó a verdades que sólo podían ser desatadas y comprendidas por medio del Espíritu Santo.

Desde la llegada al aeropuerto internacional de Ezeiza, la visita de Daniel y Marta Cipolla estuvo marcada por una clara dirección del Espíritu lo cual produjo gran gozo y una expectativa singular.
Recibidos por las congregaciones representantes de la nación, se dio lectura a una carta y una declaración, la cual tuvo como respuesta una oración y declaración profética que desató un gran aplauso al Señor, inundando ese ambiente público de una fresca presencia del Espíritu que fue manifiesta a todos los que circulaban por el lugar.

Las primeras reuniones se celebraron el domingo siguiente, cuando los profetas ministraron por la mañana en la congregación Generación en Conquista Lanús, ubicada en la ciudad del mismo nombre en la zona sur de la provincia de Buenos Aires, y por la tarde lo harían en el Centro Cristiano Casa Grande, situado en la Capital del país.

En ambas iglesias locales Daniel y Marta tuvieron la oportunidad de comenzar a liberar todo el caudal que el Espíritu Santo había puesto en sus corazones, a través de la profunda predicación, y de la cantidad de palabras proféticas dadas, trayendo dirección y sanando viejas dolencias.

En este "mes de fuego", se vivió un precioso tiempo desde el principio de esta visitación de parte de Dios, en la nación más austral del mundo.

El lunes 12 de diciembre en un lujoso hotel céntrico, la convocatoria fue a todos los ministros representantes de los cinco ministerios dados por el Señor a la Iglesia, acudiendo a la cita casi un centenar de quienes desempeñan las distintas funciones de autoridad. La palabra traída por el profeta Daniel, quien ministró en esta oportunidad, fue confrontadora y movilizadora.
Fue asombroso entender cuántas cosas leídas en las Escrituras y vividas mecánicamente, podían ser hechas "casi sin pensar" o porque ya se estaban haciendo así desde antes... Pero cuán distinto es ante la luz de una búsqueda profunda de lo que el Espíritu quiere mostrarnos a través de la revelación de la Palabra.
El impacto fue notorio, y el Señor manifestó en cada uno de los ministros que acudieron al llamado, palabras edificantes y milagros que completaron el gran gozo de todos los asistentes.


SEE REVIEW OF THE GIVEN WORD
"SENT TO REIGN"

Los días jueves 15 y viernes 16 del mismo mes, un evento de características muy peculiares fue llevado a cabo: las Jornadas de Capacitación "¿Eres o te haces?", seguido del slogan ¡El dilema que todo cristiano debe resolver!
Proyectado el evento en pantalla gigante y a través de computadoras y pantallas secundarias, se interactuó con los asistentes lográndose un clima de absoluta compenetración con cada tema, dejando marcas muy profundas en cada vida.

Al ser confrontados por el Espíritu, primeramente se siente como un viento recio que sacude, pero inmediatamente una suave brisa nos sumerge en Él, haciéndonos saber confiadamente quiénes somos y que si bien muchas veces vivimos por lo que hacemos, el verdadero valor radica en "lo que somos" por esencia. La profunda ministración dejó ver por qué estas jornadas no debían quedar grabadas en cintas, sino en las vidas mismas, como cartas escritas por su mano.

El domingo siguiente, la cita fue en otro gran hotel céntrico, que a manera de despedida del país, pudimos compartir junto a los profetas Daniel y Marta una reunión general para alabar al Señor y poder darle toda la gloria a Aquel que vive y reina.
Junto a la gran cantidad de hermanos y amigos que pudieron asistir, una vez más una tremenda palabra fue lanzada a la Iglesia, llevándola a otro nivel de comprensión de lo que el Señor quiere hacer en este tiempo tan particular.

Pudimos entender por el Espíritu que no pasa sólo por saber si algo estuvo mal hecho en sí mismo, sino que aún haciendo algo bíblico, pero hecho fuera de tiempo y de contexto, no cumple el propósito para lo cual fue enviado.

Como Iglesia y Cuerpo de Cristo, tenemos la responsabilidad de ser entendidos en los tiempos para ser efectivos, y que el Señor pueda extender su Reino y establecerlo en cada nación sobre esta tierra.

Los días martes y miércoles subsiguientes, el cometido fue la preparación de equipos de trabajo, por medio de aquellos miembros del Cuerpo que ya están capacitados y caminando junto a sus pastores en un mismo espíritu y en un mismo sentir como una primera línea de trabajo.

Una profunda y exhaustiva capacitación denominada "Más allá del Liderazgo", permitió formar gente de Reino con responsabilidades, que entienden que ser sólo un líder a la manera conocida, es una limitante, pues el Señor está buscando formadores que impartan de la persona de Cristo en otros, pero por la vida y el carácter de Cristo que antes fue formado en cada uno de ellos. Ése es el gran desafío, ya que sólo podemos dar lo que somos y tenemos. Podemos transmitir lo que sabemos... pero sólo impartiremos en otros aquello que primeramente ha sido formado en nosotros.
Representando al presbiterio, liberaron ministerios y funciones dentro del Cuerpo.

Como corolario a la envergadura de semejantes eventos, una reunión  conjunta de las iglesias locales de Buenos Aires, bajo la autoridad espiritual del Ministerio Generación en Conquista, puso el sello del Espíritu que marcó de manera indeleble, todo lo que fue ministrado por el Señor durante los días previos.
Un precioso tiempo de comunión caracterizó esta reunión, donde el fluir de su presencia dejó un grato aroma a Cristo.

"Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos." (Efesios 4:4-6)
Así se percibió la atmósfera que inundó aquel salón y palabras y ministerios una vez más fueron liberados por el Espíritu a través de los profetas, activando a los jóvenes y declarando sobre los pastores una unción de autoridad de Reino, para impactar dicha ciudad y a la nación entera.
Como no podía ser de otra manera, cuando su Iglesia se mueve en un mismo espíritu, el Señor puede actuar con toda libertad, entonces su Reino tiene un impacto que sobrepasa el alcance que cualquiera pueda imaginar.

A dicha reunión llevada a cabo en las instalaciones del salón de la Iglesia en Lanús, se invitó de manera cordial y muy especial al intendente electo de la ciudad, que asumiera el cargo en el mes de diciembre, Dr. Darío Díaz Pérez, a quien le fue dada una palabra específica del Espíritu a través del profeta.
Pudimos aún orar por él y por la gestión que llevaría a cabo próximamente, y declaramos conjuntamente como Iglesia de Jesucristo, que el Señor cumplirá sus propósitos sobre la ciudad de Lanús a través del Dr. Díaz Pérez, afectando a la ciudad de tal manera que será un modelo a seguir para las ciudades vecinas.