2006, año del nuevo hombre
Daniel Cipolla
08 de January de 2006
El texto contenido en esta página es solo un "bosquejo"
de lo expresado verbalmente en público.
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MENSAJE PROFÉTICO PREDICADO EL DOMINGO 8 DE ENERO DE 2006, MIAMI

 

 

¿No sabéis que los que corren en el estadio,
todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio?
Corred de tal manera que lo obtengáis.

(1ª Corintios 9:24).

Hay algunas cosas trascendentes que podemos extraer de la Escritura, acerca del significado de los números 2 y 6 que forman parte del año 2006 que comenzaremos a transitar.

El número 2:

Este número tiene al menos dos implicancias mostradas en la Escritura:

* Representa aquello que Dios ha determinado:
   Génesis 41:1, 5, 32
   1º Samuel 3:10-14      
   Mateo 23:37-38,
   Juan 3:5

En todos estos casos podemos ver que cuando Dios afirma algo DOS VECES, significa que:
“…la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla” (Génesis 41:32).
Es algo que se cumplirá inexorablemente. Al faraón le mostró un sueño DOS VECES.
A Samuel le llamó por su nombre DOS VECES. Jesús mencionó a Jerusalén DOS VECES.
Jesús cuando habló con Nicodemo utilizó la frase: ...de cierto..., DOS VECES.
En todos estos casos la DOBLE MENCIÓN precede a la declaración de algo que Dios ha determinado y es ineludible.

* Representa unión o separación:
   Génesis 25:23
   Levítico 19:19
   Deuteronomio 22:10-11
   1º Samuel 18:1, 3
   Amós 3:3
   2ª Corintios 6:14 a 7:1

Aquí podemos apreciar el principio de unión o separación. En Jacob y Esaú se representan dos pueblos y dos naciones divididas desde las entrañas de su madre. En las ordenanzas de la ley de Dios se encuentran establecidas aquellas cosas que no debían ser unidas ni mezcladas, en lo concerniente al ganado, a la siembra de semillas, y al vestido. Por último el espíritu de la enseñanza se traslada al Nuevo pacto en no unirse en yugo desigual con los incrédulos.
De este modo Dios establece una separación que nos permite limpiarnos de toda contaminación de carne y de espíritu. También se afirman las uniones de Dios realizadas en el espíritu correcto como en el caso de David y Jonatán. Estas uniones divinas tienen como fundamento el acuerdo en el espíritu, de manera que sólo puede estar y permanecer unido aquello que “está en acuerdo”.

Si la unidad que se pretende alcanzar está basada en “ponerse de acuerdo”, no es verdadera unidad, por lo cual nunca será real, ni duradera. Por esta razón es que la enseñanza de Jesús según el griego original en Mateo 18:19, habla de DOS QUE ESTÁN EN ACUERDO y no de dos que se ponen de acuerdo (ver Nuevo testamento Interlineal Griego-Español de Francisco Lacueva).

Es notable que el libro de Éxodo que es el segundo libro del Antiguo Testamento como así también muchos de los segundos capítulos de los libros del Nuevo testamento hablen de división y unidad:

·     Éxodo: Significa salida, mostrando así la división entre los del mundo y los hijos de Dios.

·     Hechos 2: Habla de la unidad de los creyentes.

·     Romanos 2: Habla del justo juicio de Dios que establece división entre los hombres.

·     Gálatas 2: Relata una división a causa del regreso de Pedro y Bernabé a rudimentos de la ley.

·     Efesios 2: Habla de cómo Dios unió en Cristo a judíos y gentiles en un solo pueblo (v. 14).

·     Filipenses 2: comienza hablando de la unidad proveniente de andar en el mismo sentir que
                                habitó en Cristo (v.3).

·     Colosenses 2: habla de la división existente entre la vida en Cristo y el legalismo

·     2ª Tesalonicenses 2: habla de la gran apostasía en la Iglesia.

·     1ª Timoteo 2: habla de la unidad de todos los hombres por un solo mediador: JESUCRISTO.

El número 6:

* Representa al hombre y su fuerza:
   Génesis 1:26, 31
   Lucas 1:35-37

Dios creó al hombre en el SEXTO DÍA. Es de notar además que el relato de la creación del hombre aparece en el versículo 26, y es la unión de los dos números principales con los que se designa el año 2006. Por creación el número 6 se encuentra ligado al hombre y a todo aquello que éste puede lograr con sus fuerzas. Sin embargo, esto no es razón para ver al número 6 como un número malo.
El ángel le anunció a María el nacimiento de Jesús, en el SEXTO MES DE EMBARAZO, de Elisabet.

Vemos entonces que así como el primer Adán creado al sexto día le falló a Dios, como contrapartida en el sexto mes de embarazo de Elisabet, ocurren dos cosas trascendentes: El DOBLE ANUNCIO A MARÍA. Primero, el ángel le anuncia a María que de su vientre saldrá el Mesías, el Cristo. Segundo, le anuncia el nacimiento de Juan el Bautista, como el profeta precursor de la venida del Mesías a la tierra. Dios por medio de DOS VICTORIAS ROTUNDAS: Jesucristo y Juan el Bautista, canceló para siempre la derrota de Adán. En Apocalipsis 13:18, relaciona el 666 con el número de la bestia. En los cuatro imperios paganos que se describen en el libro del profeta Daniel, a saber: Babilonia, Medo-Persa, Grecia y Roma, las letras de sus abecedarios tenían un valor numérico. Al relacionar lo anterior y aplicarlo al “primer anticristo”, Satanás, observamos que su nombre en griego antiguo es TEITAN, y cuando se suma el valor numérico de las letras griegas, da como resultado 666: T: 300, E:5, I:10, T:300, A:1, N:50. El 666 se relaciona con el número de la bestia dando a entender con ello las características del espíritu del anticristo que intentará
suplantar la PLENITUD de Cristo que todo hombre recibe por fe, con la “plenitud del espíritu del anticristo en el hombre”.

La trascendencia que posee la triple repetición del número 6, va mucho más allá del valor numérico de ciertos nombres que dan como resultado 666, y manifiesta que la intención satánica es establecer la “plenitud del humanismo a su máxima potencia en cada una de las partes que conforman al ser humano”. Es “aplicar” un 6 en el espíritu, un 6 en el alma y un 6 en el cuerpo de todo hombre, de modo que el humanismo le gobierne por completo a fin de que viva bajo la “plenitud del espíritu del anticristo”, así como los hijos de Dios estamos plenos en espíritu, alma y cuerpo del Espíritu de Cristo. El humanismo bajo la influencia narcotizante del espíritu del anticristo, trabajará en el mundo hasta lograr aparentar que el hombre puede crear su propio “paraíso en la tierra” y solucionar todos los problemas económicos, políticos y sociales que existen, SIN TENER EN CUENTA A DIOS.
Es por ello que todo el escenario mundial está siendo dirigido a sufrir un colapso de gran magnitud, a fin de dar entrada a ese espíritu mesiánico falso por el cual muchos serán engañados.



AÑO DE LA DETERMINACIÓN

Es necesario comprender que el 2006, será un año en que el humanismo hará todo lo posible por mostrar a su máxima potencia el poder del ser humano y sus logros en todas las áreas de la vida.
De este modo el espíritu del humanismo, como siempre, intentará establecer que el hombre no necesita a Dios, porque él es su propio dios y todo lo puede lograr por sus propias fuerzas y habilidades.
Como contrapartida, el Señor levanta a Su Iglesia en la potencia sobrenatural del NUEVO HOMBRE que la habita, de modo que ella sea Su instrumento por el cual el mundo vea con toda claridad que el humanismo es un espíritu de mentira que terminará fallando en todos sus intentos de suplantar a Dios.

A fin de que la Iglesia pueda luchar y vencer esta guerra contra el espíritu del humanismo, es que poco tiempo antes de iniciar este año 2006, el Espíritu Santo de Dios ha depositado una carga divina en los corazones de sus hijos, y la palabra que encuentro como la más adecuada para definir esa carga celestial es: DETERMINACIÓN.
No se trata de esa clase de deseos mal llamados “determinación”, los cuales son pasajeros, basados en los sentimientos, y por los que cada primer día de año nuevo se hacen declaraciones poderosas, para comprobar unos pocos meses más tarde que la mayoría de las cosas que se declararon fueron simples deseos que no se concretaron.

Existe un gran abismo entre el deseo y la determinación. El deseo es tan sólo un sentimiento, un anhelo interior por alcanzar un fin deseado, pero sin la disposición de pagar el precio y hacer todo lo necesario por alcanzarlo. Por el contrario la determinación, surge de una profunda convicción interior que nos lleva a actuar a fin de hacer todo lo que sea necesario para alcanzar la meta.
La determinación a la que me estoy refiriendo, es una determinación santa, pura, venida del trono del Padre, por la cual cada hijo del Reino de Dios ha determinado en su espíritu vivir VESTIDO:
…del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad (Efesios 4:24).

El Espíritu Santo ha liberado en nuestro hombre interior una unción especial que nos da la capacidad de vivir bajo un espíritu de determinación:
…revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno (Colosenses 3:10).

El apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo resume y escribe de esa clase de determinación santa al decir:
Corred de tal manera que lo obtengáis.

En esta expresión, somos alentados a ganar la carrera.
No somos llamados a ser uno más de los corredores de esta carrera, sino a ser de aquellos que corramos con la convicción interior y la determinación de convertirnos en los ganadores de la misma.
Todos sabemos que en una carrera aunque haya muchos corredores sólo uno obtiene el premio como el ganador. Sin embargo, lo extraño en esta carrera es que todos los que participamos en ella estamos llamados por el Señor a ganarla. Entonces ¿cómo es que todos podamos ganarla cuando sabemos que la Escritura afirma que uno solo se lleva el premio (v.24b)? La clave en esta expresión del Espíritu es comprender que la frase UNO SOLO no está referida a cada uno de los hijos de Dios en particular como entes individuales, sino al Cristo que habita en nosotros y que nos ha hecho UNO EN ÉL.

Cuando cada uno de los redimidos se abstiene de todo despojándose de sí mismo y revistiéndose en todo del nuevo hombre creado según Dios, se transforma en el vencedor de la carrera.
El creyente no está llamado a correr la carrera en sus fuerzas, impulsado por un espíritu de competencia, con el fin de ganarle a su hermano. Es consciente de que él está EN CRISTO y por esa razón no es él, sino el Nuevo Hombre que está en él quien gana la carrera.
De este modo se cumple la Escritura cuando expresa: Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo (1ª Corintios 12:20). Ese UNO SOLO, representa a todos los miembros del Cuerpo fundidos en Cristo quienes coreen la carrera, la ganan y obtienen el premio siendo UNO SOLO EN CRISTO, UN CUERPO.



AÑO EN EL QUE SE RECUPERA LO PERDIDO

Por causa de un mayor entendimiento en nuestro espíritu acerca de la potencia, y de la naturaleza sobrenatural y divina del Nuevo Hombre que nos habita, estaremos capacitados para experimentar la victoria de Cristo en todas las áreas de la vida cotidiana en las que hasta ahora sólo encontrábamos derrota y vergüenza. Mucho de lo que hemos perdido en otros tiempos nos será regresado y en otros casos, a causa de caminar en el espíritu de la determinación, el Espíritu Santo nos guiará a luchar y trabajar hasta RECUPERAR lo perdido. Aprenderemos a actuar como hijos maduros que no se desaniman ni se dan por vencidos, sino que son constantes hasta RECUPERARLO TODO.

Lucas 15, en las tres parábolas enseñadas por Jesús en este capítulo, podemos adentrarnos al corazón del Padre Dios y comprender dos sentidos poderosos de esta enseñanza. Dios traerá de regreso a muchos de aquellos que estaban firmes en la fe, pero que por diferentes razones hoy se encuentran fuera de “casa” y de la protección del Padre. Por otra parte, el Señor usará a Su Iglesia poderosamente para trabajar en el Espíritu, a fin de traer a aquellos que hoy están todavía “fuera de Su Iglesia”, pero que para el
Señor son parte de la misma. En todos estos casos es vital tener la misma visión y corazón del padre, ya que todas estas personas están PERDIDAS, pero no DEVALUADAS. Con este fuego de Dios en nuestros corazones trabajaremos con determinación para RECUPERAR LO PERDIDO y traer a la Casa de Dios a todos aquellos que le pertenecen a Él.



AÑO EN QUE RESUCITA LO QUE ESTABA MUERTO

2º Reyes 4:15-37. Encontramos el relato de DOS RESURRECCIONES. Por un lado vemos a esta sunamita como una mujer que había DEJADO MORIR la esperanza de ser sanada de su esterilidad.
Por el otro, cuando el profeta Eliseo le manifestó la bondad de Dios a fin de traer del reino de la muerte ese anhelo de ser mamá, ella estaba tan herida en su interior por esa situación que no podía concebir la idea de que la RESURRECCIÓN DE ESA BENDICIÓN pudiera ser real (v. 16).
Una vez que esta mujer experimenta la bondad de Dios y concibe a su hijo atraviesa una nueva situación de muerte y vergüenza: El hijo que Dios le había dado muere.

En esta oportunidad la actitud de esta mujer es muy diferente a la de su comienzo, ya que con una determinación irrenunciable, ella va en busca de Eliseo, y no lo suelta hasta que el profeta va a su casa y levanta a su hijo de la muerte (v. 30).
   Al igual que a la sunamita, en este año el Señor levantará de la muerte muchos anhelos y promesas divinas que Él sembró en los corazones de sus hijos, pero que a causa de los años de tardanza en su cumplimiento la hemos dado por muerta. El espíritu de determinación operará con tal fuerza que la Iglesia no aceptará que ninguna promesa de Dios muera, y hará todo lo necesario para que resucite.



AÑO EN QUE SE DESTRUYE LA "SERPIENTE DE BRONCE EVANGÉLICA"

Números 21:5-9, 2º Reyes 18:1-7, relata lo ocurrido con la serpiente de bronce que Dios le ordenó a Moisés construir con el fin de que el pueblo de Israel fuera sanado de la mordida de las serpientes cuando mirara a la serpiente de bronce. Es importante notar que la serpiente fue CREADA Y LEVANTADA POR ORDEN DE DIOS (Números 21:8), sin embargo aquello que fue la voluntad perfecta de Dios para UN TIEMPO Y SITUACIÓN DETERMINADA en su pueblo, más tarde, fue causa de pecado y de idolatría, de modo que el rey Ezequías por inspiración de Dios la cataloga como Nehustán (cosa de bronce), y la manda a destruir (2º Reyes 18:4).

Juan 3:13-16, nos muestra a Jesús enseñando una verdad eterna relacionada con la serpiente de bronce.
Él mismo sería levantado como aquella serpiente de bronce que Moisés levanto en el desierto a fin de salvar y sanar al mundo. Jesús fue levantado en la cruz y en esa obra llevó sobre sí los pecados del mundo y aniquiló la naturaleza pecaminosa de la serpiente, el diablo, en todos los que en Él creen. Es por ello que desde el Nuevo pacto en adelante el Señor no desea que se levante ningún tipo de forma establecida que anquilose a la Iglesia en ritos, tradiciones, legalismos y formas sin vida.

1ª Corintios 14:26,
en este año el Espíritu Santo conduce a los suyos a destruir todas aquellas formas de culto, y todo tipo de programas aferrados al pasado, que fueron ordenados y usados por Dios en otros tiempos para traer restauración y vida, pero que hoy son causa de repugnancia al Señor y se han convertido en OBJETOS A LOS CUALES SE LES RINDE ADORACIÓN. De este modo, la Iglesia regresará al original, en donde cada uno de los miembros del Cuerpo de Cristo al reunirse como Iglesia, participa lleno del Espíritu Santo trayendo adoración genuina al Señor y edificación a sus hermanos.
   
Josué 3:3-4, las palabras que Josué le habló a Israel antes de cruzar el Jordán son un rhema para la Iglesia hoy. El Señor en este rhema le está ordenando que vuelva a caminar sencillamente en pos de Su Presencia y dirección ya que lo que viene por delante es UN CAMINO DESCONOCIDO, para ella.



AÑO EN QUE SE CONSTRUYE LA UNCIÓN CORPORATIVA 

La unción corporativa es la que traerá una rotunda victoria sobre el diablo.

Efesios 4:11-13, cuando corremos la carrera en Cristo sabiendo que somos UN SOLO CUERPO EN ÉL, entonces conquistar el premio no es sólo una corona celestial, sino alcanzar en la tierra un estado espiritual de madurez por el cual entendemos lo que significa el espíritu del Cuerpo.
Entonces, ocurre algo sobrenatural y milagroso, la Iglesia se transforma en EL VARÓN PERFECTO, porque desaparece el Cuerpo y aparece una manifestación gloriosa del Cristo ascendido en la tierra mostrada a través de una Iglesia sólida, que no es más ni menos que la expresión de Cristo en el mundo.
 

 

Profeta: DANIEL CIPOLLA
Ministerio Apostólico-Profético "Generación en Conquista"

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Esta Palabra Profética, fue impartida a través de un mega-evento,
transmitiéndose la reunión a varias naciones desde la ciudad de Miami.

 

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